La depresión es una enfermedad mental grave que puede interferir con la vida de una persona. Puede causar sentimientos graves y duraderos de tristeza, desesperanza y pérdida de interés en las actividades que antes se disfrutaban.

También puede causar síntomas físicos de dolor, cambios en el apetito y problemas para dormir.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) encontraron que casi el 10% de los adultos de 40 a 59 años sufrieron depresión entre 2009 y 2012. Sin embargo, a pesar de la prevalencia de la depresión, no siempre es fácil identificarla.

Los síntomas y las causas de la depresión pueden variar mucho de una persona a otra. El género también podría jugar un papel importante en por qué una persona se ve afectada por la depresión y cómo se siente respecto a esta.

explaining how depression feels
Puede ser difícil explicar cómo se siente la depresión a alguien que no la ha experimentado.

Uno de los malentendidos comunes sobre la depresión es que se parece mucho a sentirse triste.

Si bien muchas personas con depresión sienten tristeza, estar deprimido es mucho más grave que experimentar emociones que aparecen y desaparecen en respuesta a los acontecimientos de la vida.

Los síntomas de la depresión pueden durar meses o años y pueden hacer que sea difícil o imposible continuar con la vida diaria.

Puede interrumpir carreras, relaciones y tareas diarias como el cuidado personal y las tareas del hogar.

Los médicos generalmente buscarán síntomas que hayan durado al menos 2 semanas como posibles señales de depresión.

La depresión puede sentirse como:

  • Perder el placer o la alegría en la vida. Es posible que una persona con depresión no disfrute de las cosas que antes disfrutaba hacer y es posible que sienta que nada puede hacerla feliz.
  • Dificultad para concentrarse o enfocarse. Tomar cualquier tipo de decisión, leer o mirar televisión puede parecer agotador cuando se sufre depresión porque las personas no pueden pensar con claridad ni seguir lo que está sucediendo.
  • Una sensación de desesperanza y de que no hay forma de sentirse mejor. La depresión puede hacer que una persona sienta que no hay forma de volver a sentirse bien.
  • Una ausencia de la autoestima. Es posible que las personas con depresión sientan que no valen nada o que fracasan en todo. Pueden obsesionarse con eventos y experiencias negativas y ser incapaces de ver cualidades positivas en sí mismos.
  • Dificultad para conciliar el sueño. Quedarse dormido o permanecer dormido toda la noche puede parecer casi imposible para algunas personas con depresión. Es posible que una persona pueda despertarse temprano y no pueda volver a dormirse. Otros pueden dormir excesivamente, pero, a pesar de las horas extra de sueño, se despiertan cansados o amodorrados.
  • Niveles de energía bajos o inexistentes. Algunas personas sienten que no pueden levantarse de la cama o se sienten agotadas todo el tiempo, incluso después de haber dormido lo suficiente. Es posible que sientan que están demasiado cansadas para realizar tareas sencillas de todos los días.
  • La comida podría no parecer apetitosa. Algunas personas con depresión sienten que no quieren comer nada y tienen que obligarse a comer. Esto puede resultar en una pérdida de peso.
  • La comida puede usarse como una herramienta de alivio o de afrontamiento. Si bien algunas personas con depresión no quieren comer, otras pueden comer en exceso y desear alimentos poco saludables o reconfortantes. Esta combinación puede dar lugar al aumento de peso.
  • Pueden experimentarse dolores y molestias. Algunas personas experimentan dolores de cabeza, náusea, dolor corporal y otros tipos de dolor cuando experimentan depresión.

Muchas personas creen erróneamente que estar deprimido es algo que se elige o que es necesario tener una actitud positiva. Los amigos y seres queridos suelen frustrarse o no entienden por qué una persona no puede “salir de esta situación”. Incluso pueden decir que no hay razón para que él o ella se deprima.

La depresión es una verdadera enfermedad mental. Las personas con depresión no pueden simplemente decidir dejar de sentirse de esa manera. A diferencia de una tristeza o preocupación típica, la depresión se siente abrumadora y desesperada.

La depresión puede ser causada por diversos factores. Aunque no siempre se puede encontrar una sola causa, los expertos reconocen las siguientes como posibles causas:

  • Genética: la depresión y otros trastornos del estado de ánimo pueden ser hereditarios, aunque los antecedentes familiares por sí solos no significan que una persona vaya a tener depresión.
  • Acontecimientos de la vida: ciertos cambios importantes en la vida y los eventos estresantes pueden desencadenar la depresión. Estos acontecimientos incluyen divorcio, muerte de un ser querido, pérdida del trabajo o problemas económicos.
  • Cambios hormonales: la depresión y el desánimo suelen asociarse con la menopausia, el embarazo y los trastornos premenstruales.
  • Determinadas enfermedades: la ansiedad, el dolor prolongado, la diabetes y las enfermedades cardíacas pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar depresión. La depresión es un síntoma del trastorno bipolar.
  • Abuso de drogas y alcohol: en algunos casos, el abuso de drogas y alcohol puede causar depresión. En otras ocasiones, la depresión puede hacer que una persona comience a abusar de las drogas o el alcohol.
  • Algunos medicamentos: ciertos medicamentos recetados pueden incrementar el riesgo de desarrollar depresión. Estos incluyen algunos medicamentos para la hipertensión, esteroides y algunos medicamentos contra el cáncer.

