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Un nuevo estudio analiza la relación entre COVID-19 y la diabetes tipo 2. Sergey Filimonov/Stocksy
  • Un estudio reciente dio seguimiento a personas con COVID-19 leve para investigar si tenían una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2.
  • Como control, también se rastreó a personas con una infección aguda del tracto respiratorio superior (IATRS).
  • Los investigadores concluyeron que las personas con COVID-19 leve tenían una mayor probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2 que los que tenían IATRS.
  • Los autores dicen que se necesita más investigación para determinar si se trata de un problema de salud a corto o largo plazo.

Después de una infección por SARS-CoV-2, algunas personas desarrollan COVID-19 prolongado. Estas personas pueden experimentar fatiga, confusión mental y dolor general que puede durar meses.

Un grupo de investigadores recientemente investigó si COVID-19 podría también aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Publicaron sus hallazgos en la revista Diabetologia.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), la diabetes tipo 2, la forma más común de diabetes, afecta aproximadamente a 1 de cada 10 personas en Estados Unidos.

Con un número tan grande de personas que experimentan una infección por SARS-CoV-2, incluso un aumento relativamente pequeño en el riesgo de diabetes después de COVID-19 podría implicar una presión considerable sobre un sistema de salud ya sobrecargado.

Según los autores, el virus SARS-CoV-2 afecta al páncreas, el sitio de producción de insulina. También indican que “se ha reportado hiperglucemia de nueva aparición y resistencia a la insulina en pacientes con” COVID-19.

Considerando esto, decidieron estudiar la prevalencia de la diabetes tipo 2 después de casos leves de COVID-19.

Los autores accedieron a los registros médicos de 8.8 millones de personas en Alemania. Utilizando estos registros, incluyeron personas con un diagnóstico COVID-19 o IATRS en un entorno de atención primaria.

Las visitas iniciales de los pacientes se realizaron desde marzo de 2020 hasta enero de 2021. Los investigadores entonces buscaron a personas con COVID-19 o IATRS quienes también asistieron a citas de seguimiento.

En total, el estudio comparó 35,865 registros de pacientes de COVID-19 con 35,865 registros médicos de pacientes con IATRS.

Los autores determinaron que un mayor porcentaje de personas con COVID-19 desarrollaron diabetes tipo 2 en los meses posteriores a la infección.

De aquellas con COVID-19, 15.8 de cada 1,000 desarrollaron diabetes tipo 2. De aquellas con IATRS, 12.3 de cada 1,000 personas desarrollaron diabetes tipo 2.

Esto significa que el riesgo relativo de desarrollar diabetes fue 28 por ciento mayor en aquellas personas con COVID-19.

“La infección por COVID-19 puede causar diabetes por el aumento en la regulación del sistema inmunitario después de la remisión, lo que puede inducir la disfunción de las células beta pancreáticas y la resistencia a la insulina, o los pacientes pudieron haber estado en riesgo de desarrollar diabetes debido a la obesidad o prediabetes y el estrés que COVID-19 puso en sus cuerpos lo aceleró”,

– Profesor Wolfgang Rathmann, autor principal

Rathmann está afiliado al Centro Alemán de Diabetes de la Universidad Heinrich Heine en Dusseldorf, Alemania.

Medical News Today habló sobre estos hallazgos con Swapnil Khare, quien no formó parte del estudio. Khare es profesor asistente de medicina clínica en la División de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo en la Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana en Indianápolis.

Hablando de por qué podría haber una relación entre COVID-19 y la diabetes dijo: “Estudios anteriores han demostrado que existe una relación con la infección viral y el desarrollo de la diabetes. Sugieren que la infección viral sirve como un segundo desencadenante en personas que ya están predispuestas a desarrollar diabetes”.

“Sabemos que COVID-19 causa un aumento en los marcadores inflamatorios, que pueden causar disfunción pancreática”, explicó. “Además, algunos medicamentos utilizados para tratar la infección [por SARS-CoV-2] pueden aumentar el riesgo de diabetes”.

Este estudio podría ayudar a determinar cómo se trata a las personas después de que los síntomas de COVID-19 desaparecen.

Khare dijo a Medical News Today que necesitamos comprender si “necesitamos realizar un examen de detección estándar a los pacientes con infecciones [de SARS-CoV-2] y cuándo debemos hacer ese examen”.

Además, el estudio puede dar a los médicos una idea de qué esperar en el futuro con respecto a la carga del paciente.

“Considerando el gran número de personas con COVID-19, estas cifras absolutas podrían traducirse en una carga sustancial a nivel de población y podrían hacer más presión sobre los sistemas de salud ya desbordados”, publicó Ziyad Al-Aly en Twitter.

Al-Aly es director del Centro de Epidemiología Clínica y jefe del Servicio de Investigación y Educación en Veterans Affairs St. Louis Health Care System, Missouri.

Los autores indican que el estudio tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, no pudieron determinar el índice de masa corporal (IMC) de los participantes en su análisis.

Debido a que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para la diabetes, esto pudo haber influido en los resultados.

Además, como explica Rathmann, los investigadores no dieron seguimiento a los participantes durante un largo período de tiempo:

“Se necesita un seguimiento adicional para comprender si la diabetes tipo 2 después de un COVID-19 leve es solo temporal y puede revertirse después de haberse recuperado completamente o si causa una afección crónica”.

“Necesitamos estudios adicionales para saber si la diabetes tipo 2 después de COVID-19 es reversible”, dijo Khare, quien estuvo de acuerdo antes de comentar algunas de las muchas preguntas restantes:

“¿Las personas que tienen otros factores de predisposición […] son más susceptibles a desarrollar diabetes después de COVID-19 o estamos estudiando nuevos factores? ¿Existe diferencia entre raza y etnia? [La] edad promedio en este estudio fue los principios de los 40, por lo que necesitamos más datos para analizar a las personas más jóvenes y a los adultos de más edad”.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 4 de junio de 2022.

Versión original escrita el 24 de marzo de 2022.

Última revisión de datos realizada el 24 de marzo de 2022.