La artritis reumatoide es un tipo de artritis inflamatoria y un trastorno autoinmune. Las personas con artritis reumatoide tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes, mientras que la diabetes también puede aumentar el riesgo de artritis reumatoide. La inflamación excesiva, los factores del estilo de vida y la genética pueden ser algunos de los factores que vinculan ambas afecciones.

La artritis reumatoide y la diabetes también comparten varios factores de riesgo y causas, entre las que se encuentran ciertos medicamentos.

En este artículo analizamos la relación entre la artritis reumatoide y la diabetes y explicamos cómo se puede prevenir y tratar cada una de estas afecciones.

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Justin Paget/Getty Images

Aunque la diabetes y la artritis reumatoide comparten algunas similitudes en cuanto a sus causas y factores de riesgo, son afecciones muy diferentes.

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria autoinmune en la que el sistema inmunitario del organismo ataca por error a las células y tejidos sanos. Suele causar inflamación en las articulaciones de las manos, las rodillas o las muñecas. En algunos casos, puede afectar los pulmones, el corazón, los ojos u otros órganos del cuerpo.

La diabetes tipo 2 es la forma más común de la diabetes. En una persona que padece esta enfermedad, el organismo no produce suficiente insulina o no la utiliza eficazmente. En cualquier caso, los niveles de azúcar en la sangre se elevarán.

Inflamación y acumulación de factor de necrosis tumoral

La conexión más probable entre la diabetes de tipo 2 y la artritis reumatoide tiene que ver con la inflamación y la acumulación de citoquinas conocidas como factor de necrosis tumoral (TNF, en inglés) en el organismo.

La Fundación de la Artritis señala que el factor de necrosis tumoral desempeña un papel necesario en la cicatrización de las heridas al provocar un efecto inflamatorio. Sin embargo, puede ser perjudicial cuando circula demasiado factor de necrosis tumoral en el organismo.

En la artritis reumatoide, el ataque del sistema inmunitario a las articulaciones hace que el factor de necrosis tumoral se acumule en el organismo. En la diabetes de tipo 2, las células grasas producen principalmente factor de necrosis tumoral, lo que puede hacer que el cuerpo desarrolle resistencia a la insulina con el tiempo. En consecuencia, es posible que la inflamación y el factor de necrosis tumoral asociados a la artritis reumatoide aumenten el riesgo de que una persona desarrolle diabetes tipo 2.

Medicamentos y estilo de vida

Otras posibles conexiones entre la artritis reumatoide y la diabetes tipo 2 tienen que ver con los medicamentos y los factores de estilo de vida que pueden actuar como factores de riesgo para ambas afecciones.

Algunos medicamentos, como los corticosteroides, pueden aumentar la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. Además, la artritis reumatoide puede hacer que la persona tenga un estilo de vida más sedentario, que es un factor de riesgo para la diabetes tipo 2.

Diabetes tipo 1

Las personas que padecen diabetes tipo 1 también pueden tener un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide, y viceversa.

La Global Healthy Living Foundation, una organización sin fines de lucro, explica que la diabetes tipo 1 es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario ataca por error a las células productoras de insulina. Señala que una persona que vive con un trastorno autoinmune tiene una mayor probabilidad de desarrollar un segundo trastorno en algún momento de su vida.

Las personas que viven con artritis reumatoide pueden tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los investigadores han encontrado que las personas que viven con artritis reumatoide tienen 23 por ciento más de probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con la población general.

En una revisión de 2020, los investigadores señalaron que la artritis reumatoide puede afectar negativamente la resistencia a la insulina de una persona, lo que puede hacer que el cuerpo desarrolle más grasa. También informaron que muchas personas con artritis reumatoide que desarrollan diabetes tipo 2 también tienen otros factores de riesgo, como la obesidad.

Las personas que viven con artritis reumatoide pueden ser más propensas a desarrollar diabetes tipo 1, ya que ambas afecciones son trastornos autoinmunes. Una persona que padece una afección autoinmune tiene más probabilidades de desarrollar otra a lo largo de su vida.

La Fundación de la Artritis sugiere que las personas mayores de 45 años se sometan a pruebas de detección de la diabetes cada 3 años, y señala que esto es especialmente importante para quienes viven con artritis reumatoide.

Las personas con diabetes tipo 1 tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis reumatoide. En parte, esto puede deberse a que ambas afecciones son trastornos autoinmunes. También puede haber un vínculo genético entre las dos afecciones; las investigaciones han demostrado que el gen PTPN22 está relacionado con ambas afecciones.

