El sexo anal puede ser muy placentero para personas de todos los sexos y géneros, pero para muchos, es incómodo. Con un trato delicado, comunicación abierta y consentimiento mutuo, es posible que las personas tengan sexo anal sin dolor.
En este artículo, discutimos cómo prepararse para el sexo anal y hacer que duela menos. También ofrecemos consejos generales para tener sexo de manera segura.
Para la mayoría de las personas, el sexo anal puede ser doloroso, especialmente cuando es su primera vez o está con una pareja que no es gentil. En una encuesta de la Fundación del Sida de San Francisco realizada a 412 personas, el 96 por ciento de los participantes manifestó tener o haber tenido sexo anal. De estos participantes:
- el 86 por ciento dijo que había experimentado dolor al menos una vez, mientras que el 9 por ciento nunca había experimentado dolor
- el 36 por ciento dijo que había disfrutado del dolor durante el sexo anal
- el 64 por ciento de las personas que habían penetrado analmente a una pareja dijo que su pareja les había pedido que se detuvieran debido al dolor
El sexo anal puede doler por varias razones, incluyendo:
- el ano no produce lubricación para el sexo
- los músculos del esfínter del ano están muy apretados
- ciertos problemas de salud, como las hemorroides, que lo hacen doloroso
Sin embargo, el sexo anal no tiene que doler, y el dolor intenso puede indicar que una persona está haciendo algo que puede causar daño.
Antes de tener sexo anal, es importante hablar con tu pareja sobre el consentimiento, por qué quieren tener sexo anal y cómo hacer que la experiencia sea lo más placentera posible. Algunos temas a discutir incluyen:
- pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual (ITS)
- monogamia y otras parejas, ya que tener sexo anal con varias personas puede aumentar enormemente el riesgo de transmisión de virus, como el VIH
- experiencia previa con el sexo anal
- estrategias para hacer el sexo más cómodo
- el uso de preservativos para reducir las posibilidades de transmisión de ITS
- usar profilaxis previa a la exposición (PrEP), como Truvada o Descovy, ya que estos medicamentos pueden reducir el riesgo de transmitir el VIH a una pareja
Algunas estrategias que pueden hacer el sexo anal menos doloroso incluyen:
- Usar lubricante de forma abundante: el ano no produce ninguna lubricación, por lo que puedes hacer una pausa para relubricar si la penetración sexual se vuelve dolorosa. Si usas un condón de látex, usa únicamente lubricantes a base de agua o silicona. Otros lubricantes pueden dañar el preservativo.
- Usar agua o un jabón suave para limpiar el ano antes del sexo anal: hacer esto ayuda a algunas personas a sentirse más cómodas porque les preocupan las heces o sentirse “sucios”.
- Empezar lentamente: un enfoque gentil y suave reduce el riesgo de lesiones y puede hacer el sexo anal más placentero. Trata de empezar con los dedos o juguetes sexuales pequeños y luego trabaja gradualmente hasta la penetración con el pene o un juguete sexual más grande.
- Relajar los músculos anales antes de la penetración: presionar suavemente como si se tratara de una evacuación intestinal puede facilitar la penetración y reducir la ansiedad.
- Respira lenta y profundamente: centrarse en la respiración puede ayudar a una persona a relajarse.
- Comunicarte con tu pareja durante el sexo: si te duele, dile que disminuya la velocidad o que se detenga.
- Detenerse inmediatamente si hay sangre o dolor intenso: estos síntomas podrían indicar una lesión o que el sexo anal ha hecho que se irrite una hemorroide.
Muchas personas se preocupan de que el sexo anal será sucio, pero para la mayoría de las personas con buena salud, habrá poca o ninguna presencia de heces después. Tener algunas toallitas o toallas a mano puede ayudar con el proceso de limpieza. Es importante lavar cualquier juguete que haya penetrado en el ano.
Otras prácticas de higiene incluyen:
- evitar penetrar en el ano y luego en la vagina o la boca sin lavarse primero, ya que esto puede transmitir bacterias peligrosas, aumentando el riesgo de una infección
- lavarse las manos después de penetrar el ano con las manos o los dedos
- no reutilizar juguetes anales sin lavarlos y desinfectarlos primero
Ninguna práctica sexual puede ser totalmente segura, pero algunas estrategias pueden reducir el riesgo de lesiones sexuales anales y de transmitirle una infección a una pareja:
- usar un preservativo durante el sexo anal y reemplazarlo con uno limpio antes de cambiar a cualquier otra forma de penetración
- limpiar los juguetes anales, y, si es posible, ponerles un preservativo
- detenerse si el dolor es insoportable o no mejora al cambiar de posición o usar más lubricación
- ir a la sala de emergencias si un juguete se queda atascado en el ano
Es un mito que el sexo anal dañe el ano o cause la fuga de heces. Siempre y cuando una persona se mueva lentamente y no haga nada que los dañe, el sexo anal a largo plazo es seguro. Algunas preguntas comunes sobre el sexo anal incluyen:
¿Habrá presencia de heces?
Por lo general, solo hay heces en el recto o el ano cuando una persona necesita ir al baño. Por lo tanto, a menos que una persona sienta la necesidad de tener una evacuación intestinal, no debe haber heces durante el sexo anal. A veces, una persona notará rastros de heces, pero no grandes cantidades.
¿Causará el sexo anal una evacuación?
El sexo anal no debe hacer que una persona evacúe, a menos que haya algo más que esté fuera de lo normal. Por ejemplo, una persona que está severamente estreñida o tiene daño en los nervios puede no notar que necesita evacuar antes del sexo anal y podría tener la necesidad en el momento.
¿El sexo anal afecta las heces?
El sexo anal gentil y cuidadoso no debe afectar las heces ni dañar los músculos del ano. Sin embargo, el sexo anal muy agresivo, la penetración con objetos grandes, o el sexo anal que causa sangrado significativo puede desgarrar el ano o dañar los músculos, causando incontinencia fecal.
Aunque se necesita más investigación, un estudio de 2016 sugiere que el sexo anal puede ser un factor que contribuye a la incontinencia fecal en adultos.
¿El sexo anal causa sangrado?
El sexo anal no debería causar sangrado. Sin embargo, las personas con hemorroides pueden encontrar que la penetración anal irrita las hemorroides, lo que produce sangrado.
Del mismo modo, el sexo anal agresivo puede causar fisuras anales, que son pequeños desgarros en la pared del ano. Algunas gotas de sangre no suelen ser motivo de preocupación, pero el sangrado abundante puede ser señal de una emergencia.
¿Puede el sexo anal causar lesiones graves?
El sexo anal suave y cuidadoso no debería causar lesiones graves. Sin embargo, penetrar a una persona con objetos que pueden deslizarse dentro de su recto, como consoladores sin una base acampanada, puede causar que esos objetos se atasquen, haciendo necesaria la atención médica.
El sexo anal agresivo puede dañar las paredes del ano, lesionando los músculos y la piel.
La sensación de sexo anal puede ser desconocida o incómoda, incluso para las personas que eventualmente terminan disfrutándolo.
Una persona no debería sentirse obligada o presionada a tener sexo anal, y las personas solo deben practicar sexo anal si todas las partes dan su consentimiento con entusiasmo.
Con un enfoque gentil y cauteloso, mucha comunicación y la comprensión de lo que significa sexo seguro, muchas personas de todos los sexos y géneros pueden encontrar el sexo anal placentero.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Stella Miranda el 22 de junio de 2021.
Versión original escrita el 6 de agosto de 2020.
Última revisión médica realizada el 6 de agosto de 2020.