La hepatitis se refiere a una inflamación de las células del hígado y daño hepático. Existen diferentes tipos y causas, pero los síntomas pueden ser similares.

Algunas de las funciones del hígado son la desintoxicación de la sangre, el almacenamiento de vitaminas y la producción de hormonas. La hepatitis puede alterar estos procesos y crear graves problemas de salud en todo el cuerpo.

Al menos cinco virus pueden causar hepatitis. Los tres más comunes son los virus de hepatitis A, B y C; una infección con cualquiera de estos tres puede ser fatal.

Otros tipos de hepatitis pueden ser consecuencia del consumo excesivo de alcohol o una enfermedad autoinmune. En este artículo se analizarán las hepatitis A, B y C, que son formas de la enfermedad transmitidas por virus.

En Estados Unidos, la incidencia de hepatitis A ha ido disminuyendo durante los últimos 20 años, pero la hepatitis C aguda ha tenido un aumento del 44% entre 2011 y 2012.

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La hepatitis tiene diferentes tipos, pero los síntomas de cada uno son similares. Puede ser aguda y crónica.

Los tres tipos principales de hepatitis se conocen como hepatitis A, B y C. Cada uno es causado por un virus diferente: VHA, VHB y VHC, respectivamente. Los tres tipos pueden ser agudos y duran 6 meses o menos, y los tipos B y C pueden ser crónicos y durar más tiempo.

Las características de cada tipo son diferentes, al igual que su forma de transmisión, pero los síntomas tienden a ser similares.

Hepatitis A

En Estados Unidos, se reportaron 1,390 casos de hepatitis A en 2015.

Este tipo puede ser leve y la mayoría de las personas se recuperan totalmente, después de lo cual son inmunes y, por lo tanto, están protegidas del virus en el futuro. Sin embargo, los síntomas pueden ser graves o potencialmente mortales si progresa.

Las personas que viven en partes del mundo con malas condiciones de saneamiento corren un riesgo particular de contraer el VHA.

Existen vacunas seguras y efectivas que protegen contra este virus.

Hepatitis B

La hepatitis B puede transmitirse cuando alguien:

  • tiene relaciones sexuales sin protección con una persona infectada;
  • comparte una aguja con una persona infectada, con frecuencia debido al uso ilegal de drogas o esteroides;
  • tiene un tatuaje que fue hecho con agujas no esterilizadas;
  • se pincha accidentalmente con un artículo infectado, por ejemplo, trabajadores de la salud que manipulan objetos afilados;
  • comparte artículos personales, como un cepillo de dientes o una rasuradora, con una persona infectada;
  • recibe una mordida de alguien infectado.

Una madre infectada puede transmitir el virus a su bebé cuando lo amamanta.

El hígado de una persona infectada con hepatitis B se hincha, lo cual puede resultar en daño severo.

La infección por el VHB puede volverse crónica. Esto puede provocar complicaciones, como cicatrices en el hígado o cirrosis. También puede causar un tipo de cáncer conocido como carcinoma hepatocelular.

En 2015, 887,000 muertes en todo el mundo se debieron al VHB, principalmente como resultado de complicaciones como estas.

En Estados Unidos, hubo 3,370 casos reportados de VHB, pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) estiman que la cifra real podría ser de unos 21,900.

Actualmente no hay cura para el VHB. Sin embargo, la tasa de incidencia ha disminuido en los países donde se cuenta con la vacuna, la cual es 95% efectiva contra la infección.

Existe una vacuna segura y efectiva que puede proteger contra el VHB.

Hepatitis C

El VHC puede provocar daño hepático e hinchazón. Cerca de 1 de cada 4 personas con VHC contraen cirrosis, y esto puede provocar cáncer de hígado.

Actualmente, la sangre donada se analiza para detectar el VHC, pero las personas que recibieron trasplantes de órganos o donaciones de sangre antes de que este análisis se convirtiera en parte del proceso de donación podrían estar en riesgo.

Otros grupos en riesgo incluyen trabajadores de la salud que están expuestos a objetos punzantes, usuarios de drogas intravenosas y bebés nacidos de madres con VHC.

