La flema amarilla puede ser una señal de una infección o enfermedad subyacente. Esta enfermedad puede hacer que los síntomas del asma empeoren. Una persona con asma debe ser consciente del color de su flema, ya que ciertos colores pueden significar que necesita hablar con su médico. También debe vigilar atentamente sus síntomas de asma.

La flema es una mucosidad espesa que a veces se conoce como esputo, y es diferente de la saliva. Las personas expulsan flema de sus pulmones cuando tosen.

El cuerpo puede producir flema en exceso cuando una persona padece determinadas enfermedades. Diferentes enfermedades y afecciones pueden causar que la flema tenga diferentes colores.

En este artículo explicamos las posibles causas de la flema amarilla en personas con asma. Damos las opciones de tratamiento para estas causas, y aconsejamos cuándo una persona debe ponerse en contacto con su médico.

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Cavan Images/Getty Images

Algunas personas con asma producen un exceso de flema, pero la flema amarilla podría ser una señal de infección.

La producción de flema de cualquier color puede ser una señal de que las vías respiratorias se están inflamando. Esto también puede causar otros síntomas de asma, como:

  • tos
  • sibilancias
  • dificultad para respirar

Si las vías respiratorias se inflaman demasiado, pueden estrecharse y causar un ataque de asma. En este caso, se puede usar un inhalador de rescate para expandir las vías respiratorias y facilitar la respiración.

La flema amarilla no es normal, y puede ser señal de la presencia de una infección.

La flema amarilla o verde puede ser una señal de que una persona ha desarrollado una infección. Esto podría incluir:

  • un resfrío
  • gripe
  • una infección del pecho

Las infecciones a menudo empeoran los síntomas del asma, que pueden ser peligrosos. Por ello es importante que una persona con asma siga usando su inhalador preventivo para controlar sus síntomas.

La flema amarilla también puede ser una señal de que una persona ha desarrollado una serie de enfermedades. La flema amarilla puede volverse verde con el tiempo. Esto se debe al empeoramiento de la enfermedad, y hay más glóbulos blancos y deshechos en el moco.

Abajo encontrarás algunas enfermedades comunes que hacen que una persona produzca flema amarilla y verde:

Bronquitis

La bronquitis causa hinchazón e inflamación en los bronquios, que unen la boca y la nariz con los pulmones. Inicialmente, una persona puede desarrollar tos seca, que puede hacer que se produzca flema clara o blanca.

Con el tiempo, la flema puede volverse amarilla o verde. Esto podría ser una señal de que se ha desarrollado una infección bacteriana secundaria.

Neumonía

La neumonía es una infección de los pulmones que tiene una variedad de causas posibles diferentes. La neumonía hace que los pulmones se inflamen y que los alvéolos dentro de los pulmones se llenen de líquido.

Una persona con neumonía puede expulsar flema de color amarillo o verde al toser.

Sinusitis

Sinusitis es el nombre que recibe la inflamación de los senos paranasales o fosas nasales. Las causas de la sinusitis pueden incluir virus, bacterias, hongos, alergias y una reacción autoinmune.

Un síntoma común de sinusitis es la expulsión de flema amarilla o verde y secreción nasal.

La flema amarilla puede significar que una persona tiene una enfermedad específica. Estas enfermedades también pueden causar otros síntomas.

Otros síntomas de bronquitis

Además de la producción de flema amarilla o verde, la bronquitis puede causar muchos otros síntomas. Los síntomas de bronquitis aguda duran más de 3 semanas e incluyen:

  • tos
  • dolor en el pecho
  • fatiga
  • dolor de cabeza leve
  • dolores de cuerpo
  • dolor de garganta

Otros síntomas de neumonía

La flema amarilla o verde es un síntoma común de neumonía. Otros síntomas incluyen:

  • fiebre
  • escalofríos
  • tos
  • respiración acelerada
  • respiración dificultosa
  • dolor en el pecho

Otros síntomas de sinusitis

Sinusitis es el nombre que recibe una serie de infecciones sinusales. La flema amarilla o verde es un síntoma común de sinusitis. Otros síntomas comunes incluyen:

  • secreción o congestión nasal
  • dolor o presión en la cara
  • dolores de cabeza
  • mucosidad que gotea detrás de la garganta, a veces llamado goteo posnasal
  • dolor de garganta
  • tos
  • mal aliento

El médico puede tratar enfermedades que pueden causar flema amarilla de varias maneras.

Tratamiento de la bronquitis

Los médicos pueden aconsejar a las personas con bronquitis que descansen mucho y beban mucho líquido.

También pueden sugerirles que tomen medicamentos de venta libre (OTC, en inglés), como ibuprofeno o medicamentos para la tos. Esto puede aliviar la tos y cualquier dolor asociado con la bronquitis.

