Aunque no existe una cura para la diabetes, con el tratamiento y las estrategias de control personal, una persona puede vivir una vida larga y saludable.

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. En Estados Unidos, 1.5 millones de personas reciben un diagnóstico de diabetes cada año.

La diabetes también afecta a los niños y adolescentes. Aproximadamente, 193,000 personas menores de 20 años en el país tienen un diagnóstico de diabetes.

Una anotación de la Sociedad de Diabetes de Estados Unidos (ADA, por sus siglas en inglés) en las guías de 2017 indica que el control personal y la educación son aspectos determinantes para el cuidado de la diabetes.

El control personal de la diabetes puede reducir los niveles de azúcar en la sangre y los costos del cuidado de la salud, al igual que el peso en las personas con sobrepeso.

En este artículo hablamos sobre las estrategias que las personas con diabetes pueden usar todos los días para mejorar su salud.

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Las personas pueden controlar personalmente la diabetes con un medidor de glucosa en sangre.

Dos indicadores importantes del control de la diabetes son los niveles de hemoglobina glicosilada y la glucosa en sangre. Medir la hemoglobina glicosilada requiere una prueba de sangre en la clínica del médico, pero una persona puede medirse la glucosa en sangre en casa.

Los médicos recomiendan que las personas que usen insulina verifiquen los niveles de glucosa. La frecuencia correcta de estos chequeos varía de persona a persona, pero los médicos usualmente recomiendan controlar los niveles antes y después de las comidas, a la hora de dormir y antes de hacer ejercicio.

Las personas con diabetes que no toman insulina también deberían verificar sus niveles de azúcar en la sangre. El control personal puede proporcionar información sobre los efectos de los cambios alimenticios, actividad física y medicamentos en los niveles de azúcar en la sangre.

Con un medidor de glucosa en sangre, una persona puede medir sus niveles de azúcar en la sangre en cualquier momento.

También existen monitores de glucosa continua que proporcionan información en tiempo real sobre los niveles de azúcar en la sangre. Estos miden automáticamente los niveles cada 5 minutos a través de un pequeño sensor insertado debajo de la piel.

Cuando una persona lo usa adecuadamente, este tipo de tecnología puede mejorar los resultados médicos.

Un equipo de atención de salud puede usar las lecturas del azúcar en sangre en casa para modificar el medicamento, la alimentación y los planes de control personal.

Es importante que las personas con diabetes o prediabetes logren y mantengan un peso saludable. Cuando los médicos controlan de cerca el progreso de la pérdida de peso, una persona tiene más probabilidades de alcanzar sus metas.

Las investigaciones sugieren que, entre las personas con exceso de peso, la pérdida de peso modesta y consistente puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2 y reducir el ritmo en el que la prediabetes se convierte en diabetes.

También indicaron que realizar ajustes a la dieta puede reducir los niveles de hemoglobina glucosada entre un 0.3 por ciento y 2 por ciento en adultos con diabetes tipo 2. La terapia de alimentación también puede causar mejoras en la calidad de vida.

Para facilitar estos ajustes al estilo de vida, la ADA recomienda consultar con un nutricionista registrado con experiencia en diabetes y control de peso.

Seguir un plan de comidas puede estar entre los aspectos más desafiantes del control personal de la diabetes. Desarrollar un plan con un nutricionista registrado que conoce sobre la alimentación específica para la diabetes puede ser útil.

Para algunas personas, únicamente los cambios en la alimentación no son suficientes para controlar los niveles de azúcar en la sangre. La diabetes es una enfermedad progresiva, lo que significa que puede empeorar con el tiempo. La ADA recomienda usar una combinación de medicamentos y terapia de alimentación para lograr los objetivos del azúcar en sangre.

La base de la planificación de los alimentos incluye controlar las porciones y preferir alimentos sanos. El método del plato de la diabetes es una herramienta diseñada para ayudar a las personas a controlar su ingesta de calorías y carbohidratos.

Este incluye dividir mentalmente el plato en tres secciones. La mitad del plato debe contener verduras sin almidón, un cuarto del plato puede contener alimentos a base de granos y almidón, y el otro cuarto deberá contener proteínas.

