Cuando una persona tiene apnea del sueño, su respiración se detiene y vuelve a comenzar de forma repetida durante el sueño. Los síntomas incluyen somnolencia diurna, ronquidos fuertes y sueño inquieto.

La mayoría de las personas con apnea del sueño tienen apnea obstructiva del sueño (AOS). Esto sucede cuando hay un bloqueo físico en la vía aérea superior. Otro tipo es la apnea central del sueño (ACS), que se debe a un problema en el que el cerebro no envía las señales adecuadas al sistema nervioso.

Cuando las vías respiratorias se cierran o la señal se detiene, la persona dejará de respirar. Esto sucederá temporalmente, pero de forma repetida durante el sueño. Cuando respiran de nuevo, pueden respirar fuertemente y con dificultad, respirar profundamente o despertarse con una sensación de jadeo, asfixia o ahogo.

La apnea del sueño no tratada puede conducir a complicaciones como enfermedades cardíacas y depresión. También puede dejar a una persona con somnolencia, lo que aumenta el riesgo de accidentes mientras conduce o trabaja.

Aquí, conoce más sobre los síntomas de la apnea del sueño, las causas, cuándo ver a un médico y las opciones de tratamiento.

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Crédito de la imagen: JGI/Tom Grill/Getty Images

Alguien con apnea del sueño puede no ser consciente de sus síntomas, pero otra persona puede notar que mientras la persona duerme:

  • deja de respirar por un tiempo, seguido de una respiración ruidosa
  • jadea por aire
  • ronca fuertemente

La persona puede notar que experimenta:

  • fatiga
  • sueño inquieto o insomnio
  • dificultad para concentrarse
  • despertarse varias veces por la noche para orinar
  • despertarse con la boca seca o dolor de garganta
  • dolores de cabeza
  • irritabilidad
  • acidez estomacal
  • disminución de la libido y disfunción eréctil

El tratamiento tiene como objetivo normalizar la respiración durante el sueño y abordar cualquier problema de salud subyacente. Las opciones dependerán de la causa y la gravedad de los síntomas.

Cambios en el estilo de vida

Las modificaciones en el estilo de vida son esenciales para normalizar la respiración y son los primeros pasos críticos en el tratamiento.

Incluyen:

  • seguir una dieta saludable para el corazón
  • desarrollar hábitos de sueño saludables
  • limitar el consumo de alcohol
  • dejar de fumar
  • controlar el peso
  • dormir de lado

Otras opciones

Otras opciones de tratamiento incluyen:

Terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias

Este es el tratamiento principal para la apnea del sueño. Mantiene las vías respiratorias abiertas al proporcionar un flujo suave y constante de aire de presión positiva a través de una mascarilla.

Algunas personas tienen problemas para usar la terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias y suspenden el tratamiento antes de lograr un beneficio que perdure. Sin embargo, muchas medidas pueden ayudar a que el equipo sea más cómodo y que el período de adaptación sea más fácil.

Una persona puede ajustar la mascarilla y su configuración. Agregar humedad al aire a medida que fluye a través de la mascarilla, puede aliviar los síntomas nasales.

Cirugía

Varios procedimientos quirúrgicos pueden ensanchar las vías respiratorias en las personas con apnea obstructiva del sueño. La cirugía puede endurecer o encoger el tejido obstructivo, o eliminar el exceso de tejido o las amígdalas agrandadas.

Dependiendo de la extensión de la cirugía, la persona puede someterse al procedimiento en el consultorio de un médico o en un hospital.

Dispositivo de reposicionamiento mandibular

Este es un aparato oral hecho a medida adecuado para personas con apnea obstructiva del sueño leve o moderada.

La boquilla empuja la mandíbula inferior hacia adelante durante el sueño, para expandir el espacio detrás de la lengua. Esto ayuda a mantener las vías respiratorias superiores abiertas, previniendo la apnea y los ronquidos.

Los efectos secundarios de un dispositivo de reposicionamiento mandibular pueden incluir dolor de la mandíbula o dientes, y el agravamiento potencial de la enfermedad del empalme temporomandibular.

Medicamentos

Algunos medicamentos pueden ayudar con la apnea central del sueño, pero solamente deben usarse después de consultar con un especialista del sueño. Algunos ejemplos son:

  • acetazolamida
  • zolpidem
  • triazolam

Sin embargo, estos pueden tener efectos adversos graves y pueden no ser adecuados para todas las personas.

Si quieres obtener más información basada en la evidencia sobre el fascinante mundo del sueño, visita nuestra página dedicada al tema.

