COVID-19 es una enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, un tipo de coronavirus. El virus es altamente transmisible y se propaga a través del contacto cercano con alguien con la infección. Las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves si tienen COVID-19.
Una persona puede tener COVID-19 y experimentar síntomas leves como fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor de garganta y cansancio. Estos síntomas no requieren tratamiento en un hospital.
Algunas personas podrían no experimentar ningún síntoma, aunque las personas sin síntomas aún pueden transmitir el virus a otros.
Otras pueden experimentar complicaciones graves, como dificultad para respirar o neumonía. Algunas de estas complicaciones pueden causar la muerte.
Las personas con diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de enfermarse gravemente por COVID-19.
En este artículo, exploramos los riesgos que una persona con diabetes tipo 2 enfrenta en relación con COVID-19. También abordamos la vacuna, los efectos secundarios, y otros riesgos y complicaciones.
La diabetes puede debilitar el sistema inmunitario de una persona, lo que dificulta que combata las infecciones. Esto pone a las personas con diabetes en un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves de ciertas enfermedades en comparación con aquellos sin la afección.
La diabetes también puede hacer que una persona experimente niveles altos de azúcar en la sangre. Según la Federación Internacional de Diabetes, el virus SARS-CoV-2 puede desarrollarse en personas con un nivel elevado de glucosa en la sangre.
Esto significa que las personas con diabetes tipo 2 tienen más probabilidades de presentar síntomas y complicaciones graves si desarrollan COVID-19.
Si una persona tiene enfermedad cardíaca u otras complicaciones, así como diabetes tipo 2, entonces pueden tener un riesgo aún mayor de enfermarse gravemente si tienen COVID-19.
Un estudio de 2020 indicó que las muertes en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 aumentaron bruscamente durante la pandemia inicial de COVID-19 en Inglaterra.
Sin embargo, una persona con diabetes tiene un menor riesgo de desarrollar síntomas graves de COVID-19 si ella y su equipo de atención llevan un buen manejo de su afección.
Una revisión de 2020 declaró que las personas con diabetes que mantienen un control glucémico adecuado pueden reducir su riesgo de infección y la gravedad de COVID-19.
Es particularmente importante que una persona con diabetes tipo 2 reciba una vacuna contra COVID-19. Esto se debe a que tienen un mayor riesgo de complicaciones graves si contraen el virus y desarrollan la enfermedad.
Hay varias vacunas disponibles, y todas ellas son seguras para las personas con diabetes tipo 2.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) enumeran una serie de afecciones médicas que pueden hacer que una persona se enferme más gravemente si desarrolla COVID-19. En esta lista se incluye la diabetes tipo 2.
Por lo tanto, los CDC alientan a todas las personas con diabetes tipo 2 a recibir una vacuna contra COVID-19 lo antes posible para ayudar a protegerse del virus.
En Estados Unidos se ha organizado la distribución de las vacunas contra COVID-19 estado por estado.
Es importante que una persona conozca el plan de su estado para que pueda protegerse a sí misma y a otros de la enfermedad.
Los CDC han dado prioridad a la vacunación contra COVID-19 de personas con diabetes. Esto significa que la mayoría de los estados priorizan a las personas con diabetes tipo 1 y tipo 2 por igual para acceder a las vacunas.
Una persona puede comprobar las reglas y la disponibilidad en su estado para saber si califica para recibir la vacuna.
Hay un número de vacunas diferentes contra COVID-19 disponibles. Todas estas vacunas tienen efectos secundarios similares que es posible que algunas personas experimenten.
Estos efectos secundarios incluyen:
- dolor, enrojecimiento e hinchazón en el sitio de la inyección
- cansancio y fatiga
- dolores de cabeza
- dolores y molestias musculares
- escalofríos
- fiebre
- náuseas
Además, los efectos secundarios de estas vacunas pueden afectar la capacidad de una persona para realizar ciertas tareas. Sin embargo, estos efectos secundarios suelen desaparecer en unos pocos días.
COVID-19 puede causar varias complicaciones en una persona con diabetes tipo 2. Estas incluyen las siguientes.
Cetoacidosis diabética
Las infecciones virales, incluidas las que involucran al SARS-CoV-2, pueden hacer que los niveles de azúcar en la sangre aumenten. Si una persona con diabetes tipo 2 no tiene suficiente insulina en el torrente sanguíneo para abordar este aumento, puede desarrollar cetoacidosis diabética (CAD).
La CAD es una complicación grave de la diabetes que puede poner en riesgo la vida. Hace que el cuerpo descomponga las grasas en lugar de los azúcares para crear energía.
La CAD puede resultar en la acumulación de cetonas en la sangre. Estas cetonas hacen que la sangre se vuelva más ácida, lo que puede llevar a problemas de salud.
