El cáncer de garganta ocurre cuando las células crecen de manera descontrolada en una parte de la garganta. Es posible tratarlo, pero el pronóstico dependerá de dónde comience el cáncer y qué tan pronto se reciba un diagnóstico.

Puede afectar la laringe y la parte superior o inferior de la faringe (garganta). A medida que el cáncer se propaga, puede crecer hacia los tejidos cercanos. Sin embargo, el nombre del tipo de cáncer siempre dependerá del lugar en que comience.

El Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute, NCI) clasifica el cáncer de garganta como cáncer de cabeza y cuello. Comparte algunas características con el cáncer orofaríngeo y el cáncer de boca. Puede afectar tanto a adultos como a niños.

Es relativamente poco común. Según el NCI, el riesgo de desarrollar cáncer en la boca o la garganta es de alrededor el 1.2%. En 2019, el NCI estimó que se diagnosticaría cáncer orofaríngeo, que incluye el cáncer de garganta, a 53,000 personas Esperaban que 10.860 personas fallecieran por esta enfermedad en 2019.

En adultos, la exposición al tabaco y al virus del papiloma humano (VPH) aumenta el riesgo.

Este artículo analizará algunos tipos, causas, síntomas y tratamientos comunes del cáncer de garganta y el pronóstico de una persona diagnosticada.

La garganta, o faringe, tiene muchas partes, y el cáncer se puede desarrollar en la mayoría de ellas.

El cáncer orofaríngeo afecta la boca y la parte superior de la garganta. El NCI estima que, probablemente el 1.2% de las personas reciban un diagnóstico de cáncer orofaríngeo en algún momento.

El cáncer de hipofaringe afecta la parte inferior de la faringe o garganta.

El cáncer de laringe afecta la laringe. Según el Instituto Nacional del Cáncer, alrededor del 0.3% de las personas pueden esperar desarrollar este tipo de cáncer.

Muchos tipos de cáncer de garganta comienzan como carcinoma de células escamosas. Esto significa que el cáncer comienza en las células escamosas que recubren la garganta. Al igual que en la garganta y la boca, este tipo de cáncer también puede comenzar detrás de la nariz.

Es un tipo de cáncer de cabeza y cuello. Descubre aquí qué involucra.

Existen muchos tipos de cáncer de garganta. Los síntomas y la progresión dependerán del tipo y la ubicación del cáncer.

Los síntomas iniciales comunes del cáncer de garganta pueden incluir:

  • dolor o dificultad al tragar
  • dolor de oído
  • un bulto en el cuello o la garganta
  • dolor de garganta o tos persistentes
  • cambios en la voz, especialmente ronquera o no hablar claramente
  • congestión
  • ganglios linfáticos inflamados
  • parches y llagas abiertas

Los síntomas dependerán del tipo de cáncer. Una persona con cáncer hipofaríngeo podría no tener síntomas en las primeras etapas. Esto puede hacer que dificulte la detección.

Otras afecciones pueden causar estos síntomas. Sin embargo, si persisten o son graves, es necesario pedirle a un médico que los evalúe para descartar una afección grave.

El cáncer de amígdalas es otro tipo de cáncer de cabeza y cuello. Conoce más aquí.

Los expertos no saben exactamente qué causa el cáncer de garganta, pero algunos factores parecen aumentar el riesgo.

Entre ellos:

Alcohol: consumir más de una bebida al día puede aumentar el riesgo.

Uso de tabaco: esto incluye fumar o masticar tabaco y consumir rapé.

Mala nutrición: las deficiencias de vitaminas podrían ser una causa.

Enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE): el ácido del estómago regresa el esófago.

Virus de Epstein-Barr (VEB)

Infección por VPH: esto aumenta el riesgo de varios tipos de cáncer.

Afecciones hereditarias: la anemia de Fanconi es un ejemplo.

Exposición a algunos productos químicos: las sustancias utilizadas en las industrias de petróleo y metalurgia pueden ser factores contribuyentes.

Sexo: estos tipos de cáncer tradicionalmente afectan alrededor de cuatro veces más a hombres que a mujeres.

Edad: más del 50% de los diagnósticos ocurren después de los 65 años.

Raza y etnia: es más común entre los estadounidenses negros y blancos que en los asiáticos o hispanos.

La ciencia no ha confirmado que todos estos factores causen o incluso aumenten el riesgo de cáncer de garganta, pero existe evidencia de que podría ser así.

Sin embargo, han encontrado un fuerte vínculo con fumar y consumir grandes cantidades de alcohol.

¿Estás buscando maneras de dejar de fumar? Aquí te damos algunos consejos.

