La diabetes es una afección que implica tener niveles altos de glucosa o azúcar en la sangre. El peso puede jugar un papel clave en la enfermedad, ya que puede conducir tanto a la pérdida como al aumento de peso.
Las estadísticas muestran que 34.2 millones de personas en Estados Unidos tienen diabetes. Esto representa el 10.5 por ciento de la población. La diabetes tipo 2 puede causar pérdida de peso si una persona no recibe tratamiento.
Por otro lado, el aumento de peso también puede ocurrir una vez que una persona comienza la terapia de insulina. De hecho, prácticamente todas las personas que toman la terapia experimentan este efecto secundario. Pero hay otros medicamentos para la diabetes tipo 2 que pueden causar pérdida de peso, o no afectar el peso.
Después de que una persona desarrolla diabetes tipo 2, seguir una dieta equilibrada es importante para controlar los niveles de azúcar en la sangre, y ayudar a prevenir el aumento de peso, que, según este estudio de 2011, empeora la progresión de la enfermedad. Esto implica ingerir comidas balanceadas con alimentos nutritivos, y prestar atención a los tamaños de las porciones.
Sigue leyendo para obtener más información sobre la diabetes tipo 2 y la pérdida de peso, así como consejos y recomendaciones de dieta.
La insulina es una hormona que permite que el azúcar salga del torrente sanguíneo y entre en las células que la utilizan para obtener energía. En la diabetes tipo 2, las células no responden a la insulina como deberían. Esto se denomina resistencia a la insulina.
Como consecuencia, el páncreas produce más insulina para superar la resistencia. Eventualmente, el páncreas es incapaz de producir suficiente insulina para obtener una cantidad suficiente de azúcar en las células. Esto hace que los niveles de azúcar en sangre aumenten.
Dado que las células no pueden obtener la energía que necesitan de la glucosa, el cuerpo descompone la grasa para utilizarla como energía. Esto puede provocar la pérdida de peso.
La pérdida de peso sin causas obvias puede ser un síntoma de la diabetes tipo 2. Las causas obvias de la pérdida de peso incluyen hacer dieta intencionalmente, hacer ejercicio regularmente o tomar diuréticos, que son medicamentos que aumentan la micción.
Cuando los medicamentos y otras terapias para la diabetes tipo 2 no logran controlar el azúcar en la sangre, los médicos suelen recomendar la terapia de insulina. Esto sucede en aproximadamente el 25 por ciento de las personas con la afección, y la mayoría de las personas que comienzan la terapia con insulina aumentan de peso.
También hay evidencia de que el aumento de peso es menos pronunciado en personas que ya tienen obesidad. Cuando una persona necesita terapia con insulina, el beneficio de controlar los azúcares en sangre supera con creces el riesgo de aumento de peso. Una persona puede tomar medidas para ayudar a limitar el aumento de peso siguiendo recomendaciones de dieta moderada como las que se analizan a continuación.
La resistencia a la insulina, que es un distintivo de la diabetes tipo 2, también puede conducir al aumento de peso. Cuando el páncreas produce más insulina en respuesta a la resistencia a la insulina, la hormona les indica a los músculos y al hígado que almacenen el azúcar en sangre. Después de que los músculos y el hígado están llenos, el hígado envía el exceso de azúcar en la sangre a las células grasas para su almacenamiento. Esto también puede conducir al aumento de peso.
Algunos medicamentos orales, como la glipizida y la pioglitazona, también pueden causar aumento de peso. Otros medicamentos, como la metformina, liraglutida y dapagliflozina, pueden causar pérdida de peso en algunas personas, y no tener ningún efecto sobre el peso en otras. Es importante que cada persona hable con su médico sobre qué opciones de tratamiento podrían ser las mejores en sus circunstancias.
La nutrición es una parte vital de un estilo de vida equilibrado para una persona con diabetes tipo 2, señala el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés). Ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre en el rango objetivo, así como a promover la pérdida de peso o a mantener el peso. Estos beneficios aumentan la energía y ayudan a retrasar el desarrollo de complicaciones de la diabetes.
La dieta óptima para las personas con diabetes implica comer alimentos nutritivos de todos los grupos de alimentos en la cantidad correcta. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) abogan por el Método del plato como guía para la planificación de las comidas. El Método del plato implica:
- Llenar la mitad de un plato de 9 pulgadas con vegetales sin almidón: algunos ejemplos son el brócoli, las zanahorias, las judías verdes y el repollo.
