La artritis reumatoide (AR) es una afección autoinmune y un tipo de artritis inflamatoria. Causa dolor, hinchazón y rigidez en las articulaciones. Hay varios tipos, incluyendo AR seronegativa y seropositiva.

La mayoría de las personas con AR tienen AR seropositiva. Esto significa que tienen una sustancia conocida como anticuerpos antipéptido cíclico citrulinado (anti-CCP), o factor reumatoide, en su sangre. Un médico puede confirmar un diagnóstico de AR seropositiva haciendo pruebas para esta sustancia.

Cuando una persona tiene AR y no tiene estos anticuerpos, la afección se conoce como AR seronegativa. Las personas con AR seronegativa pueden tener otros anticuerpos o las pruebas pueden no mostrar ninguna señal de anticuerpos.

Sin embargo, pueden desarrollar anticuerpos más adelante. Si esto ocurre, el médico cambiará su diagnóstico a AR seropositiva. La AR seronegativa es mucho menos común que la AR seropositiva.

En este artículo, conoce más sobre los síntomas y las opciones de tratamiento para la AR seronegativa.

a woman holding her knee because it is stiff from Seronegative RAShare on Pinterest
Una persona con AR seronegativa puede experimentar sensibilidad en las articulaciones.

Los síntomas de la AR seronegativa son similares a los de la AR seropositiva.

Estos incluyen:

  • sensibilidad, hinchazón y enrojecimiento en las articulaciones
  • rigidez, especialmente en las manos, rodillas, tobillos, caderas y codos
  • rigidez en la mañana que dura más de 30 minutos
  • inflamación persistente
  • síntomas que afectan las articulaciones en ambos lados del cuerpo
  • fatiga

En las primeras etapas de la afección, estos síntomas tienden a afectar las manos y los pies. Sin embargo, con el tiempo pueden empezar a afectar a otras articulaciones. Los síntomas también pueden cambiar con el tiempo.

Algunos expertos sugieren que el pronóstico para la AR seronegativa es mejor que para la AR seropositiva. Esto puede indicar que la AR seronegativa es una forma más leve de AR.

Sin embargo, para algunas personas la progresión puede ser similar, y a veces, un diagnóstico cambiará a AR seropositiva con el tiempo. También es posible que una persona con AR seronegativa luego reciba un diagnóstico de una afección diferente, como osteoartritis o artritis psoriásica.

Un estudio encontró que las personas con AR seronegativa eran más propensas a tener una remisión parcial que aquellas con AR seropositiva. Pero, en general, hubo poca diferencia en cómo los dos tipos afectaban a una persona.

Una afección autoinmune se desarrolla cuando el sistema inmunitario ataca por error el tejido sano del cuerpo. En el caso de la AR, ataca el líquido sinovial en las articulaciones. Esto ocasiona daños en el cartílago, lo que conduce a dolor en las articulaciones y la inflamación. A largo plazo, puede dañar el cartílago y el hueso puede empezar a desgastarse.

Los profesionales de salud no saben exactamente por qué sucede esto, pero algunas personas con AR tienen anticuerpos en la sangre conocidos como factor reumatoide. Esto puede jugar un papel en la inflamación. Sin embargo, no todos los que tienen AR tienen este factor.

Como se mencionó antes, las personas con AR seropositiva darán positivo para el factor reumatoide, pero aquellas con AR seronegativa no lo harán. Los expertos siguen investigando por qué sucede esto y qué significa.

También hay pruebas cada vez mayores que sugieren que un evento desencadenante que afecta los pulmones o la boca, como la enfermedad periodontal, puede desempeñar un papel en el desarrollo de la AR.

