Tragar involucra muchos músculos y nervios en la boca, garganta y esófago. Muchas personas sentirán dolor al tragar al menos una vez en sus vidas. El término médico para el dolor al tragar es odinofagia.
Muchas veces es posible identificar la causa del dolor al tragar observando síntomas específicos.
Dependiendo de la causa, estos pueden incluir dolor agudo o palpitante en la mandíbula, garganta, pecho o esófago. Es posible que el dolor solo afecte un lado de la garganta y cambie cuando la persona toma una respiración profunda.
En este artículo, analizamos a profundidad las causas y síntomas del dolor al tragar. También analizamos cómo aliviar el dolor.
Varias enfermedades o afecciones que causan la infección, inflamación y obstrucción de la garganta, boca o esófago pueden causar molestias al tragar.
Dependiendo de la causa, también suele haber síntomas adicionales. Las siguientes causas pueden causar dolor al tragar:
Faringitis estreptocócica, epiglotitis y esofaguitis son algunas posibles causas del dolor al tragar.
Las infecciones de la garganta son una de las causas más comunes del dolor al tragar. Estas incluyen faringitis estreptocócica, que es una infección con la bacteria Streptococcal.
Las personas con faringitis estreptocócica también pueden observar:
- ganglios linfáticos inflamados y sensibles en uno o ambos lados del cuello
- dolor en el paladar blando
- puntos rojos en el paladar blando
- fiebre
- manchas blancas en las amígdalas
Amigdalitis
La amigdalitis es una infección e inflamación de las amígdalas, dos ganglios linfáticos que se encuentran en la parte de atrás de la garganta. La amigdalitis es una causa común del dolor al tragar.
La amigdalitis es una enfermedad contagiosa. Las infecciones bacterianas o por virus, incluyendo faringitis estreptocócica, pueden causar amigdalitis.
Si el dolor al tragar se debe a la amigdalitis, las personas también pueden observar:
- amígdalas inflamadas
- puntos blancos o amarillos en las amígdalas
- mal aliento
- mandíbula o cuello sensibles
- fiebre
Epiglotitis
La epiglotitis es una infección en la garganta que causa inflamación de la epiglotis, que es el colgajo en el fondo de la garganta que evita que los alimentos bajen hacia la tráquea.
Además del dolor al tragar, los síntomas usuales de la epiglotis incluyen:
- dificultad al tragar, conocida como disfagia
- fiebre alta
- salivación
- preferencia por sentarse inclinado hacia adelante
Una infección micótica
Las infecciones micóticas en la boca, garganta o esófago también pueden causar molestias al tragar. Las levaduras son un tipo de hongo que puede crecer de forma descontrolada si las condiciones dentro del cuerpo cambian de manera que promueven el crecimiento del hongo.
Una bacteria llamada Candida es la causa más común de las infecciones micóticas.
Los síntomas adicionales pueden incluir:
- pérdida del gusto
- manchas blancas en la lengua
- enrojecimiento en las comisuras de la boca
Esofagitis
El conducto esofágico, también llamado esófago, es el conducto que traslada los alimentos y líquidos de la boca al estómago. La esofagitis es la inflamación del esófago.
La causa más común de la esofagitis es la enfermedad por reflujo gastroesofágico, una afección que permite que el ácido del estómago regrese hacia el esófago.
Ciertos medicamentos y reacciones alérgicas también pueden causar la esofagitis.
La esofagitis puede causar los siguientes síntomas junto con dolor al tragar:
- dolor de pecho
- dolor de estómago
- ronquera
- tos
- acidez estomacal
- náusea
Lesión en la garganta
Aunque es menos común que otras causas, una lesión en la garganta también puede causar dolor al tragar.
Comer o tomar algo que está demasiado caliente puede quemar el interior de la garganta o del esófago. El fondo de la garganta también se puede raspar o lastimar al comer galletas o tostadas que tengan bordes afilados.
Dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión, es posible que solo cause dolor en un lado de la garganta o hacia abajo del esófago.
Los médicos pueden usar una prueba de sangre para diagnosticar el dolor al tragar.
