En la actualidad, 15 vacunas contra COVID-19 han sido autorizadas en diversas zonas del mundo. En este artículo, observamos los tipos y los efectos secundarios reportados.

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ULISES RUIZ/Getty Images

Todos los datos y estadísticas se basan en datos disponibles al público al momento de la publicación. Alguna información podría estar desactualizada. Visita nuestro centro de coronavirus (contenido en inglés) para obtener la información más reciente sobre la pandemia del COVID-19.

A medida que avanza el esfuerzo mundial para producir vacunas que puedan frenar la pandemia del COVID-19, los titulares siguen destacando los avances en materia de desarrollo y las preocupaciones de seguridad.

En este artículo se resumen los efectos secundarios conocidos de las 15 vacunas autorizadas y se proporciona información sobre los riesgos que los científicos siguen investigando.

En el cuadro que figura a continuación se ofrece un panorama general de las 15 vacunas autorizadas, clasificadas por tipo, basado en cómo funcionan. También muestra su eficacia.

Cada una de las siguientes vacunas ha recibido autorización para uso en al menos un país.

NombreFabricanteTipo de vacunaTasa de efectividad
BNT162b2 (Comirnaty)Pfizer-BioNTechARNm95%
ARNm-1273ModernaARNm94,5%
Ad26.COV2.SJanssen (Johnson & Johnson)Vector viral66%
AZD1222 (Vaxzevria)Oxford-AstraZenecaVector viral81.3%
Covishield*Serum Institute of IndiaVector viral81.3%
Ad5-nCovCanSinoVector viral65.28%
Sputnik VGamaleyaVector viral91.6%
CovaxinBharat BiotechInactivada80.6%
BBIBP-CorVSinopharm (Beijing)Inactivada79.34%
Inactivada (Vero Cell)Sinopharm (Wuhan)Inactivada72.51%
CoronaVacSinovacInactivada50.38%
CoviVac (KoviVac)Chumakov CenterInactivadaDesconocida
QazCovid-in (QazVac)Kazakhstan RIBSPInactivadaDesconocida
Dímero RBDAnhui Zhifei LongcomSubunidad proteicaDesconocida
EpiVacCoronaFBRISubunidad proteicaDesconocida

* Covishield es la vacuna de Oxford-AstraZeneca producida para la India.

Las vacunas permiten que el cuerpo desarrolle inmunidad al activar linfocitos T y B, células que, respectivamente, reconocen el virus específico y producen anticuerpos para combatirlo.

Una vacuna no puede causar COVID-19. Ninguna vacuna contiene una forma completa del virus responsable de esta enfermedad.

Mientras que tu cuerpo desarrolla inmunidad, es normal que una persona experimente efectos secundarios menores.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), los efectos secundarios comunes de una vacuna contra COVID-19 incluyen:

  • fiebre
  • fatiga
  • dolores de cabeza
  • dolores de cuerpo
  • escalofríos
  • náusea

Una persona también podría experimentar efectos secundarios alrededor del lugar de la inyección, que suele ser la parte superior del brazo. Estos pueden incluir hinchazón, dolor, enrojecimiento, sarpullido con picazón y otras formas leves de irritación.

Las autoridades de salud reconocen que cada una de las 15 vacunas contra COVID-19 autorizadas puede causar efectos secundarios. Estos suelen ser leves y duran solo unos pocos días. No son inesperados.

Cada centro de vacunación en Estados Unidos tiene que informar de síntomas específicos después de la vacunación, conocidos como eventos adversos, al Sistema para Reportar Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) del gobierno. Las personas también pueden presentar informes a través del portal de VAERS.

La Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), los CDC y otras agencias reguladoras monitorizan de cerca a VAERS para examinar la seguridad de las vacunas usadas en EE.UU.

En otros países existen sistemas similares. En el Reino Unido, por ejemplo, el esquema se llama Tarjeta Amarilla. La Unión Europea pide a las personas que comuniquen los presuntos efectos secundarios a sus profesionales de salud o que completen formularios específicos en línea.

En raras ocasiones, una persona experimenta una reacción alérgica a uno o más de los ingredientes de una vacuna. Es posible que se desarrolle urticaria u otro tipo de erupción cutánea, hinchazón y síntomas respiratorios.

Una reacción alérgica grave puede provocar anafilaxia e implica presión arterial baja, náuseas y dificultad para respirar, entre otros síntomas.

