La miocardiopatía es una enfermedad que involucra un músculo cardíaco debilitado. La afección dificulta que el corazón bombee sangre a través del cuerpo.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la miocardiopatía puede ocurrir en hasta 1 de cada 500 personas, pero con frecuencia no se diagnostica. La miocardiopatía puede desarrollarse con el tiempo, o una persona puede tener la enfermedad desde su nacimiento.

Sigue leyendo para saber más sobre la miocardiopatía, incluidos sus síntomas, causas y tratamiento.

Hay varios tipos de miocardiopatía, incluyendo los siguientes:

Dilatada

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Una persona con miocardiopatía puede experimentar dificultad para respirar y palpitaciones cardíacas.

La miocardiopatía dilatada es la forma más común de la enfermedad. Por lo general, se presenta en adultos entre los 20 y 60 años.

La enfermedad suele comenzar en el ventrículo izquierdo, pero eventualmente también puede afectar al ventrículo derecho.

La miocardiopatía dilatada también puede afectar la estructura y la función de las aurículas.

Hipertrófica

La miocardiopatía hipertrófica es una afección genética en la que se produce un crecimiento anormal de las fibras del músculo cardíaco, lo que conduce al engrosamiento o “hipertrofia” de estas fibras. El engrosamiento hace que las cámaras del corazón se endurezcan y afecta el flujo sanguíneo. También puede aumentar el riesgo de perturbaciones eléctricas, llamadas arritmias.

En aproximadamente un tercio de los niños afectados, el diagnóstico se produce antes del año de edad. En aproximadamente un tercio de los niños afectados, el diagnóstico se produce antes de un año de edad.

Restrictiva

La miocardiopatía restrictiva ocurre cuando los tejidos de los ventrículos se vuelven rígidos y no pueden llenarse de sangre adecuadamente. Eventualmente, puede provocar insuficiencia cardíaca. Es más común en adultos mayores y puede ser el resultado de afecciones infiltrantes, aquellas que implican la acumulación de sustancias anormales en los tejidos corporales, como la amiloidosis.

Arritmogénica

En la miocardiopatía arritmogénica, el tejido fibroso y graso reemplaza los tejidos sanos del ventrículo derecho, lo que puede causar ritmo cardíaco irregular. En algunos casos, este proceso también puede ocurrir en el ventrículo izquierdo.

Según investigaciones publicadas en la revista Circulation Research, la miocardiopatía arritmogénica aumenta el riesgo de muerte súbita cardíaca, especialmente en jóvenes y atletas. Es una afección genética hereditaria.

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En algunos casos, generalmente leves, no hay síntomas de miocardiopatía.

Sin embargo, a medida que la afección progresa, es posible experimentar los siguientes síntomas con diferentes grados de gravedad:

  • fatiga
  • falta de aire
  • hinchazón de las piernas y tobillos
  • palpitaciones cardíacas
  • mareos
  • desmayos

La causa de la miocardiopatía no siempre es clara, pero hay algunos factores de riesgo conocidos.

Por ejemplo, las afecciones que provocan inflamación o daño al corazón pueden aumentar el riesgo de desarrollar miocardiopatía.

La insuficiencia cardíaca, que puede ocurrir como resultado de un ataque al corazón u otras afecciones, también puede causar miocardiopatía.

Los factores de riesgo adicionales incluyen:

  • antecedentes familiares de cardiopatía, muerte cardíaca súbita o miocardiopatía
  • presión arterial alta
  • enfermedad de las arterias coronarias
  • amiloidosis y sarcoidosis, que pueden dañar el corazón
  • infecciones virales del corazón
  • diabetes
  • trastorno por consumo de alcohol
  • algunas mujeres pueden tener un mayor riesgo de miocardiopatía después del embarazo

Los médicos llevarán a cabo un examen físico y pruebas de diagnóstico para confirmar la miocardiopatía.

Es probable que utilicen una o más de las siguientes pruebas de diagnóstico:

  • Radiografía de tórax: una radiografía de tórax ayuda a determinar si el corazón se ha agrandado, lo cual es una señal de ciertas afecciones.
  • Electrocardiogramas: un electrocardiograma mide la actividad eléctrica del corazón, incluso qué tan rápido está latiendo. También muestra si el ritmo cardíaco es regular o anormal.
  • Ecocardiograma: un eco utiliza ondas sonoras para crear una imagen en movimiento del corazón. Muestra la forma y el tamaño del corazón.
  • Cateterización cardíaca: un cateterismo comprueba el flujo de sangre a través de las cámaras del corazón.

