Cuando los médicos toman la presión arterial, miden la fuerza que la sangre ejerce sobre las paredes de las arterias mientras fluye a través de ellas.

Si la presión arterial se mantiene demasiado alta durante un tiempo prolongado, puede causar daños graves a los vasos sanguíneos.

Este daño puede resultar en una variedad de complicaciones, algunas de las cuales pueden poner en riesgo la vida. Incluyen insuficiencia cardíaca, pérdida de la visión, derrame cerebral, enfermedad renal y otros problemas de salud.

Hay formas de controlar la presión arterial alta o hipertensión. La presión arterial alta no suele causar síntomas, pero las pruebas de detección periódicas pueden ayudar a saber si es necesario tomar medidas preventivas.

En los Estados Unidos, cerca de 75 millones de personas, o el 29% de la población, padecen de presión arterial alta, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

En este artículo, analizamos las causas de la presión arterial alta y cómo tratarla. También explicamos las mediciones de la presión arterial que las autoridades de salud consideran saludables y las que son demasiado altas.

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No tratar la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos.

El corazón es un músculo que bombea sangre hacia todo el cuerpo. En este proceso, la sangre transporta oxígeno a los órganos vitales del cuerpo.

A veces, un problema en el cuerpo dificulta que el corazón bombee la sangre. Esto podría suceder, por ejemplo, si una arteria se estrecha demasiado.

La presión arterial alta persistente puede ejercer presión sobre las paredes de las arterias. Esto puede causar una variedad de problemas de salud, algunos de los cuales pueden poner en riesgo la vida.

Cuadro de presión arterial alta

El cuadro de abajo muestra las mediciones para la presión arterial normal y alta, según la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association, AHA).

Los médicos miden la presión arterial en milímetros de mercurio (mm Hg).

La presión sistólica mide la presión en las arterias a medida que el corazón se contrae y es el número superior en una lectura de presión arterial. La diastólica, que es el número inferior, representa la presión arterial cuando el corazón está en reposo entre latidos.

Sistólica (mm Hg)Diastólica (mm Hg)
NormalPor debajo de 120Por debajo de 80
Elevada (hipertensión)120-129Por debajo de 80
Hipertensión en Etapa 1130-13980-90
Hipertensión en Etapa 2140 o superior90 o superior
Crisis hipertensivaSuperior a 180Superior a 120

¿Cuál es la presión arterial normal? Conoce más aquí.

La mayoría de las personas con presión arterial alta no tendrán ningún síntoma, y es por esto que suelen llamarla el “asesino silencioso”.

Sin embargo, una vez que la presión arterial alcanza aproximadamente 180/120 mm Hg, se convierte en una crisis hipertensiva, que es una emergencia médica.

En esta etapa, es posible que se presente:

  • dolor de cabeza
  • náusea
  • vómitos
  • mareos
  • visión borrosa o doble
  • hemorragia nasal
  • palpitaciones cardíacas
  • dificultad para respirar

Cualquiera que experimente estos síntomas debe consultar a su médico de inmediato.

Síntomas en mujeres

Los factores hormonales significan que el riesgo de presión arterial alta puede ser diferente en hombres y mujeres.

Los factores que pueden aumentar el riesgo de presión arterial alta en las mujeres incluyen:

  • embarazo
  • menopausia
  • uso de píldoras anticonceptivas

Durante el embarazo, la presión arterial alta puede ser una señal de preeclampsia, una afección potencialmente peligrosa que puede afectar a la mujer y a su bebé.

Los síntomas de la preeclampsia incluyen:

  • dolores de cabeza
  • cambios en la visión
  • dolor abdominal
  • hinchazón debido a un edema

Todas las mujeres deben seguir las directrices de detección y asistir a todos los controles médicos, especialmente durante el embarazo.

Síntomas en adolescentes

Los adolescentes pueden desarrollar presión arterial alta debido a la obesidad o una afección médica subyacente.

Los posibles factores médicos incluyen:

  • aspectos del síndrome metabólico, como la diabetes tipo 2
  • enfermedad renal
  • enfermedad endócrina, que afecta al equilibrio hormonal
  • enfermedad vascular, que afecta los vasos sanguíneos
  • una enfermedad neurológica

Estas afecciones pueden tener sus propios síntomas.