- Llenar un cuarto del plato con carbohidratos: esto incluye granos, al menos la mitad de los cuales deben ser granos integrales, como la avena, la quinoa y el arroz integral. Otros carbohidratos incluyen frutas, yogur, leche y vegetales con almidón como el maíz o las papas.
- Llenar el otro cuarto del plato con proteína magra: algunos ejemplos son frijoles, tofu, pollo, pavo o huevos.
Puedes beber agua o té helado sin azúcar con tu comida.
El NIDDK aconseja limitar lo siguiente:
- alimentos ricos en sodio (sal)
- dulces, como helados, caramelos y productos horneados
- alimentos fritos y alimentos ricos en grasas saturadas, como cortes grasos de carne, o grasas trans, por ejemplo, los alimentos procesados que contienen aceite vegetal parcialmente hidrogenado
- bebidas con azúcar añadido, como té helado endulzado, gaseosas regulares y bebidas energéticas regulares
Además, si se consume alcohol, las mujeres deben limitar la ingesta a una bebida por día, y los hombres deben limitar la ingesta a dos bebidas por día.
Existen gamas de sexos y géneros. Este artículo usará los términos “hombre”, “mujer” o ambos para referirse al sexo asignado al nacer. Haz clic aquí para conocer más.
Otras recomendaciones dietéticas de los CDC incluyen:
- Centrarse en los alimentos integrales. En la medida de lo posible, evita los alimentos altamente procesados.
- Minimiza el aumento de azúcar en sangre que resulta de comer carbohidratos. Para ayudar a prevenir o reducir este pico, come carbohidratos con alimentos que contengan fibra, proteínas o grasas “buenas”, como aguacates y aceitunas. Por ejemplo, comer fruta entera es más beneficioso para el azúcar en la sangre que beber jugo de fruta porque incluye fibra.
- Ten cuidado con los carbohidratos. Come aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos en cada comida. Contar y establecer un límite en su consumo puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre.
- Limita los tamaños de las porciones. Dado que la mayoría de las comidas de restaurante contienen porciones muy grandes, pide que te empaquen la mitad para llevar a casa, y cómela más tarde.
Planificar comidas saludables que se ajusten a tu presupuesto puede plantear un desafío, por lo que consultar con un nutricionista registrado puede ser útil. Otra opción consiste en pedir al médico una referencia para un servicio educativo y de autocontrol de la diabetes. Este programa enseña a las personas cómo comer de manera saludable, controlar tu azúcar en la sangre y lidiar emocionalmente con la diabetes.
Otros síntomas de diabetes tipo 2 incluyen:
- cansancio
- aumento de la sed y la micción
- visión borrosa
- entumecimiento u hormigueo en las manos o pies
- aumento del apetito
- llagas que no sanan
Los síntomas suelen desarrollarse lentamente durante varios años. Muchas personas no tienen síntomas, y algunas experimentan síntomas que son demasiado leves para notarlos. A veces, las personas no descubren que tienen diabetes hasta que desarrollan una de las complicaciones, como una enfermedad cardíaca.
Conoce más sobre los primeros síntomas de la diabetes aquí.
En la diabetes tipo 1, el páncreas no produce insulina o produce muy poca, señalan los CDC. Esto hace que el azúcar en la sangre aumente porque no hay suficiente insulina disponible para permitir que entre en las células.
Al igual que en la diabetes tipo 2, debido a que el cuerpo no puede obtener suficiente cantidad de la glucosa que necesita para obtener energía, descompone la grasa corporal para usarla como energía. Esto puede provocar la pérdida de peso.
La diabetes tipo 2 puede causar pérdida de peso. Algunos tratamientos para la diabetes tipo 2 también pueden causar aumento o pérdida de peso.
Si una persona tiene diabetes tipo 2, la dieta juega un papel crítico en el control del azúcar en la sangre. Además, cuando alguien tiene sobrepeso, la pérdida de incluso unas pocas libras puede ayudar a manejar tu afección. Con esto en mente, el plan de alimentación de una persona es muy importante porque tiene un impacto en el azúcar en la sangre y el peso, lo cual determina la progresión de la diabetes.
Las personas con diabetes pueden considerar consultar a un dietista registrado para obtener recomendaciones personalizadas y ayuda para seguir un plan de alimentación equilibrado.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 8 de noviembre de 2021.
Versión original escrita el 12 de agosto de 2021.
Última revisión médica realizada el 12 de agosto de 2021.