La hemoglobina es una proteína rica en hierro que se encuentra en los glóbulos rojos. El oxígeno que ingresa a los pulmones se adhiere a la hemoglobina en la sangre, la cual lo lleva a los tejidos del cuerpo.

Cuando alguien no tiene suficientes glóbulos rojos o los que tiene no funcionan adecuadamente, el cuerpo se siente con menos oxígeno del que necesita para funcionar. A esta condición se le llama anemia.

Aquí veremos la función de la hemoglobina y cómo se prueban sus niveles. También examinamos las clases principales de anemia con más detalle y exploramos maneras de prevenir la condición.

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La hemoglobina es una proteína en los glóbulos rojos que transporta el oxígeno en todo el cuerpo.

Cada proteína de hemoglobina puede transportar cuatro moléculas de oxígeno, que se distribuyen en todo el cuerpo mediante los glóbulos rojos. Cada uno de los mil millones de glóbulos del cuerpo necesita oxígeno para repararse y mantenerse.

La hemoglobina también juega un papel al ayudar a los glóbulos rojos a obtener su forma de disco, lo cual les ayuda a moverse más fácilmente a través de los vasos sanguíneos.

¿Cómo se examinan los niveles de hemoglobina?

Los niveles de hemoglobina se miden mediante una prueba de sangre. La hemoglobina, o Hb, se expresa usualmente en gramos por decilitro (g/dL) de sangre. Un nivel bajo de hemoglobina en la sangre se relaciona directamente con un bajo nivel de oxígeno.

En Estados Unidos, la anemia se diagnostica si una prueba de sangre encuentra menos de 13.5 g/dL en un hombre o menos de 12 g/dL en una mujer. En niños, los niveles normales varían según la edad.

Los niveles altos de hemoglobina podrían ser indicativos de policitemia, una enfermedad rara en la sangre. Esta ocasiona que el cuerpo forme demasiados glóbulos rojos, lo que hace que la sangre sea más espesa de lo usual. Esto puede ocasionar coágulos, ataques cardíacos y apoplejías. Esta es una condición crónica grave que puede ser fatal si no se trata.

La hemoglobina alta también puede ser ocasionada por la deshidratación, fumar o vivir a grandes alturas, o puede estar relacionada con otras condiciones, como enfermedad pulmonar o cardíaca.

Los niveles bajos de hemoglobina usualmente indican que una persona tiene anemia. Hay varios tipos de anemia:

  • La anemia por deficiencia de hierro es el tipo más común. Esta forma de anemia ocurre cuando una persona no tiene suficiente hierro en su cuerpo y no puede generar la hemoglobina que necesita. La anemia es ocasionada, usualmente, por la pérdida de sangre, pero también se puede deber a la mala absorción de hierro. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando alguien tiene una cirugía de derivación gástrica.
  • La anemia relacionada con el embarazo es una clase de anemia por deficiencia de hierro, la cual aparece debido a que la gestación y el parto requieren una cantidad significativa de hierro.
  • La anemia por deficiencia de vitamina aparece cuando existen niveles bajos de nutrientes, como la vitamina B12 o ácido fólico (también llamado folato), en la dieta. Estas anemias cambian la forma de los glóbulos rojos, lo que los hace menos efectivos.
  • Una anemia aplásica es un trastorno en donde las células madre que forman la sangre en la médula ósea son atacadas por el sistema inmunológico, ocasionando menos glóbulos rojos.
  • La anemia hemolítica puede ser el resultado de otra condición o puede ser heredada. Aparece cuando los glóbulos rojos se rompen en el torrente sanguíneo o el bazo.
  • La anemia drepanocítica es una condición heredada en donde la proteína de hemoglobina es anormal. Esto significa que los glóbulos son falciformes y rígidos, lo que les impide fluir a través de los pequeños vasos sanguíneos.

La anemia también puede ser causada por otras condiciones, como enfermedad renal y quimioterapia para el cáncer, lo cual afecta la capacidad del cuerpo de formar glóbulos rojos.

Los recién nacidos tienen anemia temporal cuando tienen de 6 a 8 semanas de vida. Esto aparece cuando se reducen los glóbulos rojos con los que nacen, pero sus cuerpos no han formado nuevos glóbulos rojos. Esta condición no afectará al bebé de forma adversa, a menos que estén enfermos por cualquier otro motivo.

Los bebés también pueden tener anemia al descomponer las células demasiado rápido, lo que ocasiona piel amarilla, una condición conocida como ictericia. Con frecuencia, esto ocurre si la madre y el bebé no tienen tipos de sangre compatibles.

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Una dificultad para respirar, ritmo cardíaco irregular y dolor en el pecho pueden ser síntomas de hemoglobina baja.

Los síntomas usuales de la hemoglobina baja incluyen:

  • debilidad
  • dificultad para respirar
  • mareos
  • ritmo cardíaco rápido e irregular
  • martillazos en los oídos
  • dolor de cabeza
  • manos y pies fríos
  • piel pálida o amarilla
  • dolor de pecho

Las personas mayores o las que no consumen hierro en sus dietas pueden estar en riesgo de desarrollar anemia.

Las personas que se ejercitan vigorosamente también están en mayor riesgo, ya que el esfuerzo puede ocasionar una descomposición de los glóbulos rojos en el torrente sanguíneo. Durante el embarazo o la menstruación también se puede incrementar el riesgo de desarrollar anemia.

Las personas con condiciones médicas crónicas, incluso condiciones autoinmunes, enfermedad hepática, enfermedad de la tiroides y enfermedad intestinal inflamatoria, pueden tener niveles más bajos de hemoglobina, lo cual incrementa las posibilidades de desarrollar anemia.

Los niveles de hemoglobina se incrementan en situaciones en las que la persona necesita más oxígeno en su cuerpo. Por lo tanto, alguien que tiene enfermedad renal o pulmonar, que fuma o está deshidratado, puede estar en riesgo de incrementar los niveles de hemoglobina.

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Comer alimentos ricos en hierro puede ayudar a prevenir la anemia.

Aunque muchos tipos de anemia no puedan prevenirse, comer alimentos ricos en hierro, como la carne, los vegetales con hojas verdes, las frutas secas y las nueces, puede prevenir las anemias ocasionadas por la deficiencia de hierro o vitaminas.

La carne y los lácteos son buenas fuentes de vitamina B12, y el ácido fólico se encuentra en los jugos cítricos, legumbres y cereales fortificados.

La Sociedad Americana de Hematología recomienda tomar un multivitamínico a diario para ayudar a prevenir las anemias nutricionales. Sin embargo, los adultos mayores no deberían tomar suplementos de hierro para la anemia por deficiencia de este nutriente, a menos que así lo indique su médico.

Dejar de fumar y tomar suficiente agua puede ayudar para evitar los niveles altos de hemoglobina.

El tratamiento de anemia varía dependiendo de la causa de la condición. Los cambios en la dieta o los suplementos dietéticos pueden ayudar a las personas que tienen anemia por deficiencia de hierro o vitaminas.

Si la anemia es ocasionada por otra condición, tratar la enfermedad subyacente, con frecuencia, aliviará el problema.

Los medicamentos y transfusiones de sangre se encuentran entre las opciones de tratamiento para anemia aplásica y los antibióticos pueden usarse en el caso de anemia hemolítica.

La policitemia es una condición crónica que no tiene cura, pero que se puede manejar con medicamento.

La enfermedad drepanocítica es una condición que limita la vida. La única cura disponible es un trasplante de células madre hematopoyéticas. Sin embargo, hay tratamientos disponibles para reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas.

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