Si se presentan, los síntomas de la presión arterial alta serán los mismos que para otros grupos.

Los síntomas en los niños

La presión arterial alta puede afectar a los niños. Tener obesidad y diabetes aumenta el riesgo, pero también puede ser una señal de:

  • un tumor
  • problemas cardíacos
  • problemas renales
  • problemas de la tiroides
  • un problema genético, como el síndrome de Cushing

Al igual que con los adultos, la presión arterial alta a menudo no causa síntomas en los niños.

Sin embargo, si se presentan síntomas, estos pueden incluir:

  • dolor de cabeza
  • fatiga
  • visión borrosa
  • hemorragia nasal

También pueden tener señales de otra afección.

Los síntomas en los bebés

Los recién nacidos y los bebés muy pequeños a veces pueden tener presión arterial alta debido a una afección subyacente, como una enfermedad renal o cardíaca.

Los síntomas pueden incluir:

  • retraso en el desarrollo
  • convulsiones
  • irritabilidad
  • letargo
  • dificultad respiratoria

Otros síntomas dependerán de la afección que causa la presión arterial alta.

Puede presentarse presión arterial alta cuando ocurren ciertos cambios en el cuerpo o si una persona nace con características genéticas específicas que causan una afección médica.

Puede afectar a personas con:

  • obesidad
  • diabetes tipo 2
  • enfermedad renal
  • apnea obstructiva del sueño
  • lupus
  • esclerodermia
  • tiroides hipoactiva o hiperactiva
  • enfermedades congénitas, como síndrome de Cushing, acromegalia o feocromocitoma

A veces, no hay una causa aparente. En este caso, un médico diagnosticará hipertensión primaria.

Seguir una dieta alta en grasas, tener sobrepeso, beber mucho alcohol, fumar tabaco y usar ciertos medicamentos también aumentan el riesgo.

El tratamiento dependerá de varios factores, que incluyen:

  • qué tan alta está la presión arterial
  • el riesgo de enfermedad cardiovascular o derrame cerebral

El médico recomendará diferentes tratamientos a medida que aumenta la presión arterial. Para la presión arterial levemente alta, es posible que sugiera hacer cambios en el estilo de vida y controlar la presión arterial.

Si la presión arterial es alta, recomendará el uso de medicamentos. Las opciones pueden cambiar con el tiempo, según la gravedad de la hipertensión y si surgen complicaciones, como la enfermedad renal. Algunas personas podrían necesitar una combinación de distintos medicamentos.

Medicamentos

Los medicamentos convencionales para tratar la presión arterial alta incluyen:

1) Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina

Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) bloquean las acciones de ciertas hormonas que regulan la presión arterial, como la angiotensina II. La angiotensina II hace que las arterias se contraigan y aumenta el volumen de sangre, elevando así la presión arterial.

Los inhibidores de la ECA pueden reducir el suministro de sangre a los riñones, haciendo que dejen de trabajar correctamente. Como resultado, es necesario que las personas que toman inhibidores de la ECA se realicen análisis de sangre con regularidad.

Las personas no deben usar inhibidores de la ECA si:

  • están embarazadas
  • tienen una enfermedad que afecta el suministro de sangre a los riñones

Los inhibidores de la ECA pueden causar los siguientes efectos secundarios, que generalmente se resuelven después de unos días:

  • mareos
  • fatiga
  • debilidad
  • dolores de cabeza
  • tos seca persistente

Si los efectos secundarios son persistentes o difíciles de controlar, un médico puede recetar un antagonista del receptor de angiotensina II en su lugar.

Estos medicamentos alternativos suelen causar menos efectos secundarios, pero pueden provocar mareos, dolores de cabeza y aumento de los niveles de potasio en la sangre.

2) Bloqueadores de los canales de calcio

La función de los bloqueadores de los canales de calcio (BCC) es disminuir los niveles de calcio en los vasos sanguíneos. Esto relajará el músculo liso vascular, lo que hará que el músculo se contraiga con menos fuerza, las arterias se ensanchen y la presión arterial disminuya.

Los BCC no siempre son adecuados para personas con antecedentes de enfermedad cardíaca, enfermedad hepática o problemas de circulación. Un médico puede aconsejar el uso de BCC y qué tipo es seguro para cada caso.