El número de casos de VHC en Estados Unidos aumentó casi tres veces entre 2010 y 2015, con un reporte de 2,436 casos. Sin embargo, los CDC estiman que 33,900 infecciones ocurrieron en 2015, que incluye las que no se reportaron.

No existe una vacuna que prevenga el VHC, pero el tratamiento puede curarlo.

Algunos tipos y casos de hepatitis se pueden curar sin intervención, pero a veces se pueden desarrollar cicatrices en el hígado o cirrosis.

Hepatitis A

No hay un tratamiento específico para el VHA. El médico le indicará al paciente que debe abstenerse de consumir alcohol y drogas durante la recuperación. La mayoría de los pacientes con hepatitis A se recuperarán sin necesidad de intervención.

Hepatitis B

Un paciente con VHB necesita descansar y abstenerse por completo de consumir alcohol. El médico podría recetarle un agente antiviral llamado interferón u otras terapias antivirales supresoras.

Hepatitis C

A un paciente con hepatitis C le recetarán agentes antivirales, con o sin ribavirina.

Actualmente se cuenta con algunos antivirales dirigidos y terapias combinadas para tratar el virus de la hepatitis C, según su subtipo. El objetivo de estos tratamientos es la replicación viral y evitan que el virus pueda reproducirse. Cuando se toman correctamente, la tasa de curación es muy alta.

Estos medicamentos pueden ser costosos y las compañías aseguradoras tienen criterios específicos respecto al tratamiento.

Muchas personas con hepatitis experimentan síntomas leves o son asintomáticos. En el caso de que aparezcan, suelen hacerlo en un período de 15 a 180 días después de la infección. Esto se aplica a todos los tipos de hepatitis.

Hepatitis aguda

La fase inicial de la hepatitis se conoce como fase aguda. Los síntomas son similares a la gripe leve y pueden incluir:

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La ictericia es un síntoma de hepatitis.
  • diarrea
  • fatiga
  • pérdida del apetito
  • fiebre leve
  • dolores musculares o articulares
  • náuseas
  • dolor abdominal leve
  • vómitos
  • pérdida de peso
  • ictericia

La fase aguda no suele ser peligrosa, pero en ciertas personas puede provocar insuficiencia hepática aguda y la muerte. También puede progresar a una infección crónica, lo cual es más probable con el VHB o el VHC.

A medida que la enfermedad progresa, la hepatitis crónica puede conducir a insuficiencia hepática progresiva, que provoca ictericia, hinchazón de las extremidades inferiores, confusión, sangre en las heces o vómitos.

Puede presentarse lo siguiente:

  • orina oscura
  • urticaria
  • picazón en la piel
  • heces de color claro
  • piel, ojos y lengua amarillentos

Los resultados del paciente después de la fase aguda dependen de varios factores, en especial del tipo de hepatitis. Algunas personas no sabrán que tienen hepatitis crónica hasta que aparece la insuficiencia hepática.

Dado que los síntomas de las diferentes formas de hepatitis son similares, el tipo y la gravedad de esta afección solo pueden diagnosticarse con pruebas de laboratorio.

Un médico realizará un examen físico y solicitará un historial médico para evaluar si un paciente ha estado expuesto a una causa probable de hepatitis.

Un paciente puede tener VHA si viajó recientemente al extranjero. Si ha tenido relaciones sexuales sin protección, podría tener VHB.

Si se sospecha un diagnóstico de hepatitis, las siguientes pruebas pueden confirmarlo:

  • Pruebas de sangre: pueden detectar si el cuerpo está produciendo anticuerpos para combatir la enfermedad, y pueden evaluar la función hepática verificando los niveles de ciertas proteínas y enzimas en el hígado.
  • Pruebas de ácido nucleico: en el caso de las hepatitis B y C, una prueba de ADN del VHB o ARN del VHC puede confirmar la velocidad a la que el virus se reproduce en el hígado, lo cual mostrará cuán activa es la enfermedad.
  • Biopsia de hígado: puede medir el alcance del daño hepático y la posibilidad de cáncer.
  • Paracentesis: se extrae líquido abdominal y se analiza para identificar la causa de la acumulación de líquido.
  • Elastografía: mide la rigidez del hígado por medio de ondas de sonido.
  • Marcadores alternativos: es un tipo de análisis de sangre para evaluar el desarrollo de cirrosis y fibrosis.