Obtener un diagnóstico temprano de cáncer de garganta aumenta en gran medida la probabilidad de un tratamiento efectivo.

Un médico hará preguntas sobre los síntomas y realizará un examen físico. Posiblemente use un laringoscopio, que es un tubo con una cámara, para ver qué sucede dentro de la garganta.

Otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como una radiografía, una tomografía computarizada o una resonancia magnética, pueden ayudar al médico a ver hasta qué punto se ha propagado el cáncer.

Un médico podría recomendar una biopsia. Esto implica tomar una muestra de tejido o células de la garganta para detectar cáncer en un laboratorio. Una biopsia también mostrará qué tipo de cáncer tiene la persona.

Estas pruebas ayudarán al médico a determinar la extensión del cáncer y la mejor manera de tratarlo.

Estadificación

La estadificación da una idea de hasta qué punto se ha propagado el cáncer. La estadificación de los cánceres de garganta dependerá del tipo.

Sin embargo, en términos generales el cáncer progresa de la siguiente manera:

Localizado: alteraciones malignas se han producido en un lugar, pero no se han diseminado más allá de este sitio.

Regional: el cáncer se ha diseminado a los tejidos, estructuras o ganglios linfáticos cercanos.

Distante: el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo, como el hígado.

El grado del cáncer también influye en el tratamiento y los pronósticos. Un cáncer de alto grado es más agresivo que uno de bajo grado. Tiene más probabilidades de crecer rápidamente.

El médico hablará con la persona sobre sus opciones de tratamiento una vez conozca la etapa y el grado del cáncer.

También pueden darse alteraciones precancerosas. Estas no son cancerosas, pero podrían volverse malignas más adelante. Los médicos llaman a esto “carcinoma in situ”.

Obtén más información aquí sobre el carcinoma in situ y los cambios que deben vigilarse.

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La cirugía es un posible tratamiento para el cáncer de garganta.

El tratamiento dependerá de varios factores, que incluyen:

  • la ubicación, la etapa y el grado del cáncer
  • la edad y la salud general del individuo
  • disponibilidad y asequibilidad del tratamiento
  • preferencias personales

Los tratamientos comunes incluyen:

Cirugía: un cirujano extirpará el tumor y otros tejidos cancerosos. Esto puede afectar la forma y la función de la laringe, la epiglotis y otras estructuras.

Cirugía láser: podría ser una opción en las etapas iniciales.

Radioterapia: las dosis dirigidas de radiación tienen como objetivo matar las células cancerosas.

Quimioterapia: los medicamentos apuntan a atacar y matar las células cancerosas.

Terapia dirigida: estos medicamentos atacan células cancerosas o proteínas específicas que afectan el crecimiento del cáncer. Este tipo de tratamiento tiene como objetivo reducir el riesgo de efectos adversos destruyendo células específicas.

Inmunoterapia: este es un nuevo enfoque que aumenta la capacidad del sistema inmunitario para defender al cuerpo contra el cáncer.

Los médicos a menudo recetan una combinación de terapias. Algunos tratamientos, como la radiación y la quimioterapia, pueden causar efectos secundarios no deseados. Sin embargo, la mayoría de estos se alivian después de que finaliza el tratamiento.

Las personas con cáncer de garganta deben preguntarle a su médico qué esperar y cómo manejar los efectos secundarios, si ocurren.

Ensayos clínicos

Algunas personas participan de un ensayo clínico. Esto puede dar acceso a nuevos tratamientos que podrían no estar ampliamente disponibles. Un ensayo clínico solo se puede realizar si los expertos tienen pruebas sólidas de que es probable que un tratamiento sea seguro. El NCI proporciona información sobre qué hacer si una persona está interesada en participar en un ensayo clínico.

¿En qué consiste la quimioterapia? Encuéntralo aquí.

Los efectos adversos del tratamiento incluyen:

Cansancio

Este es un efecto secundario común. Los siguientes son consejos que pueden ayudar a una persona a controlar la fatiga:

Planificar su día en torno a cómo se sienta: por ejemplo, si la persona tiene más energía en la mañana, podría planear hacer sus actividades a esa hora y descansar más tarde.

Hacer ejercicio leve: una caminata al aire libre de 15 a 30 minutos puede aumentar los niveles de energía y la sensación de bienestar de la persona.

Dolor

Algunas personas experimentan dolor durante y después del tratamiento. El dolor persistente puede dificultar el sueño y afectar el estado de ánimo. Esto puede retrasar la recuperación.

Los analgésicos, las técnicas de relajación y otros enfoques pueden ayudar. Un médico puede aconsejar sobre opciones adecuadas.

Obtén más información sobre el dolor, cómo describirlo y las opciones de tratamiento.

