El vino tinto contiene poderosos antioxidantes y muchas fuentes indican que beberlo tiene beneficios médicos. ¿Qué dice la investigación?

Los investigadores han estudiado ampliamente el vino, especialmente el vino tinto, por sus posibles beneficios médicos.

Este artículo observa la evidencia detrás de los beneficios del vino tinto, junto con las advertencias médicas y discute si las personas deberían tomarlo.

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El consumo moderado de vino tinto puede tener beneficios para la salud cardiovascular.

El vino tinto ha sido parte de los eventos sociales, religiosos y culturales durante cientos de años. Los monasterios medievales creyeron que sus monjes vivían más tiempo, en parte, por tomar regularmente vino tinto.

En los últimos años, la ciencia ha indicado que esto podría ser cierto.

De acuerdo con un estudio de 2018, aunque concretamente no existen recomendaciones oficiales con relación a estos beneficios, tomar vino tinto en moderación tiene relación positiva con:

  • enfermedad cardiovascular
  • aterosclerosis
  • hipertensión
  • ciertos tipos de cáncer
  • diabetes tipo 2
  • trastornos neurológicos
  • síndrome metabólico

El vino tinto puede obtener sus beneficios médicos de sus efectos antioxidantes, antiinflamatorios y reguladores de lípidos.

El vino tinto, hecho de uvas oscuras exprimidas, es una fuente de resveratrol relativamente rica, un antioxidante natural en la cáscara de las uvas.

Los antioxidantes reducen el estrés oxidativo del cuerpo. El estrés oxidativo tiene clara relación con muchas enfermedades, incluyendo el cáncer y las enfermedades cardíacas.

Existen muchos alimentos antioxidantes saludables, incluyendo frutas, nueces y verduras.

Las uvas y las bayas enteras son mejores fuentes de resveratrol que el vino tinto y debido a los riesgos médicos relacionados con beber alcohol, obtener los antioxidantes de los alimentos es posiblemente más saludable que beber vino.

Las personas necesitarían tomar mucho vino tinto para que el resveratrol tenga algún efecto, lo cual podría hacer más mal que bien.

Dicho esto, a la hora de elegir entre las bebidas alcohólicas, el vino tinto puede ser más saludable que otros.

Las siguientes secciones observan más estrechamente los posibles beneficios médicos del vino tinto.

Muchos estudios a través de los años han demostrado una relación positiva entre beber vino tinto moderadamente y una buena salud cardíaca.

Recientemente, una revisión de 2019 informó que tomar vino tinto está relacionado con un riesgo más bajo de la enfermedad cardíaca coronaria, la cual es una causa principal de enfermedad y muertes en Estados Unidos.

Los autores concluyeron que el vino tinto podría tener efectos cardioprotectores.

Sin embargo, la Asociación Americana del Corazón (AHA, en inglés) indica que dichos estudios no muestran la relación de causa y efecto. Otros factores podrían ser una causa. Por ejemplo, las personas que toman vino tinto con moderación, también pueden tener un estilo de vida saludable o una dieta mediterránea.

También indican que el exceso de alcohol puede dañar directamente el corazón. Para estar seguras, las personas deberán permanecer dentro de los lineamientos oficiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), que definen beber moderadamente como:

  • 1 copa de vino al día para las mujeres
  • 2 copas de vino para los hombres

Una copa de vino son 5 onzas (oz) de 12% de alcohol.

Un estudio de 2018 informa que los polifenoles del vino tinto y las uvas pueden mejorar la microbiota intestinal, lo que contribuye a intestinos saludables.

De acuerdo con una investigación de 2012, los compuestos del vino tinto también pueden actuar como prebióticos, los cuales son compuestos que fomentan la bacteria intestinal saludable.

En 2016, los investigadores sugirieron que el vino tinto podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas a través de sus efectos en el microbioma intestinal.

Sin embargo, la investigación es limitada, y los médicos necesitan más evidencia antes de comprender los verdaderos efectos del vino tinto en la salud intestinal.

Un estudio de 2015 ha demostrado que tomar una copa de vino tinto para la cena “disminuye moderadamente el riesgo cardiometabólico” en las personas con diabetes tipo 2 y que tomar moderadamente el vino tinto es por lo general seguro.

