RETIRO DE METFORMINA DE LIBERACIÓN PROLONGADAEn mayo de 2020, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) recomendó que algunos fabricantes de metformina de liberación prolongada retiraran algunas de sus tabletas del mercado de Estados Unidos. Esto se debe a que se encontró un nivel inaceptable de un posible carcinógeno (agente que causa cáncer) en algunas tabletas de metformina de liberación prolongada. Si actualmente tomas este medicamento, llama a un profesional de salud. Te aconsejará si debes continuar tomando tu medicamento o si necesitas una nueva receta.
La metformina es generalmente un tratamiento seguro y efectivo para la diabetes tipo 2. Sin embargo, puede causar efectos secundarios, y algunas personas podrían querer explorar otras opciones.
La diabetes tipo 2 ocurre cuando las células del cuerpo dejan de responder adecuadamente a la insulina. Como resultado, los niveles de glucosa o azúcar en sangre aumentan considerablemente.
Ciertos factores de estilo de vida pueden aumentar el riesgo de diabetes tipo 2, como:
- tener sobrepeso u obesidad
- realizar muy poca actividad física
- seguir una dieta deficiente
La metformina es un medicamento oral que ayuda a controlar los efectos de la diabetes tipo 2. En las personas con prediabetes, el medicamento también puede ayudar a prevenir o retrasar la aparición de la afección. Los médicos recetan metformina a casi 120 millones de personas en todo el mundo.
En este artículo, analizamos los efectos secundarios de la metformina y por qué una persona con diabetes tipo 2 podría querer dejar de tomarla. También analizamos el riesgo de no tomar metformina, así como algunas opciones alternativas.
La metformina es un tratamiento efectivo para el tratamiento de la diabetes tipo 2. Ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre al:
- hacer que las células del cuerpo sean más sensibles a la insulina
- retrasar la liberación de glucosa almacenada en el hígado
- retrasar la absorción de glucosa de los alimentos en el intestino
Sin embargo, la metformina puede causar una serie de posibles efectos secundarios. Algunos son comunes, y otros son raros.
Los efectos secundarios comunes de la metformina incluyen:
- problemas digestivos, como diarrea, vómitos y flatulencia
- deficiencia de vitamina B-12
- pérdida ligera de peso
Una persona debe hablar con el médico antes de suspender el tratamiento con metformina. Tomar el medicamento con alimentos reduce el riesgo de problemas digestivos.
Alrededor del 30 por ciento de las personas que toman metformina a largo plazo experimentan deficiencia de vitamina B-12. Los síntomas pueden incluir:
- debilidad
- dificultad para respirar
- daño a los nervios
Efectos secundarios menos comunes
En algunas personas, la metformina hace que los niveles de glucosa en sangre bajen demasiado. El término médico para esto es hipoglucemia.
Es más probable que se dé la hipoglucemia si una persona toma insulina y metformina.
También hay un riesgo muy bajo de desarrollar una afección llamada acidosis láctica, que resulta de una acumulación de ácido láctico. Esta afección puede poner en riesgo la vida.
Algunas personas que toman metformina también pueden tener riesgo de daño renal. Un estudio de 2018 sugiere que la metformina puede reducir la función renal en personas con enfermedad renal crónica y diabetes tipo 2.
Otras consideraciones
El ejercicio puede reducir la resistencia a la insulina y mejorar los síntomas de la diabetes tipo 2. Sin embargo, algunas investigaciones sugieren que tomar metformina durante un corto tiempo puede reducir los efectos positivos del ejercicio sobre la sensibilidad a la insulina.
Debido a los efectos secundarios de la metformina y otros medicamentos antidiabéticos, una persona podría preferir controlar la diabetes tipo 2 haciendo cambios en su estilo de vida.
Incluso las personas que no experimentan efectos secundarios podrían querer evitar el uso prolongado de medicamentos.
Muchas personas con diabetes tipo 2 encuentran que pueden manejar su afección con tan solo hacer cambios de estilo de vida. Estos pueden incluir:
- Hacer cambios en la dieta. Una revisión de 2017 encontró que cambiar la dieta puede reducir significativamente los síntomas de la diabetes tipo 2 y prevenir complicaciones.
- Perder peso. En un estudio de 2018, casi la mitad de los participantes revirtió su diabetes tipo 2 y dejó de usar medicamentos antidiabéticos después de un programa de pérdida de peso de 12 meses.
- Hacer ejercicio regularmente. Un estudio de 2014 sugiere que una sola sesión de ejercicio puede ayudar a mejorar los síntomas de la diabetes tipo 2 temporalmente.