Los síntomas de la CAD incluyen:
- náuseas
- vómitos
- dolor abdominal
- aumento de la sed
- mayor micción
Si una persona cree que tiene CAD, debe buscar atención médica inmediata.
Neumonía
La neumonía es otra posible complicación de COVID-19. Es una infección de los pulmones que puede volverse grave y poner en riesgo la vida.
Las personas con diabetes tipo 2 son más propensas a desarrollar complicaciones por COVID-19, incluyendo neumonía.
Los síntomas comunes de la neumonía incluyen:
- tos
- fiebre y escalofríos
- falta de aliento
- respiración rápida y superficial
- dolor en el pecho
- pérdida del apetito
- falta de energía y fatiga
- confusión, particularmente en adultos mayores
Aumento de los niveles de azúcar en sangre
Las infecciones con virus, como el SARS-CoV-2, pueden desencadenar una respuesta al estrés en el cuerpo, que puede aumentar la cantidad de glucosa que produce el cuerpo.
Este aumento en la glucosa puede resultar en niveles altos de azúcar en la sangre. Las personas con diabetes tipo 2 pueden requerir insulina adicional para combatir este aumento. Esto significa que si las personas tienen COVID-19, pueden requerir más insulina de la que normalmente necesitarían.
Con esto en mente, una persona con diabetes tipo 2 debe vigilar de cerca sus niveles de azúcar en la sangre si desarrolla COVID-19. De esta manera, puede saber si sus niveles se disparan repentinamente.
Los CDC afirman que las vacunas contra COVID-19 son muy seguras y que millones de de personas en Estados Unidos han recibido las vacunas bajo “la monitorización de seguridad más intenso en la historia de Estados Unidos”.
Aparte de los efectos secundarios menores, son muy pocos los riesgos y las complicaciones.
Los CDC afirman que solo hay dos problemas de salud graves, pero poco comunes, que las personas han presentado después de la vacunación: anafilaxia y trombosis con síndrome de trombocitopenia.
Anafilaxia
Según los CDC, un pequeño número de personas han tenido una reacción alérgica grave después de recibir la vacuna. Sin embargo, la agencia subraya que esto es muy poco frecuente. Los médicos llaman a esta reacción alérgica anafilaxia.
Si ocurre anafilaxia, los profesionales de salud que administran la vacuna tendrán medicamentos disponibles para tratar la reacción inmediatamente.
Una vez que la persona recibe la vacuna, el equipo médico que la administra requerirá que permanezca en el lugar durante 15 a 30 minutos para que el equipo pueda observarlas. Durante este período, los profesionales de salud supervisarán a las personas en caso de que experimenten una reacción alérgica grave.
Los síntomas de anafilaxia incluyen:
- una sensación de que la garganta se cierra
- ronquera
- falta de aliento
- tos
- dificultad para tragar
- náuseas y vómitos
- diarrea
- dolor abdominal y cólicos
- mareos y debilidad
- ritmo cardíaco anormalmente rápido
- presión arterial baja
- enrojecimiento de la piel
- picazón
- inflamación de los ojos, labios, lengua, boca, cara o extremidades
- agitación
- una sensación de que algo malo está a punto de suceder
Si una persona experimenta anafilaxia, debe recibir tratamiento de inmediato.
Trombosis con síndrome de trombocitopenia
La trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS, por sus siglas en inglés) es una complicación muy rara que los expertos en salud han vinculado a la vacuna contra COVID-19 de J&J/Janssen.
Esto hace que se formen coágulos de sangre debido al bajo recuento de plaquetas. Los síntomas del síndrome de trombocitopenia ocurren aproximadamente de 4 a 30 días después de la vacunación e incluyen:
- dolor de cabeza persistente y fuerte
- visión borrosa
- vómitos
- convulsiones
- dolor abdominal intenso y persistente
- dolor en las piernas, hinchazón o ambos
Las mujeres menores de 50 años tienen un mayor riesgo de experimentar este efecto secundario. Hay otras vacunas disponibles donde este riesgo no ha aumentado.
Sin embargo, esta complicación es muy poco común. Se produce a una tasa de alrededor de 7 por cada millón de mujeres vacunadas de 18 a 49 años. Esta complicación adversa es aún más rara entre las mujeres de 50 años en adelante, así como en los hombres de todas las edades.
Una persona con diabetes tipo 2 tiene un mayor riesgo de experimentar complicaciones graves si desarrolla COVID-19.
Pueden tener un riesgo mayor de niveles altos de azúcar en la sangre y neumonía. También pueden tener una mayor probabilidad de muerte.
Si una persona tiene diabetes tipo 2, debe asegurarse de recibir la vacuna contra COVID-19.
Si una persona tiene diabetes tipo 2 y contrae COVID-19, debe comunicarse con su médico de inmediato.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 30 de diciembre de 2021.
Versión original escrita el 28 de septiembre de 2021.
Última revisión médica realizada el 28 de septiembre de 2021.