Factores de riesgo

Algunas personas parecen ser más propensas a desarrollar una forma de AR. Los factores de riesgo son similares para la AR seropositiva y seronegativa, e incluyen:

  • factores genéticos e historia familiar
  • infección previa con ciertas bacterias y virus
  • fumar y exponerse al humo de segunda mano
  • exposición a la contaminación atmosférica y a determinados químicos y minerales
  • el sexo, ya que el 70 por ciento de los que tienen AR son mujeres
  • la edad, ya que se desarrolla principalmente entre los 40 y 60 años

Si bien los factores de riesgo generales son los mismos para ambos tipos de AR, los autores de un estudio de 2018 señalan que la obesidad y el tabaquismo son factores que representan un mayor riesgo para la AR seronegativa; y que las personas parecen desarrollar diferentes tipos de AR dependiendo de ciertas características genéticas.

Investigaciones también sugieren que las personas con AR seronegativa pueden ser más propensas a tener presión arterial alta.

Un médico le preguntará a una persona acerca de sus síntomas, y también puede realizar algunas pruebas. Sin embargo, un análisis de sangre para el factor reumatoide será negativo en una persona con AR seronegativa. Esto puede dificultar aún más el diagnóstico.

Si los síntomas de una persona sugieren la presencia de AR, el médico puede diagnosticar AR, incluso si la persona no tiene factor reumatoide en la sangre.

En algunos casos, el médico puede recomendar una radiografía, con la cual podrá detectar erosión y daños en el hueso y el cartílago.

El tratamiento para la AR seronegativa se centrará en retrasar el progreso de la afección, prevenir el daño en las articulaciones y aliviar los síntomas. Reducir los niveles generales de inflamación y la actividad de la enfermedad también puede reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en el futuro.

Tratamiento de los síntomas

Algunas opciones para aliviar los síntomas de la AR incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y esteroides.

Los AINE pueden tratar el dolor y la hinchazón durante las crisis, pero no tienen un impacto en el curso de la afección.

Los esteroides pueden ayudar a controlar la inflamación durante los brotes o cuando los síntomas son graves en una articulación específica. Sin embargo, el uso de esteroides puede tener efectos adversos, por lo que no son adecuados para el uso regular.

Retrasar la progresión

Las opciones para retrasar la progresión de la afección incluyen fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FARME) y terapia dirigida.

Los FARME pueden ayudar a retrasar la progresión de la AR al cambiar el funcionamiento del sistema inmunitario. El metotrexato (Rheumatrex) es un ejemplo de un FARME, pero si un medicamento no ayuda, el médico puede ofrecer una alternativa. Los FARME no ofrecen alivio para el dolor, pero pueden ayudar a reducir los síntomas y preservar las articulaciones al bloquear la inflamación que puede destruir lentamente el tejido articular en las personas con AR.

Los FARME pueden tardar hasta 2 meses en suponer una diferencia. El médico puede recetar AINE o corticosteroides mientras tanto para ayudar con el dolor y la inflamación.

Si los FARME no ayudan en absoluto, el médico puede recomendar terapia dirigida, por ejemplo, con medicamentos que funcionan en el sistema inmunitario de diferentes maneras. Un ejemplo de este tipo de medicamento es el tofacitinib (Xeljanz), que se dirige a células específicas dentro del sistema inmunitario.

Cirugía

Muchas personas con AR nunca necesitarán cirugía, pero podría ser una opción para quienes experimentan daño articular grave.

Una cirugía de reemplazo articular puede ayudar a mejorar la función y la movilidad, lo que puede mejorar la calidad de vida de una persona.

La Fundación de la Artritis (AF, por sus siglas en inglés) sugiere que comer ciertos alimentos puede ayudar a controlar los síntomas de la AR. Sin embargo, las personas que tienen AR deben consultar a su médico antes de seguir cualquier dieta especial.

Algunas personas optan por seguir una dieta antiinflamatoria, que hace énfasis en los alimentos de origen vegetal.

