La ansiedad por separación es cuando alguien tiene miedo de separarse o de perder a una persona u otra figura de apego. Mientras que muchas personas asocian la afección con niños, los adultos también pueden experimentar la ansiedad por separación.

Una persona puede desarrollar ansiedad extrema debido a la separación, o separación anticipada, de una figura específica a la que está apegada. Puede ser una persona, un lugar o incluso un animal. Una persona también puede manifestar síntomas físicos de ansiedad por separación, como náuseas y dolores de cabeza.

En este artículo, hablamos sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la ansiedad por separación.

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recep-bg/Getty Images

La ansiedad por separación es un trastorno de ansiedad. Otros ejemplos de trastornos de ansiedad incluyen agorafobia y trastorno de pánico.

El manual de diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría para las afecciones de salud mental, Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th edition (DSM-5), define la ansiedad por separación como cuando una persona tiene varios de los siguientes síntomas:

  • angustia excesiva antes y durante la separación
  • preocupación excesiva sobre perder la figura de apego
  • preocupación excesiva por los eventos que pueden causar la separación de la figura de apego
  • renuencia a dejar la figura de separación
  • persistencia y temor excesivo a estar solo
  • renuencia a dormir lejos de la figura de apego
  • pesadillas sobre la separación a repetición
  • síntomas físicos recurrentes durante la separación real o anticipada

Estos síntomas pueden causar angustia significativa que afecta el funcionamiento social, ocupacional o académico.

La ansiedad por separación en adultos puede deberse a muchos eventos de la vida, como la pérdida de una figura de apego, ya sea por mudarse lejos o separarse, incluso durante un período de tiempo relativamente corto.

La ansiedad también puede relacionarse con otra afección de salud mental subyacente. Por ejemplo, las afecciones de ansiedad son comunes en las personas autistas.

En ocasiones, las personas pueden clasificar a un adulto con trastorno de ansiedad por separación como un adulto controlador o sobreprotector. Sin embargo, sus acciones son a menudo la forma de un adulto de expresar sus temores en relación con la separación.

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo tienen más probabilidades de experimentar ansiedad por separación cuando son adultos, según un artículo de la revista Personality and Mental Health.

Las personas con ansiedad por separación a menudo tienen otras afecciones coexistentes, como fobias sociales, trastornos de pánico o agorafobia. La agorafobia implica miedo y ansiedad de estar en espacios de donde puede ser difícil salir o recibir ayuda.

Otros factores de riesgo para la ansiedad por separación, además de las afecciones de salud mental preexistentes, incluyen:

  • adversidad infantil, como la muerte de un familiar
  • antecedentes de eventos traumáticos infantiles, como abuso
  • ser propenso a preocuparse o al estrés
  • cambios significativos en la vida, como alejarse de la familia o de la estructura de apoyo

Según The American Journal of Psychiatry, se calcula que el 43.1 por ciento de las personas que experimentan trastornos de separación (además de durante la infancia) desarrollan la afección después de los 18 años.

Hay espectros de sexo y género. Este artículo usará los términos “hombre”, “mujer” o ambos para referirse al sexo asignado al nacer.

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Un médico diagnosticará ansiedad por separación al hacer preguntas sobre los síntomas que una persona experimenta. Un experto en salud mental utilizará los criterios, incluidos los utilizados en DSM-5, para hacer un diagnóstico de ansiedad por separación en adultos.

Para un diagnóstico de ansiedad por separación, una persona debe mostrar tres o más síntomas que deterioran significativamente la vida diaria durante al menos 4 semanas.

Los médicos pueden recomendar el tratamiento de la ansiedad por separación a través de psicoterapia, programas de medicamentos o una combinación de ambos.

Terapia cognitivo conductual (TCC)

La TCC es a menudo la primera línea de tratamiento para la ansiedad por separación. Esta terapia tiene como objetivo ayudar a las personas a identificar sus pensamientos y comportamientos que empeoran su ansiedad por separación. Los padres también pueden aprender técnicas adicionales para la crianza de los hijos que pueden reducir su ansiedad por separación.

Medicamentos ansiolíticos

Los médicos también pueden recetar temporalmente medicamentos ansiolíticos para ayudar a una persona a superar sus síntomas más agudos de ansiedad por separación. Estos incluirán usualmente inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).

Sin embargo, estos medicamentos no siempre son soluciones a largo plazo para el trastorno subyacente y los médicos usualmente recomendarán reducir de manera gradual las dosis de medicamentos después de 6 meses.

Una combinación de TCC e ISRS es a menudo más efectiva para tratar la ansiedad por separación.

Grupos de apoyo

Es posible que una persona también desee buscar un grupo de apoyo para personas con ansiedad y ansiedad por separación. Las personas que se unen a estos grupos pueden obtener ayuda con técnicas de aprendizaje para reducir la ansiedad relacionada con la separación.

Aunque la ansiedad por separación en adultos no es tan común como cuando un niño experimenta esta afección, todavía es posible que una persona pueda tener ansiedad por separación cuando se convierte en adulto.

La ansiedad puede ser tan intensa que es difícil que alguien funcione en la vida diaria debido a temores y preocupaciones acerca de separarse de otra persona.

Las personas deben consultar al médico si no están seguras de si sus temores están relacionados con la separación.

Mediante terapia y, en algunos casos, medicamentos, las personas pueden reducir sus síntomas de ansiedad por separación.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 6 de junio de 2022.

Versión original actualizada el 23 de marzo de 2022.

Última revisión médica realizada el 23 de marzo de 2022.