En el cáncer de mama, los genes anormales hacen que las células mamarias crezcan sin control y que no mueran, como sucedería normalmente.

Si estas células crecen lentamente y no invaden otros tejidos, causan tumores benignos. Usualmente, estas protuberancias no son peligrosas para la salud.

Cuando las células anormales crecen más rápido y empiezan a invadir los tejidos circundantes, forman tumores cancerosos. Estas protuberancias implican un grave riesgo y pueden propagarse, creando nuevos tumores en todo el cuerpo.

Según BreastCancer.org, 1 de cada 8 mujeres en Estados Unidos experimentará cáncer de mama invasivo en algún momento de su vida. Los investigadores estiman que, en 2021, cerca de 281,550 mujeres serán diagnosticadas con cáncer de mama invasivo en Estados Unidos. Se espera que aproximadamente 43,600 mujeres mueran por la enfermedad en el país este año.

El cáncer de mama es una de las formas más comunes de cáncer en las mujeres en Estados Unidos, representará aproximadamente el 30 por ciento de los casos nuevos de cáncer en 2021. Los hombres enfrentan un riesgo mucho menor. En Estados Unidos, el riesgo a lo largo de una vida es de aproximadamente 1 en 1,000.

Woman holds chest in pain
Cuando aparece por primera vez el cáncer de mama, puede causar una diversidad de diferentes síntomas.

El cáncer de mama con frecuencia puede ser difícil de detectar en sus etapas tempranas. Aunque algunas personas con cáncer de mama experimentarán protuberancias, dolor, inflamación y cambios en la piel, otras podrían no experimentar síntomas obvios.

La Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, en inglés) informa que la mayoría de los casos de cáncer de mama aparecen primero como una masa o bulto nuevo. Una amplia variedad de otros síntomas también puede aparecer, incluyendo:

  • dolor en el seno o pezón
  • inflamación, irritación o cambio de color en el seno o pezón
  • retracción del pezón
  • un lunar nuevo o cambio en un lunar existente en el seno o pezón
  • una llaga en el seno o pezón que no sana
  • sensibilidad o glándulas agrandadas bajo el brazo o en el área del cuello
  • secreción del pezón
  • cambios en el tamaño, forma o apariencia general del seno o del pezón
  • ronquera o tos persistente
  • cambios en el apetito
  • dificultad para tragar
  • dolor después de las comidas
  • dolor o dificultad al orinar o defecar
  • sangre en la orina o las heces
  • pérdida o aumento de peso inexplicable
  • sudores nocturnos
  • sensación general de debilidad o cansancio

El Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) ofrece una herramienta de evaluación de riesgos para ayudar a orientar a los médicos.

La sensación de una protuberancia en el seno depende de su causa, ubicación y crecimiento. Puede variar significativamente de dolorosa, dura e inmóvil hasta suave, sin dolor y de fácil movimiento.

Según BreastCancer.org, es muy probable que las protuberancias sean cancerosas si no causan dolor, son duras, de forma irregular e inmóviles.

Las protuberancias de fibroadenomas tienden a ser dolorosas, de fácil movimiento, suaves, redondas y pueden desaparecer por sí solas. Los quistes de seno son suaves, pero firmes. Los abscesos del seno y la mastitis usualmente causan protuberancias dolorosas e inflamadas y con frecuencia están acompañadas por fiebre y/o enrojecimiento alrededor de la piel afectada.

La mayoría de los tipos de cáncer de mama tempranos son diagnosticados en mamografías de detección antes de que se pueda sentir una protuberancia. Las mamografías son un método efectivo para detectar el cáncer de mama. Sin embargo, las mamografías no detectan el cáncer de mama el 100 por ciento de las veces.

La parte más difícil de la detección temprana es que podrían aparecer o no cambios y síntomas. Por eso es que los exámenes regulares son tan importantes.

Consejos para el autoexamen

La Fundación Nacional del Cáncer de Mama de Estados Unidos (NBCF, por sus siglas en inglés) motiva a las personas a que se autoexaminen en casa todos los meses para observar cambios en los senos.

Sugieren hacerlo en tres etapas: en la ducha, frente al espejo y al acostarse.

Cómo sentir las anormalidades

woman checks breast for any signs of breast cancer
Siempre busca atención médica si tienes duda de posibles síntomas en los senos.

La ducha es el lugar ideal para verificar las protuberancias en los senos, pero una persona puede realizar esta etapa del examen en cualquier lugar.

Con la yema de los dedos, mueve en forma circular desde adentro, cerca del pezón, hacia afuera. Las personas deberían sentir cambios como protuberancias, engrosamientos o dolor.

Cubre toda el área de los senos, desde la línea del escote hasta el área circundante del pecho, la clavícula y la axila. Hazlo de lado a lado y de arriba hacia abajo.

Aplica leve presión cerca de la superficie del seno y el pezón. Se requiere presión moderada y firme para verificar adecuadamente el tejido profundo y el tejido más próximo al esternón y los músculos de la espalda. También se debería oprimir el pezón, para verificar una secreción, protuberancias y dolor.

Realiza la misma rutina mientras estés recostada, lo que permite que el tejido del seno descanse de forma equitativamente contra la pared del pecho.