El tratamiento dependerá del diagnóstico.

La causa de los tres tipos más comunes de hepatitis viral son las infecciones virales.

La causa de la hepatitis A es el consumo de alimentos o agua infectados con el virus de la hepatitis A (VHA), con frecuencia cuando se viaja al extranjero. El virus también se puede transmitir por el contacto anal-oral durante el sexo, o al inyectarse drogas.

La hepatitis B es causada por el virus de la hepatitis B (VHB) y se transmite por el contacto con sangre, semen y otros fluidos corporales infectados. Puede ser una enfermedad de transmisión sexual (ETS).

La hepatitis C principalmente resulta de una infección percutánea, es decir, que ocurre cuando el virus VHC penetra debajo de la piel. Por lo general, se transmite a través de narcóticos inyectados, lesiones por pinchazos de aguja y falta de control de infecciones en servicios de salud.

El VHC no se puede contagiar por la exposición a heces, y la transmisión sexual es menos común que en otros tipos.

El alcohol, los medicamentos, la obesidad y la exposición a sustancias químicas no causan los tipos A, B o C, pero pueden agravar la inflamación y empeorar los síntomas.

La hepatitis puede ser peligrosa y difícil de tratar, por lo que se recomienda tomar precauciones contra una posible infección.

Prevención de la hepatitis A

La hepatitis A se transmite principalmente al ingerir alimentos y agua contaminados.

Las siguientes medidas pueden ayudar a evitar infecciones, especialmente cuando viajas.

  • Lávate las manos con jabón después de usar el baño.
  • Consume solo alimentos recién cocinados.
  • Bebe solo agua embotellada comercialmente o agua hervida, si no estás seguro de las condiciones locales de saneamiento.
  • Come solo frutas que se puedan pelar si te encuentras en un lugar con condiciones de saneamiento poco confiables.
  • Come vegetales crudos solo si estás seguro de que los han limpiado o desinfectado a fondo.
  • Pide que te vacunen contra el VHA antes de viajar a lugares donde la hepatitis puede ser endémica.

Prevención de la hepatitis B

Para minimizar el riesgo de transmisión:

  • Dile a cualquier pareja sexual si eres portador o trata de averiguar si él o ella es portador de la enfermedad.
  • Practica sexo seguro usando condones.
  • Usa solo agujas limpias y que nadie haya usado antes.
  • No compartas cepillos de dientes, rasuradoras ni instrumentos de manicura.
  • Permite que usen solo equipos de perforación de la piel bien esterilizados, por ejemplo, cuando te haces un tatuaje, una perforación o acupuntura.
  • Hazte vacunar contra el VHB si estás en riesgo.

¿Cómo prevenir la hepatitis C

Ya que a menudo se transmite a través de la transferencia de fluidos corporales infectados, las siguientes medidas pueden ayudar a prevenir la transmisión del VHC:

  • No compartas agujas, cepillos de dientes o equipo de manicura.
  • Asegúrate de que el equipo esté bien esterilizado si te van a hacer cualquier perforación en la piel.
  • Consume alcohol con moderación.
  • No te inyectes drogas ilegales.

Las hepatitis A y C tienen cura, pero la hepatitis B solo se puede prevenir con la vacuna. Aún se está desarrollando una cura.

Los diferentes tipos de hepatitis tienen diferentes posibilidades de recuperación.

Hepatitis A: Este tipo de hepatitis normalmente se resolverá en 2 meses sin dejar ningún efecto a largo plazo. Por lo general, una persona con VHA será inmune a la hepatitis A por el resto de su vida.

Hepatitis B: La mayoría de los adultos infectados con el virus VHB se recuperan en 90 días y adquieren inmunidad de por vida. Sin embargo, el 90% de los bebés, el 20% de niños más grandes y el 5% de los adultos desarrollarán una infección crónica y problemas de salud graves, como cáncer de hígado y cirrosis.

Hepatitis C: Se convierte en una infección de por vida en 70% a 85% de las personas que tienen el virus. La hepatitis C es mortal entre el 1% y el 5% de las personas. La infección ahora se puede curar, y en el 15% al 25% de los casos con VHC, la infección desaparece sin tratamiento.