Los síntomas de la esclerosis múltiple varían de una persona a otra, pero es bastante común que el calor y la humedad causen brotes. Los chalecos fríos contienen paquetes de hielo aislados o tecnología de enfriamiento, lo que puede ayudar a bajar la temperatura, reduciendo la posibilidad de un brote.
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central, causando varios síntomas neurológicos. En las personas que son susceptibles al calor, estos síntomas pueden empeorar en ciertas condiciones ambientales.
En este artículo analizaremos cómo el calor puede afectar a las personas con esclerosis múltiple. También explicaremos cómo funcionan los diferentes tipos de chalecos fríos, y proporcionaremos otros consejos sobre cómo mantenerte fresco.
Para muchas personas con esclerosis múltiple, el calor hace que sus síntomas empeoren temporalmente. Las personas pueden referirse a esto como el fenómeno de Uhthoff. A medida que la temperatura corporal de una persona aumenta, los síntomas que pueden empeorar incluyen:
- debilidad
- fatiga
- problemas de visión
Aunque el calor no empeora permanentemente la esclerosis múltiple, puede cambiar la velocidad a la que los impulsos nerviosos viajan a través del cuerpo. La razón de esto es que la esclerosis múltiple daña la cubierta protectora de los nervios, haciéndolos más sensibles a las temperaturas más altas.
Las personas con esclerosis múltiple también pueden experimentar los siguientes síntomas con un aumento de la temperatura corporal:
- ritmo cardíaco acelerado
- aumento de sudoración
- mareos
- problemas para concentrarse
- tiempos de reacción más lentos
Además del calor, otros factores pueden aumentar la temperatura corporal. Estos incluyen:
- actividad física
- llevar mucha ropa
- fiebre
- tomar una ducha o baño caliente
- exponerse al sol
La temperatura templada puede ayudar a las personas con esclerosis múltiple a manejar mejor las afecciones por calor. Un tipo popular de dispositivo de enfriamiento para aquellos con esclerosis múltiple es un chaleco de frío.
Es usual que el chaleco frío se use encima de la ropa, aunque algunos tipos quedan bien debajo de la ropa. Los chalecos fríos ayudan a bajar la temperatura corporal central de una persona, y previenen los brotes de síntomas relacionados con el calor.
Algunas organizaciones de esclerosis múltiple, como la Asociación de Esclerosis Múltiple de América y la Fundación de Esclerosis Múltiple, ofrecen chalecos fríos de forma gratuita a las personas de bajos ingresos más bajos.
Las personas también pueden solicitar ropa refrescante por medio de su seguro. Antes de pedir un chaleco frío, la persona se puede poner en contacto con su aseguradora para averiguar acerca de la cobertura disponible.
Algunas personas usan chalecos pasivos que enfrían el cuerpo usando bolsas de hielo, que se deben mantener en un congelador durante la noche para que el chaleco funcione. Otros tipos de chalecos fríos pasivos incluyen:
- Chalecos fríos que absorben el calor con cambio de fases. Estos chalecos no se sienten fríos al tacto. En lugar de enfriar el cuerpo usando paquetes de hielo, utilizan un material que absorbe el calor y evita que el cuerpo se caliente demasiado.
- Chalecos fríos con cambio de fases. Estos chalecos contienen bolsas líquidas que no alcanzan la temperatura de congelación, pero se mantienen fríos por más tiempo que los paquetes de hielo.
- Chalecos fríos con paquetes de gel. Al igual que las cintas para la cabeza activadas por agua para correr en climas cálidos, estos chalecos fríos contienen componentes de enfriamiento ligeros activados por agua.
- Chalecos fríos por evaporación. Este tipo de chaleco esencialmente imita la sudoración. El chaleco se empapa en agua, y la humedad se evapora lentamente para ayudar a enfriar el cuerpo. Sin embargo, no es una opción ideal para ambientes húmedos.
Los chalecos fríos activos son otra opción, pero requieren electricidad para hacer circular aire frío para refrescar a una persona. Aunque estos tipos de chalecos son muy eficaces, son costosos y no muy portátiles.