Muchos factores pueden contribuir al bloqueo o al colapso de las vías respiratorias. Incluyen los siguientes:

  • músculos laxos y otros tejidos en la boca y en la garganta
  • congestión nasal
  • tejidos engrosados y reservas de grasa adicionales alrededor de las vías respiratorias
  • un problema neurológico subyacente

Estos pueden resultar de:

  • factores genéticos
  • resfriados y alergias
  • obesidad
  • problemas de la tiroides
  • insuficiencia cardíaca o renal
  • amígdalas grandes o inflamadas

Los bebés prematuros pueden tener apnea del sueño, pero esto generalmente se resuelve con la edad.

Los factores de riesgo en la apnea del sueño, incluyen:

  • edad avanzada
  • obesidad
  • sinusitis
  • alergias
  • consumo de alcohol
  • fumar
  • embarazo
  • congestión nasal
  • problemas tiroideos y hormonales
  • diabetes
  • cuello muy ancho
  • menopausia
  • amígdalas grandes o adenoides
  • síndrome de Down
  • historia familiar de apnea del sueño
  • mentón empotrado o sobremordida grande

En Estados Unidos, las personas de raza negra, los latinos (que pueden ser de cualquier raza) y los nativos americanos tienen más probabilidades de tener apnea del sueño que las personas caucásicas.

Un estudio de 2020 sugiere que la inflamación puede desempeñar un papel en la apnea del sueño.

Los expertos han relacionado la apnea central del sueño con lo siguiente:

  • enfermedades que afectan al sistema nervioso central, como la encefalitis
  • trastornos neurológicos y renales
  • insuficiencia cardíaca
  • accidente cerebrovascular
  • aclimatarse a una gran altitud
  • uso de opiáceos y de otros medicamentos depresores
  • ascenso reciente a una gran altitud
  • el uso de medicamentos para aliviar el dolor

La apnea del sueño puede aumentar el riesgo de:

  • síntomas de asma
  • fibrilación auricular
  • cáncer
  • enfermedad renal crónica
  • capacidad de concentración, problemas de memoria, y otras funciones cognitivas
  • demencia
  • problemas cardiovasculares debido a una reducción del suministro de oxígeno
  • complicaciones del embarazo
  • trastornos oculares, como el glaucoma
  • síndrome metabólico, incluyendo diabetes tipo 2 e hipertensión
  • accidente cerebrovascular

Hay vínculos entre la apnea del sueño y varios problemas de salud, como la dificultad para concentrarse, la depresión, un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular. También puede aumentar el riesgo de presión arterial alta.

El vínculo entre las condiciones no siempre está claro, pero una persona con apnea del sueño debe buscar consejo médico, ya que puede indicar un problema subyacente.

Es posible que la persona no sepa que tiene apnea del sueño, pero la persona con la que duerme u otra persona en la casa puede notarlo y puede hacérselo saber.

Cualquier persona que se sienta persistentemente cansada o aturdida durante el día, debe consultar a un médico para averiguar por qué, y tomar medidas para abordar el problema.

El médico puede comenzar haciendo una serie de preguntas, tales como:

  • ¿Cuál es tu horario típico de sueño entre semana y fines de semana?
  • ¿Cuánto tiempo tardas en conciliar el sueño?
  • ¿Estás tomando algún medicamento para ayudarte a dormir?
  • ¿Cuánto duermes cada noche?
  • ¿Alguien te ha dicho que roncas?
  • ¿Te despiertas con una sensación de pánico o con un sobresalto?
  • ¿Cómo te sientes cuando te despiertas?
  • ¿Te duermes mientras ves televisión o lees?
  • ¿Alguien en tu familia inmediata tiene un trastorno del sueño diagnosticado?
  • ¿Cómo es tu entorno de sueño?

Estudios del sueño

Después, el médico puede recomendar un estudio del sueño. La persona puede dormir durante la noche en un laboratorio del sueño mientras que el equipo especial registra las ondas cerebrales, los movimientos de los ojos y las piernas, los niveles de oxígeno, el flujo de aire y el ritmo cardíaco. Un especialista del sueño interpretará los resultados.

Algunas personas pueden hacer la prueba en casa. Sin embargo, si un médico sospecha que una persona puede tener una condición de salud subyacente, recomendará un estudio del sueño en el laboratorio.

La apnea del sueño es un problema común que hace que la respiración de las personas se detenga durante el sueño. Puede llevar a la fatiga y a la dificultad para enfocarse, y puede ser una muestra de una condición subyacente.

A menudo, una persona no sabe que tiene apnea del sueño, pero alguien más que vive con ella se puede dar cuenta.

Cualquier persona que experimente somnolencia diurna debe ver a un médico, quien puede ayudarle a averiguar la razón y los pasos a seguir para resolverlo.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 11 de agosto de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 17 de diciembre de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 17 de diciembre de 2020.