Dejar de fumar y reducir o evitar el alcohol también pueden ayudar a controlar los síntomas.
Cuando una persona decide dejar de tomar metformina o cualquier otro medicamento antidiabético, existe el riesgo de que los síntomas empeoren.
Por lo tanto, es esencial que las personas controlen sus síntomas haciendo cambios de estilo de vida sostenibles que incluyen la dieta, el control de peso y el ejercicio regular.
Si no se trata, los niveles altos de glucosa en sangre pueden llevar a complicaciones, como:
- problemas de visión o retinopatía diabética
- problemas renales o nefropatía diabética
- daño neurológico o neuropatía diabética
- problemas cardíacos
- problemas de salud sexual
- problemas en el pie
Habla con un médico antes de suspender la metformina o cualquier otro medicamento antidiabético.
Una persona puede dejar de usar este medicamento de forma segura si es capaz de controlar su diabetes tipo 2 de manera efectiva haciendo cambios de estilo de vida sostenibles.
Estos deberían incluir:
- la dieta
- el control del peso
- el ejercicio regular
Un médico generalmente utilizará ciertos criterios para determinar si es seguro que una persona deje de tomar metformina.
Estos criterios incluyen:
- tener un nivel de glucosa en sangre en ayunas o antes de la comida de 80 a 130 miligramos por decilitro (mg/dL)
- tener un nivel de glucosa en sangre al azar o después de la comida inferior a 180 mg/dL
- tener un resultado de hemoglobina A1c inferior al 7 por ciento
Un médico puede aconsejar sobre cómo elegir la dieta adecuada y los planes de ejercicio. También puede ayudar a establecer objetivos realistas y proporcionar monitorización y apoyo.
Si es necesario, puede derivar a una persona a un dietista u otro especialista.
Las personas a las que les desagradan los efectos secundarios de la metformina pueden preguntarle a su médico sobre otras opciones.
Prandina (Repaglinida)
Funciona rápidamente para reducir los niveles de azúcar en sangre, pero puede conducir al aumento de peso en personas que no han usado medicamentos similares antes, y una pérdida de control del azúcar en sangre, que puede conducir a la hipoglucemia.
También podría interactuar con otros medicamentos.
Las personas con problemas renales graves podrían tener que comenzar con una dosis más baja que otras personas, según la FDA.
Canagliflozin (Invokana)
Este medicamento reduce el azúcar en sangre y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero también puede aumentar el riesgo de sufrir una amputación en personas con:
- enfermedad vascular periférica, que afecta los vasos sanguíneos de las manos y los pies
- neuropatía, o daño nervioso, que puede conducir a problemas en todo el cuerpo, incluyendo los pies
Dapagliflozina (Farxiga)
Disminuye el azúcar en sangre y reduce el riesgo de enfermedad aterosclerótica o cardiovascular, por lo que puede ser adecuado para diabéticos con riesgo de desarrollar este tipo de complicación.
Empagliflozin (Jardiance)
Se puede usar sola o con otros fármacos, como metformina. Reduce el azúcar en sangre sin necesidad de insulina, y también puede ayudar a reducir el peso corporal y la presión arterial.
Puede ayudar a proteger la salud cardiovascular y renal, y no aumenta el riesgo de fracturas óseas o amputaciones, según una revisión publicada en 2018.
Actos (Pioglitazona)
Este reduce el azúcar en sangre y, puede reducir el riesgo de un ataque cardíaco o derrame cerebral, pero puede tener efectos adversos.
Incluye un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca, aumento de peso, fracturas óseas y edema. El edema es hinchazón debido a la acumulación de líquido. Si ocurre en los pulmones, puede provocar dificultades respiratorias.
No suele ser la primera opción para las personas con insuficiencia cardíaca.
Opciones de hierbas
Las personas usan una variedad de plantas medicinales para tratar la diabetes.
Entre ellas:
- melón amargo (Momordica charantia)
- fenogreco (Trigonellafoenum-graceum)
- gurmar o planta vacuna (Gymnemasylvestre)
- neem (Azadirachtaindica)
Estos son remedios tradicionales para el control de la diabetes que las personas han utilizado durante mucho tiempo, y ciertas investigaciones sugieren que algunos pueden ayudar a reducir el azúcar en sangre.
Sin embargo, los investigadores señalan que no hay suficiente información sobre cómo interactúan con otros tratamientos.
Una persona no debe cambiar medicamentos o usar medicamentos a base de hierbas para tratar la diabetes sin hablar primero con su médico, ya que podría ser peligroso.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 2 de junio de 2021.
Versión original actualizada el 17 de junio de 2020.
Última revisión médica realizada el 19 de marzo de 2019.