Pueden presentarse los siguientes efectos secundarios, pero generalmente desaparecen después de unos días:

  • enrojecimiento de la piel, generalmente en las mejillas o el cuello
  • dolores de cabeza
  • tobillos y pies hinchados
  • mareos
  • fatiga
  • erupción cutánea
  • abdomen hinchado, en casos poco comunes

3) Diuréticos tiazídicos

Los diuréticos tiazídicos ayudan a los riñones a eliminar el sodio y el agua. Esto reduce el volumen y la presión arterial.

Se pueden presentar los siguientes efectos secundarios, algunos de los cuales podrían ser persistentes:

  • niveles bajos de potasio en sangre, que pueden afectar la función cardíaca y renal
  • intolerancia a la glucosa
  • disfunción eréctil

Las personas que toman diuréticos tiazídicos deben hacerse análisis de sangre y orina con regularidad para controlar sus niveles de azúcar y potasio en sangre.

4) Betabloqueantes

Los betabloqueantes alguna vez fueron populares para tratar la hipertensión, pero, en la actualidad los médicos solo tienden a recetarlos cuando otros tratamientos no han tenido éxito.

Los betabloqueantes ralentizan el ritmo cardíaco y reducen la fuerza de los latidos cardíacos, lo que provoca una caída de la presión arterial.

Los efectos secundarios pueden incluir:

  • fatiga
  • manos y pies fríos
  • ritmo cardíaco lento
  • náusea
  • diarrea

Los efectos secundarios menos comunes son:

  • alteración del sueño
  • pesadillas
  • disfunción eréctil

Los betabloqueantes, por lo general, son el medicamento estándar para una persona con presión arterial muy alta, lo que se conoce como crisis hipertensiva.

5) Inhibidores de la renina

Aliskiren (Tekturna, Rasilez) reduce la producción de renina, una enzima que producen los riñones.

La renina ayuda a producir una hormona que estrecha los vasos sanguíneos y aumenta la presión arterial. La reducción de esta hormona hace que los vasos sanguíneos se ensanchen y la presión arterial disminuya.

Este medicamento es relativamente nuevo y los profesionales de salud aún están determinando su uso y dosis óptimas.

Los posibles efectos secundarios incluyen:

  • diarrea
  • mareos
  • síntomas similares a la gripe
  • fatiga
  • tos

Es esencial leer el empaque de cualquier medicamento para verificar si interactúa con otros medicamentos.

Dieta

Controlar la dieta puede ser una forma eficaz de prevenir y tratar la presión arterial alta.

Alimentos de origen vegetal

Una dieta saludable y equilibrada incluye muchas frutas y vegetales, aceites vegetales y omega, así como carbohidratos sin refinar de buena calidad, como los cereales integrales. Cuando se incluyen productos de origen animal en la dieta, es necesario eliminar toda la grasa y evitar las carnes procesadas.

Reducir el consumo de sal

Los expertos recomiendan reducir el consumo de sal y aumentar la ingesta de potasio para controlar o prevenir la presión arterial alta. Limitar el consumo de sal a menos de 5 a 6 gramos por día podría ayudar a mejorar la salud cardiovascular y reducir la presión arterial sistólica en 5.6 mm Hg en personas con hipertensión.

Grasas saludables

El consumo moderado de fuentes vegetales de grasas, como el aguacate, las nueces, el aceite de oliva y los aceites omega, puede ser beneficioso para la salud. Es necesario limitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans, comunes en los alimentos procesados y de origen animal.

La dieta DASH

Los expertos en salud recomiendan la dieta DASH para personas con presión arterial alta. La dieta DASH se centra en un plan de alimentación que enfatiza el consumo de cereales integrales, frutas, vegetales, nueces, semillas, frijoles y productos lácteos bajos en grasa.

Grupos alimenticiosNúmero de porciones semanales para personas que consumen entre 1,600 y 3,100 calorías al díaNúmero de porciones semanales para personas que siguen una dieta de 2,000 calorías
Granos y productos de granos6-127-8
Frutas3-63-5
Vegetales4-64-5
Mayormente productos lácteos bajos en grasa o sin grasa2-42-3
Carne, pescado o aves magras1.5-2.52
Nueces, semillas y legumbres3-64-5
Grasas y dulces2-4Limitado

Alcohol

Algunos estudios indican que consumir un poco de alcohol puede ayudar a reducir la presión arterial. Sin embargo, otros informan lo contrario, señalando que incluso beber una cantidad moderada podría aumentar los niveles de presión arterial.