La anafilaxia es un efecto secundario extremadamente raro de la vacunación. Según los CDC, alrededor de 2 a 5 personas por millón, o menos del 0.001 por ciento de las personas vacunadas en EE.UU. han experimentado anafilaxia después de vacunarse.

Las reacciones alérgicas a las vacunas de ARNm han sido de especial preocupación, ya que contienen una sustancia química, llamada polietilenglicol (PEG), que nunca antes se había utilizado en una vacuna aprobada. La PEG se encuentra en muchos medicamentos que ocasionalmente han desencadenado anafilaxia. En estas vacunas, recubre la molécula de ARNm y promueve la penetración en las células.

Hay preocupaciones similares acerca de la vacuna Janssen, que contiene polisorbato 80, una sustancia química que está estructuralmente relacionada con el PEG.

Un estudio de datos sobre las reacciones alérgicas a las vacunas contra COVID-19 de ARNm observó que la mayoría de las personas que experimentaron anafilaxia después de la vacuna tenían antecedentes de alergias y de esta reacción grave en particular.

Los datos sugieren que hay un riesgo muy bajo de anafilaxia como resultado de las vacunas contra COVID-19 de ARNm. Sin embargo, los CDC recomiendan que los administradores de vacunas realicen pruebas previas para reacciones alérgicas específicas. Estas vacunas son seguras para personas con alergias comunes, como ciertos alimentos, mascotas, elementos del medio ambiente, látex y medicamentos orales.

Los CDC también recomiendan que cualquier persona que haya tenido una reacción alérgica a una dosis de una vacuna no reciba una segunda dosis del mismo tipo de vacuna.

Los efectos secundarios parecen ser más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Un estudio realizado por investigadores de los CDC muestra que el 78.7 por ciento de los informes de eventos adversos presentados durante el primer mes de la vacunación en EE.UU. involucraron a mujeres.

Otro estudio observó que las mujeres representaban 15 de cada 16 personas con anafilaxia después de recibir una vacuna.

Estos hallazgos están en línea con un estudio de 2013 sobre la vacuna H1N1 durante la pandemia de gripe de 2009, que encontró tasas más altas de reacciones de hipersensibilidad entre las mujeres en edad fértil que otros grupos de la población estudiada.

Las hormonas reproductivas, como el estrógeno y la testosterona, pueden desempeñar un papel en esta discrepancia del sexo. Un estudio en ratones sugiere que el estrógeno hace que el cuerpo genere más anticuerpos, lo que conduce a una respuesta inmune más alta.

Recientemente, han surgido nuevas preocupaciones sobre los efectos secundarios graves de las vacunas contra COVID-19.

Estos efectos pueden ser una coincidencia, y en este momento no hay suficiente evidencia concluyente para relacionar estos efectos con vacunas específicas. Sin embargo, los organismos reguladores están tomando medidas de precaución para investigar estas cuestiones de seguridad.

Pfizer-BioNTech y Moderna

Las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna son vacunas de ARNm de dos dosis. Las personas han reportado efectos secundarios similares y comunes después de la segunda dosis de cada uno.

Estas vacunas contra COVID-19 son las primeras vacunas aprobadas para su uso en seres humanos que incorporan la tecnología de ARNm. Como resultado, existen preocupaciones sobre los efectos a largo plazo y el riesgo de alterar la información genética del cuerpo.

Las personas podrían desconocer que los investigadores han pasado muchos años estudiando el potencial de la tecnología de la vacuna de ARNm. Ha habido esfuerzos para desarrollar vacunas de ARNm en el pasado, incluyendo el ensayo de Moderna basado en humanos de una vacuna contra el virus del Zika de ARNm.

Además, es improbable que una vacuna de ARNm pueda alterar la información genética. El ARNm en una vacuna no entra en el núcleo de una célula, donde se almacena el ADN, y se degrada bastante rápido en el cuerpo después de que sirve a su propósito.

Sin embargo, muchos se alarmaron por los informes de Noruega de que 23 personas habían muerto poco después de recibir la vacuna de Pfizer-BioNTech. Sin embargo, no hay evidencia de que estas muertes fueran un resultado directo de la vacuna.

“Existe la posibilidad de que estas reacciones adversas comunes, que no son peligrosas en pacientes en buen estado físico, más jóvenes y que se han vacunado antes, puedan agravar la enfermedad subyacente en los adultos mayores”, sugiere el Dr. Steinar Madsen, director médico de Norwegian Medicines Agency.

