Los fibromas en el útero son tumores que se desarrollan en las paredes del útero. Son comunes y usualmente no son cancerígenos.

Los fibromas en el útero, o los fibromas uterinos, son los tumores más comunes no cancerígenos, o benignos, en las personas en edad reproductiva. También se conocen como leiomiomas y miomas.

Muchas personas tienen fibromas sin síntomas, mientras que otras experimentan dolor, sangrado o ambos.

Este artículo proporciona una descripción de los fibromas, incluyendo sus tipos, efectos en el cuerpo, causas y opciones de tratamiento.

¿Qué son los fibromas?

Los fibromas uterinos son crecimientos en las paredes del útero. Consisten de células del músculo liso y tejido conectivo.

Una persona puede tener uno o múltiples fibromas. Pueden ser tan pequeños como la semilla de una manzana o tan grandes como una granada (algunas veces, hasta más grandes que eso). También pueden encogerse o crecer con el tiempo.

Los fibromas son más comunes desde los 30 años hasta la edad en que empieza la menopausia. Usualmente se encogen después de la menopausia. Entre el 20 y el 80 por ciento de las mujeres desarrollan fibromas hacia los 50 años, según la Oficina de Salud de la Mujer.

No está claro exactamente por qué se forman, pero parecen desarrollarse cuando los niveles de estrógenos están más altos.

Los fibromas uterinos casi siempre son no cancerígenos. La Oficina de Salud de la Mujer también indica que los fibromas cancerígenos son raros, ocurren en menos de 1 en 1,000 casos. Sin embargo, otras fuentes sugieren que pueden ser más comunes.

Cuando un fibroma es cancerígeno, se llama leiomiosarcoma.

Tener fibromas preexistentes no aumenta el riesgo de desarrollar un leiomiosarcoma.

Tipos

La clasificación de un fibroma depende de la ubicación en el útero.

Los tres tipos principales de fibromas son:

  • Fibromas subserosos: estos son el tipo más común y crecen en el exterior del útero.
  • Fibromas intramurales: estos crecen dentro de la pared muscular del útero.
  • Fibromas submucosos: estos crecen dentro del espacio abierto dentro del útero.

Algunos fibromas pueden convertirse en fibromas pediculados, lo que significa que el fibroma tiene un tallo que se conecta al útero.

Síntomas

La mayoría de los fibromas no causan ningún síntoma. Sin embargo, algunos pueden causar molestias significativas.

Los síntomas de los fibromas uterinos pueden incluir:

  • períodos menstruales fuertes, también conocidos como menorragia, que puede causar anemia
  • períodos menstruales con dolor
  • dolor de espalda baja o dolor de piernas
  • estreñimiento
  • molestia o sensación de plenitud en el estómago bajo, especialmente en caso de fibromas grandes
  • micción frecuente
  • dolor durante la actividad sexual, también conocido como dispareunia

Algunas personas pueden tener problemas de fertilidad relacionados con los fibromas. Los fibromas pueden causar problemas durante el embarazo y parto, además, aumentan la posibilidad de requerir un parto por cesárea.

Algunas fuentes sugieren que extirpar los fibromas puede mejorar los índices de embarazo y nacimientos vivos. Actualmente, hay controversia con relación a este tema y se requiere más investigación.

Si los fibromas son grandes, también puede haber aumento de peso e hinchazón en el abdomen bajo.

Causas

No está claro exactamente qué causa los fibromas. Su desarrollo puede estar relacionado con los niveles de estrógenos de la persona.

Durante los años reproductivos de una persona, los niveles de estrógenos y progesterona son más altos. Cuando los niveles de estrógenos son altos, especialmente durante el embarazo, los fibromas tienden a inflamarse.

Los niveles bajos de estrógenos están relacionados con la reducción de los fibromas. Esto puede ocurrir durante y después de la menopausia. También puede ocurrir cuando tomas ciertos medicamentos, como agonistas o antagonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH).

Los factores genéticos también pueden afectar el desarrollo de los fibromas. Por ejemplo, tener un familiar cercano con fibromas se relaciona con un riesgo mayor de desarrollarlos.

También existe evidencia que sugiere que la carne roja, el alcohol y la cafeína están relacionados con un riesgo aumentado de fibromas. Un aumento en la ingesta de frutas y verduras puede relacionarse con un menor riesgo.

El sobrepeso y la obesidad están relacionados con un riesgo aumentado de fibromas.

El embarazo está relacionado con un menor riesgo de desarrollar fibromas. El riesgo se reduce cada vez que la persona da a luz.

Diagnóstico

Las siguientes pruebas de diagnóstico pueden ayudar a un médico a detectar los fibromas y a descartar otras afecciones.

  • Ultrasonidos: el médico puede crear imágenes de ultrasonido al escanear el abdomen o al insertar una pequeña sonda de ultrasonido en la vagina. Ambos enfoques pueden ser necesarios para detectar fibromas.
  • Resonancias magnéticas: una resonancia magnética puede determinar el tamaño y número de fibromas.
  • Histeroscopia: durante una histeroscopia, el médico usará un pequeño dispositivo con una cámara conectada en el extremo para examinar el interior del útero. Insertará el dispositivo a través de la vagina y llegará al útero a través del cuello uterino. Si es necesario, también puede tomar una muestra del tejido, conocida como biopsia, para observar si hay células cancerígenas.
  • Laparoscopia:El médico también podría realizar una laparoscopia. Insertará un pequeño tubo iluminado a través de una pequeña incisión en el abdomen para examinar el exterior del útero y sus estructuras circundantes. Si es necesario, también podría tomar una biopsia.