Las opciones saludables incluyen:

  • frutas y verduras frescas
  • nueces y semillas
  • carne magra
  • productos lácteos bajos en grasa o productos lácteos alternativos
  • granos integrales

Los ácidos grasos omega-3 parecen tener propiedades antiinflamatorias y pueden aliviar el dolor y la rigidez en las articulaciones sensibles. Estos provienen del aceite de pescado. Por lo tanto, comer pescado de agua fría como arenque, salmón y atún puede ayudar.

Los ácidos grasos omega-6 están presentes en los aceites de maíz, cártamo, soja y girasol. El exceso de omega 6 puede aumentar el riesgo de inflamación de las articulaciones y de obesidad.

Otros alimentos que pueden empeorar la inflamación incluyen:

  • hamburguesas, pollo y carnes a la parrilla o fritas a alta temperatura
  • carnes procesadas y grasas
  • alimentos procesados y alimentos ricos en grasas saturadas
  • alimentos con agregado de azúcar y sal

Fumar tabaco y beber alcohol en exceso también puede empeorar los síntomas de la AR.

Las personas que fuman deben ver a su médico tan pronto como sea posible para dejar de fumar. Fumar puede desencadenar la AR y contribuir a la gravedad y progresión de la enfermedad.

La dieta mediterránea también puede ayudar a las personas con AR dado que es saludable y bien equilibrada e incluye la cantidad adecuada de ácidos grasos omega-3, frutas, verduras y granos enteros.

Aparte de la dieta, algunas personas sugieren los siguientes remedios naturales para la AR:

  • Estiramiento y ejercicio suave. Un médico te dará un plan. El ejercicio acuático y el tai chi son opciones útiles.
  • Relajación y conciencia plena. El yoga, el tai chi y el masaje podrían ayudar.
  • Calor y frío. Aplicar bolsas de calor o hielo, cubiertas con una toalla, puede ayudar a aliviar la hinchazón y el dolor.
  • Descanso. Dormir bien puede ayudar, pero las personas deben permanecer lo más activas posible durante el día.
  • Suplementos. El aceite de pescado, la cúrcuma y los probióticos pueden ayudar, pero una persona debe preguntarle a su médico antes de usar cualquier suplemento. Algunos suplementos, como la tripterigium wilfordi (thunder god vine), pueden tener efectos secundarios graves.
  • Acupuntura. Las personas deben tratar de encontrar un profesional calificado.

Sin embargo, todavía no hay suficiente evidencia para apoyar muchos remedios naturales para la AR. Las personas deben preguntarle a su médico antes de comenzar un nuevo tratamiento o hacer cualquier cambio significativo.

Las personas con AR seronegativa tienen todos los síntomas de AR, pero los análisis de sangre mostrarán que no tienen factor reumatoide en la sangre. Los expertos siguen investigando por qué sucede esto.

El pronóstico para la AR seronegativa parece ser similar al de la AR seropositiva. A veces, exámenes de sangre futuros muestran que el factor reumatoide se ha desarrollado en la sangre de una persona con el tiempo.

Un médico aconsejará sobre el mejor tratamiento, pero los cambios en el estilo de vida como una dieta saludable y la actividad física regular pueden ayudar a controlar los síntomas.

Pregunta:

Mi análisis de sangre da negativo para el factor reumatoide, pero tengo los síntomas de las articulaciones. ¿Pensará mi jefe que no tengo AR? ¿Significa que no tengo AR?

Respuesta:

Incluso si la prueba del factor reumatoide es negativa, pueden estar presentes otros autoanticuerpos, especialmente el anticuerpo peptídico citrulinado cíclico. Sin embargo, incluso si ambos están ausentes, la AR podría ser el diagnóstico más apropiado, por lo que una prueba de anticuerpos negativa no descarta la enfermedad. Por cierto, una persona no debería tener que mencionar su información médica a su jefe.

Nancy Carteron, MD, FACRLas respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no se debe considerar un consejo médico.
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Lee el artículo en inglés.

Última revisión médica realizada el 23 de enero de 2020.