Un bulto en el seno es una inflamación, protuberancia, masa o bulto localizado en el seno que se siente diferente del tejido mamario que lo rodea o del tejido mamario en la misma área del otro seno.

Existen diferentes razones por las que se desarrollan bultos en los senos. La mayoría de los bultos en los senos no son cancerosos y no suponen ningún riesgo.

Las causas incluyen infección, trauma, fibroadenoma, quistes, necrosis de la grasa o mamas fibroquísticas. Los bultos en los senos se pueden desarrollar tanto en hombres como en mujeres, pero son mucho más comunes en las mujeres.

Una persona que detecta un bulto en el seno debe hacerse una evaluación lo antes posible.

breast lumps
Los bultos en los senos pueden ser el resultado de varios factores, y la mayoría de ellos son inofensivos.

Los senos en las mujeres constan de diferentes tipos de tejido. Los dos tipos principales son las glándulas mamarias, donde se produce la leche, y los conductos o tubos lácteos por los que pasa la leche para llegar al pezón.

La composición del tejido mamario puede variar dependiendo de la función. Por ejemplo, cuando una mujer está amamantando, sus senos cambiarán. Se sentirán y se verán diferentes.

Los senos también están formados por tejido conectivo fibroso, tejido graso, nervios, vasos sanguíneos y ganglios linfáticos.

Cada parte del seno puede reaccionar de diferentes formas a los cambios en la química corporal. Estos cambios afectan las sensaciones y la textura de los senos, y pueden promover el desarrollo de bultos en los senos.

Las posibles causas de los bultos en los senos incluyen:

  • un absceso o una infección
  • adenoma o fibroadenoma
  • quistes
  • necrosis de la grasa
  • lipoma
  • cáncer de seno

Algunos bultos en los senos se sienten como si tuvieran un borde definido, mientras que otros pueden sentirse como un área general de tejido grueso.

El tamaño, el aspecto y la textura de los bultos en los senos pueden variar considerablemente. La consistencia puede ayudar al médico a diagnosticar el tipo de bulto.

Quistes de seno

Un quiste de seno es un saco lleno de líquido benigno, o no canceroso. Por lo general, se siente suave y gomoso debajo de la piel. Algunos quistes mamarios pueden ser indoloros, mientras que otros causan bastante dolor. Los quistes en los senos son poco comunes en mujeres mayores de 50 años. No está claro qué causa los quistes mamarios, pero pueden desarrollarse en respuesta a hormonas relacionadas con la menstruación.

Los quistes pueden variar en tamaño desde muy pequeños, solo visibles en un ultrasonido, hasta entre 2.5 y 5 centímetros. Los quistes grandes pueden ejercer presión sobre otros tejidos, lo cual puede resultar incómodo.

Puede desarrollarse un quiste sebáceo si los conductos de las glándulas sebáceas o glándulas productoras de aceite se bloquean. Se puede desarrollar un saco cerrado o un quiste debajo de la piel. Estos pueden crecer aún más como resultado de una lesión o estimulación hormonal. Los quistes sebáceos generalmente no necesitan tratamiento, pero se pueden extirpar si causan dolor o son molestos.

Abscesos

A veces se desarrollan abscesos en los senos. Pueden causar mucho dolor. No son cancerosos y generalmente son causados por bacterias. La piel alrededor de los senos puede enrojecerse y sentirse caliente o sólida al tacto. Las mujeres que están amamantando tienen más probabilidades de desarrollar abscesos mamarios.

Adenoma

Un adenoma es un crecimiento anormal del tejido glandular en el seno.

Los fibroadenomas son los tipos más comunes de adenoma en el seno y tienden a afectar a mujeres menores de 30 años, pero también pueden presentarse en mujeres mayores. Representan el 50% de las biopsias de seno, pero por lo general no se vuelven cancerosos.

No son cancerosos y, a menudo, desaparecen solos. Los fibroadenomas suelen ser redondos y firmes, con bordes lisos.

Papilomas intraductales

Los papilomas intraductales son crecimientos parecidos a verrugas que se desarrollan en los conductos del seno. Tienden a formarse debajo del pezón. En ocasiones presentan una secreción con sangre. Las mujeres más jóvenes tienden a tener múltiples crecimientos, mientras que las mujeres que se acercan a la menopausia usualmente tienen solo uno.

Necrosis de la grasa y lipoma

Si el tejido graso de los senos se daña o se descompone, puede producirse una necrosis de la grasa. Pueden formarse bultos no cancerosos en el seno. Pueden causar dolor. Puede haber secreción en el pezón y hoyuelos en la piel sobre el bulto.

Un lipoma es un bulto blando, no canceroso, que generalmente se puede mover y no causa dolor. Es un tumor graso benigno.

Un bulto o un tumor canceroso en el seno generalmente se siente duro o firme. Por lo general, tiene una forma irregular y puede sentirse como si estuviera adherido a la piel o al tejido profundo dentro del seno.

El cáncer de seno no suele causar dolor, especialmente en las primeras etapas. Puede desarrollarse en cualquier parte del seno o el pezón, pero es más común en el cuadrante superior externo.

Algunos tumores malignos son dolorosos. Esto puede suceder cuando son grandes y si provocan la compresión de otras estructuras del seno, o si se ulceran o crecen a través de la piel.

Es importante que las mujeres conozcan su cuerpo y sus senos. Estar consciente de cómo lucen y se sienten normalmente los senos puede ayudar a reconocer cualquier cambio o bulto problemático.

Los siguientes lineamientos ayudarán a las mujeres a realizarse un autoexamen.

  1. Frente a un espejo, verifica el tamaño, la forma y el color, y busca inflamación o bultos visibles.
  2. Levanta los brazos y repite el paso 1.
  3. Comprueba si hay secreción de los pezones que pueda ser acuosa, lechosa, amarillenta o con sangre.
  4. Examina los senos con un movimiento firme y suave mientras estás acostada, incluso debajo de los brazos y hasta el tórax.
  5. Repite el paso 4 estando de pie o sentada. Puede ser más fácil en la ducha.

Aun cuando la mayoría de los bultos en los senos son benignos, un médico debe revisar cualquier cosa que parezca inusual.

Si bien vale la pena consultar a un médico sobre cualquier bulto en el seno que cause preocupación, a menudo no se necesita tratamiento, pero esto dependerá de la causa del bulto.

El médico realizará un examen físico y es posible que te recomiende una mamografía o un ultrasonido para verificar qué tipo de bulto tienes.

Si hay un quiste o un bulto fibroso, es posible que te recomienden vigilar el bulto, pero no tomar ninguna otra medida.

Si hay un absceso, el médico puede pincharlo y drenarlo con una aguja fina y recetar antibióticos.

Si el médico sospecha cáncer, es posible que haga una biopsia. Si el resultado es positivo, el tratamiento por lo general incluye cirugía y quimioterapia o radioterapia, dependiendo de la etapa del cáncer.

Es posible que te recomienden una prueba para detectar cambios en los genes BRCA1 o BRCA2. Si este gen está presente y se ha desarrollado cáncer de seno, la cirugía preventiva puede ser una opción para prevenir una recurrencia.

La mayoría de los bultos en los senos no son cancerosos, pero es una buena idea que un profesional médico los revise.

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