Los científicos creen que el etanol en el vino juega una función determinante en metabolizar la glucosa y que los ingredientes sin alcohol también pueden contribuir. Indican que se requieren más investigaciones para confirmar los hallazgos.

Cualquier persona con diabetes debería verificar con su médico antes de tomar alcohol.

De acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA), el resveratrol, un antioxidante en el vino tinto, puede reducir la presión arterial e incrementar los niveles de colesterol HDL (bueno).

En el 2006, los científicos informaron que los compuestos del vino tinto llamados procianidinas ayudan a mantener los vasos sanguíneos saludables.

Muchas personas creen que las bebidas alcohólicas las relajan, pero los resultados publicados en el 2012 indican que el vino tinto sin alcohol también puede reducir la presión arterial. Esta podría ser una opción más saludable.

Sin embargo, es importante notar que tomar demasiado alcohol puede causar presión arterial alta y arritmia o un ritmo cardíaco irregular.

Una revisión de 2015 informa que el resveratrol puede ayudar a proteger contra el daño cerebral secundario después de un accidente cerebrovascular o una lesión al sistema nervioso central. Esto se debe a sus efectos positivos en la inflamación, estrés oxidativo y muerte celular.

Sin embargo, estos estudios muestran los efectos del resveratrol en lugar del mismo vino tinto.

El resveratrol también puede ayudar a evitar la pérdida de la visión al reducir la inflamación y estrés oxidativo, de acuerdo con una investigación de 2016.

Muchas formas de condiciones oculares relacionadas con la edad que causan pérdida de la visión involucran estos factores, incluyendo:

  • glaucoma
  • cataratas.
  • retinopatía diabética
  • degeneración macular

Algunas investigaciones indican que tomar vino tinto con moderación podría reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.

Sin embargo, el Instituto Nacional del Cáncer dice que existe una fuerte evidencia de que tomar alcohol puede causar ciertos tipos de cáncer, especialmente tomar en exceso con el tiempo.

Esto es en parte porque incrementa las toxinas en el cuerpo, daña los tejidos del cuerpo y crea oxidación. Esto significa que los posibles efectos adversos del alcohol pueden superar cualquier beneficio del resveratrol.

El Instituto Nacional del Cáncer relaciona el uso del alcohol con una diversidad de tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de boca, garganta, hígado, mama y colon.

Para la mayoría de las personas, disfrutar el vino tinto con moderación es seguro, pero es importante tener presente que tomar alcohol en exceso es dañino.

Algunos estudios, sin embargo, relacionan el consumo del vino tinto con el riesgo reducido o mejores resultados en el cáncer. Las siguientes secciones analizan estudios específicos sobre el vino tinto y tipos particulares de cáncer.

Cáncer de mama

El alcohol incrementa el estrógeno en el cuerpo, un químico que estimula el crecimiento de las células del cáncer.

Sin embargo, un estudio de 2012 dice que los inhibidores de aromatasa (IA) en el vino tinto, y en menor cantidad, en el vino blanco, pueden reducir los niveles de estrógeno e incrementar la testosterona en mujeres que se acercan a la menopausia.

Los investigadores indican que esto podría ser la razón por la que el vino tinto se relaciona menos con el riesgo incrementado de cáncer de mama que otros tipos de alcohol.

Cáncer de pulmón

Una revisión de 2017 indica que el resveratrol tiene efectos protectores contra el cáncer tanto en estudios con humanos como de laboratorio. Los mecanismos incluyen evitar la proliferación de células y crecimiento de tumores, que inducen a la muerte celular en las células cancerígenas e inhibe la metástasis.

Sin embargo, nuevamente, estos efectos son más bien para el resveratrol que para el vino tinto en sí.

Cáncer de próstata

Un estudio del 2019 informa que los hombres que tomaron alcohol tenían un riesgo ligeramente menor de cáncer de próstata mortal y que el vino tinto se vinculaba con un menor riesgo de progresión a una enfermedad mortal.

Los autores dicen que estos resultados significan que el consumo moderado del alcohol es seguro para las personas con cáncer de próstata.

De acuerdo con un informe del 2018, los investigadores han encontrado un mayor riesgo de demencia en las personas que se abstienen de tomar vino.

Los autores indican que esto podría ser debido a los efectos neuroprotectores de los polifenoles y otros compuestos en el vino que pueden reducir la inflamación y alterar el perfil de lípidos en el cuerpo.

