Una erupción de leucemia mieloide aguda (LMA) puede aparecer en forma de pequeñas manchas o hematomas. Sin embargo, si la erupción se desarrolla porque las células leucémicas se han propagado en la piel, puede parecer como otros tipos de erupción y cubrir una parte extensa del cuerpo.
En la piel clara, este tipo de erupción a menudo luce roja o púrpura. En la piel oscura, puede parecer más oscura y ser menos perceptible.
La leucemia mieloide aguda es un tipo de cáncer que afecta la médula ósea y la sangre. La leucemia mieloide aguda es uno de los tipos más comunes de leucemia en adultos, y generalmente ocurre en personas mayores de 40 años.
Continúa leyendo para conocer sobre las erupciones, los hematomas, las manchas rojas y otros síntomas de la leucemia mieloide aguda, así como cuándo comunicarte con el médico.
Las células leucémicas de la leucemia mieloide aguda se pueden propagar desde la sangre y la médula ósea hacia la piel. Cuando esto ocurre, causa protuberancias y manchas que parecen erupciones comunes.
Cuando la leucemia mieloide aguda se propaga a la piel, se llama cutis leucémico. Afecta a menos del 10 por ciento de las personas con esta afección y rara vez es el primer síntoma que las personas con leucemia mieloide aguda notan.
El cutis leucémico se ve rojo o rojo púrpura y ocasionalmente se ve de color rojo oscuro o marrón. Afecta la capa externa de la piel, la capa interna de la piel y la capa de tejido debajo de la piel.
La erupción puede implicar piel enrojecida, placas y lesiones escamosas. Aparece más comúnmente en el tórax, los brazos y las piernas. Sin embargo, en algunas personas puede cubrir todo el cuerpo.
Las erupciones en la piel oscura pueden parecer diferentes de las de la piel clara. Por ejemplo, puede ser que no sean tan evidentes. Además, en lugar de verse rojas, pueden verse oscuras o púrpura.
Cuando la leucemia mieloide aguda causa plaquetas bajas, puede causar la aparición de pequeñas manchas púrpura o rojas en la piel. Estas se llaman petequias. Las petequias se desarrollan porque se rompen los pequeños vasos sanguíneos debajo de la piel.
El bajo recuento de plaquetas en personas con leucemia mieloide aguda puede significar que sus cuerpos no coagulan estas rupturas adecuadamente, y las manchas rojas se hacen evidentes.
Una persona con leucemia mieloide aguda puede notar hematomas en su piel. Esto ocurre debido a su bajo recuento plaquetario.
Las plaquetas generalmente ayudan a detener la hemorragia, incluso debajo de la piel. Tener menos plaquetas puede significar que los hematomas aparecen más fácilmente o aparecen más claramente.
A veces, las manchas rojas o púrpura que ocurren debido a un bajo recuento de plaquetas pueden verse también como hematomas.
Una persona con leucemia mieloide aguda también puede notar que sus encías se inflaman. De hecho, según un artículo de 2018, este puede ser el primer síntoma que notan las personas con este tipo de leucemia.
Las personas con leucemia mieloide aguda pueden notar que tienen encías firmes e inflamadas que se ven más rojas de lo normal.
Una persona con leucemia mieloide aguda puede notar que sangra más de lo normal.
Por ejemplo, puede experimentar los siguientes tipos de sangrado excesivo debido a un bajo recuento plaquetario:
- Hemorragias nasales. Una persona con leucemia mieloide aguda puede notar que tiene hemorragias nasales crónicas o graves.
- Períodos menstruales. Una persona con leucemia mieloide aguda puede experimentar que sus períodos son más largos o más fuertes de lo normal.
- Sangrado de las encías. Una persona con leucemia mieloide aguda puede notar que sus encías sangran más de lo normal. Esto se debe a una inflamación en la boca.
Leucemia promielocítica aguda
El sangrado en la leucemia mieloide aguda también puede deberse a un tipo de leucemia mieloide aguda llamada leucemia promielocítica aguda (LPA).
La leucemia promielocítica aguda es una forma agresiva de cáncer en la que hay demasiadas células que forman sangre, llamadas promielocitos, están presentes en la médula ósea y la sangre. Esto causa una disminución en los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.
