La fatiga es uno de los síntomas más comunes e incapacitantes de la esclerosis múltiple.

La fatiga afecta hasta al 80 por ciento de las personas con esclerosis múltiple (EM) y puede impactar significativamente la calidad de vida de una persona. Sin embargo, algunos cambios en el estilo de vida, hábitos saludables y medicamentos pueden ayudar a controlar la fatiga por la esclerosis múltiple.

En este artículo, hablamos sobre los síntomas, las causas y los tratamientos para la fatiga por la esclerosis múltiple.

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Las personas que tienen fatiga se sienten abrumadoramente cansadas, en general sin una causa obvia. Pueden considerar difícil realizar las tareas diarias, trabajar o socializar. Una persona con esclerosis múltiple podría experimentar tanto fatiga física como mental.

Las personas con esclerosis múltiple también pueden experimentar episodios de lasitud, un tipo de fatiga característica de la esclerosis múltiple. La lasitud difiere de otras clases de fatiga porque tiende a:

  • ocurrir todos los días
  • desarrollarse temprano en la mañana, incluso después de una noche de descanso
  • empeorar durante el día
  • agravarse con el calor y la humedad
  • interferir con las actividades y responsabilidades diarias
  • no está relacionada con los achaques físicos o niveles de depresión

Los médicos usan la Escala Modificada del Impacto de la Fatiga (EMIF) para evaluar los síntomas de la fatiga de un paciente. La EMIF es un cuestionario de 21 preguntas que trata sobre la salud física, cognitiva y psicosocial.

Un cuestionario de EMIF usualmente lleva de 5 a 10 minutos completar y contiene aseveraciones que incluyen:

  • He estado menos alerta.
  • Mis músculos se han sentido débiles.
  • He tenido problemas para concentrarme.
  • He tenido dificultad para tomar decisiones.

Luego, los pacientes describen cómo estas aseveraciones se han reflejado en su experiencia en las últimas 4 semanas. Lo hacen usando una escala.

  • 0: nunca
  • 1: raras veces
  • 2: algunas veces
  • 3: con frecuencia
  • 4: casi siempre

La EMIF es una versión resumida de una Escala de Impacto de la Fatiga que se introdujo por primera vez en 1994 y sigue siendo un método efectivo para evaluar la fatiga.

Los médicos pueden usar un cuestionario para comprender mejor los niveles de fatiga generales de una persona. También pueden separar los resultados en categorías física, cognitiva y psicosocial. Esto permite a los médicos evaluar las maneras en las que la fatiga afecta al paciente y al plan de tratamiento, respectivamente.

La EMIF también está disponible en una versión más resumida de 5 preguntas (enlace en inglés).

La fatiga por la esclerosis múltiple puede afectar negativamente la calidad de vida de una persona.

La fatiga puede hacer difícil realizar las actividades diarias, lo que puede interferir con la habilidad de la persona de cuidarse a sí misma, trabajar y socializar. La fatiga es una razón importante por la que algunas personas con esclerosis múltiple eligen dejar de trabajar o reducir las horas laborales.

La fatiga por la esclerosis múltiple también puede causar síntomas que provocan problemas de movilidad.

Muchos de los medicamentos que las personas toman para controlar la fatiga por la esclerosis múltiple también pueden causar efectos secundarios como:

Existen causas primarias y secundarias para la fatiga por la esclerosis múltiple.

Fatiga primaria

La esclerosis múltiple causa daños y cicatrización de los nervios en el cerebro y la columna vertebral. La fatiga por la esclerosis múltiple primaria es una fatiga causada por este daño. Sin embargo, las formas exactas en las que esto se traduce en fatiga no son bien conocidas.

Según una revisión de 2019, una posible razón para la fatiga podrían ser las lesiones por esclerosis múltiple que afectan las partes del cerebro que controlan la motivación y planificación motora. Otras sugieren que la manera en la que el cuerpo se adapta a los daños por esclerosis múltiple, y el aumento de esfuerzo que se requiere, también podría jugar un papel en la fatiga.

Se requiere mayor investigación para determinar las maneras específicas en las que la cicatrización de la esclerosis múltiple causa la fatiga.

Fatiga secundaria

Ciertas afecciones que se relacionan con la esclerosis múltiple pueden causar fatiga. Cuando una persona experimenta fatiga debido a estos factores, puede tener fatiga secundaria.

