La fisioterapia puede desempeñar un papel importante para ayudar a las personas con esclerosis múltiple a controlar la afección. Sus beneficios incluyen fortalecer el cuerpo, prevenir que los síntomas empeoren, y ayudar a una persona a recuperar la función perdida.

Person in pool doing physical therapy for MS.Share on Pinterest
UpperCut Images/Getty Images

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad progresiva del sistema nervioso central que hace que el sistema inmunitario ataque la cubierta protectora de los nervios, llamada mielina.

La mielina permite que las señales eléctricas se muevan rápidamente a lo largo de los nervios. Cuando la mielina se daña, forma tejido cicatricial que interrumpe estas señales del cerebro. Esta interrupción puede provocar varios síntomas, como dolor, problemas de coordinación y fatiga.

Hay cuatro tipos reconocidos de esclerosis múltiple, los cuales progresan de diferentes maneras. El tipo de esclerosis múltiple, junto con otros factores, determinará el patrón exacto de esclerosis múltiple a lo largo de la vida de una persona. El patrón varía de persona a persona, y tiende a ser impredecible.

No existe una cura completa para la esclerosis múltiple, por lo que el tratamiento suele centrarse en retrasar la progresión de la enfermedad. Diferentes formas de terapia de rehabilitación, incluyendo la fisioterapia, son importantes para ayudar a aliviar los síntomas de la esclerosis múltiple. La fisioterapia puede alentar a una persona a aprender sobre su cuerpo, manejar los cambios corporales y conservar su independencia.

En este artículo, analizamos más detalladamente el papel de la fisioterapia en la esclerosis múltiple, incluyendo por qué es útil, cómo funciona durante las diferentes etapas de la esclerosis múltiple, y dónde encontrar tratamiento.

La fisioterapia es una forma de atención no invasiva que ayuda a aliviar el dolor y mejorar la función física.

Los objetivos de la fisioterapia dependerán de la persona y sus razones para necesitar atención. Algunos ejemplos de sus objetivos incluyen recuperar la función física después de una lesión o reentrenar un músculo para que se mueva correctamente.

La fisioterapia generalmente combina ejercicios, estiramientos y terapia manual para ayudar a alcanzar estos objetivos.

La fisioterapia ayuda a las personas con esclerosis múltiple a adaptarse a los cambios a lo largo del curso de la enfermedad.

Un artículo en la revista Lancet Neurology señala que el ejercicio puede ayudar a las personas con esclerosis múltiple a:

  • reducir los síntomas o hacerlos más fáciles de manejar
  • restaurar la función
  • mejorar el bienestar general
  • mejorar la calidad de vida
  • aumentar los niveles de actividad

Una revisión de 2021 señala algunas pruebas que sugieren que la actividad física tiene una asociación con un efecto antiinflamatorio, y posiblemente, un aumento en el volumen cerebral.

Los expertos dicen que el ejercicio y la fisioterapia son seguros para las personas con esclerosis múltiple, y que estas actividades pueden desempeñar un papel importante en todas las etapas de la enfermedad, desde prevenir su desarrollo hasta controlar los síntomas. Sin embargo, señalan que las personas con esclerosis múltiple tienden a ser menos activas físicamente que otros grupos de personas.

La estructura de un programa de fisioterapia puede permitir que las personas con esclerosis múltiple aumenten sus niveles generales de actividad física.

Estos programas no sobrecargan ni ponen en peligro a una persona. En cambio, se centran en las necesidades y objetivos individuales. Estos pueden incluir:

  • mejorar la forma en que una persona camina, que se conoce como el patrón de marcha
  • evitar que los síntomas empeoren
  • aprender a adaptarse a los cambios físicos
  • recuperar la función y las habilidades después de una recaída
  • desarrollar la fuerza y la resistencia con el tiempo
  • mejorar o aliviar síntomas específicos, como espasmos musculares
  • aumentar el rango de movimiento y la flexibilidad
  • hacer un uso correcto de los dispositivos de movimiento, como bastones, scooters de movilidad u otras ayudas

Un especialista puede ayudar a adaptar un programa de fisioterapia a las necesidades de una persona. El hecho de que sea personalizado puede ayudar a aumentar la probabilidad de que se adhiera al programa a largo plazo.

La fisioterapia es importante en todas las etapas de la esclerosis múltiple. Sin embargo, la etapa de la enfermedad determinará los objetivos específicos de la fisioterapia.

