La asimetría mamaria se refiere a cuando una mama tiene una forma o tamaño diferente a la otra. Una mamografía o una prueba de detección del cáncer de mama pueden mostrar un tamaño o densidad simétrica de los senos. ¿Qué significa esto para la salud de una mujer?
La mayoría de las mujeres tienen senos ligeramente diferentes en tamaño, forma y posición. Los senos o pezones desiguales no suelen ser motivo de preocupación.
Sin embargo, el tejido mamario o la densidad mamaria que es significativamente desigual se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama. Las mamografías periódicas pueden detectar anomalías o cambios en el tejido mamario.
En este artículo, analizamos las causas y el diagnóstico de los senos asimétricos, qué es normal y cuándo consultar a un médico. También hablamos sobre los resultados de la mamografía relacionados con los senos asimétricos y lo que significan.
En la mayoría de los casos, la asimetría mamaria es normal para las mujeres.
En la mayoría de los casos, la asimetría mamaria es perfectamente normal. De hecho, los dos lados de todo el cuerpo pueden ser ligeramente diferentes, aunque cualquier asimetría puede ser más notoria en los senos.
Sin embargo, si una persona nota un cambio en el tamaño o la forma de un seno, debe consultar a un médico para averiguar la causa.
Una diferencia significativa de tamaño o forma entre los senos es menos común. Esto no siempre causa problemas de salud, pero un médico puede dar asesoramiento.
Los senos desiguales no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, es esencial que las mujeres se realicen mamografías periódicas para asegurarse de que se identifique temprano cualquier anomalía en los senos.
Una investigación de 2015 encontró que las mujeres cuyos senos varían en tamaño en más del 20 por ciento pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
Cualquier cambio inusual en los senos debe ser revisado por un médico. Los cambios que deben tomarse en cuenta incluyen:
- un bulto en o alrededor del seno
- un bulto debajo del brazo
- tejido que se siente grueso o firme cerca del seno o debajo del brazo
- cambio en la forma o tamaño del seno
- cambios en el pezón, como si empezara a apuntar hacia adentro
- líquido o secreción del pezón
- piel enrojecida, escamosa o con picazón alrededor del seno
- piel arrugada o con hoyuelos
Una mamografía puede detectar anomalías en los senos, incluidos bultos.
Una mamografía es una radiografía del seno, que puede detectar cualquier anomalía, incluidos bultos.
Una mamografía podría revelar que los senos tienen diferentes densidades. Esto se conoce como asimetría mamaria o asimetría focal. La asimetría focal no siempre significa que los senos se ven o se sienten diferentes.
Si bien el tejido mamario denso suele ser tan saludable como el tejido mamario menos denso, el resultado de una mamografía puede sugerir un riesgo ligeramente mayor de desarrollar cáncer de mama.
Si la asimetría mamaria es nueva o cambia, se denomina asimetría en desarrollo. Si una mamografía identifica el desarrollo de asimetría, existe 12.8 por ciento de probabilidades de que la persona desarrolle cáncer de mama.
Otras posibles causas de un resultado de mamografía de densidad mamaria asimétrica incluyen:
- variación normal en la composición de grasas y tejido fibroso en los senos
- un quiste en un seno
- fibrosis o una gran cantidad de tejido fibroso
Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, ni la fibrosis ni los quistes afectan el riesgo posterior de cáncer de mama de una persona.
Durante la pubertad, los senos izquierdo y derecho a menudo se desarrollan a un ritmo un tanto diferente. Los senos pueden parecer asimétricos hasta que hayan terminado de crecer, o pueden permanecer de diferentes formas y tamaños a lo largo de la vida de una persona.
Los cambios hormonales pueden hacer que uno o ambos senos cambien en cualquier momento de la vida de una persona, por ejemplo:
- en momentos específicos del ciclo menstrual
- durante o cerca de la menopausia
- durante el embarazo o la lactancia
- al usar un anticonceptivo hormonal, como las píldoras anticonceptivas
Los senos que cambian de tamaño o forma debido a las hormonas suelen volver a la normalidad. Los cambios hormonales también pueden hacer que los senos se sientan abultados o que pierdan grasa y tejido. Sin embargo, si estos cambios no desaparecen, es una buena idea visitar al médico que verificará cualquier posible problema de salud.
Algunas afecciones subyacentes que pueden afectar el tamaño y la forma de los senos incluyen:
- Senos tubulares: los senos tubulares, una afección que se conoce también como hipoplasia mamaria, pueden desarrollarse en uno o ambos senos durante la pubertad.
- Amastia o amazia: afección que causa problemas en el desarrollo del tejido mamario, la areola o el pezón.
- Síndrome de Polonia: un músculo del pecho no se desarrolla adecuadamente, lo que puede afectar el seno en un lado del cuerpo.
Cualquiera que experimente el desarrollo de asimetría debe visitar al médico para que le realicen más pruebas. Es probable que las pruebas incluyan otra mamografía para examinar minuciosamente ambos senos. Un ultrasonido es una prueba adicional para detectar cualquier señal de cáncer de mama.
Es posible que un médico desee realizar un seguimiento de estas pruebas con una biopsia. El tejido del seno se enviará a un laboratorio para verificar si contiene células cancerosas. La muestra de tejido generalmente se extrae con una aguja fina.
Los senos que tienen tamaños ligeramente diferentes no representan un riesgo mayor de cáncer de mama. Si los senos tienen tamaños significativamente diferentes, esto puede aumentar el riesgo.
La asimetría mamaria es un término médico que se refiere a senos que tienen diferentes densidades. Esto puede ser un factor de riesgo de cáncer de mama.
El Colegio de Médicos de Estados Unidos (ACP, por sus siglas en inglés) recomienda que las personas comiencen a hablar con su médico sobre la detección del cáncer de mama a partir de los 40 años.
Aconsejan a las personas con un riesgo promedio a realizarse exámenes de detección de rutina entre los 50 y los 74 años, pero los exámenes de detección pueden comenzar antes para aquellos con un riesgo más alto.
Los factores que aumentan el riesgo incluyen:
- tener cambios genéticos en genes relevantes, como los genes BRCA
- tener antecedentes de lesiones en los senos o cáncer de mama
- tener antecedentes de exposición a radiación en el área del pecho en la infancia
Otras organizaciones, como la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), hacen recomendaciones diferentes.
Cualquiera que experimente cambios inusuales en los senos debe consultar a un médico para que le realicen un examen.