Un diagnóstico preciso es fundamental para tratar el dolor al tragar. Los médicos pueden recomendar varias pruebas para hacer un diagnóstico. Después de revisar el historial médico del paciente y realizar un examen físico, pueden hacer las siguientes pruebas de diagnóstico:
- Cultivo de garganta. Durante un cultivo de garganta, el médico retira una muestra de mucosidad de la garganta con un hisopo. Examina esta mucosidad para determinar si contiene o no cualquier organismo que podría causar una infección.
- Pruebas de sangre. Las pruebas de sangre, incluso un recuento de glóbulos blancos, ayudan al médico a determinar si existe una infección.
- Esofagografía. Una esofagografía es un tipo especial de radiografía del esófago. Antes de tomar la radiografía, el médico pedirá a la persona que tome un líquido que contiene bario. El bario revelará el trayecto que los alimentos toman desde la boca hacia el estómago.
- Tomografía computarizada. Los médicos utilizan las tomografías computarizadas para crear imágenes de la garganta. Estas ayudan al médico a identificar cualquier anormalidad, como tumores, en la garganta o esófago que podrían causar dolor al tragar.
Los medicamentos son el tratamiento estándar para ciertos tipos de infección.
El medicamento es el tratamiento estándar para ciertos tipos de infección. Los médicos usualmente recomiendan medicamentos antifúngicos para tratar las infecciones micóticas y antibióticos para tratar las infecciones bacterianas, incluso la faringitis estreptocócica.
Cuando las personas tienen amigdalitis recurrente o esta no responde bien al medicamento, un médico puede recomendar extirpar las amígdalas mediante un procedimiento llamado amigdalectomía.
Tomar bebidas tibias puede aliviar el dolor a corto plazo.
Los siguientes remedios caseros pueden dar alivio a corto plazo del dolor al tragar:
- Tomar antiinflamatorios. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden reducir la hinchazón e inflamación en la boca, garganta y esófago, reduciendo el dolor y haciendo que sea más fácil tragar.
- Tomar antiácidos. Los antiácidos de venta libre son efectivos para reducir el dolor que causa el reflujo gástrico.
- Usar aerosoles para la garganta. Los aerosoles para la garganta pueden entumecer la garganta y hacer que tragar sea más fácil y menos doloroso. Estos están disponibles en línea o de venta libre.
- Hacer gárgaras con agua salada. El agua salada puede reducir la inflamación y hacer que tragar sea menos doloroso. Mezcla 8 onzas de agua caliente con 1 cucharada de sal y haz gárgaras con esta solución varias veces al día.
- Tomar bebidas calientes. Las bebidas calientes, como té de hierbas, pueden ayudar a reducir el dolor. Evita que los líquidos sean demasiado calientes o podrían quemar tu garganta.
- Tomar un baño caliente. El vapor de un baño caliente puede ayudar a reducir cualquier inflamación que causa el dolor al tragar.
- Evitar el alcohol y el tabaco. Las sustancias en el alcohol y el tabaco pueden irritar los tejidos blandos de la boca, garganta y esófago.
El dolor al tragar suele solucionarse en unos días, especialmente si ocurre por un resfriado. Sin embargo, en algunos casos, es necesario buscar ayuda médica para determinar la causa y tratamiento.
Es mejor consultar a un médico en las siguientes circunstancias:
- no se conoce la causa del dolor al tragar
- el dolor ha durado más de una semana o está empeorando
- hay una mancha de puntos blancos en el fondo de la garganta
También es importante reconocer cuándo el dolor de garganta puede ser una señal de emergencia médica. Una persona deberá buscar atención médica inmediata si el dolor al tragar ocurre junto con lo siguiente:
- inflamación de la garganta
- dificultad para respirar
- problemas para abrir la boca
- salivación inusual
Aunque puede ser incómodo, el dolor al tragar suele ser temporal. Dependiendo de la causa, el dolor al tragar generalmente desaparece en unos días.
Por ejemplo, si el dolor se debe a un resfriado, usualmente se alivia en una semana.
Si una infección bacteriana o micótica está causando el dolor, el tratamiento suele ser exitoso. Mientras tanto, las personas pueden usar remedios caseros para manejar sus síntomas y reducir las molestias.