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El ejercicio regular puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Las investigaciones han demostrado que el ejercicio puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre, reducir los factores de riesgo cardiovasculares, promover la pérdida de peso y mejorar el bienestar.

Los investigadores detrás de un estudio determinaron que participar en un programa de ejercicios estructurados durante al menos 8 semanas redujo los niveles de hemoglobina glicosilada en un promedio de 0.66 por ciento en los participantes con diabetes tipo 2.

La ADA recomienda hacer ejercicio durante al menos 10 minutos por sesión y hacer un total de al menos 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana.

Si una persona hace ejercicio todos los días, o no deja más de 2 días entre cada rutina de ejercicios, esto puede ayudarle a reducir la resistencia a la insulina.

Los miembros de un equipo del cuidado de la diabetes pueden ayudar a desarrollar y diseñar un plan de ejercicios que sea seguro y efectivo.

Además de hacer ejercicio regularmente, es importante evitar pasar sentado durante períodos prolongados. Interrumpir los períodos sedentarios cada 30 minutos puede ayudar a controlar el azúcar en sangre.

La ADA aconseja que todas las personas con prediabetes o diabetes eviten los productos de tabaco, incluyendo los cigarrillos electrónicos.

Las personas con diabetes que fuman tienen un riesgo más alto de sufrir una enfermedad cardiovascular, muerte prematura y complicaciones de la diabetes, al igual que menos control del azúcar en sangre, en comparación con las personas que no fuman.

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Una persona debería tomar su medicamento para la diabetes como lo recetó el médico para evitar otras complicaciones.

La no adherencia es un término médico que se usa cuando el medicamento no se toma tal cual se receta.

Si una persona con diabetes no toma sus medicamentos como lo recomienda el médico, puede causar:

  • índices más bajos de éxito en el logro de los objetivos clínicos
  • mayores complicaciones
  • mayor posibilidad de mortalidad prematura
  • mayores costos generales para el cuidado de la salud

Una diversidad de problemas puede contribuir a la no adherencia a los medicamentos. Algunos se pueden relacionar con los factores psicológicos, demográficos y sociales. Los elementos clave pueden incluir el costo del tratamiento y dificultades con los médicos y el sistema de salud.

Las personas que tienen una buena red de apoyo tienen más probabilidad de tomar su medicamento tal como se receta.

La incertidumbre sobre la seriedad de la diabetes y la efectividad de un plan de tratamiento puede hacer que una persona deje de tomar su medicación y esto puede causar complicaciones.

La no adherencia parece ser más común entre las personas que tienen enfermedades crónicas con síntomas que no son evidentes. Además, es posible que los planes de tratamiento complejos sean complicados de seguir.

La calidad de la relación médico-paciente con frecuencia es un factor clave en la no adherencia. Es importante que los médicos aborden las razones que tiene una persona para no seguir el plan de tratamiento.

De igual manera, es importante hablar sobre las preocupaciones sobre el tratamiento de la diabetes con el médico, quien puede ajustar el plan para ayudarte a estar seguro de que alcanzas los objetivos y que no se desarrollan complicaciones.

Los investigadores han estimado que el costo colectivo de no adherir a la medicación para la diabetes, presión arterial alta y colesterol alto en Estados Unidos fue de US$105,800 millones en 2010.

La diabetes no se cura, pero una persona puede ayudar a controlarla en casa. Con frecuencia incluye seguir planes de alimentación y medicamentos.

Para obtener mejores resultados, es importante dejar de fumar y existen muchos programas disponibles para ayudarte.

Una persona con diabetes o prediabetes también debería de estar físicamente activa y mantener un peso saludable. Un equipo de atención de la diabetes puede ayudar a desarrollar y diseñar un plan de ejercicios.

Los medidores para la glucosa en sangre y los monitores de glucosa continua pueden ayudar a una persona a dar seguimiento a su progreso y ver los efectos de las técnicas de control personal.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 1 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 27 de junio de 2019.

Última revisión médica realizada el 27 de junio de 2019.