La bronconeumonía es un tipo de neumonía. La neumonía es una afección que causa inflamación de los pulmones. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden incluir tos, dificultad para respirar y fiebre. Las causas incluyen infecciones bacterianas, virales o micóticas del pecho.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la neumonía es responsable de alrededor de 51,811 muertes cada año en Estados Unidos, y la mayoría de estos casos ocurren en adultos de 65 años o más.

En este artículo, analizamos qué es la bronconeumonía, sus síntomas, causas y tratamiento. También cubrimos la prevención.

Diagram of the Larynx Trachea and Bronchi
La bronconeumonía afecta los alvéolos y los bronquios.

Los bronquios son los grandes conductos de aire que conectan la tráquea con los pulmones. Estos bronquios luego se dividen en muchos tubos de aire diminutos conocidos como bronquiolos, que forman los pulmones.

En el extremo de los bronquiolos hay pequeños sacos de aire llamados alvéolos donde ocurre el intercambio de oxígeno de los pulmones y dióxido de carbono del torrente sanguíneo.

La neumonía provoca una inflamación en los pulmones que hace que estos alvéolos se llenen de líquido. Este líquido afecta la función pulmonar normal, produciendo una variedad de problemas respiratorios.

La bronconeumonía es una forma de neumonía que afecta tanto a los alvéolos de los pulmones como a los bronquios.

Los síntomas de la bronconeumonía pueden variar de leves a graves. Esta afección es el tipo más común de neumonía en los niños y la principal causa de muerte por infección en niños menores de 5 años.

Los síntomas, causas, complicaciones, diagnóstico, tratamiento y prevención de la bronconeumonía y de la neumonía suelen ser los mismos.

Los síntomas de la bronconeumonía varían en función de la gravedad de la afección. Es más probable que los síntomas sean graves en personas que tienen un sistema inmunitario más débil, como niños pequeños, adultos mayores o personas que tienen ciertas afecciones o que toman medicamentos específicos.

Los síntomas de la bronconeumonía pueden incluir:

  • fiebre
  • dificultad para respirar, como falta de aire
  • dolor en el pecho que puede empeorar al toser o respirar profundamente
  • tos con moco
  • sudoración
  • escalofríos o estremecimiento
  • dolores musculares
  • falta de energía y fatiga
  • pérdida de apetito
  • dolores de cabeza
  • confusión o desorientación, especialmente en adultos mayores
  • mareos
  • náusea y vómitos
  • toser sangre

Senior with a cough in bed
Cualquier persona mayor de 65 años tiene riesgo de desarrollar bronconeumonía.

La causa más común de bronconeumonía es una infección pulmonar bacteriana, como Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenza tipo b (Hib). Las infecciones pulmonares virales y fúngicas también pueden causar neumonía.

Gérmenes dañinos pueden ingresar a los bronquios y alvéolos y comenzar a multiplicarse. El sistema inmunitario del cuerpo produce glóbulos blancos que atacan estos gérmenes, causando inflamación. En muchos casos los síntomas se desarrollan debido a esta inflamación.

Los factores de riesgo de bronconeumonía incluyen:

  • tener menos de 2 años
  • tener más de 65 años
  • fumar o consumir alcohol en exceso
  • infecciones respiratorias recientes, como resfriado y gripe
  • enfermedades pulmonares a largo plazo, como EPOC, fibrosis quística, bronquiectasia y asma
  • otras enfermedades, como diabetes, insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática
  • afecciones que debilitan el sistema inmunitario, como el VIH o ciertos trastornos autoinmunitarios
  • tomar medicamentos que inhiben el sistema inmunitario, como los de quimioterapia, un trasplante de órganos o el uso prolongado de esteroides
  • cirugía o trauma reciente

La bronconeumonía grave o no tratada puede provocar complicaciones, especialmente en personas en riesgo, como niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunitarios debilitados o comprometidos.

Dado que la bronconeumonía afecta la respiración de una persona, puede volverse muy grave y en ocasiones puede causar la muerte.

En 2015, 920,000 niños menores de 5 años en todo el mundo murieron de neumonía. Esta incidencia de mortalidad se debió principalmente a la bronconeumonía.

Las complicaciones de la bronconeumonía pueden incluir:

  • Insuficiencia respiratoria. Esto sucede cuando el intercambio esencial de oxígeno y dióxido de carbono en los pulmones comienza a fallar. Las personas con insuficiencia respiratoria podrían necesitar un ventilador o un respirador para ayudar con la respiración.
  • Síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). El SDRA es una forma más grave de insuficiencia respiratoria y pone en riesgo la vida.
  • Sepsis. También conocido como envenenamiento de la sangre o septicemia, ocurre cuando la infección causa una respuesta inmunitaria exagerada que daña los órganos y tejidos del cuerpo. La sepsis puede causar disfunción orgánica múltiple y pone en riesgo la vida.
  • Abscesos pulmonares. Estos son sacos llenos de pus que se pueden formar dentro de los pulmones.

