La esclerosis múltiple y la fibromialgia incluyen el sistema nervioso y causan síntomas crónicos, como dolor y fatiga. Sin embargo, existen diferencias determinantes.

La esclerosis múltiple (EM) es una afección neurológica. Causa que el sistema inmunitario ataque al sistema nervioso central y dañe el recubrimiento protector de los nervios, que se llama mielina.

La fibromialgia es una afección compleja que afecta muchas de las funciones del cuerpo. El síntoma revelador es dolor general y sensibilidad en los músculos y articulaciones. A diferencia de la esclerosis múltiple, la fibromialgia no es una enfermedad autoinmune.

Actualmente, la comunidad médica no comprende completamente las causas de la fibromialgia. Los síntomas aparecen debido a que el sistema nervioso central envía señales erróneas al cerebro.

En este artículo, conoce sobre las diferencias entre la esclerosis múltiple y la fibromialgia, y cómo los médicos diagnostican y tratan estas afecciones.

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Complexio/Getty Images

La fibromialgia y la esclerosis múltiple comparten algunos síntomas, como debilidad y dolor muscular. Sin embargo, existen diferencias clave, incluyendo tipos de dolor y problemas que los acompañan.

Dolor de la fibromialgia

El dolor de la fibromialgia usualmente se propaga y dura bastante tiempo.

La piel siempre puede sentirse sensible, y algunas áreas pueden ser más sensibles que otras.

Las personas con fibromialgia con frecuencia describen el dolor como sordo, molesto y persistente.

El dolor de la fibromialgia con frecuencia ocurre en ambos lados del cuerpo y en áreas por encima y debajo de la cintura.

Para un diagnóstico de fibromialgia, el dolor debe haber durado al menos 3 meses.

Otros síntomas de la fibromialgia

Otros síntomas de la fibromialgia incluyen:

  • Fatiga: La fibromialgia usualmente causa fatiga crónica. Es posible que las personas con la afección necesiten tomar descansos prolongados entre actividades o dormir más tiempo.
  • Intranquilidad: Algunas personas experimentan intranquilidad o el síndrome de las piernas inquietas. Pueden tener dificultad para sentirse cómodos o relajarse, y pueden desarrollar alteraciones del sueño como insomnio.
  • Fibroniebla (o neblina mental): Este término describe una sensación duradera de confusión o dificultad para concentrarse que es causada por la fibromialgia. Algunas investigaciones sugieren que ocurre debido a que el cerebro trata de dejar de prestar atención al dolor, lo que vuelve más difícil pensar.

La esclerosis múltiple afecta los nervios de todo el cuerpo. Los nervios dañados pueden causar ardor sin ninguna causa, lo que resulta en dolor y otras sensaciones en una o varias áreas.

El dolor afecta a cada persona de manera diferente, pero algunas lo describen como:

  • una sensación de picazón debajo de la piel
  • una sensación de entumecimiento, como si ciertas áreas se “estuvieran quedando dormidas”
  • hormigueo molesto
  • pinchazos
  • una sensación de electricidad

La gravedad puede variar, dependiendo de cuánto haya progresado la esclerosis múltiple. Algunas personas solo experimentan hormigueo, mientras otras experimentan dolor debilitante general.

Otros síntomas de la esclerosis múltiple incluyen:

Cambios en el habla: A medida que el sistema inmunitario daña los nervios, puede tomar más tiempo que las señales lleguen al cerebro. Esto puede hacer que hablar se vuelva lento o difícil.

Cambios en la visión: Los daños a los nervios también pueden afectar los ojos, lo que causa visión borrosa o doble. Algunas personas experimentan pérdida de la vista extensiva o completa.

Dificultad para moverse o caminar: El daño a los nervios puede causar debilidad muscular en los brazos o piernas, lo que puede afectar la forma de caminar de una persona. La forma de caminar puede alterarse o ser inestable.

Coordinación: El daño a los nervios también puede inhibir la coordinación de una persona, lo que hace que se sienta mareada o que pierda el equilibrio.

Cambios en la vejiga e intestinos: Las personas con esclerosis múltiple pueden necesitar orinar o defecar con más frecuencia, por ejemplo.

Diagnosticar cualquiera de las afecciones puede ser complicado, y puede involucrar un proceso de eliminación.

Si un médico sospecha que una persona tiene esclerosis múltiple, con frecuencia usarán una IRM para verificar el daño al cerebro y a la columna vertebral.

Si todavía no están seguros, es posible que ordenen una punción lumbar, que involucra remover algo del líquido de la columna y verificar los anticuerpos que aparecen en casos de esclerosis múltiple.

Esta es la forma más precisa de diagnosticar la afección.

No existe una sola prueba para la fibromialgia y el médico podría necesitar primero descartar otras explicaciones para los síntomas.