Después de recibir el diagnóstico

Inicialmente, la fisioterapia puede implicar educar a la persona sobre este tipo de terapia, y cómo puede ayudar con la esclerosis múltiple.

Un examen físico también será importante para establecer una referencia para los niveles de condición física de la persona e identificar áreas para mejorar.

A partir de ahí, el fisioterapeuta puede ayudar a la persona a establecer metas razonables y trabajar hacia ellas.

Durante los períodos de remisión

Cuando la esclerosis múltiple está estable, y la persona no sufre una recaída, el fisioterapeuta puede desempeñar un papel más pasivo. Por ejemplo, puede consultar con la persona cada cierta cantidad de meses para asegurarse de que está trabajando en su programa de ejercicios, y que está tomando nota de cualquier problema a medida que surge.

Durante estos períodos de remisión, es importante mantenerse consistente con cualquier programa de entrenamiento ya que esto ayudará a fortalecer y aumentar el funcionamiento físico.

Durante una recaída

Durante e inmediatamente después de una recaída, la fisioterapia se centrará en recuperar la función física tanto como sea posible. Cómo se vea esto puede variar mucho en cada caso. Algunas personas pueden luchar con tareas básicas, como caminar o cocinar, después de una recaída.

El fisioterapeuta trabajará estrechamente con la persona para ayudarla a recuperar la función. Puede realizar un nuevo examen físico y compararlo con el examen inicial, utilizando sus hallazgos para estructurar un programa que devuelva a la persona a un funcionamiento óptimo.

Esclerosis múltiple progresiva

La esclerosis múltiple progresiva causa una disminución constante de la capacidad física a medida que avanza la enfermedad. Con el tiempo, la persona puede necesitar equipo que le ayude con su movilidad y estabilidad, como un bastón o una barra de ducha.

La fisioterapia continuará centrándose en el ejercicio y la actividad física. Sin embargo, el especialista adaptará el programa a las necesidades y habilidades de la persona. La frecuencia e intensidad de las sesiones también podrían cambiar.

Esclerosis múltiple avanzada

Las personas con esclerosis múltiple avanzada pueden tener mayor dificultad con el movimiento. Es posible que no puedan desplazarse sin la asistencia de una persona o de un equipo de movilidad. El terapeuta adaptará el programa de manera que tome en cuenta cualquier limitación que la persona tenga.

Los ejercicios pueden incluir formas sencillas de estirar el cuerpo, aumentar el rango de movimiento o mantenerse estable.

La fisioterapia puede comenzar inmediatamente después del diagnóstico. Puede llevarse a cabo en varios lugares, y continuará a lo largo del curso de la enfermedad. Las opciones incluyen:

  • Hospitalaria. La fisioterapia hospitalaria se realiza en un hospital u otro centro de atención. Puede brindarse después de una caída u otra lesión relacionada con la esclerosis múltiple, o si la persona está en un centro de atención permanente. Algunas personas podrían preferir asistir a una unidad de rehabilitación, donde recibirán aproximadamente 3 horas de fisioterapia al día.
  • Ambulatoria. La fisioterapia ambulatoria se brinda en el consultorio de un especialista. Las consultas externas pueden tener lugar después de una recaída.
  • A domicilio. La fisioterapia en el hogar puede incluir visitas de un especialista. Las visitas domiciliarias pueden ser útiles para las personas con esclerosis múltiple avanzada, especialmente si no pueden conducir o su movilidad es muy limitada.

Es importante que cada persona con esclerosis múltiple trabaje directamente con su especialista poco después de su diagnóstico. De esta manera, el especialista puede dar seguimiento a la progresión de la enfermedad y hacer recomendaciones para la fisioterapia.

El plan de tratamiento se centrará en las áreas específicas de movimiento con las que el paciente tiene dificultades. El fisioterapeuta lo adaptará con el tiempo si hay cambios en el estado de la persona.

La esclerosis múltiple es una afección progresiva que puede afectar al cuerpo de muchas maneras. La fisioterapia juega un papel importante en ayudar a fortalecer el cuerpo y mejorar la función física.

Los objetivos de la fisioterapia para las personas con esclerosis múltiple cambiarán a medida que avance la enfermedad.

Trabajar con un fisioterapeuta permitirá a las personas con esclerosis múltiple ver mejoras en sus funciones corporales y una reducción en algunos de sus síntomas, como el dolor y la fatiga.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 8 de octubre de 2021.

Versión original escrita el 28 de julio de 2021.

Última revisión médica realizada el 28 de julio de 2021.