La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, o EPOC, es una categoría de afecciones que incluye enfisema y bronquitis crónica. La EPOC es una afección progresiva que empeora constantemente. Con el tiempo, el cuerpo se vuelve menos capaz de absorber suficiente oxígeno. En última instancia, esto puede resultar en la muerte.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores, de las cuales la EPOC es la más frecuente, fueron la “tercera causa principal de muerte en Estados Unidos en 2014”.

Reconocer los síntomas terminales de la EPOC puede ayudar a una persona a sobrellevar la situación y a despedirse de sus seres queridos, a hacer las paces con su vida, a buscar cuidado terminal y a discutir sus planes finales.

En este artículo cubrimos las señales y los síntomas que pueden indicar que una persona se acerca al final de su vida. También analizamos cómo ayudar a las personas a sentirse más tranquilas y cómodas durante esta etapa de su vida.

Holding a persons hand due to copd and deathShare on Pinterest
Hay cuatro etapas de la EPOC, que van desde la etapa leve hasta la terminal.

La EPOC es terminal. Las personas con EPOC que no mueren por otra enfermedad, suelen morir de EPOC.

Hasta 2011, la Iniciativa Global para la Enfermedad Pulmonar Obstructiva evaluaba la gravedad y el estadio de la EPOC utilizando solo el volumen espiratorio forzado en 1 segundo (FEV1).

El FEV1 es una medida de la cantidad de aire que una persona puede exhalar en una sola respiración. Cuando cae por debajo del 30 por ciento de la cantidad normal, una persona puede estar en las etapas finales de la EPOC.

Ahora también se analiza la dificultad para respirar, así como el historial de episodios agudos de EPOC de una persona, el impacto de la enfermedad en su vida, y otros factores.

Las etapas de la EPOC son las siguientes:

  • Leve o etapa 1. El FEV1 está por encima del 80 por ciento. Los síntomas son leves y es posible que la persona ni siquiera se dé cuenta de que tiene la afección.
  • Moderada o etapa 2. El FEV1 es de 50 por ciento a 80 por ciento. Una persona puede notar tos crónica, exceso de mucosidad y dificultad para respirar.
  • Grave o etapa 3. El FEV1 es de 30 por ciento a 50 por ciento. Una persona puede tener tos crónica y dificultades para hacer ejercicio o realizar las actividades cotidianas. También puede sentirse cansada ​​o enferma.
  • Etapa terminal o etapa 4. El FEV1 cae por debajo del 30 por ciento. Esta es la etapa final de la EPOC y afectará gravemente la vida diaria de una persona.

Hay dos formas de medir la EPOC en etapa terminal. Los síntomas clínicos son aquellos que pueden observarse por medio de pruebas en el consultorio del médico.

Estos síntomas pueden incluir:

  • bajo nivel de oxígeno en sangre o hipoxemia
  • hipoxia, que es bajo nivel de oxígeno en los tejidos del cuerpo
  • cianosis, un tono azulado en la piel debido a la falta de oxígeno
  • insuficiencia respiratoria crónica, que ocurre cuando el sistema respiratorio no puede absorber suficiente oxígeno o liberar suficiente dióxido de carbono

Durante la EPOC en etapa avanzada, una persona tiende a experimentar brotes más graves. Es posible que deba permanecer en el hospital durante estos brotes. Aunque una persona mejore un poco entre brotes, tiende a no volver a su estado anterior.

Por lo tanto, la salud de la persona empeora constantemente con cada brote, y cada brote tiende a ser peor que el anterior.

Algunos otros síntomas que una persona puede notar en la etapa avanzada de la EPOC incluyen:

  • limitaciones importantes en las actividades físicas, incluyendo dificultad para caminar
  • falta de aliento
  • infecciones pulmonares frecuentes
  • dificultad para comer
  • confusión o pérdida de memoria debido a la falta de oxígeno
  • fatiga y mayor somnolencia
  • brotes graves frecuentes
  • visitas más frecuentes al hospital
  • hospitalizaciones más prolongadas
  • ansiedad y depresión
  • cambios en la consciencia
  • dificultad para tragar
  • espasmos o debilidad muscular
  • cambios en la forma en que una persona respira o en su patrón de respiración
  • respiración cada vez más ruidosa

Si bien la EPOC es terminal, es posible que las personas no siempre mueran por la afección directamente o por falta de oxígeno.