Ya que los fibromas con frecuencia no causan síntomas, es posible que una persona no sepa que tiene fibromas hasta que se somete a un examen pélvico de rutina.

Tratamiento

La mayoría de los fibromas no causan síntomas y no requieren tratamiento. De hecho, con frecuencia se encogen o desaparecen después de la menopausia.

Sin embargo, si los fibromas causan síntomas molestos, es posible que varios tratamientos médicos ayuden.

El médico puede recomendar diferentes tratamientos dependiendo de los síntomas, su gravedad y la ubicación de los fibromas.

Medicamentos

La primera línea de tratamiento para los fibromas es el medicamento. Las siguientes secciones discutirán algunos posibles medicamentos para los fibromas con más detalle.

Agonistas de GnRH

Un medicamento llamado agonista de GnRH hace que el cuerpo produzca menos estrógeno y progesterona. Esto reduce los fibromas. Los agonistas de GnRH detienen el ciclo menstrual sin afectar la fertilidad después del final del tratamiento.

Los agonistas de GnRH pueden causar síntomas similares a la menopausia, incluyendo sofocos, una tendencia a sudar más, sequedad vaginal y, en algunos casos, un mayor riesgo de osteoporosis.

Los agonistas de GnRH son solo para uso a corto plazo. El médico puede darle estos medicamentos a una persona antes de la cirugía para reducir los fibromas.

Una terapia más reciente usando antagonistas de GnRH es otra de las posibles opciones de tratamiento.

Fármacos antiinflamatorios no esteroides

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, pueden reducir el dolor causado por los fibromas, pero no reducen la hemorragia.

Anticonceptivos hormonales

Los anticonceptivos orales ayudan a regular el ciclo de ovulación, además pueden ayudar a reducir el dolor o sangrado durante los períodos. Los anticonceptivos hormonales en dosis bajas no hacen crecer los fibromas.

Las personas también pueden usar un dispositivo intrauterino de progesterona, como Mirena, o inyecciones similares a la progesterona, como Depo-Provera.

Cirugía

Es posible que los fibromas graves no respondan a las opciones de tratamiento más conservadoras. En ciertos casos, la cirugía puede ser la mejor opción de tratamiento.

El médico puede considerar los siguientes procedimientos:

Histerectomía

Una histerectomía es la extirpación parcial o total del útero. Este método puede tratar fibromas extremadamente grandes o el sangrado excesivo. La histerectomía total puede evitar que los fibromas aparezcan de nuevo.

Si el cirujano también extirpa los ovarios y las trompas de Falopio, los efectos secundarios pueden incluir reducción de la libido y menopausia temprana.

Miomectomía

Esta es la extracción de fibromas de la pared muscular del útero. Esto puede ayudar a las personas que todavía desean tener hijos.

Es posible que las personas con fibromas grandes o fibromas localizados en partes específicas del útero no se beneficien con este tipo de cirugía.

Los médicos pueden realizar una miomectomía a través de la histeroscopía o laparoscopía.

Ablación endometrial

Retirar el recubrimiento uterino puede ayudar si los fibromas están cerca de la superficie interior del útero. La ablación endometrial puede ser una alternativa efectiva a una histerectomía para algunas personas con fibromas.

Embolización de fibromas uterinos

Cortar el suministro de sangre al área reduce los fibromas. Guiado por imágenes de rayos X fluoroscópicos, el médico inyectará una sustancia química a través de un catéter en las arterias que suministran sangre a los fibromas.

Este procedimiento reduce o elimina los síntomas en hasta 90 por ciento de las personas con fibromas, pero no es adecuado durante el embarazo o para las personas que posiblemente deseen tener hijos.

Dicho esto, la solución a los síntomas varía significativamente dependiendo de la ubicación y tamaño de los fibromas. Este no es un método de tratamiento adecuado para todos los tipos de fibromas.

Cambios en el estilo de vida

Mantener un peso moderado con ejercicio regular y una dieta sana puede ayudar a moderar los niveles de estrógenos, lo que puede ayudar a reducir los fibromas.

Complicaciones

Los fibromas normalmente no causan complicaciones, pero algunas veces pueden suceder.

Los períodos menstruales consistentemente fuertes pueden afectar la calidad de vida de una persona. La pérdida significativa de sangre también puede causar anemia.

Los fibromas grandes pueden causar inflamación y molestia en el abdomen bajo o causar estreñimiento o deposiciones dolorosas.

Algunas personas pueden desarrollar infecciones del tracto urinario debido a los fibromas.

Algunas personas también pueden experimentar problemas en el embarazo. Pueden ocurrir partos prematuros, problemas durante el parto y pérdida de embarazos, ya que los niveles de estrógenos aumentan significativamente durante el embarazo.

No existe suficiente evidencia para concluir que los miomas reducen la probabilidad de quedar embarazada con o sin tratamiento de fertilidad.

Dicho esto, existe evidencia suficiente que sugiere que la miomectomía histeroscópica para los fibromas submucosos mejora los índices de embarazo clínico.

Los fibromas uterinos casi siempre son benignos. Los fibromas cancerígenos, conocidos como leiomiosarcomas, son raros. Según algunas fuentes, ocurren en menos de 1 en 1,000 casos.

Resumen

Los fibromas uterinos son crecimientos comunes que aparecen en el útero. En la mayoría de los casos, no causan síntomas y no requieren tratamiento.

Si existen síntomas graves, varios tratamientos médicos o quirúrgicos pueden ayudar a aliviar el dolor y las molestias.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 17 de septiembre de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 28 de septiembre de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 29 de septiembre de 2020.