Una persona con leucemia promielocítica aguda puede notar que tiene una cortadura que se mantiene secretando o una hemorragia nasal que no se detiene.
Algunos otros síntomas relacionados con la hemorragia de la leucemia promielocítica aguda incluyen la inflamación de un coágulo sanguíneo llamada trombosis de vena profunda, que generalmente ocurre en el muslo o la pantorrilla, y embolia pulmonar, que se refiere al bloqueo de una arteria en los pulmones debido a un coágulo sanguíneo.
Otros síntomas de la leucemia mieloide aguda pueden caer en diferentes categorías.
Los síntomas pueden ser de naturaleza general o pueden provenir de recuentos bajos de células sanguíneas, alta cantidad de células leucémicas o la propagación de células leucémicas.
Síntomas generales
Algunos síntomas generales de la leucemia mieloide aguda son también síntomas de otras afecciones. Por lo general, se deben a afecciones distintas a la leucemia. Estas incluyen:
- fatiga
- fiebre
- pérdida de peso inexplicable
- sudores nocturnos
- pérdida de apetito
Síntomas de un recuento bajo de células sanguíneas
Cuando la leucemia mieloide aguda causa una reducción en los glóbulos rojos, los síntomas incluyen:
- fatiga
- mareos
- aturdimiento
- sentir frío
- dolores de cabeza
- debilidad
- dificultad para respirar
- piel pálida
Algunas veces, la leucemia mieloide aguda también causa una disminución en los glóbulos blancos, que generalmente combaten las infecciones. Esto puede causar fiebres e infecciones que duran mucho tiempo.
Síntomas de un recuento alto de células leucémicas
Debido a que las células leucémicas de leucemia mieloide aguda son más grandes que los glóbulos blancos, tienen dificultad para pasar a través de los vasos sanguíneos diminutos.
Cuando las células aumentan en número, pueden obstruir los vasos sanguíneos, lo que dificulta que los tejidos del cuerpo obtengan suficiente oxígeno de los glóbulos rojos. Esta rara emergencia médica se llama leucostasis.
Algunos de los síntomas de la leucostasis son similares a los de un accidente cerebrovascular. Estos incluyen:
- problemas al hablar
- dolores de cabeza
- debilidad en un lado del cuerpo
- somnolencia
- confusión
Las células leucémicas de la leucemia mieloide aguda también pueden producir síntomas si se acumulan en otras áreas.
Por ejemplo, si las células se acumulan en una articulación, pueden causar dolor en las articulaciones. Si se acumulan en el hígado y el bazo, pueden causar hinchazón del abdomen.
Síntomas de la propagación de las células leucémicas
Ciertos síntomas se derivan de la propagación de las células leucémicas desde la sangre y la médula ósea hacia otras partes del cuerpo, como la propagación a la piel que mencionamos anteriormente.
Si las células se propagan a las encías, pueden causar dolor, hinchazón y hemorragia en esa área. Las células también se pueden propagar a los ganglios linfáticos, lo que las hace más grandes.
Si las células leucémicas se propagan al cerebro, pueden causar:
- convulsiones
- vómitos
- dolores de cabeza
- entumecimiento facial
- problemas de equilibrio
- visión borrosa
- debilidad
Los primeros síntomas de la leucemia mieloide aguda pueden ser similares a los de las afecciones comunes, como la gripe.
Una persona que experimente cualquiera de los siguientes síntomas debe comunicarse con el médico:
- dificultad para respirar
- fiebre
- hematomas o sangrado fácil
- pérdida de peso inexplicable
- pérdida de apetito
- fatiga o debilidad
El tratamiento temprano de la leucemia mieloide aguda es importante para mejorar la calidad de vida y el pronóstico.
Una erupción de leucemia mieloide aguda es uno de una amplia diversidad de síntomas que una persona con esta afección puede experimentar. Los síntomas dependen de qué tipo de células sanguíneas tienen un número reducido y en qué parte del cuerpo se propagó el cáncer.
Si una persona desarrolla cualquiera de los síntomas tempranos de la leucemia mieloide aguda, debe comunicarse con el médico lo antes posible.
Traducción al español por HolaDoctor.
Edición en español por Suan Pineda el 8 de diciembre de 2021.
Versión original escrita el 27 de abril de 2021.
Última revisión médica realizada el 27 de abril de 2021.