La intención del tratamiento de la miocardiopatía es controlar los síntomas, retardar la progresión de la condición y prevenir la muerte cardíaca repentina. El tipo de tratamiento puede depender de la gravedad de los síntomas y la forma de miocardiopatía.

Por lo general, el tratamiento incluye una combinación de lo siguiente:

Cambios en el estilo de vida

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir la gravedad de las afecciones que podrían haber llevado a la miocardiopatía. Los hábitos de estilo de vida más saludables también pueden retrasar la progresión de la enfermedad.

Los cambios en el estilo de vida pueden incluir seguir una dieta saludable, que implica limitar el consumo de grasas trans, grasas saturadas, azúcar agregada y sal.

Controlar el estrés, dejar de fumar y mantenerse físicamente activo también es beneficioso para las personas con miocardiopatía.

La cantidad e intensidad de la actividad física beneficiosa puede variar. Es esencial discutir los programas de ejercicio con el médico u otro profesional de salud antes de comenzar uno.

Medicamentos

Por lo general, los medicamentos son parte de un plan de tratamiento de la miocardiopatía. Algunos tipos de fármacos que los médicos pueden recetar incluyen:

  • Betabloqueantes: los betabloqueantes disminuyen el ritmo cardíaco, lo que significa que el corazón tiene que trabajar menos duro.
  • Anticoagulantes: los anticoagulantes ayudan a disminuir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos.
  • Diuréticos: los diuréticos eliminan el exceso de líquido del cuerpo. Este líquido puede acumularse cuando el corazón no bombea eficientemente.
  • Fármacos para tratar la presión arterial: los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, los bloqueadores de los receptores de angiotensina y los inhibidores del receptor de angiotensina-neprilisina ayudan a reducir la presión arterial e interrumpir los receptores de estrés que se activan en personas con miocardiopatía.
  • Antiarrítmicos: los antiarrítmicos son medicamentos que previenen el ritmo cardíaco anormal.

Dispositivos implantados

El tratamiento también puede incluir diferentes tipos de dispositivos implantados. El dispositivo específico depende de los síntomas. Los dispositivos implantados incluyen:

  • Marcapasos: después de su implantación quirúrgica debajo de la piel cerca del pecho, un marcapasos envía impulsos eléctricos al corazón, causando que lata a un ritmo normal.
  • Desfibrilador automático implantable: este dispositivo también envía una descarga eléctrica al corazón cuando detecta un ritmo cardíaco anormal y potencialmente inestable. El impulso eléctrico normaliza el ritmo cardíaco.
  • Dispositivo de asistencia ventricular izquierda: este ayuda al corazón a bombear sangre por todo el cuerpo. Cuando la miocardiopatía ha debilitado gravemente el corazón, este dispositivo es útil mientras la persona espera un trasplante de corazón.
  • Dispositivo de resincronización cardíaca: este dispositivo implantado ayuda a coordinar las contracciones de los ventrículos izquierdo y derecho del corazón para mejorar la función cardíaca.

Cirugía

Cuando los síntomas son graves, la cirugía podría ser una opción. Algunos procedimientos quirúrgicos posibles para la miocardiopatía incluyen:

Miectomía septal

Esta cirugía trata la miocardiopatía hipertrófica con obstrucción del flujo sanguíneo. Consiste en extirpar parte del tabique que sobresale en el ventrículo izquierdo. Al eliminar el tejido engrosado, el flujo sanguíneo del corazón mejora.

Trasplante de corazón

Las personas con ciertas formas de miocardiopatía con insuficiencia cardíaca avanzada podrían ser elegibles para un trasplante de corazón. Sin embargo, un trasplante de corazón es un proceso extensivo para el que no todos califican.

La miocardiopatía es una afección grave que requiere tratamiento.

Sin tratamiento, la enfermedad puede progresar y poner en riesgo la vida.

Cualquier persona que tenga un fuerte antecedente familiar de miocardiopatía o experimente uno o más de los síntomas de esta enfermedad debe consultar al médico. Un diagnóstico temprano puede mejorar el pronóstico de una persona.

La miocardiopatía es una enfermedad que involucra el debilitamiento del músculo cardíaco.

Hay varias formas de miocardiopatía, incluyendo la miocardiopatía dilatada, que es la más común.

El tratamiento para la miocardiopatía depende de la extensión de los síntomas, así como de la forma de la enfermedad.

El tratamiento generalmente consiste en cambios en el estilo de vida y medicamentos. El tratamiento adicional en casos más graves puede incluir dispositivos implantados o cirugía.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 15 de septiembre de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 10 de enero de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 10 de enero de 2020.