Algunos investigadores creen que la inflamación asociada a la diabetes tipo 2 desencadena la artritis reumatoide en personas genéticamente predispuestas. Un estudio realizado en 2014 en Taiwán respalda esta teoría, al descubrir que vivir con diabetes tipo 2 aumenta el riesgo de artritis reumatoide en las mujeres.

No está claro si la diabetes tipo 1 o 2 podría empeorar los síntomas de la artritis reumatoide. Sin embargo, cambios similares en el estilo de vida pueden ayudar a ambas afecciones, incluyendo:

  • mantener un peso moderado
  • seguir una dieta bien equilibrada
  • hacer ejercicio regularmente
  • dejar de fumar o evitar el humo de segunda mano

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) afirman que las personas que viven con diabetes pueden presentar alguna combinación de los siguientes síntomas:

  • fatiga inexplicable
  • aumento de la micción, particularmente por la noche
  • pérdida de peso involuntaria
  • sed o hambre excesiva
  • visión borrosa
  • entumecimiento u hormigueo en las manos o pies
  • piel seca
  • un aumento notable de la frecuencia de enfermedades o infecciones
  • heridas que tardan en sanar

Las personas con diabetes tipo 1 suelen desarrollar síntomas más graves con mayor rapidez que las personas con diabetes tipo 2. Una persona con diabetes tipo 1 también puede experimentar náuseas, dolor de estómago y vómitos.

Es fundamental que una persona con artritis reumatoide se someta a revisiones periódicas para detectar la diabetes, ya que los síntomas de la diabetes tipo 2 no siempre son perceptibles.

Una persona puede reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) aconseja tomar las siguientes medidas para prevenir la diabetes tipo 2:

  • alcanzar o mantener un peso moderado
  • realizar 30 minutos de ejercicio al menos 5 días a la semana, siempre que sea posible
  • comer alimentos nutritivos y evitar las bebidas azucaradas y los alimentos demasiado grasos

Según los CDC, los investigadores no saben actualmente cómo evitar que una persona desarrolle diabetes tipo 1.

Los médicos pueden ayudar a crear un plan de tratamiento eficaz para una persona con artritis reumatoide, diabetes o ambas.

Tu médico puede recomendar una combinación de medicamentos junto con estrategias de autocuidado para retrasar la progresión de la artritis reumatoide y prevenir el daño articular. Los CDC dicen que las posibles estrategias para las personas que viven con artritis reumatoide incluyen:

  • aprender formas seguras y eficaces de controlar el dolor, hacer ejercicio con regularidad y realizar los ajustes necesarios en el estilo de vida
  • mantener un peso moderado
  • hacer ejercicio de forma regular y segura
  • acudir regularmente al médico y tomar todos los medicamentos para la artritis de acuerdo con lo recetado
  • evitar fumar

La Fundación de la Artritis señala que el tratamiento de una persona con artritis reumatoide y diabetes tipo 2 no es muy diferente del tratamiento de una persona que solo tiene artritis reumatoide.

Uno de los aspectos más importantes para una persona que vive con ambas afecciones es hacer ejercicio regularmente para ayudar a prevenir la enfermedad cardíaca.

El médico puede recomendar una combinación de medicamentos y ajustes en el estilo de vida para controlar la diabetes. En algunos casos, una persona puede descubrir que las modificaciones en la dieta y el ejercicio son suficientes para controlar su nivel de azúcar en la sangre.

Si una persona no puede controlar su nivel de azúcar en la sangre solo con dieta y ejercicio, el médico puede recomendarle ciertos medicamentos. Puede recomendar medicamentos para ayudar al organismo a procesar el azúcar o recetarle insulina.

La artritis reumatoide y la diabetes comparten algunas características similares, y una persona con una de las afecciones puede tener un mayor riesgo de la otra.

Las personas que padecen diabetes tipo 1 pueden tener un mayor riesgo de padecer artritis reumatoide, y viceversa, debido a la conexión entre los trastornos autoinmunes y la genética. La inflamación asociada a la diabetes tipo 2 puede hacer que las personas con esta forma de diabetes tengan un mayor riesgo de padecer artritis reumatoide. La artritis reumatoide puede hacer que una persona sea más propensa a desarrollar diabetes tipo 2 al afectar su resistencia a la insulina.

Una persona que vive con artritis reumatoide debe someterse a revisiones periódicas y estar atenta a las señales de advertencia de la diabetes. Una persona con un diagnóstico de diabetes tipo 2 debe seguir los consejos de tratamiento de su médico.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 29 de mayo de 2022.

Versión original escrita el 24 de agosto de 2021.

Última revisión médica realizada el 24 de agosto de 2021.