Relationship problems
Los problemas de pareja son una causa común de depresión en las mujeres.

Ciertas investigaciones sugieren que las causas de la depresión pueden ser diferentes para las mujeres que para los hombres.

Los científicos sugieren que esto se debe a:

  • factores biológicos
  • expectativas culturales
  • diferencias en las experiencias

Un estudio de hermanos y hermanas gemelos publicado en The American Journal of Psychiatry encontró que la personalidad y las relaciones con los demás tenían más probabilidades de desempeñar un papel en el inicio de la depresión.

En particular, el estudio indicó que los problemas matrimoniales, la relación con los padres y la falta de apoyo social tuvieron más probabilidades de causar depresión en las mujeres que en los hombres.

El neuroticismo, o mantenerse en un estado emocional negativo, también fue una causa principal de depresión en las mujeres que participaron en el estudio.

Un estudio en Journal of Affective Disorders también encontró que los síntomas de depresión de las mujeres eran diferentes. Las mujeres del estudio tuvieron más probabilidades de sufrir trastornos de pánico y ansiedad, además de su depresión.

Otros estudios han indicado que las mujeres pueden tener más probabilidades de aumentar de peso y padecer una mayor somnolencia que los hombres.

Los cambios hormonales de las mujeres también pueden influir en cómo y cuándo les afecta la depresión.

Investigaciones sobre este vínculo hormonal han encontrado que:

  • Las niñas con antecedentes familiares de depresión pueden tener más probabilidades de experimentar el inicio de la depresión en la pubertad.
  • Las mujeres con depresión tienen síntomas más graves durante la fase premenstrual de su ciclo, incluso si ya están tomando antidepresivos.
  • La depresión posparto ocurre después de dar a luz y afecta a 1 de cada 7 mujeres.
  • Durante la transición a la menopausia, el riesgo de depresión de una mujer aumenta.
  • Las mujeres tienen un riesgo de dos a tres veces mayor de sufrir depresión durante este tiempo, incluso si nunca experimentaron depresión en el pasado.

Depression and relationship problems
Perder un trabajo y no poder proveer a la familia es un desencadenante común de depresión en los hombres.

Un estudio en The American Journal of Psychiatry encontró que los hombres eran más propensos que las mujeres a tener depresión debido a lo siguiente:

  • abuso de drogas
  • abuso sexual durante la infancia
  • antecedentes de depresión
  • acontecimientos traumáticos de la vida

El estudio también sugirió que los hombres pueden tener más probabilidades de deprimirse como resultado de fallas en el logro de sus metas en la vida y baja autoestima. Se encontró que los problemas financieros y legales y los problemas profesionales causan depresión con más frecuencia en los hombres que en las mujeres.

El estudio menciona acontecimientos como perder un trabajo y preocuparse por fracasar como proveedor familiar como ejemplos de lo que puede desencadenar la depresión específicamente en los hombres.

Los síntomas de la depresión en los hombres también pueden ser diferentes. Un análisis en JAMA Psychiatry encontró que los hombres eran más propensos que las mujeres a experimentar ataques de ira, agresión y conductas de riesgo como síntomas de depresión.

Si bien es común que se piense que las mujeres sufren de depresión con más frecuencia que los hombres, el estudio sugiere que tanto hombres como mujeres pueden sufrir de depresión por igual.

Las diferencias en los síntomas y lo que los hombres informan a sus médicos pueden hacer que la depresión sea más difícil de diagnosticar en los hombres.

Es posible que los hombres puedan ocultar los síntomas tradicionales de la depresión, como la tristeza y el llanto, con mayor frecuencia o no reportarlos. Algunos pueden sentir que estos síntomas van en contra de la idea que tiene la sociedad respecto a ser un hombre.

Las personas que experimentan síntomas de depresión deben buscar ayuda médica. La depresión puede empeorar sin tratamiento y afectar la calidad de vida de quien la sufre.

Un médico de cabecera o un profesional de la salud mental analizará las opciones de tratamiento para ayudar a la persona a controlar su depresión y continuar con su vida diaria.

En casos graves, la depresión puede provocar pensamientos suicidas o hacerse daño físico a uno mismo.

Cualquier pensamiento o afirmación suicida sobre “no querer vivir” debe tomarse en serio. Si una persona atraviesa por una crisis, debe buscar ayuda en el departamento de emergencias de un hospital.

También hay ayuda disponible en la Línea de Vida Nacional para la Prevención del Suicidio llamando al 1-800-273-TALK (1-800-273-8255) o ingresando el sitio web de la línea de ayuda.

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