La detección y el tratamiento temprano pueden aumentar la probabilidad de sobrevivir al cáncer de mama. Saber cómo detectar cambios en el seno, así como los síntomas puede ser determinante en el tratamiento de la afección.

La práctica de un autoexamen de los senos de forma mensual puede ayudar a detectar irregularidades o cambios que puedan indicar la presencia de cáncer. Sin embargo, actualmente no hay lineamientos estándar sobre cuándo o cómo realizar este autoexamen.

La Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) no recomienda exámenes clínicos regulares de mama ni autoexámenes de los senos como parte de un programa de detección de cáncer de mama de rutina.

Esto se debe al riesgo de recibir un resultado falso positivo, lo cual podría conducir a un tratamiento innecesario o provocar ansiedad. Además, los autoexámenes físicos no pueden detectar todos los tipos de cáncer de mama.

Sin embargo, la ACS reconoce que las personas deben estar familiarizadas con el aspecto y cómo se sienten sus senos. Una manera de hacer esto es a través de autoexámenes regulares. El Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos (ACOG, por sus siglas en inglés) lo denomina autoconocimiento de los senos.

Una persona que está familiarizada con las características de sus senos tiene una mayor probabilidad de detectar cualquier cambio que ocurra, lo que puede aumentar la probabilidad de una detección temprana y el tratamiento eficaz.

En este artículo proporcionamos una guía detallada sobre cómo realizar un autoexamen de los senos.

La Fundación Nacional del Cáncer de Mama de Estados Unidos (NBCF, por sus siglas en inglés) sugiere tres pasos para un autoexamen efectivo de senos:

  1. Hacer un examen visual, incluyendo mirarse en un espejo.
  2. Hacer un examen físico estando de pie.
  3. Hacer un examen físico acostado.

Es necesario prestar atención a:

  • los senos
  • el área debajo del brazo
  • el área más ancha del pecho, hasta la clavícula, el esternón y la parte superior del abdomen

En las siguientes secciones se explica cómo realizar el examen con más detalle.

Examen visual

Puedes hacer el examen visual frente a un espejo.

Con los brazos hacia abajo, comprueba si hay cambios en:

  • la forma o el tamaño
  • el color y la textura de la piel
  • el color, la textura y la forma del pezón
  • patrones de las venas, especialmente un aumento en el tamaño o el número de venas

Repite estos pasos con los brazos sobre la cabeza y flexionando el cuerpo ligeramente hacia adelante.

Examen físico de pie

Las personas a menudo hacen un examen de pie en la ducha porque es más fácil examinar la piel cuando está resbaladiza.

Sigue estos pasos para realizarte un examen de pie:

  1. Con las yemas de los tres dedos del medio, revisa todas las partes de cada seno con movimientos circulares.
  2. Pasa de los lados al centro, comprobando si hay bultos o nudos.
  3. Repite ejerciendo presión ligera, media y firme. Con los dedos, realiza movimientos circulares, movimientos de vaivén y movimientos en forma de “cuña” desde el lado exterior del pecho hasta el pezón, y de nuevo hacia atrás.
  4. Repite en toda la zona del pecho en ambos lados.

Examen físico acostado

Un examen estando acostada (boca arriba) permite que el tejido mamario se extienda uniformemente a lo largo de la pared torácica. En esta posición, la persona puede revisar la totalidad de ambos senos y el área más ancha del pecho.

Para revisar el seno mientras estás acostada, sigue estos pasos:

Para revisar el lado derecho, coloca una almohada debajo del hombro derecho y levanta el brazo derecho por encima de la cabeza.

  1. Con la mano izquierda, presiona todas las áreas del seno y la axila.
  2. Repite ejerciendo presión ligera, media y firme. Revisa con los dedos haciendo los mismos movimientos que con el examen estando de pie.
  3. Cubre el área desde debajo del brazo hasta el esternón (hueso del pecho), la clavícula y la parte superior del abdomen.
  4. Aprieta el pezón y comprueba si hay bultos y secreción.
  5. Repite todos estos pasos para el seno izquierdo.

Algunas personas con cáncer de mama no experimentan síntomas. Sin embargo, en algunos casos los cambios pueden comenzar a presentarse desde una etapa temprana. Es necesario hablar con el médico acerca de un plan de detección si existe alguna preocupación.

