Los genes de una persona pueden hacerla más susceptible a desarrollar diabetes tipo 2, y la enfermedad tiene un vínculo más fuerte con los antecedentes familiares que la diabetes tipo 1. Pero factores ambientales como la dieta y el ejercicio pueden determinar si los genes se expresan y se desarrolla la diabetes.

Según el National Diabetes Statistics Report 2020, más de 34 millones de personas en Estados Unidos tienen diabetes (alrededor de 1 de cada 10), y aproximadamente del 90 por ciento al 95 por ciento de ellos tienen diabetes tipo 2. Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla en adultos mayores de 45 años, pero se está volviendo más común entre adultos jóvenes, adolescentes y niños.

La edad, la inactividad y la obesidad son factores de riesgo de la diabetes tipo 2, pero los genes de una persona también pueden desempeñar un papel.

Sigue leyendo para conocer más sobre el vínculo genético con la diabetes tipo 2, qué genes puede involucrar y cómo alguien podría influir en el desarrollo de la enfermedad.

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Andrew Brookes/Getty Images

La Sociedad de Diabetes de Estados Unidos (ADA, por sus siglas en inglés) afirma que la diabetes tipo 2 tiene un vínculo más fuerte con los antecedentes familiares y la ascendencia que el tipo 1. Continúa diciendo que los estudios de gemelos han demostrado que la genética juega un papel clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2.

La ADA también indica que la raza también puede jugar un papel, y la investigación revela una mayor prevalencia entre los asiáticos, afroamericanos y latinos. Pero esto podría no ser completamente debido a la genética.

Factores ambientales como la dieta y el estilo de vida también influyen en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. La ADA señala que es posible ayudar a prevenir la diabetes tipo 2 por medio del ejercicio, y llegar o mantener un peso moderado.

También puede haber un papel genético en la obesidad, y las familias suelen desarrollar hábitos alimenticios similares. Esto puede hacer que alguien con una predisposición genética tenga un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Según una revisión de 2013, los siguientes genes pueden causar una mayor probabilidad de que una persona desarrolle diabetes tipo 2:

  • CAPN10: este gen codifica enzimas que degradan las proteínas. Fue el primer gen que los científicos confirmaron que tenía un vínculo definitivo con la diabetes tipo 2.
  • TCF7L2: este gen codificador de proteínas tiene los vínculos más fuertes con la diabetes tipo 2 en todos los grupos raciales.
  • ABCC8: este gen puede perjudicar la liberación de insulina.
  • GCGR: este gen es un receptor de glucagón.
  • GCK: este es un gen para la enzima glucoquinasa, que acelera el metabolismo de la glucosa y actúa como un sensor de glucosa.
  • GLUT2: este gen codifica un transportador de glucosa, que regula la entrada de glucosa en las células beta pancreáticas.
  • SLC2A2: este gen regula la entrada de glucosa en las células beta pancreáticas, y desencadena la secreción de insulina.
  • HNF4A: regula los genes en el hígado y el páncreas.
  • HNF4A: este es el gen de la hormona insulina.
  • KCNJ11: este es el gen de los canales de potasio que desencadenan la liberación de insulina.
  • LPL: esta es la enzima lipoproteína lipasa, que descompone los triglicéridos (grasas).
  • PPARG: este gen regula la diferenciación de las células grasas.
  • PIK3R1: este gen tiene un papel en la señalización de la insulina.

Los factores ambientales también pueden influir en el desarrollo de la diabetes tipo 2, y explicamos esto a continuación.

Los genes de una persona interactúan con su entorno para activar o desactivar sus genes. Este proceso se llama epigenética, y también puede jugar un papel en el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Los cambios epigenéticos no cambian la secuencia del ADN, sino que afectan la expresión génica. Además, factores del ambiente como la dieta, el ejercicio y las infecciones pueden provocar cambios epigenéticos.