“Ahora estamos pidiendo a los médicos que continúen con la vacunación, pero que realicen una evaluación adicional de las personas muy enfermas cuya afección subyacente podría verse agravada por ella”, añade.

Otra muerte, que ocurrió en EE.UU., se asoció con tener un bajo recuento de plaquetas en la sangre, o trombocitopenia. Hasta ahora, 20 casos de trombocitopenia se han desarrollado después de una vacuna de Pfizer o Moderna. Sin embargo, en este momento no hay evidencia causal que vincule estos casos con las vacunas.

Otras preocupaciones son el embarazo y la fertilidad. Según un comunicado de febrero de 2021 del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos, la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal:

“Aunque la fertilidad no se estudió específicamente en los ensayos clínicos de la vacuna, no se ha informado de pérdida de fertilidad entre los participantes en el ensayo ni entre los millones que han recibido las vacunas desde su autorización, y no aparecieron señales de infertilidad en estudios con animales. La pérdida de fertilidad es científicamente improbable”.

En un comunicado de prensa ese mismo mes, Pfizer y BioNTech anunciaron que han comenzado un ensayo clínico de la vacuna contra COVID-19 en 4,000 mujeres embarazadas sanas para explorar la eficacia y la seguridad para las participantes y sus bebés. Esperamos que los resultados aporten más información.

Janssen (Johnson & Johnson)

La vacuna de Janssen también puede causar efectos secundarios comunes.

El documento de información sobre la vacuna proporciona detalles sobre las precauciones a tomar y los efectos esperados.

Después de los informes de ocho casos de trombosis con síndrome de trombocitopenia, un trastorno de coagulación de sangre raro y grave, y recuento bajo de plaquetas en la sangre, los CDC y la FDA recomendaron suspender la distribución de la vacuna contra COVID-19 de Janssen en abril de 2021 por un corto tiempo.

Después de realizar una revisión de seguridad, las dos agencias federales levantaron la pausa recomendada, concluyendo que los “beneficios conocidos y potenciales de la vacuna superan a sus riesgos conocidos y potenciales en individuos de 18 años y mayores” y que el riesgo de trombocitopenia después de la vacunación fue “muy bajo”.

Sin embargo, aconsejaron que los profesionales de salud y los receptores de vacunas se familiaricen con la hoja informativa para proveedores de atención médica que administran vacunas (proveedores de vacunación) revisada de la vacuna contra COVID-19 de Janssen y la hoja informativa para receptores y cuidadores, que ahora incluyen información sobre el riesgo de trombocitopenia.

El comité de seguridad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) también recomendó a Janssen incluir una advertencia sobre trombocitopenia en la información del producto para su vacuna contra COVID-19.

Oxford-AstraZeneca y Serum Institute of India

La EMA y la Autoridad Sanitaria Danesa observaron que a la vacuna de Oxford-AstraZeneca le han seguido incidentes de coágulos de sangre.

De los 5 millones de personas que recibieron esta vacuna, se han reportado 30 casos de coágulos de sangre. Un caso en Dinamarca resultó en muerte.

El 7 de abril de 2021, la EMA concluyó que la vacuna de Oxford-AstraZeneca debería llevar una advertencia de trombocitopenia como un efecto secundario muy raro.

Varios países, incluyendo Dinamarca, Noruega, Alemania y Francia, inicialmente detuvieron la distribución de la vacuna contra COVID-19 de Oxford-AstraZeneca como respuesta preventiva a los informes iniciales de coágulos de sangre. El 14 de abril de 2021, Dinamarca decidió detener la distribución de esta vacuna por completo.

El 15 de abril, el Instituto Noruego de Salud Pública recomendó detener la distribución de las vacunas de Oxford-AstraZeneca y de Janssen en el país, debido al riesgo de coágulos de sangre.

Tanto Alemania como Francia han reanudado la administración de la vacuna contra COVID-19 de Oxford-AstraZeneca. Sin embargo, la distribución podría finalmente detenerse por completo, ya que la Unión Europea no ha renovado su orden de dosis de la vacuna de Oxford-AstraZeneca más allá de junio de 2021.

El Serum Institute of India’s Covishield es la versión de fabricación local de la vacuna de Oxford-AstraZeneca. La India no ha informado de ningún incidente de coagulación de sangre relacionado con Covishield y en este momento no tiene planes de interrumpir su distribución.