Cómo observar las anormalidades

De pie frente a un espejo, las personas deberán observar la apariencia general de los senos y pezones. A continuación, encontrarás algunas preguntas en las que debes pensar:

  • ¿Tienen un tamaño, forma o altura similar?
  • ¿Tienen color diferente una de la otra?
  • ¿Existe alguna lesión, marca, cambio de color o lunares visibles en la piel?
  • ¿Existe alguna señal de inflamación, protuberancia, hoyuelos o cambios en el contorno?
  • ¿Hay pezones hacia afuera o hacia adentro?

Las personas deberían ir observando estos detalles con sus brazos a los lados y sobre la cabeza.

Luego, las personas deberían de presionar las palmas de sus manos firmemente sobre sus caderas y flexionar los músculos de su pecho. Es raro que dos senos sean idénticos, pero es importante observar las diferencias entre cada uno.

Muchas autoridades de salud ya no recomiendan realizar un autoexamen físico de rutina, pero cualquiera que note un cambio en el tejido de sus senos y se sienta preocupado, deberá consultar con un médico para investigar más.

Sin embargo, tener una idea del tamaño, forma, apariencia y sensación normal de los senos puede ayudar a una persona a estar atenta a cualquier cambio.

Otras afecciones que causan protuberancias en los senos

Según el Servicio Nacional de Salud Británico, la gran mayoría de las protuberancias en los senos son no cancerosas. Aunque algunas pueden ser dolorosas y causar cambios en los senos, las protuberancias benignas no se consideran mortales. Sin embargo, pueden requerir tratamiento o cirugía.

Las afecciones de las protuberancias benignas en los senos incluyen:

  • fibroadenomas
  • enfermedad fibroquística en los senos
  • hiperplasia ductal o lobular
  • quistes, abscesos o infección
  • mastitis
  • lipomas
  • papilomas intraductales
  • necrosis de la grasa
  • ectasia ductal
  • lesiones o cicatrices complejas por biopsias previas de seno

Según la ACS, la mayoría de los tipos de cáncer de mama son cánceres ductales, que empiezan en las células que llevan leche al pezón. Los cánceres lobulares, que empiezan en las glándulas que producen leche, son menos comunes.

BreastCancer.org indica que aproximadamente del 5 por ciento al 10 por ciento de todos los casos de cáncer de mama en mujeres en Estados Unidos son hereditarios. Esto significa que un gen anormal pasa de un padre a un hijo, lo que con frecuencia es la mutación BRCA1 o BRCA2.

Tener copias anormales de estos genes aumenta el riesgo de cáncer de seno, ovarios y otros tipos.

Aproximadamente el 85 por ciento de los casos de cáncer de mama ocurren en mujeres sin historial familiar de la afección. La edad, género y etnia son los factores de mayor riesgo. Para las mujeres, el riesgo aumenta con la edad y las mujeres blancas no hispanas están en mayor riesgo que las mujeres de otras razas.

El NIC informa que las probabilidades de desarrollar cáncer de mama aumentan con la edad. El NIC indica que el riesgo de 10 años de desarrollar cáncer de mama es 1 en 227 para una mujer de 30 años y 1 en 26 para una mujer de 70.

El aumento más significativo en estas probabilidades ocurre durante el período entre 30 y 50 años, aumenta de 1 en 227 a 1 en 42.

older man looks worried
El cáncer de mama también puede afectar a los hombres.

La ACS estima que unos 2,650 hombres recibirán un diagnóstico de cáncer de mama invasivo y unos 530 morirán por la afección en 2021.

La tasa de cáncer de mama en hombres blancos no hispanos en Estados Unidos es aproximadamente 100 veces menor que en las mujeres blancas no hispanas, y aproximadamente 70 veces más baja en hombres negros en comparación con las mujeres blancas.

El pronóstico del cáncer de mama en hombres es similar al pronóstico en mujeres en la misma etapa del diagnóstico.

Sin embargo, los hombres con frecuencia reciben un diagnóstico en la última etapa, posiblemente debido a la falta de conocimiento del cáncer de mama en hombres.

Si aparece cualquiera de las señales o síntomas anteriores, las personas deberían consultar a un médico.

Las mujeres también deberían preguntarle a su médico sobre una detección regular, ya que algunos cambios pueden no ser detectables en las etapas tempranas.

Los lineamientos del Colegio de Médicos de Estados Unidos (ACP, por sus siglas en inglés) recomiendan lo siguiente:

  • Las mujeres deberían empezar a hablar con su médico acerca de las detecciones de cáncer de mama a partir de los 40 años.
  • Las mujeres con un riesgo promedio deberían realizarse una mamografía cada 2 años desde los 50 hasta los 74 años.

Los factores de riesgo individuales pueden significar que algunas mujeres necesitan detección adicional. Un médico aconsejará sobre los factores de riesgo, con qué frecuencia realizar la detección y cuándo empezar.

Es importante notar que diferentes autoridades, como la ACS, tienen diferentes lineamientos. Cada persona debe hablar con su médico sobre la mejor opción.

Las herramientas más comunes para analizar las protuberancias en el seno son los exámenes clínicos de senos, la mamografía, las RMI de senos y las biopsias.

Muchas protuberancias son inofensivas o son causadas por afecciones distintas al cáncer, pero solo un médico puede determinarlo.

Lee el artículo en inglés.