Por ejemplo, una revisión de 2020 indica que los carbohidratos y la fibra de la dieta pueden ser modificadores de algunas variantes genéticas en la diabetes tipo 2. Otro ejemplo es el tabaquismo (fumar).

Una revisión de 2013 sobre la genética de la diabetes tipo 2 sugiere que las posibilidades de heredar la enfermedad son las siguientes:

  • Uno de los padres: hay 40 por ciento de riesgo a lo largo de la vida para alguien con un padre que tiene diabetes tipo 2.
  • Ambos padres: existe 70 por ciento de riesgo a lo largo de la vida para alguien que tiene ambos padres con diabetes tipo 2.
  • Familiar de primer grado: una persona tiene tres veces más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 si un familiar de primer grado tiene la afección. Un familiar de primer grado es alguien con quien una persona comparte el 50 por ciento de sus genes, como un padre o un hermano.

La dieta y los factores conductuales pueden influir en la posibilidad de que una persona con una predisposición genética a la diabetes tipo 2 desarrolle la enfermedad.

Factores de alimentación

Mantener un peso moderado es esencial para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Pero de 2013 a 2016, el 89 por ciento de los adultos en Estados Unidos cuyos médicos les habían diagnosticado recientemente diabetes tenía sobrepeso u obesidad.

Por ejemplo, un estudio de 2020 publicado en The Lancet analizó el efecto de una intervención intensiva de estilo de vida en jóvenes con diabetes precoz. Los investigadores encontraron que una dieta de baja energía y la actividad física produjeron una pérdida de peso significativa, y la remisión de la diabetes en más del 60 por ciento de los participantes.

Las investigaciones del Programa de Prevención de la Diabetes muestran que las personas con obesidad pueden retrasar o ayudar a prevenir la diabetes al perder del 5 por ciento al 7 por ciento de su peso al ser diagnosticadas. Las personas podrían tratar de comer porciones más pequeñas, eligiendo alimentos con menos grasa y evitando bebidas endulzadas.

Además, algunas investigaciones indican que los antioxidantes en frutas y vegetales y el magnesio pueden reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Factores de estilo de vida

Una revisión de 2020 describe los factores de estilo de vida que los estudios han asociado con la enfermedad y que pueden conducir a la obesidad, el estrés oxidativo y la resistencia a la insulina. Una persona puede reducir o evitar lo siguiente para tratar de reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2:

  • consumo de alcohol
  • fumar
  • la falta de actividad
  • el estrés
  • insomnio
  • antibióticos

Las personas en Estados Unidos también pueden unirse a un Programa Nacional de Prevención de la Diabetes para aprender cómo hacer cambios para ayudar a revertir las prediabetes y prevenir la diabetes tipo 2. También pueden acceder al programa en línea Viviendo con Diabetes Tipo 2 de la ADA (enlace en inglés).

Las personas pueden realizar una prueba para determinar si tienen genes específicos que las ponen en mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Las pruebas genéticas pueden motivar a alguien a hacer cambios en su dieta y hábitos de vida que le ayuden a reducir su riesgo. Puede hablar con su profesional de salud para averiguar si las pruebas genéticas son adecuadas para él.

La diabetes tipo 2 tiene un vínculo genético que puede hacer que las personas con antecedentes familiares tengan más riesgo de desarrollar la enfermedad. Hay varios genes involucrados, y las personas pueden averiguar si los tienen por medio de pruebas genéticas.

Pero debido a que los genes pueden cambiar la expresión por factores ambientales, las personas pueden influir en si desarrollan diabetes tipo 2 con estrategias de dieta y estilo de vida.

Por ejemplo, alcanzar o mantener un peso moderado, ser físicamente activo y seguir una dieta equilibrada puede reducir el riesgo de la persona. Otros factores como fumar, el estrés y el insomnio también pueden jugar un papel en el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 25 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 24 de agosto de 2021.

Última revisión médica realizada el 24 de agosto de 2021.