Sin embargo, los organismos reguladores de medicamentos de la India siguen examinando de cerca los datos para asegurarse de que no existen vínculos causales.

CanSino y Gamaleya

Las vacunas de CanSino y Gamaleya utilizan el adenovirus tipo 5 (Ad5) como vehículo de entrega. La investigación revisada por pares en ensayos de estas vacunas encontró que causaban efectos secundarios comunes, ninguno de los cuales fueron graves.

Sin embargo, un equipo que incluyo a la Dra. Juliana McElrath, directora de la División de Vacunas y Enfermedades Infecciosas del Fred Hutchinson Cancer Research Center, expresó su preocupación por el uso de Ad5 en las vacunas contra COVID-19.

Un estudio de 2008 encontró que la vacuna contra el VIH-1 basadas en Ad5 estaba vinculada a una mayor susceptibilidad a la infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Múltiples estudios de seguimiento encontraron resultados similares para apoyar este vínculo.

Los investigadores recomiendan un enfoque cauteloso para las vacunas contra COVID-19 basadas en Ad5, especialmente en las zonas más afectadas por la epidemia de VIH y SIDA.

Bharat Biotech

Los datos publicados de los ensayos de Covaxin de fase 1 y 2 de Bharat Biotech no muestran efectos secundarios graves. De lo contrario, hay poca información sobre el riesgo de efectos adversos.

Sinopharm: Beijing y Wuhan

Sinopharm ha fabricado dos vacunas, desarrolladas con el Instituto de Productos Biológicos en Beijing y Wuhan, respectivamente.

Los datos de los ensayos de fase 1 y 2 publicados para las vacunas de BBIBP-CorV e inactivadas de células Vero muestran que la mayoría de los eventos adversos fueron efectos secundarios comunes y que ninguno fue grave.

Sinovac

Los datos de los ensayos de fase 1 y 2 de la vacuna CoronaVac no indican que se hayan producido efectos adversos graves.

Curiosamente, los autores del estudio encontraron menos reportes de fiebre entre los participantes que recibieron esta vacuna, en comparación con aquellos que recibieron las vacunas de Pfizer-BioNTech, Oxford-AstraZeneca o de CanSino.

CoviVac y QazCovid-in

En este momento no hay información disponible internacionalmente sobre los posibles efectos secundarios de la vacuna de CoviVac o QazCovid-in.

En cuanto a QazCovid-in se refiere, sus desarrolladores han asegurado al público que “la vacuna es inofensiva” Cuando se les preguntó sobre la falta de datos publicados sobre la vacuna, alegaron que “no tienen tiempo […] para escribir artículos”.

Anhui Zhifei Longcom

Actualmente no hay datos disponibles públicamente revisados por pares sobre la seguridad o eficacia de la vacuna con dominio de unión al receptor dimérico o dímero RBD. Un artículo aún no publicado indica que no se reportaron eventos adversos graves durante un ensayo.

FBRI

EpiVacCorona es la segunda vacuna contra COVID-19 de Rusia aprobada, y se están realizando ensayos para determinar su seguridad y efectividad.

Tatyana Golikova, viceprimer ministra del país, señala: “A diferencia de la primera vacuna rusa, la Sputnik V, que es una vacuna vectorial, es decir, producida a base de adenovirus, la nueva vacuna […] consta de fragmentos cortos sintetizados artificialmente de proteínas virales, los péptidos, a través del cual el sistema inmune aprende y posteriormente reconoce y neutraliza el virus”.

Cualquier forma de tratamiento médico conlleva riesgos, pero en muchos casos, estos son superados por los beneficios. Los CDC recomiendan que las personas se vacunen para frenar la propagación del virus que causa COVID-19, excepto en circunstancias muy específicas.

Vacunarse no garantiza una protección completa contra COVID-19. Las personas deben seguir las pautas de distanciamiento social, usar mascarilla en público y lavarse las manos con frecuencia, entre otras precauciones.

Mientras tanto, más de 50 vacunas contra COVID-19 están actualmente en fase 1 a 3 de ensayos clínicos. Con los nuevos avances que se reportan cada día, gran parte del mundo está empezando a mirar hacia un futuro más allá de la pandemia de COVID-19.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 1 de julio de 2021.

Versión original escrita el 13 de mayo de 2021.