Los motivos para la fatiga secundaria pueden incluir:

  • sueño alterado debido a los espasmos musculares o problemas de la vejiga
  • depresión
  • estrés
  • bajos niveles de energía debido a inactividad

Algunas personas con esclerosis múltiple pueden considerar que usar sus músculos para movimientos repetitivos, como caminar distancias más largas, hace que sus músculos se cansen rápidamente. El agotamiento causado es un tipo de fatiga llamada fatiga por cortocircuito. Esto usualmente se soluciona con descanso.

Las personas con fatiga por la esclerosis múltiple deberían hablar con su médico para identificar los desencadenantes de la fatiga y desarrollar un plan de tratamiento.

Los planes de tratamiento son todos diferentes, pero la mayoría incluyen una combinación de:

  • terapia ocupacional constante
  • hacer ejercicio
  • establecer un horario de sueño consistente
  • aprender a controlar los niveles de energía
  • establecer hábitos de alimentación saludables
  • permanecer hidratado al tomar 6 a 8 vasos de agua al día

Medicamentos para la fatiga por la esclerosis múltiple

La Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) no ha aprobado ningún medicamento específicamente para la fatiga por la esclerosis múltiple. Sin embargo, los médicos pueden recetar ciertos medicamentos para uso no indicado en la etiqueta para la fatiga por la esclerosis múltiple. Incluyen:

  • Prozac (fluoxetina), un inhibidor de recaptación de serotonina selectiva que altera los químicos del cerebro
  • Symmetrel (amantadina), un medicamento antiviral que puede alterar los niveles de dopamina
  • Provigil o Alertec (modafinila), un agente que promueve la vigilia
  • Ritalina (metilfenidato), que estimula el sistema nervioso central

Además, las terapias modificadoras de la enfermedad (DMT, en inglés) pueden ayudar a reducir la frecuencia de los síntomas de esclerosis múltiple, retrasar el progreso de la enfermedad y limitar la actividad de la nueva enfermedad. La DMT actúa cambiando la forma en que funciona el sistema inmunitario de una persona. Esto puede reducir la inflamación de la esclerosis múltiple.

La FDA ha aprobado el uso de varias DMT.

Para las personas que experimentan un brote grave de síntomas, los médicos pueden recomendar un tratamiento a corto plazo con alta dosis de corticosteroides.

Otros síntomas de la esclerosis múltiple pueden contribuir a la fatiga, especialmente la depresión y alteración del sueño. Como resultado, un médico puede recetar medicamentos para tratar síntomas específicos. Los ejemplos incluyen:

  • toxina botulínica (Botox) para problemas de la vejiga y musculares
  • duloxetina (Cymbalta), venlafaxina (Effexor), paroxetina (Paxil) o sertralina (Zoloft) para la depresión
  • clonazepam (Klonopin) para los temblores y problemas musculares
  • enemas, aceite mineral o leche de magnesia para la disfunción intestinal
  • tizanidina (Zanaflex), dantroleno sódico (Dantrium) o baclofeno (Gablofen) para problemas musculares
  • oxibutinina (Ditropan), darifenacina (Enablex) o prazosine (Minipress) para los problemas de la vejiga

Junto con tomar medicamentos, las personas pueden considerar que desarrollar una buena red de apoyo y compartir la experiencia de la fatiga por la esclerosis múltiple puede ayudar a mejorar el bienestar emocional.

No hay cura para la fatiga por la esclerosis múltiple. Usualmente es impredecible y puede empeorar o mejorar por un tiempo.

Es importante tratar la esclerosis múltiple de forma temprana. El tratamiento para la DMT a largo plazo puede reducir el progreso de la esclerosis múltiple. Esto puede reducir los síntomas y potencialmente retrasar otras complicaciones.

Tomar DMT a largo plazo también puede reducir la conversión de la esclerosis múltiple remitente-recurrente a una esclerosis múltiple progresiva secundaria, una forma de esclerosis múltiple que hace que los síntomas empeoren constantemente.

La fatiga es uno de los síntomas más comunes, generalizados y tempranos de la esclerosis múltiple.

Varios hábitos del estilo de vida, medicamentos, estrategias de control y otras terapias pueden reducir la gravedad y frecuencia de los síntomas. Tratar los síntomas de la esclerosis múltiple puede generalmente mejorar la calidad de vida a largo plazo de una persona.

Cualquier persona que experimente una fatiga inexplicable que interfiera con la vida diaria o no mejore con el descanso deberá hablar con el médico.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 14 de octubre de 2021.

Versión original escrita el 12 de julio de 2021.

Última revisión médica realizada el 12 de julio de 2021.