Las personas que beben regularmente más de una cantidad moderada de alcohol casi siempre experimentarán niveles elevados de presión arterial.

Cafeína

Los resultados de los estudios sobre la relación entre la cafeína y la presión arterial han sido contradictorios. Un informe publicado en 2017 concluyó que un consumo moderado de café parece ser seguro para las personas con presión arterial alta.

Remedios caseros

La AHA recomienda una variedad de ajustes en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir la presión arterial, como:

  • controlar el estrés
  • dejar de fumar
  • comer saludable
  • hacer ejercicio
  • seguir cualquier plan de tratamiento que el médico haya recetado

Habla con tu médico sobre cualquier cambio de estilo de vida planeado antes de hacerlo.

Ejercicio regular

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El ejercicio regular puede ayudar a reducir la presión arterial.

La AHA señala que la mayoría de las personas saludables deberían hacer al menos 150 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada a la semana. Esto podría ser 30 minutos, o tres partes de 10 minutos al día, cinco días a la semana.

Esta cantidad de ejercicio también es apropiada para personas con presión arterial alta.

Sin embargo, una persona que no ha hecho ejercicio durante un tiempo o que recién haya sido diagnosticada debe hablar con su médico antes de comenzar un nuevo programa de actividad física para asegurarse de que las decisiones que tome sean las adecuadas.

Perder peso

Los estudios han revelado que perder de 5 a 10 libras de peso puede ayudar a reducir la presión arterial.

La pérdida de peso también mejorará la eficacia de los medicamentos para la presión arterial.

Las formas de lograr y mantener un peso saludable incluyen:

  • hacer ejercicio regular
  • seguir una dieta que contenga alimentos de origen vegetal y limitar el consumo de grasas y azúcares añadidos

Sueño

Dormir más no es en sí un tratamiento para la hipertensión, pero la falta de sueño y la mala calidad del sueño pueden empeorarla.

Un análisis de datos de 2015 de una encuesta de salud nacional de Corea encontró que las personas que dormían menos de 5 horas por noche tenían mayores probabilidades de padecer hipertensión.

Remedios naturales

Según el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrada (National Center for Complementary and Integrative Health, NCCIH), lo siguiente puede ayudar a reducir la presión arterial:

  • meditación, yoga, qi gong y tai chi
  • biorretroalimentación y meditación trascendental
  • suplementos como ajo, linaza, té verde o negro, probióticos, cacao y roselle (Hibiscus sabdariffa)

Sin embargo, el NCCIH agrega que no se cuenta con suficiente evidencia para confirmar que estos productos pueden marcar la diferencia.

También advierten que:

Algunos suplementos pueden tener efectos adversos. Pueden aumentar la presión arterial o interactuar con medicamentos.

Las terapias de meditación y ejercicio suelen ser seguras, pero algunas posturas podrían no ser adecuadas para personas con presión arterial alta.

Cualquiera que esté considerando una terapia alternativa debe hablar primero con su médico.

La medición de la presión arterial consta de dos partes:

Presión sistólica: esta es la presión arterial al contraerse el corazón.

Presión diastólica: esta es la presión arterial entre latidos.

Si la presión arterial es de 120/80 mm Hg, significa que la presión sistólica es de 120 mm Hg y la presión diastólica es de 80 mm Hg.

Existen diferentes dispositivos para medir la presión arterial. Un médico a menudo usará un esfigmomanómetro manual con un estetoscopio. Tiene una manga de presión que se coloca alrededor del brazo de la persona.

Los dispositivos digitales son adecuados para uso en el hogar y pueden comprarse en farmacias y en línea.

Lee nuestra revisión de los mejores monitores de presión arterial disponibles actualmente para uso en el hogar.

Una lectura de la presión arterial tendrá uno de los siguientes:

Normal: inferior a 120/80 mm Hg.

Elevada: 120–129/80 mm Hg. En esta etapa, un médico aconsejará realizar cambios en tu estilo de vida para que tu presión arterial vuelva al rango normal.

