El estrés y la ansiedad son una parte natural de la respuesta de lucha o huida y la reacción del cuerpo al peligro. El propósito de esta respuesta es asegurarse de que una persona está alerta, enfocada y lista para enfrentar la amenaza.

Tanto el estrés como la ansiedad son normales, aunque, algunas veces, pueden abrumar a las personas.

Este artículo explica las diferencias y similitudes entre el estrés y la ansiedad y observa los tratamientos y estrategias de control. También describe cuando alguien podría beneficiarse de la atención médica.

El estrés y la ansiedad son parte de la respuesta natural de lucha o huida del cuerpo. Cuando alguien se siente bajo amenaza, su cuerpo libera las hormonas del estrés.

Las hormonas del estrés hacen que el corazón lata más rápido, lo que causa que se bombee más sangre a los órganos y extremidades.

Esta respuesta permite que una persona esté lista para luchar o escapar. También respiran más rápido y su presión sanguínea aumenta.

Al mismo tiempo, los sentidos de una persona se agudizan más y su cuerpo libera nutrientes en la sangre para asegurarse de que todas las partes tengan la energía que necesitan.

Este proceso ocurre de forma rápida y los expertos lo llaman estrés. La ansiedad es la respuesta del cuerpo a ese estrés.

Muchas personas reconocerán la ansiedad como la sensación de estrés, intranquilidad o temor que alguien tiene antes de un evento importante. Esto las mantiene alertas y conscientes.

La respuesta de luchar o huir puede activarse cuando alguien enfrenta una amenaza física o emocional, real o percibida. Aunque puede ser útil, para algunas personas, puede interferir con la vida diaria.

Existen muchas similitudes entre los síntomas del estrés y la ansiedad. Cuando alguien está estresado, puede experimentar:

  • ritmo cardíaco más rápido
  • respiración más rápida
  • pensamientos de ansiedad
  • mal humor, irritabilidad o enojo
  • infelicidad general
  • sensación de agobio
  • soledad
  • náuseas
  • mareos
  • diarrea o estreñimiento

Cuando alguien está ansioso, podría experimentar:

  • ritmo cardíaco más rápido
  • respiración más rápida
  • sensación de intranquilidad o temor
  • sudoración
  • diarrea o constipación
  • nerviosismo
  • tensión
  • intranquilidad

El estrés y la ansiedad son parte de la misma reacción del cuerpo y tienen síntomas similares. Esto significa que puede ser difícil diferenciarlos.

El estrés tiende a ser por un corto tiempo y es la respuesta a una amenaza reconocida. La ansiedad puede permanecer y algunas veces parecer como si nada la desencadenara.

Las personas pueden tratar o controlar el estrés y la ansiedad de diferentes maneras, como:

Estrategias de relajación

Las estrategias de relajación pueden ayudar a las personas a enfrentar el estrés y la ansiedad. Estas incluyen:

  • ejercicios de respiración
  • enfocarse en una palabra tranquilizante, como “paz” o “calma”
  • visualizar un escenario tranquilo, como una playa o una pradera
  • practicar yoga
  • practicar tai chi
  • contar lentamente hasta 10

Hacer ejercicio

La actividad física puede ayudar a las personas a enfrentar las situaciones estresantes. Esto podría ser una caminata vigorosa, un paseo en bicicleta o correr. Los movimientos fluidos de las actividades como el yoga y qi gong también pueden ayudar a las personas a sentirse calmadas.

Conversar sobre el tema

Conversar sobre sus preocupaciones, ya sea personalmente, por teléfono o por internet, puede ayudar a las personas a aliviar el estrés. Las personas podrían conversar con un amigo, pareja, familiar o compañero de trabajo, si es alguien en quien confían.

La Asociación de la Ansiedad y la Depresión de Estados Unidos (ADAA, por sus siglas en inglés) aconseja que las personas deben proteger su mente y cuerpo y tomar acción cuando puedan.

Las personas pueden:

  • aceptar que no pueden controlar todo
  • conformarse con lo mejor que tienen en lugar de esperar la perfección
  • conocer qué desencadena su estrés y ansiedad
  • limitar la cafeína y el alcohol
  • comer comidas bien equilibrada
  • dormir suficiente
  • hacer ejercicios todos los días

Conoce más sobre los remedios naturales para reducir la ansiedad y el estrés aquí.

Algunas veces, el estrés puede convertirse en ansiedad. El estrés es la reacción del cuerpo a una amenaza, y la ansiedad es la reacción del cuerpo al estrés.

El estrés y la ansiedad no siempre son algo malo. Son reacciones naturales de corto plazo que las personas necesitan para mantenerse seguras.

Si alguien empieza a sentirse estresado o ansioso, todo el tiempo, o gran parte del tiempo, debe hablar con un médico. Puede sufrir de estrés crónico o trastorno de ansiedad.

Las señales de advertencia que debes tener en cuenta incluyen:

  • exceso de ansiedad que interfiere con la vida cotidiana
  • uso inadecuado de fármacos y alcohol para tratar el estrés o la ansiedad
  • temores irracionales
  • un cambio significativo en los hábitos de sueño
  • un cambio significativo en los hábitos de alimentación
  • un cambio significativo en los hábitos de higiene personal
  • estado de ánimo bajo por mucho tiempo
  • autolesiones o pensamientos sobre hacerte daño
  • pensamientos suicidas
  • sensación de perder el control

El estrés y la ansiedad son reacciones humanas perfectamente normales a situaciones de amenaza o preocupación. Son parte de la respuesta de lucha o huida que nos mantiene seguros al preparar al cuerpo para enfrentar el peligro.

El estrés es la reacción del cuerpo a una amenaza y, por lo tanto, la ansiedad es la reacción del cuerpo al estrés.

Las personas pueden controlar su estrés y ansiedad con técnicas de relajación, como ejercicios de respiración, actividad física y al conversar sobre sus preocupaciones.

Algunas veces, el estrés y la ansiedad pueden abrumar a las personas. Cuando esto sucede, puede causar estrés crónico o trastorno de ansiedad. Cualquier persona que considere que el estrés o la ansiedad está interfiriendo con su vida diaria puede hablar con un médico.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 6 de agosto de 2021.

Versión original en inglés escrita el 24 de abril de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 24 de abril de 2020.