Para diagnosticar la bronconeumonía, un médico realizará un examen físico y analizará el historial médico de una persona.

Los problemas respiratorios, como las sibilancias, son indicaciones típicas de bronconeumonía. Pero la bronconeumonía puede causar síntomas similares a los de los resfriados o la gripe, lo que a veces puede dificultar el diagnóstico.

Si el médico sospecha que el paciente tiene bronconeumonía, puede pedir una o más de las siguientes pruebas para confirmar el diagnóstico o determinar el tipo y la gravedad de la afección:

  • Radiografía de tórax o tomografía computarizada. Estas pruebas de diagnóstico por imágenes le permiten al médico ver el interior de los pulmones y detectar señales de infección.
  • Pruebas de sangre. Pueden ayudar a detectar señales de infección, como un recuento anormal de glóbulos blancos.
  • Broncoscopia. Esto implica pasar un tubo delgado con una luz y una cámara a través de la boca, por la tráquea y hasta los pulmones. Este procedimiento le permite al médico ver el interior de los pulmones.
  • Cultivo de esputo. Es una prueba de laboratorio que puede detectar una infección en la mucosidad que una persona ha expulsado al toser.
  • Oximetría de pulso. Es una prueba que se usa para calcular la cantidad de oxígeno que fluye a través del torrente sanguíneo.
  • Gasometría arterial. Los médicos utilizan esta prueba para determinar los niveles de oxígeno en la sangre de una persona.

woman coughing due to the flu or bronchopneumonia
Una persona puede tratar la bronconeumonía leve en casa.

El tratamiento de la bronconeumonía puede depender del tipo de infección y la gravedad de la afección. Las personas sin otros problemas médicos suelen recuperarse de la bronconeumonía en 1 a 3 semanas.

Es posible tratar las formas leves de bronconeumonía en el hogar con una combinación de reposo y medicación. Sin embargo, los casos más graves de bronconeumonía pueden requerir tratamiento en un hospital.

Los médicos tratan a las personas cuya bronconeumonía se debe a una infección bacteriana con antibióticos. Estos medicamentos funcionan eliminando las bacterias dañinas de los pulmones.

Al tomar antibióticos, es esencial seguir cuidadosamente las instrucciones del médico y completar el ciclo completo del tratamiento.

Los antibióticos no funcionan para las infecciones virales. Para la bronconeumonía viral, un médico puede recetar un medicamento antiviral para personas con gripe o puede dirigir la terapia al tratamiento de los síntomas. La bronconeumonía provocada por un virus suele desaparecer en 1 a 3 semanas.

Para las personas con bronconeumonía por hongos, un médico puede recetar medicamentos antimicóticos.

Cuando una persona se recupera de bronconeumonía, es fundamental que haga lo siguiente:

  • descansar mucho
  • beber muchos líquidos para ayudar a diluir la mucosidad y reducir las molestias al toser
  • tomar todos los medicamentos, según las indicaciones de su médico

La vacunación puede prevenir algunas formas de bronconeumonía. La Asociación del Pulmón de Estados Unidos (ALA, por sus siglas en inglés) recomienda que los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 65 años consulten a un médico para vacunarse contra la neumonía neumocócica, que es causada por bacterias.

ALA también recomienda:

  • vacunarse contra otras enfermedades que pueden provocar neumonía, como gripe, sarampión, varicela, Hib o tos ferina
  • hablar con un médico sobre las formas de prevenir la neumonía y otras infecciones cuando las personas tienen cáncer o VIH
  • lavarse las manos regularmente para evitar los gérmenes
  • no fumar, ya que el tabaco daña la capacidad de los pulmones para combatir infecciones
  • comprender y reconocer los síntomas de la neumonía

La bronconeumonía es un tipo de neumonía que afecta los bronquios de los pulmones. Esta afección comúnmente es el resultado de una infección bacteriana, pero las infecciones virales y fúngicas también pueden causarla.

Los síntomas pueden variar, pero a menudo incluyen tos, dificultad para respirar y fiebre. Si no se trata o para determinadas personas, la bronconeumonía puede volverse grave y, en ocasiones, provocar la muerte. Esta enfermedad es particularmente peligrosa en niños pequeños, adultos mayores y personas con ciertas enfermedades.

Por lo general, las personas que no se ven afectadas por otros problemas de salud se recuperan en unas pocas semanas con el tratamiento adecuado. El tratamiento puede realizarse en el hogar o en el hospital, dependiendo de la gravedad de la infección. Las vacunas pueden ayudar a proteger a las personas en riesgo de desarrollar bronconeumonía.

Lee el artículo en inglés.

Última revisión médica realizada el 25 de septiembre de 2018.