El cáncer de pulmón es el segundo tipo de cáncer más común en adultos en los Estados Unidos. También es la principal causa de muerte por cáncer.

El tratamiento del cáncer de pulmón es mucho más efectivo cuando la enfermedad está en sus primeras etapas. Sin embargo, la mayoría de las personas con cáncer de pulmón no experimentan síntomas hasta que la enfermedad se ha propagado.

Algunas personas experimentan síntomas sutiles de cáncer de pulmón en etapa temprana, pero estos síntomas con mayor frecuencia provienen de otros problemas de salud o factores como el tabaquismo.

A continuación, describimos los primeros síntomas de cáncer de pulmón, así como los factores de riesgo y cuándo consultar a un médico.

a man coughing because he has early signs of lung cancerShare on Pinterest
Una persona puede experimentar tos en las primeras etapas del cáncer de pulmón.

Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), la mayoría de los tipos de cáncer de pulmón no causan síntomas hasta que se han propagado a otras áreas.

Sin embargo, algunas personas experimentan síntomas sutiles durante las primeras etapas de la enfermedad.

Los primeros síntomas de cáncer de pulmón que describimos a continuación suelen ser el resultado de alguna otra causa. Sin embargo, las personas que experimentan estos síntomas deben considerar visitar a sus médicos como medida de precaución.

Pérdida repentina de peso

La Sociedad Americana de Oncología Clínica informa que la pérdida de peso es a menudo la primera señal notable de cáncer.

Estima que el 40 por ciento de las personas que reciben un diagnóstico de cáncer experimentan una pérdida de peso inexplicable durante ese tiempo.

El cáncer puede causar pérdida de peso por muchas razones, como:

  • cambios en la función inmune
  • cambios en el metabolismo
  • cambios en las hormonas
  • una pérdida repentina del apetito
  • dificultad para tragar

Dificultad para respirar

La dificultad para respirar y la sibilancia también pueden ser síntomas tempranos de cáncer de pulmón.

Algunas personas pueden experimentar tos leve además de dificultad para respirar. Otras pueden tener dificultad para respirar, pero sin tos.

Tos

Una tos leve que no desaparece puede indicar cáncer de pulmón en estadio temprano. Algunas personas asumen que esta tos es solo el resultado de fumar.

Una persona que tose regularmente debido a otra afección pulmonar puede notar cambios en su tos, y estos también pueden indicar cáncer de pulmón.

Además, la tos que produce sangre puede resultar de cáncer de pulmón u otro problema con los pulmones. Cualquiera que experimente este síntoma debe ver a su médico.

Fatiga general

El cáncer de pulmón puede hacer que la cantidad de glóbulos rojos en el cuerpo disminuya. El término médico para este problema es anemia.

Debido a que los glóbulos rojos transportan oxígeno, una persona con anemia puede no tomar suficiente oxígeno para apoyar las necesidades de su cuerpo. Esto puede resultar en cansancio y fatiga. La fatiga severa puede hacer que sea difícil realizar las actividades diarias.

Dolor de hombro, pecho o espalda

La mayoría de las personas con cáncer de pulmón no sienten dolor ni otros síntomas durante las primeras etapas. Esto se debe a que hay muy pocas terminaciones nerviosas en los pulmones.

Sin embargo, el dolor puede presentarse cuando el cáncer de pulmón invade la pared torácica, las costillas, las vértebras o ciertos nervios. Por ejemplo, los tumores de Pancoast, que se forman en la parte superior de los pulmones, suelen invadir los tejidos cercanos, causando dolor en el hombro.

A medida que se desarrolla un tumor, una persona puede empezar a sentir dolor en sus:

  • brazos
  • pecho
  • espalda

Ronquera

Una persona con cáncer de pulmón u otra enfermedad respiratoria puede desarrollar una voz ronca y áspera.

Esto puede ocurrir si un tumor presiona el nervio laríngeo, que se encuentra dentro del pecho. Cuando el nervio está comprimido, puede paralizar una cuerda vocal, causando que la voz cambie.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), fumar cigarrillos sigue siendo el mayor factor de riesgo de cáncer de pulmón, y representa entre el 80 por ciento y el 90 por ciento de las muertes relacionadas con esta enfermedad.

Otros factores de riesgo para el cáncer de pulmón incluyen:

  • usar otros productos de tabaco, como cigarros o tabaco de pipa
  • inhalar humo de segunda mano
  • estar expuesto al gas radón, posiblemente de materiales que tengas en tu casa
  • trabajar con productos químicos peligrosos, como amianto, arsénico o diésel
  • vivir en una zona muy contaminada
  • tener otras afecciones pulmonares, como enfermedad pulmonar obstructiva crónica
  • tener antecedentes familiares de cáncer de pulmón

Al describir el riesgo, las organizaciones y los expertos a veces utilizan el término “paquetes-año”. Un paquete-año se refiere al número de cigarrillos que se fuman por día cada año. Así que una persona con un historial de tabaquismo de 30 años podría haber:

  • fumado un paquete por día durante 30 años
  • fumado dos paquetes al día durante 15 años

La ACS recomienda exámenes anuales de cáncer de pulmón para personas de entre 55 y 74 años que:

  • actualmente fuman o dejaron de fumar en los últimos 15 años
  • tengan al menos un historial de tabaquismo de 30 años
  • actualmente fuman y están recibiendo asesoramiento para ayudarles a dejar de fumar
  • están conscientes de los posibles beneficios y perjuicios de las pruebas diagnósticas
  • tienen acceso a un centro con experiencia en detección y tratamiento del cáncer de pulmón

Las pruebas de detección no pueden detectar todos los casos de cáncer de pulmón, pero sí reducen la probabilidad de que una persona muera de la enfermedad.

Según los CDC, las personas que fuman tienen entre 15 y 30 veces más probabilidades de morir de cáncer de pulmón que las personas que no fuman.

Mientras tanto, según las estadísticas de 2013-2014, aproximadamente 1 de cada 4 personas que no fuma, incluidos los niños, están expuestos al humo de segunda mano. Esto aumenta su riesgo de desarrollar la enfermedad.

Dejar de fumar a cualquier edad puede reducir el riesgo de cáncer de pulmón.

Los síntomas anteriores suelen ser el resultado de problemas distintos al cáncer de pulmón. Sin embargo, cualquier persona que experimente cualquiera de los siguientes problemas debe visitar a su médico:

  • tos que dura más de 2 a 3 semanas
  • tos persistente que empeora
  • tos que produce sangre
  • dolor o molestia al respirar o toser
  • dificultad persistente para respirar
  • cansancio o fatiga persistentes
  • infecciones recurrentes del pecho
  • pérdida de peso inexplicable

El cáncer de pulmón es la segunda forma más común de cáncer. Puede afectar a cualquier persona, pero es particularmente frecuente entre las personas que fuman.

Por lo general, el cáncer de pulmón no causa síntomas hasta que se ha diseminado. Como resultado, no siempre es posible detectar el cáncer de pulmón en sus primeras etapas.

Sin embargo, algunas personas experimentan síntomas sutiles durante las etapas iniciales. Es importante reconocerlos porque el tratamiento suele ser más efectivo cuando se recibe temprano.

Cualquier persona que experimente síntomas tempranos de cáncer de pulmón debe ver a su médico. En muchos casos, la causa es algo distinto del cáncer. Sin embargo, lo mejor es buscar consejo médico como precaución.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 2 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 20 de diciembre de 2019.

Última revisión médica realizada el 20 de diciembre de 2019.