Problemas de memoria

Algunas personas experimentan problemas de memoria y otros procesos de pensamiento durante o después del tratamiento del cáncer.

Planificar activamente cada día y anotar tareas importantes en un calendario puede ayudar a una persona a realizar un seguimiento de sus planes y las citas.

Cambios nerviosos

Algunos tratamientos contra el cáncer pueden dañar los nervios y provocar molestias, que incluyen:

  • entumecimiento
  • hormigueo
  • ardor
  • debilidad en alguna parte del cuerpo

Las complicaciones adicionales pueden incluir problemas de equilibrio y constipación.

¿Qué es la neuropatía y qué se puede hacer al respecto? Encuéntralo aquí.

Seguimiento

Después del tratamiento para el cáncer, una persona continuará asistiendo a las citas a intervalos. El médico controlará el progreso y verificará que el cáncer no haya regresado.

Las personas que se someten a una cirugía que cambia la estructura de la boca y la garganta podrían necesitar terapia para ayudarlas a hablar y tragar.

Esto hace que en ocasiones experimenten depresión y ansiedad durante y después del tratamiento contra el cáncer. Un médico puede ayudar con esto. Es posible que recomiende asesoramiento.

Es importante asistir a todas las sesiones de seguimiento y preguntar al médico sobre cualquier síntoma persistente. Él o ella podrá ayudarle.

Impacto de la cirugía

Dependiendo del tipo y extensión del cáncer de garganta, es posible que sea necesaria una cirugía extensa en la garganta, lengua, mandíbula y otras estructuras.

La cirugía reconstructiva puede restaurar la apariencia y la función de estas estructuras, pero existe el riesgo de complicaciones.

Un estudio encontró que casi 1 de cada 5 personas que recibieron tratamiento para el cáncer de cabeza y cuello sufrieron de depresión posteriormente. El pronóstico para estas personas fue peor que para aquellos que no experimentaron depresión.

Cualquier persona que tenga señales de depresión, ansiedad u otros síntomas constantes debe hablar con su médico, ya que puede ayudarla.

La tasa de supervivencia depende de la etapa y el tipo del cáncer y el lugar donde ocurre. Los científicos usan estadísticas de años anteriores para calcular las posibilidades de sobrevivir al menos otros 5 años después de un diagnóstico de cáncer.

Cáncer orofaríngeo

Alguien con un diagnóstico de cáncer orofaríngeo tendrá una probabilidad del 65.3% de vivir al menos otros 5 años.

Cáncer hipofaríngeo

El cáncer de hipofaringe es menos probable que produzca síntomas en una etapa inicial, lo que hace que su detección se dificulte. La Sociedad Americana contra el Cáncer señala que la tasa de supervivencia a 5 años es del 31% en general. En la etapa inicial, es del 52%, y en la última etapa, es del 19%.

Cáncer de laringe

a woman looking pensive walking down the street.
CEl pronóstico para una persona con cáncer de laringe varía según el tipo de cáncer y el lugar donde se inicia.

Según el NCI, una persona con cáncer de laringe tiene una probabilidad del 60.3% de sobrevivir otros 5 años o más después de recibir un diagnóstico.

Sin embargo, esto depende del tipo de cáncer y de dónde comienza.

Si el cáncer comienza en la supraglotis, por encima de las cuerdas vocales, hay un 60% de posibilidades de sobrevivir otros 5 años con un diagnóstico temprano, y disminuye al 30% si el diagnóstico se hace en una etapa tardía.

Si comienza en la glotis, la parte de la laringe que incluye las cuerdas vocales, hay un 83% de posibilidades de vivir otros 5 años después de un diagnóstico temprano, pero las posibilidades con un diagnóstico tardío son del 42%.

En ocasiones el cáncer desaparece con tratamiento y se mantiene alejado, pero a veces vuelve a aparecer. En 2016, los investigadores notaron que la posibilidad de que el cáncer de laringe vuelva a aparecer en los próximos 3 años de haber comenzado el tratamiento fue del 20.5%.

Con los avances en el tratamiento y otros tipos de progreso médico, el pronóstico para varios tipos de cáncer tiende a mejorar con el tiempo.

Existen diferentes tipos de cáncer de garganta y tienen diferentes pronósticos. En la mayoría de los casos, un diagnóstico temprano se traducirá en mejores oportunidades de supervivencia.

Las formas de reducir el riesgo incluyen:

  • evitar o dejar de fumar
  • limitar el consumo excesivo de alcohol
  • hablar con un médico sobre la vacuna contra el VPH

También es importante conocer los posibles síntomas y buscar ayuda si surgen.

Obtenga más información aquí sobre el VPH y cómo evitarlo.

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