Para algunas personas con esclerosis múltiple, el calor puede afectar significativamente su capacidad para funcionar. La intolerancia al calor puede hacer difícil participar en actividades físicas y al aire libre.
Los investigadores han estudiado estrategias prácticas para combatir los efectos adversos del calor en las personas con esclerosis múltiple.
Un estudio de 2017 sugiere que el uso de un chaleco frío podría mejorar el rendimiento mental y físico en personas con esclerosis múltiple intolerantes al calor. En el estudio, los investigadores pidieron a 18 personas con esclerosis múltiple que usaran un chaleco frío o una camiseta de algodón durante un programa de entrenamiento físico de 7 semanas. Los resultados mostraron que el uso de chaleco frío mejoró el bienestar emocional, el rendimiento físico y cognitivo y los niveles de fatiga percibidos.
Un estudio de 2020 encontró que 10 mujeres participantes con esclerosis múltiple podían caminar por más tiempo y más lejos cuando llevaban un chaleco frío liviano.
Sin embargo, no todas las personas con esclerosis múltiple se beneficiarán de este tipo de terapia de frío. Algunas personas con esclerosis múltiple pueden experimentar brotes de síntomas al exponerse al frío. En este caso, es posible que necesiten evitar temperaturas extremadamente altas o bajas.
La consideración principal al elegir un chaleco frío es decidir entre un chaleco pasivo o activo. Para la mayoría de las personas, un chaleco de frío pasivo ofrece la mayor portabilidad para actividades al aire libre.
Sin embargo, para uso fijo en interiores, es posible que encuentren que los chalecos fríos activos ofrecen un rendimiento de enfriamiento superior. Los chalecos activos son típicamente mucho más costosos que las opciones de pasivos.
Las personas también pueden considerar su clima local. Si el clima es generalmente húmedo, un chaleco frío por evaporación no es una opción efectiva. Otros factores que deben considerarse incluyen:
- si una persona quiere ocultar el chaleco, y usarlo debajo de su ropa
- la fabricación y durabilidad
- peso del chaleco
Además de los chalecos fríos, las personas con esclerosis múltiple también pueden probar los siguientes accesorios para ayudar a regular su temperatura corporal:
- toallas refrescantes
- sombreros, gorras o pañuelos refrescantes
- pulseras refrescantes
- bufandas refrescantes
- tobilleras refrescantes
Los dispositivos de nebulización personal también pueden ser de utilidad para las personas con esclerosis múltiple.
Para algunas personas les podría resultar incómodo un chaleco frío, o puede que no sea posible que lo usen todo el tiempo. Otras maneras de mantenerte fresco incluyen:
- instalar aire acondicionado
- evitar la luz solar directa
- ducharse o bañarse con agua fría o tibia
- usar prendas en capas para que sea fácil quitárselas
- abrir las ventanas para permitir que el aire circule
- beber mucha agua para mantenerse hidratado
- usar un atomizador con agua fría para mantenerte fresco
- aplicar protector solar
Además, la investigación de 2018 sugiere que beber agua fría puede mejorar significativamente la tolerancia al ejercicio en personas con esclerosis múltiple.
Un chaleco frío es una herramienta eficaz para que las personas con esclerosis múltiple que son sensibles al calor puedan manejar sus síntomas.
Hay muchos tipos de chalecos fríos, pero los encuentras en dos categorías principales: activos y pasivos. Otros tipos de accesorios fríos también están disponibles para personas con esclerosis múltiple sensibles al calor. Algunas organizaciones cuentan con programas de distribución que ofrecen accesorios de enfriamiento gratuitos.
Es posible que se necesite experimentar para encontrar el chaleco frío adecuado y la mejor manera de usarlo.
Es importante tener en cuenta que, aunque un chaleco frío puede ayudar a controlar la temperatura corporal central de una persona, estos dispositivos podrían no adaptarse a las personas con esclerosis múltiple que son sensibles a las temperaturas extremadamente altas o bajas.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 14 de octubre de 2021.
Versión original escrita el 27 de mayo de 2021.
Última revisión médica realizada el 27 de mayo de 2021.