Mientras que las heces normales son generalmente sólidas y color café, puede haber muchas variaciones. Las heces espumosas o con espuma son usualmente similares a la diarrea y puede parecer que tienen burbujas. También pueden parecer grasosas o contener moco.

Una reacción a ciertos alimentos a menudo causa heces espumosas. Si este es el caso, será un incidente aislado y se resolverá con tiempo e hidratación. En general, las heces espumosas pueden ser el resultado de consumir más grasa de la que el cuerpo puede digerir.

Sin embargo, las heces espumosas también pueden ser una señal de una afección médica subyacente. Lee para conocer más sobre las causas y tratamientos y cuándo visitar al médico.

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Las cinco causas más comunes de las heces espumosas incluyen:

1. Trastorno de absorción deficiente

Cuando el cuerpo no puede absorber o utilizar eficazmente los nutrientes en los alimentos, esto se conoce como trastorno de absorción deficiente.

Un trastorno de absorción deficiente común es la enfermedad celíaca. Esto implica que una persona tiene una reacción autoinmune al consumo de gluten, lo que causa que los intestinos se inflamen, y otros síntomas gastrointestinales como cambios en las heces.

Las intolerancias dietéticas a otros alimentos pueden causar síntomas similares. Estos alimentos incluyen:

  • huevos
  • fructosa
  • lactosa
  • mariscos
  • alcoholes de azúcar, como manitol, sorbitol y xilitol

Una persona puede tener heces espumosas después de comer cierto tipo de alimentos. También puede sentir hinchazón abdominal ​​o náuseas.

2. Pancreatitis

La pancreatitis puede ser una afección aguda o crónica. Puede obstaculizar la capacidad de una persona para digerir las grasas.

Esta afección puede causar dolor significativo, especialmente en la región abdominal superior y el dolor se puede propagar hacia la espalda.

Las causas de la pancreatitis incluyen cálculos biliares, uso indebido del alcohol, cáncer de páncreas o trastornos genéticos que afectan el páncreas.

Además de las heces espumosas, la pancreatitis también puede incluir los siguientes síntomas:

  • fiebre
  • náuseas
  • ritmo cardíaco rápido
  • inflamación del abdomen
  • vómitos
  • insuficiencia pancreática exócrina

La pancreatitis puede requerir que vayas al hospital para tratar la afección.

3. Infecciones

Una infección bacteriana, parasitaria o viral en el tracto gastrointestinal puede crear burbujas de gas, lo que hace que las heces parezcan espumosas.

Una fuente común de infección es el parásito Giardia. El consumo de agua o alimentos contaminados puede provocar infecciones. Una persona también puede tener contacto con agua contaminada, por ejemplo, al nadar.

Otros síntomas de estas infecciones incluyen:

  • fatiga
  • gas
  • náuseas
  • cólicos estomacales
  • pérdida de peso inexplicable

Puede tomar entre 2 y 6 semanas para que los síntomas de una infección se alivien.

4. Síndrome del intestino irritable

Las personas con síndrome del intestino irritable (SII) pueden tener mucosidad en sus heces, lo que puede hacer que las heces parezcan espumosas.

Los síntomas adicionales del síndrome del intestino irritable incluyen:

5. Cirugías abdominales

Las cirugías abdominales pueden afectar la digestión. Estas pueden incluir operaciones para extirpar una parte del intestino grueso o delgado.

Las cirugías pueden causar síndrome del intestino corto, las que pueden llevar a diarrea crónica y heces espumosas. Esta afección puede ser temporal y resolverse una vez que el cuerpo sana.

Sin embargo, si una persona tiene este síndrome a largo plazo, el médico generalmente recomendará suplementos para asegurarse que reciba una nutrición adecuada.

Las heces espumosas o con espuma son especialmente comunes en los bebés y no suelen ser motivo de preocupación.

Las heces espumosas en los bebés a menudo son una señal de que están recibiendo demasiada lactosa, un azúcar que se encuentra en la leche materna.

La leche materna consta de dos partes: primera leche y leche final. La primera leche sale durante varios minutos mientras el bebé comienza a alimentarse. Después sigue la leche final más rica y espesa.

La leche inicial tiene menos nutrientes que la leche final y si un bebé está recibiendo demasiada leche inicial, no podrá digerir la lactosa correctamente, lo que puede causar cambios en las heces.

Si un bebé tiene heces espumosas con frecuencia, puede ser buena idea amamantarlo por lo menos 20 minutos en un lado antes de cambiar al otro. Esto garantizará que el bebé esté recibiendo suficiente leche posterior.

Los tratamientos para las heces espumosas dependen de la causa subyacente.

El médico puede recomendar la eliminación de alimentos que a menudo causan intolerancias. Esto puede ayudar a determinar si uno o más de estos alimentos son responsables del síntoma.

Si un médico o nutricionista diagnostica a alguien con síndrome del intestino irritable, también puede ayudar a desarrollar un plan de dieta que reduzca los síntomas de la persona. Es posible que una persona quiera evitar los alimentos que comúnmente causan gases, así como los alimentos fritos.

Puede ser útil mantener un diario de alimentos para determinar qué alimentos causan los síntomas del síndrome del intestino irritable.

Para las infecciones por Giardia, el médico recetará antibióticos y recomendará tomar abundante agua y bebidas con electrolitos para evitar la deshidratación causada por la diarrea.

Una persona puede usar polvo electrolítico para preparar bebidas rehidratantes.

Los médicos generalmente tratan la pancreatitis con líquidos intravenosos y analgésicos. En algunos casos, se pueden necesitar antibióticos. Si una persona tiene pancreatitis crónica, el médico puede recomendar cirugía, aunque esto es poco frecuente.

Si una persona tiene heces espumosas en más de dos ocasiones, debe consultar al médico.

Busca atención médica inmediata si alguno de los síntomas que aparecen a continuación acompañan a las heces espumosas:

  • una temperatura superior a 38 °C (100.4 °F)
  • heces con sangre
  • mareos
  • dolor abdominal intenso
  • diarrea grave por más de 2 días

El médico puede evaluar los síntomas de una persona y recomendar pruebas para determinar la causa subyacente.

Aunque las heces espumosas pueden ser preocupantes, un cambio en la dieta puede ayudar a reducir la cantidad de moco que causa el síntoma.

Si las heces espumosas indican una afección más grave, como la pancreatitis, el médico puede proporcionar tratamiento y recomendar métodos para tratar y prevenir el dolor.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 30 de abril de 2022.

Versión original actualizada el 31 de enero de 2022.

Última revisión médica realizada el 31 de enero de 2022.