Hipertensión en Etapa 1: 130–139/80–89 mm Hg.

Hipertensión en Etapa 2: superior a 140/90 mm Hg.

Crisis hipertensiva: 180/120 mm Hg o más.

Una crisis hipertensiva requiere atención médica inmediata.

Una persona generalmente necesitará más de una lectura para confirmar un diagnóstico, ya que varios factores pueden afectar el resultado.

La presión arterial puede fluctuar:

  • según la hora del día
  • cuando una persona siente ansiedad o estrés
  • después de comer

Sin embargo, un médico tomará medidas inmediatas si una lectura muestra una presión arterial muy alta o si hay señales de daño orgánico u otras complicaciones.

Pruebas adicionales

Otras pruebas pueden ayudar a confirmar un diagnóstico.

Análisis de sangre y orina: estos pueden detectar problemas subyacentes, como una infección de orina o daño renal.

Prueba de esfuerzo: un profesional de salud medirá la presión arterial de una persona antes, durante y después de usar una bicicleta estática o una cinta de correr. Los resultados pueden brindar pistas importantes sobre la salud del corazón.

Electrocardiogramas (ECG): un ECG prueba la actividad eléctrica en el corazón. Para una persona con hipertensión y niveles altos de colesterol, un médico puede ordenar un ECG como base para comparar resultados futuros.

Los cambios en los resultados futuros podrían mostrar que se está desarrollando una enfermedad de las arterias coronarias o el engrosamiento de la pared del corazón.

Monitoreo Holter: una persona lleva un dispositivo portátil de ECG que se conecta a su pecho a través de electrodos durante 24 horas. Este dispositivo puede proporcionar una descripción general de la presión arterial a lo largo del día y mostrar cómo cambia a medida que varía el nivel de actividad.

Ecocardiograma: las ondas de ultrasonido muestran el corazón en movimiento. El médico podrá detectar problemas, como engrosamiento de la pared del corazón, válvulas cardíacas defectuosas, coágulos de sangre y exceso de líquido alrededor del corazón.

Una presión arterial saludable es esencial para mantener las funciones corporales.

La presión arterial alta puede tener un impacto severo en:

El sistema cardiovascular: la presión arterial alta puede hacer que las arterias se endurezcan, lo que aumenta el riesgo de bloqueo.

El corazón: un bloqueo puede reducir el flujo sanguíneo al corazón, aumentando el riesgo de angina, insuficiencia cardíaca o ataque cardíaco.

El cerebro: un bloqueo en las arterias puede reducir o prevenir el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede provocar un derrame cerebral.

Los riñones: la presión arterial alta puede provocar daño renal y enfermedad renal crónica.

Todos estos efectos pueden poner en riesgo la vida.

Los descongestionantes son medicamentos de venta libre útiles cuando se tiene congestión o secreción nasal, pero algunos descongestionantes pueden elevar la presión arterial.

Los ingredientes que pueden tener este efecto incluyen:

  • oximetazolina
  • fenilefrina
  • pseudoefedrina

Una persona debe explicarle a su farmacéutico que padece presión arterial alta y pedirle que le recomiende una opción adecuada.

Es probable que los principales factores de riesgo de la presión arterial alta sean ambientales, pero los factores genéticos podrían influir. La hipertensión puede ser hereditaria y las personas de determinados orígenes étnicos y raciales parecen tener un riesgo mayor.

Sin embargo, según los CDC, los miembros de una familia suelen compartir estilos de vida similares, como elecciones alimenticias.

Si una persona tiene factores genéticos que aumentan su susceptibilidad a la presión arterial alta, y también toma decisiones de estilo de vida que aumentan este riesgo, es probable que tenga una mayor probabilidad de desarrollar hipertensión.

La AHA recomienda limitar el consumo de sal a no más de 2,300 miligramos (mg) al día y preferiblemente reducirlo a 1,500 mg. En promedio, las personas en los Estados Unidos actualmente consumen más de 3,400 mg de sodio al día.

Para la mayoría de las personas, el contenido de sodio natural en los vegetales, por ejemplo, es suficiente para las necesidades de su cuerpo. Evitar poner más sal a los alimentos y comer menos alimentos procesados y preparados son buenas formas de reducir la ingesta de sal.

