El dolor en el oído y la mandíbula pueden ir desde un dolor leve hasta dolor intenso. Varias afecciones pueden causar dolor de oído y de mandíbula, incluyendo infecciones, lesiones y problemas de las articulaciones.
En este artículo, analizamos las causas más comunes del dolor de oído y mandíbula. También sugerimos los remedios caseros que se deben probar antes de consultar a un médico y explicamos las opciones de tratamiento médico.
Varias afecciones pueden causar dolor de oído y de mandíbula.
Puede ser difícil para un médico diagnosticar la causa sobre la base de estos síntomas solamente, por eso él o ella considerará los factores de riesgo y el historial reciente. Por ejemplo, una persona que no ha ido al dentista en muchos años y tiene historial de dolor de muelas, puede tener caries.
Las siguientes son algunas causas comunes del dolor de oído y mandíbula:
Trastorno de la ATM
Los problemas con la articulación temporomandibular (ATM) pueden causar una diversidad de síntomas, incluso, pero principalmente, dolor de oído y mandíbula. Algunas personas también tienen dolor de cabeza, dolor de ojos y hasta presión en los senos nasales. Varias afecciones y factores pueden causar el dolor de la ATM, incluyendo:
- rechinar los dientes
- problemas con la alineación de la mandíbula o dientes
- lesiones musculares
- artritis
Aunque la ATM puede causar dolor, el tratamiento en casa con frecuencia ayuda a controlar o hasta a eliminar los síntomas.
Dolor esternocleidomastoideo
El esternocleidomastoideo es un músculo grueso que se extiende desde debajo del oído hasta abajo de la clavícula. Las lesiones a este músculo pueden causar dolor de mandíbula y de oído, al igual que dolor en el seno nasal, presión en los ojos y otros síntomas que una persona podría confundir con señales de resfriado o infección.
Cuando una persona tiene estos síntomas, pero no tiene lesiones y ninguna otra señal de infección como fiebre o secreción nasal, una lesión al esternocleidomastoideo puede ser la responsable. Un médico puede descartar otras causas, como infecciones del oído medio e interno, al realizar un examen físico.
Infecciones bucales
Un absceso en los dientes algunas veces puede causar dolor que irradia hacia el oído o la mandíbula.
En la mayoría de los casos, una persona también tiene inflamación de las encías o puntos sensibles en y alrededor de los dientes. Algunas veces, el dolor en los dientes desaparece y luego vuelve a aparecer como dolor en el oído o mandíbula, lo cual puede indicar que la infección se está propagando.
Infecciones de oído
Una infección de oído puede causar dolor intenso en, alrededor o detrás del oído. Algunas veces, este dolor irradia hacia la mandíbula, senos nasales o dientes.
En la mayoría de los casos, los virus o bacterias causan infección de oído. Las infecciones de oído también pueden suceder cuando el agua u otros líquidos se acumulan en el oído.
Una persona con una infección de oído puede tener otros síntomas como fiebre, congestión y poca energía. El dolor de una infección de oído puede ser intensa y puede empeorar rápidamente sin tratamiento.
Las infecciones de oído sin tratar pueden extenderse a otras partes del cuerpo. Algunas personas desarrollan una infección llamada mastoiditis, la cual es una infección en el hueso mastoideo cerca del oído. Cuando esto sucede, una persona puede experimentar inflamación cerca del oído, problemas auditivos o fiebre alta. Los casos graves de mastoiditis pueden ser mortales y requieren tratamiento inmediato.
Lesiones de la mandíbula
Una lesión, como una mandíbula fracturada o un esguince o distensión en los músculos aledaños, podría causar dolor de mandíbula que irradia hacia el oído. Si una persona nota dolor de oído o de mandíbula después de una caída, un accidente de vehículo, o un golpe en la cabeza, es probable que tenga una lesión en la mandíbula que necesite tratamiento médico.
Rechinar los dientes
Rechinar los dientes en la noche implica estrés en los músculos de la cara, cuello y mandíbula. La tensión puede causar dolor en la mandíbula, en los oídos y en el frente y lado del rostro. Algunas personas también pueden dañar sus dientes, molerlos lentamente o hasta quebrarlos.
Es seguro tratar el dolor de oído y de mandíbula en casa cuando no se debe a una infección subyacente o una lesión grave. Las personas pueden probar las siguientes estrategias:
- Dormir con un protector bucal puede evitar que se rechinen los dientes. Los diferentes tipos de protectores bucales están disponibles en línea. Si el protector bucal ayuda, pero no cura los síntomas, una persona podría necesitar un protector bucal personalizado por un dentista.
- Prueba aplicar calor o hielo en la lesión, ya que puede aliviar el dolor y propiciar la recuperación. Conoce cómo hacer una almohadilla térmica aquí.
- Aplica masaje suavemente en la mandíbula para reducir la tensión muscular.
- Toma un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como aspirina o ibuprofeno.
- Prueba estirar el esternocleidomastoideo inclinando el oído hacia el hombro y sosteniéndolo allí durante 5 a 10 segundos. Repítelo con el otro lado.
- Estira los músculos de la mandíbula al abrir la boca y estirar la mandíbula inferior, luego sostén esta posición durante 5 a 10 segundos. Después, intenta mover los dientes hacia adelante y atrás y de lado a lado en movimiento circular.
Las infecciones casi siempre requieren antibiótico. Algunas veces, una persona necesita otros tratamientos médicos, particularmente en caso de infecciones graves, como mastoiditis.
Si los remedios caseros no funcionan, las opciones de tratamiento médico incluyen:
- tratamiento de ortodoncia para alinear los dientes y la mandíbula
- cirugía de la ATM para reducir el dolor
- un dispositivo personalizado para evitar rechinar los dientes
- tratamiento de salud mental, para cuando una persona rechina sus dientes debido a la ansiedad
- medicamentos con receta médica para la artritis
- terapia física para tratar las lesiones de la mandíbula o controlar la artritis con más eficiencia
- tratamiento para caries, como empastes, endodoncia o coronas
- analgésicos más fuertes para los trastornos de la ATM o artritis
Es mejor consultar a un médico para el dolor de oído o mandíbula si:
- existen señales de una infección, como fiebre o inflamación
- el dolor aparece inmediatamente después de una lesión
- las encías se inflaman o hay dolor de dientes
- los síntomas no mejoran en unos días después del tratamiento casero
- un médico receta antibióticos u otros tratamientos, pero el tratamiento no ayuda
- el dolor de oído o de mandíbula es insoportable
- un bebé o niño con dolor de oído o mandíbula no deja de llorar
El dolor de oído o de mandíbula puede ser extremadamente molesto. El tratamiento médico inmediato puede ayudar, aun cuando existe una afección crónica subyacente.
Si el tratamiento casero falla, la persona debería hablar con su médico. No existe motivo para sufrir por el dolor o retrasar el tratamiento.