Un estudio de 2013 en 5,505 personas durante 7 años demostró que aquellas personas que tomaban entre 2 y 7 copas de vino a la semana tenían niveles más bajos de depresión.

También informaron que las personas que tomaban en exceso estaban en mayor riesgo de depresión.

El alcohol es una causa común de la enfermedad hepática. Sin embargo, un consumo moderado de vino tinto se relaciona con una buena salud hepática en algunos contextos.

De acuerdo con un estudio del 2018, el consumo modesto de alcohol, particularmente vino, se relaciona con menor fibrosis hepática en las personas con la enfermedad del hígado graso no alcohólico.

Ahora bien, el impacto del vino tinto en la salud hepática es complicado. Aunque proporciona antioxidantes y reduce el estrés oxidativo, tomar también puede incrementar el ácido úrico y los triglicéridos, que causan daños al hígado.

Los investigadores necesitan completar más estudios para determinar los efectos complejos del consumo moderado del vino tinto en la salud hepática.

Por lo tanto, las personas que actualmente tienen enfermedad hepática deberían evitar el alcohol por completo.

Tomar vino tinto moderadamente puede reducir el riesgo de algunas enfermedades crónicas, como se discutió anteriormente, se dice además que puede ayudar a las personas a vivir más.

En realidad, un famoso estudio del 2000 informó que los “Hombres de 45 a 64 años de edad al inicio, que tomaron aproximadamente 5 bebidas al día tienen una expectativa de vida más prolongada que los bebedores ocasionales y constantes”.

Sin embargo, esto posiblemente se debe a factores de desviación, como la dieta, según se discute en una revisión del 2018. Por ejemplo, el vino tinto es una adición común a la dieta mediterránea, un patrón de alimentación que tiene relación establecida con una buena salud y vida prolongada.

El resveratrol parece subrayar muchos de los beneficios médicos del vino tinto.

El vino tinto contiene más resveratrol que el vino blanco ya que es fermentado con las cáscaras, mientras que el vino blanco no lo es. La mayor parte del resveratrol en las uvas se encuentra en las semillas y la cáscara.

Los vinos tintos sin alcohol también pueden incluir resveratrol.

El consumo de vino puede tener algunos beneficios médicos, pero tomar demasiado de cualquier tipo de alcohol puede incrementar los riesgos para la salud.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) proporcionan una guía sobre los riesgos médicos de tomar demasiado alcohol.

Informan que el uso excesivo de alcohol ocasionó aproximadamente 88,000 muertes en Estados Unidos entre 2006 y 2010, reduciendo las vidas de las personas que fallecieron en un promedio de 30 años.

Además, indican que 1 de cada 10 muertes entre los adultos de 20 a 64 años de edad se relacionaron con el consumo excesivo de bebidas.

Los riesgos del uso excesivo de alcohol incluyen:

  • problemas cardíacos
  • accidente cerebrovascular
  • enfermedad del hígado graso
  • daño hepático
  • trastornos de salud mental
  • ciertos tipos de cáncer
  • pancreatitis

Las personas también pueden experimentar intoxicación alcohólica y trastornos por consumo de alcohol. El consumo excesivo de bebidas es particularmente dañino para la salud.

Sigue leyendo sobre los efectos del alcohol en la salud.

Para la mayoría de las personas, disfrutar una copa o dos de vino tinto todos los días puede ser parte de una dieta saludable.

La clave es la moderación. Sin importar los posibles beneficios para la salud, consumir exceso de alcohol puede ser más dañino que beneficioso.

A pesar de cualquier posible beneficio, los lineamientos oficiales de EE. UU. no recomiendan que las personas empiecen a tomar o tomar más por ningún motivo.

¿Es bueno para ti beber moderadamente? Lee más aquí.

Finalmente, muchos de los beneficios relacionados con el vino tinto se deben a las propiedades benéficas del resveratrol. Por lo tanto, comer uvas y bayas puede ser una opción más saludable.

Tomar vino tinto con moderación puede tener ciertos beneficios, como mejorar la salud cardíaca, intestinal y cerebral. Esto se debe a que contiene compuestos con efectos antioxidantes, antiinflamatorios y para mejorar los niveles de lípidos.

Tomar alcohol no es seguro para nadie y tomar más de la cantidad moderada puede causar graves problemas de salud.