Algunas personas con EPOC tienen otras afecciones médicas, particularmente enfermedades cardiovasculares. De hecho, dentro de los 5 años posteriores al diagnóstico, la EPOC también es un factor de riesgo independiente de muerte súbita cardíaca.

Hay muchas opciones de tratamiento para ayudar a una persona con EPOC en etapa terminal a sobrellevar el dolor y la incomodidad asociados con la enfermedad.

Aunque el oxígeno suplementario y los medicamentos para la EPOC pueden ayudar, es posible que no sean tan útiles como en las etapas anteriores.

El cuidado para enfermos terminales ayuda con el dolor y la angustia, pero no trata la afección subyacente.

Algunas opciones de cuidado para enfermos terminales incluyen:

  • ayuda con las actividades diarias, como vestirse
  • medicamentos para aliviar el dolor
  • recibir aire en la cara para ayudar con la falta de aliento
  • medicamentos para la ansiedad, la depresión o el insomnio
  • terapias cuerpo-mente, como el yoga
  • remedios complementarios, como la terapia de masajes

Muchas personas con enfermedades terminales se benefician del cuidado terminal. Los hospicios brindan atención al final de la vida que se enfoca en ayudar a la persona a sentirse cómoda, aliviar su malestar, y apoyarla para hacer las paces con la muerte.

Los proveedores de cuidados de hospicio priorizan el bienestar del paciente y su deseo de una buena muerte, en lugar de preservar la vida a toda costa.

Para algunas personas, la ansiedad por la muerte es más dolorosa que el malestar físico de la EPOC. Una persona podría preocuparse por su legado o su familia o por asuntos espirituales, o preguntarse si ha vivido una buena vida.

Algunas estrategias que pueden ayudar incluyen:

  • Hablar sobre las emociones. Es normal sentirse enojado, asustado o ambos. Hablar de estas emociones puede ayudar a la persona a sentirse aliviada.
  • Hablar sobre la vida o los deseos con los seres queridos. Las personas pueden hablar con su familia sobre el legado que quieren dejar, las lecciones que quieren compartir y el amor que esperan dejar atrás.
  • Hablar con personas que tienen experiencia respecto a la muerte. Los proveedores de cuidados de hospicio, los líderes religiosos y otras personas que han visto morir a muchas personas pueden tener una perspectiva de la muerte diferente a la de los familiares y amigos. La gente puede intentar hablar con ellos sobre sus emociones.
  • Rituales religiosos. Si una persona es religiosa, puede considerar hablar con un líder religioso sobre los rituales del final de la vida. Los líderes espirituales pueden ofrecer su percepción y consejos, y pueden compartir su perspectiva sobre las cuestiones espirituales.
  • Trámites antes de morir. De ser posible, las personas con EPOC en etapa terminal deben asegurarse de que su testamento esté actualizado. Si esperan dejar algo a sus seres queridos, deben asegurarse de que las personas pertinentes lo sepan. Si la persona tiene hijos pequeños, es posible que quieran designar a un cuidador.
  • Grupos de apoyo y terapia. Las emociones asociadas con estar cerca del final de la vida pueden ser abrumadoras y demasiado fuertes para que una persona las enfrente sola. Las personas pueden buscar la ayuda de un terapeuta que se especialice en tales situaciones. Los grupos de apoyo para enfermedades terminales también pueden ayudar.

La EPOC en etapa terminal puede ser abrumadora. Buscar los cuidados paliativos adecuados puede ayudar con el malestar físico que causa la EPOC.

Es normal que las personas se sientan asustadas o enojadas, y los que se acercan a la muerte no deben sentirse avergonzados de estas emociones.

Un equipo médico compasivo y cuidados paliativos de apoyo pueden ayudar a una persona a sentirse cómoda y reconfortada durante esta etapa de su vida.

Lee el artículo en inglés.

Última revisión médica realizada el 28 de junio de 2019.