Las pruebas de conducción nerviosa, los electromiogramas, las biopsias de piel y las pruebas de sangre son los métodos comunes que los médicos usan para diagnosticar la afección. Un médico también puede preguntar cómo se sienten los pequeños dolores debido a que tienden a causar más dolor en personas con fibromialgia.

El médico también puede investigar cualquier punto sensible en el cuerpo. Existe áreas que son especialmente sensibles en personas con fibromialgia.

La esclerosis múltiple y la fibromialgia son afecciones a largo plazo, pero ninguna de las dos es mortal.

La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (NMSS, por sus siglas en inglés) sugiere que la esclerosis múltiple puede reducir 7 años la expectativa de vida de una persona y que las formas graves y rápidamente progresivas pueden ser mortales.

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares sugiere que una persona con esclerosis múltiple tendrá la misma esperanza de vida que una persona sin la enfermedad.

Los síntomas de la fibromialgia pueden ser persistentes, mientras que los de la esclerosis múltiple pueden progresar y convertirse en debilitantes.

Ya que no hay cura para ninguna de estas afecciones, los tratamientos incluyen controlar y reducir los síntomas para mejorar la calidad de vida.

Tratamiento de la esclerosis múltiple

Tener un plan de tratamiento cuidadoso puede ayudar a aliviar los síntomas, evitar los brotes y reducir la progresión de la afección.

Una clase emergente de medicamentos llamada terapias modificadoras de la enfermedad pueden ayudar a reducir la cantidad de brotes y también la progresión.

Otro tratamiento, como corticosteroides, puede ayudar a controlar los brotes y los síntomas que pueden surgir.

Algunos medicamentos de venta libre pueden proporcionar alivio temporal para los síntomas como el dolor. Las opciones incluyen:

  • ibuprofeno (Advil)
  • paracetamol (Tylenol)
  • aspirina (Bayer)

El médico puede recetar lo siguiente para el dolor y picazón:

  • hidroxizina (Atarax)
  • fenitoína (Dilantin)
  • amitriptilina (Elavil)
  • clonazepam (Klonopin)
  • gabapentina (Neurontin)
  • nortriptilina (Pamelor, Aventyl)
  • carbamazepina (Tegretol)

Las terapias alternativas que también pueden ayudar incluyen:

  • técnicas para aliviar el estrés, como ejercicios de respiración y meditación
  • actividades de bajo impacto, como la natación, tai chi y yoga
  • acupuntura
  • reflexología

Sin embargo, no existe suficiente evidencia para confirmar que estas terapias alternativas sean útiles para las personas con esclerosis múltiple.

Tratamiento para la fibromialgia

La Asociación Nacional de Fibromialgia y Dolor Crónico indica que lo siguiente puede ayudar a las personas a controlar la afección:

  • Educación: Los médicos deberían proporcionar información sobre la afección y varias opciones de tratamiento. Algunas personas consideran que la investigación independiente les ayuda a encontrar mejores tratamientos y más alivio.
  • Ejercicios aeróbicos: Puede ayudar seguir una rutina de ejercicios todos los días. No es necesario que sea extenuante, pero debería aumentar el ritmo cardíaco.
  • Apoyo de salud mental: Las herramientas como terapia de comportamiento cognitivo pueden complementar el tratamiento. Además, el apoyo de los amigos, familiares y grupos puede ser determinante para el bienestar general de una persona.
  • Terapia medicinal: Algunos medicamentos recetados pueden reducir los síntomas como el dolor.

Ya que no existen muchos tratamientos médicos directos para la afección, las terapias complementarias pueden ser una buena opción. Estas incluyen:

  • fisioterapia
  • liberación del tejido miofascial
  • manipulación quiropráctica
  • terapia con frío y calor
  • masajes
  • acupuntura
  • técnicas de relajación
  • yoga
  • aromaterapia
  • hierbas y suplementos

Es posible que la fibromialgia y la esclerosis múltiple sean difíciles de diagnosticar debido a que sus síntomas se parecen a los de muchas otras afecciones, incluyendo:

  • migrañas crónicas
  • lupus
  • artritis reumatoide
  • sarcoidosis
  • trastorno del espectro de neuromielitis óptica
  • enfermedad de Lyme
  • miastenia grave
  • síndrome de Sjögren
  • neuropatía

La esclerosis múltiple y la fibromialgia son afecciones diferentes que pueden causar síntomas similares. No existe cura para ninguna de estas afecciones, pero hay muchos métodos para controlar los síntomas.

Habla con un médico sobre cualquier síntoma no diagnosticado y trabaja con él para desarrollar una estrategia de tratamiento integral.

Lee el artículo en inglés.

Última revisión médica realizada el 29 de noviembre de 2018.