Otros tratamientos para la bronquitis incluyen:

  • broncodilatadores, que abren los bronquios y pueden ayudar a eliminar la mucosidad
  • medicamentos antiinflamatorios o esteroides para reducir la inflamación
  • usar un humidificador para aflojar la mucosidad, mejorar el flujo de aire y aliviar las sibilancias

Tratamiento de la neumonía

Las personas con asma tienen un riesgo incrementado de desarrollar neumonía. Esto se debe a que el asma causa daño pulmonar o debilidad del tejido pulmonar. La Asociación del Pulmón de Estados Unidos (ALA, por sus siglas en inglés) manifiesta que la neumonía es una de las principales causas de hospitalización en niños y adultos con asma.

Dependiendo del tipo y la gravedad de la neumonía de la persona, el médico puede optar por una variedad de tratamientos.

Los médicos suelen tratar la neumonía viral con reposo y muchos líquidos, así como con algunos medicamentos antivirales.

Los profesionales de salud tratan la neumonía bacteriana comúnmente con antibióticos, y usan medicamentos antimicóticos para tratar la neumonía fúngica. También pueden recetar medicamentos de venta libre para controlar los síntomas de la neumonía. Estos medicamentos pueden reducir la fiebre, aliviar el dolor de cabeza y suprimir la tos.

Es importante que una persona que tiene neumonía descanse mucho y tome suficientes líquidos.

Tratamiento de la sinusitis

Si los síntomas de la sinusitis persisten o se agravan, el médico puede recetar medicamentos para tratar la afección.

Si cree que hay presencia de una infección bacteriana, entonces también puede recetar antibióticos.

Si una persona tiene sinusitis crónica, entonces su médico puede sugerirle que reduzca su exposición a cosas que pueden causar que se agrave la afección. Esto incluye evitar los alérgenos como los ácaros del polvo y el polen.

El médico también puede querer controlar la inflamación de la persona con aerosoles o tabletas de corticosteroides. Sin embargo, su uso a largo plazo puede causar efectos adversos.

Si otros tratamientos no funcionan, el médico puede decidir utilizar cirugía para tratar la sinusitis.

El color de la flema puede decir mucho sobre cómo funciona el sistema respiratorio de una persona. A continuación, mostramos un esquema de algunos de los colores y lo que significan.

Flema clara

La flema saludable suele ser clara. Sin embargo, si una persona produce grandes cantidades de flema clara o blanquecina, entonces puede ser una señal de que sus vías respiratorias están inflamadas.

Grandes cantidades de flema clara o blanquecina también pueden significar que los síntomas del asma de una persona están empeorando.

Es posible que la persona quiera usar su inhalador preventivo para tratar el empeoramiento de sus síntomas.

Flema café

Las personas que fuman suelen expulsar flema café. Podría significar que hay sangre seca en la mucosidad.

La flema café o de color pardo también puede significar la presencia de neumonía bacteriana o bronquitis bacteriana.

Flema blanquecina

La flema blanquecina podría ser una señal de una congestión nasal. Esto puede hacer que la mucosidad pase a través de las vías respiratorias más lentamente, lo que puede causar que el moco se espese y cambie a un color blanquecino.

La flema blanquecina también podría ser una señal de la presencia de las siguientes afecciones:

  • bronquitis viral
  • enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
  • enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
  • neumonía

Flema roja o rosada

La principal causa de la flema roja o rosada es la presencia de sangre. Una persona podría tener sangre en su flema si ha estado tosiendo mucho debido a una infección respiratoria.

Hay una serie de otras afecciones que pueden causar la presencia de sangre en la flema. Estas incluyen:

  • insuficiencia cardíaca congestiva
  • embolia pulmonar
  • edema pulmonar (líquido en los pulmones)
  • cáncer de pulmón
  • tuberculosis
  • cáncer de garganta o de tráquea

Flema negra

Los profesionales de salud a veces se refieren a la flema de color negro como melanoptisis. Esto puede ocurrir si alguien ha inhalado grandes cantidades de algo negro, como polvo de carbón.

Fumar cigarrillos también puede provocar flema negra.

Las infecciones micóticas también pueden causar flema negra.

Si una persona con asma tiene flema que se vuelve amarilla o verde, podría querer esperar unos días para ver si vuelve a la normalidad. Sin embargo, si el color se mantiene durante más de unos pocos días, entonces debe hacer una cita con su médico.

También debe prestar atención a sus otros síntomas de asma en caso de que empeoren.

Si una persona con flema asmática se vuelve roja, marrón o negra, entonces debe hablar con su médico de inmediato, incluso si solo nota un poco de estos colores. Esto podría ser una señal de que hay una afección más grave.

La flema es una mucosidad espesa que el cuerpo produce. A veces, se conoce como esputo. Las personas expulsan flema de sus pulmones y vías respiratorias cuando tosen.

Una persona con asma puede producir flema de forma excesiva. Si la persona con asma produce flema amarilla, puede ser una señal de una infección u otra enfermedad. Las afecciones comunes que hacen que la flema se vuelva amarilla incluyen neumonía, bronquitis y sinusitis.

La persona debe ponerse en contacto con su médico si ha estado produciendo flema amarilla durante más de unos pocos días.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 21 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 18 de julio de 2021.

Última revisión médica realizada el 18 de julio de 2021.