Sin tratamiento o sin tomar medidas para controlar la presión arterial, la presión excesiva en las paredes de las arterias puede provocar daños en los vasos sanguíneos, que es una forma de enfermedad cardiovascular. También puede dañar algunos órganos vitales.

Las posibles complicaciones de la presión arterial alta incluyen:

  • accidente cerebrovascular
  • ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca
  • coágulos de sangre
  • aneurisma
  • enfermedad renal
  • vasos sanguíneos engrosados, estrechos o desgarrados en los ojos
  • síndrome metabólico
  • problemas de memoria y función cerebral

Buscar tratamiento temprano y controlar la presión arterial puede ayudar a prevenir muchas complicaciones de salud.

Los factores de riesgo de la presión arterial alta incluyen:

Edad: el riesgo aumenta con la edad porque los vasos sanguíneos se vuelven menos flexibles.

Antecedentes familiares y factores genéticos: las personas que tienen familiares cercanos con hipertensión tienen más probabilidades de desarrollarla.

Origen étnico: los afroamericanos tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión que otros grupos en los Estados Unidos.

Obesidad y sobrepeso: las personas con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta.

Falta de actividad física: un estilo de vida sedentario aumenta el riesgo.

Fumar: cuando se fuma, los vasos sanguíneos se estrechan y la presión arterial aumenta. Fumar también reduce el contenido de oxígeno en la sangre, por lo que el corazón bombea más rápido para compensar. Esto también aumenta la presión arterial.

Consumo de alcohol: beber mucho alcohol aumenta el riesgo de presión arterial alta y sus complicaciones, como enfermedades cardíacas.

Dieta: una dieta rica en grasas insaturadas y sal aumenta el riesgo de hipertensión arterial.

Colesterol alto: más del 50% de las personas con presión arterial alta tienen colesterol alto. Consumir grasas nocivas para la salud puede contribuir a la acumulación de colesterol en las arterias.

Estrés mental: el estrés puede tener un impacto severo en la presión arterial, especialmente cuando es crónico. Puede ocurrir como resultado de factores socioeconómicos y psicosociales.

Estrés: el estrés persistente puede provocar presión arterial alta y puede aumentar el riesgo de tomar decisiones no saludables, como fumar.

Diabetes: la presión arterial alta a menudo ocurre junto con la diabetes tipo 1. Seguir un plan de tratamiento para controlar la diabetes puede reducir el riesgo.

Embarazo: es más probable que se tenga presión arterial alta durante el embarazo debido a los cambios hormonales. La hipertensión también es un síntoma de preeclampsia, un trastorno placentario potencialmente grave.

Apnea del sueño: las personas con apnea del sueño dejan de respirar momentáneamente mientras duermen. Los expertos dicen que tiene vínculos con la hipertensión.

Muchas personas con presión arterial alta no presentan síntomas. Por esta razón, deben someterse a exámenes de detección periódicos, especialmente aquellos cuyo riesgo es mayor.

Este grupo incluye:

  • personas con obesidad o sobrepeso
  • afroamericanos
  • personas con antecedentes de presión arterial alta
  • personas con presión arterial que se encuentra en el extremo superior de lo normal (de 130 a 139/85 a 89 mm Hg)
  • personas con ciertas afecciones médicas

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF, en inglés) recomienda pruebas de detección anual para:

  • adultos de 40 años o más
  • personas con un riesgo elevado de hipertensión arterial

Las personas con mayor riesgo incluyen aquellas que:

  • su presión arterial es de alta a normal (130 a 139/85 a 89 mm Hg)
  • tienen sobrepeso u obesidad
  • son afroamericanas

Los adultos de 18 a 39 años cuya presión arterial es normal (menos de 130/85 mm Hg) y que no tienen otros factores de riesgo deben someterse a pruebas de detección cada 3 a 5 años.

Si una nueva prueba en el consultorio del médico muestra que la presión arterial ha aumentado, el USPSTF recomienda que la persona use un monitor de presión arterial ambulatorio durante 24 horas para evaluar ampliamente su presión arterial. Si el monitor continúa mostrando presión arterial alta, el médico diagnosticará hipertensión.

El USPSTF actualmente no recomienda exámenes de detección de rutina para personas menores de 17 años.

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