También vale la pena señalar que no todos los bultos mamarios son cáncer de mama, y no todos los casos de cáncer de mama involucran un bulto. Por estas razones, es necesario asistir a exámenes de detección regulares según las recomendaciones del médico.

Cómo revisar el seno

Los cambios en los senos que pueden indicar cáncer incluyen:

  • un bulto o engrosamiento en el tejido mamario
  • un cambio inexplicable en la forma del seno
  • cambios en el color de la piel
  • retracción o hinchazón inusual de los senos
  • hoyuelos o arrugas de la piel, o poros agrandados
  • piel que se ve irritada, escamosa o rugosa
  • un engrosamiento de la piel del seno
  • dolor o una sensación de ardor

Cómo revisar los pezones

Algunos cambios que debes buscar en los pezones y areolas incluyen:

  • cambios en el color de la piel
  • calor o hinchazón
  • el pezón hundido hacia adentro
  • una textura escamosa o estriada en la piel
  • secreción que podría ser transparente, lechosa o amarilla, o que contiene sangre
  • sensibilidad o dolor

Cómo revisar los ganglios linfáticos

El cáncer de mama puede causar cambios en los ganglios linfáticos en las primeras etapas.

Para revisar los ganglios linfáticos, busca:

  • un bulto, hinchazón o engrosamiento alrededor de la axila
  • un bulto o hinchazón en el área de la clavícula
  • un engrosamiento de la piel en la axila

La afectación de los ganglios linfáticos también puede provocar una erupción en el seno en personas con cáncer de mama inflamatorio.

La persona debe comunicarse con su médico si nota estos o cualquier otro cambio inexplicable, especialmente si parece que solo afectan a un seno.

Ganglios linfáticos, cáncer de mama y vacunas contra COVID-19

Vale la pena señalar que el cáncer de mama no es la única razón de inflamación de los ganglios linfáticos bajo el brazo. Los ganglios linfáticos influyen en la respuesta inmunitaria del cuerpo, y la hinchazón puede presentarse a medida que luchan contra intrusos no deseados, como las infecciones.

Los ganglios linfáticos debajo del brazo también se pueden hinchar en respuesta a una vacuna, como la vacuna contra COVID-19. Esto podría contribuir a un falso diagnóstico de cáncer de mama. Por esta razón, los expertos sugieren programar cualquier mamografía de rutina al menos de 4 a 6 semanas después de recibir una vacuna contra COVID-19.

Sin embargo, si una persona tiene preocupaciones sobre los posibles síntomas del cáncer de mama, no debe dudar en hablar con su médico. Tampoco debe retrasar la vacuna contra COVID-19. Esto se debe a que si hay cáncer presente, puede beneficiarse de la protección adicional que ofrece una vacuna.

Aunque la ACS actualmente no recomienda autoexámenes regulares de mama como parte de la detección del cáncer de mama, BreastCancer.org recomienda revisar los senos una vez al mes, el mismo día, todos los meses.

Antes de la menopausia, lo mejor es hacer el autoexamen unos días después de que termine la menstruación. En este momento, es menos probable que los senos estén hinchados o doloridos.

Después de la menopausia, la persona podría decidir revisarse, por ejemplo, el primer día de cada mes.

La textura y la apariencia normales de los senos pueden variar de una persona a otra. Ciertas áreas podrían sentirse arenosas o granulosas, y otras podrían tener pequeños bultos. No todos los bultos mamarios son cancerosos.

Los autoexámenes rutinarios ayudan a las personas a desarrollar un sentido de lo que es normal para ellas, y hacen que sea más fácil detectar cualquier cambio que pueda presentarse.

La ACS ha dejado de recomendar autoexámenes de los senos y exámenes físicos por parte de un médico como herramienta de diagnóstico, ya que existe un riesgo de falsos positivos. Muchos bultos mamarios no son cancerosos, y encontrarlos puede provocar una ansiedad innecesaria.

Sin embargo, si una persona conoce bien cómo lucen o se sienten sus senos, es más probable que pueda detectar cambios en una etapa temprana. Si hay presencia de cáncer, un diagnóstico temprano puede traducirse en una mayor efectividad del tratamiento.

Un autoexamen no es una herramienta de diagnóstico. Las personas deben seguir los consejos del médico sobre la mamografía para asegurarse de que tienen la mejor oportunidad de encontrar cualquier cambio lo antes posible.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 28 de octubre de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 10 de octubre de 2021.

Última revisión médica en inglés realizada el 10 de octubre de 2021.