El insomnio es un trastorno del sueño que afecta regularmente a millones de personas en todo el mundo. A una persona con insomnio le resulta difícil quedarse dormida o permanecer dormida.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), los adultos necesitan al menos de 7 a 9 horas de sueño cada período de 24 horas, dependiendo de su edad.

La investigación muestra que alrededor del 25 por ciento de las personas en Estados Unidos experimentan insomnio cada año, pero alrededor del 75 por ciento de estas personas no desarrollan un problema a largo plazo.

El insomnio a corto plazo puede provocar fatiga durante el día, dificultad para concentrarse y otros problemas. A largo plazo, puede aumentar el riesgo de diversas enfermedades.

En este artículo analizamos qué es el insomnio, así como sus causas, síntomas, diagnóstico y tratamientos.

a nighttime back drop with a lit window where someone is awake because they experience insomniaShare on Pinterest
Usar una computadora u otro dispositivo antes de acostarse podría dificultar que una persona se duerma.

Una persona con insomnio tiene dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormida. Es posible que se despierte demasiado temprano.

Esto puede conducir a problemas tales como:

  • somnolencia y letargo durante el día
  • una sensación general de malestar mental y físico
  • cambios de humor, irritabilidad y ansiedad

Además, los problemas anteriores pueden contribuir al insomnio: podrían ser causas, efectos, o ambos.

Además, el insomnio puede intervenir en el desarrollo de enfermedades crónicas, como:

  • obesidad
  • diabetes
  • enfermedad cardiovascular
  • depresión

También puede perjudicar el rendimiento escolar y laboral, y limitar la capacidad de una persona para realizar actividades diarias.

El insomnio puede ser el resultado de una serie de factores físicos y psicológicos. A menudo, la causa es un problema temporal, como el estrés a corto plazo. En algunos otros casos, el insomnio proviene de una afección médica subyacente.

Las causas comunes incluyen:

  • tener un descompensación horaria, cambiar turnos en el trabajo o lidiar con cualquier otro cambio en el reloj interno del cuerpo
  • una habitación demasiado caliente, fría o ruidosa, o una cama incómoda
  • cuidar a alguien en la casa, si interrumpe el sueño
  • hacer muy poco ejercicio físico
  • tener terrores nocturnos o pesadillas
  • consumir drogas recreativas, como cocaína o éxtasis

En algunas personas, el estrés o un problema de salud mental es la causa del insomnio. Una persona podría experimentar:

Algunas otras afecciones de salud que pueden limitar el sueño incluyen:

  • síndrome de piernas inquietas
  • tiroides hipoactiva
  • apnea del sueño
  • enfermedad por reflujo gastrointestinal, comúnmente llamada ERGE
  • enfermedad pulmonar obstructiva crónica, conocida como EPOC
  • dolor crónico

A menudo, los síntomas de otro problema de salud o transición natural causan dificultad para dormir. Durante la menopausia, por ejemplo, los cambios hormonales pueden provocar sudores nocturnos, que pueden interrumpir el sueño.

En las personas con enfermedad de Alzheimer, los cambios en el cerebro alteran o cambian los patrones de sueño.

Además, algunas personas tienen un raro trastorno genético llamado insomnio familiar fatal, que impide que duerman y puede poner en riesgo la vida.

Dispositivos con pantalla en el dormitorio

La investigación sugiere que el uso de dispositivos con pantallas antes de acostarse puede causar la pérdida de sueño en los jóvenes.

Estos dispositivos también pueden dañar los patrones de sueño en adultos. Por ejemplo, el uso recreativo después de apagar las luces parece aumentar el riesgo de insomnio.

Medicamentos

Según la Asociación Estadounidense de Jubilados (AARP, por sus siglas en inglés), los siguientes medicamentos pueden causar insomnio:

  • corticosteroides
  • estatinas
  • alfabloqueantes
  • betabloqueantes
  • inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, o ISRS, antidepresivos
  • inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, o IECA
  • bloqueadores de los receptores de angiotensina II o BRA
  • inhibidores de colinesterasa
  • agonistas H1 no sedantes
  • una combinación de glucosamina y condroitina

Aparte de la interrupción del sueño, el insomnio puede provocar otros problemas, como:

  • fatiga o somnolencia durante el día
  • irritabilidad, depresión o ansiedad
  • síntomas gastrointestinales
  • baja motivación o energía
  • mala concentración y enfoque
  • falta de coordinación, que puede dar lugar a errores o accidentes
  • preocupación o ansiedad por dormir
  • usar medicamentos o alcohol para lograr dormir
  • dolor de cabeza por tensión
  • dificultad para socializar, trabajar o estudiar

La falta de sueño es un factor clave en los accidentes automovilísticos, según los expertos.

El insomnio se puede clasificar por duración:

  • El insomnio agudo y transitorio es un problema a corto plazo.
  • El insomnio crónico puede durar meses o años.

Los médicos también lo clasifican por causa:

  • El insomnio primario es un problema en sí mismo.
  • El insomnio secundario es el resultado de otro problema de salud.

Además, lo clasifican por gravedad:

  • El insomnio leve implica falta de sueño que conduce al cansancio.
  • El insomnio moderado puede afectar el funcionamiento diario.
  • El insomnio severo tiene un impacto significativo en la vida diaria.

Los médicos también consideran otros factores al identificar el tipo de insomnio, incluyendo si la persona se despierta demasiado temprano o tiene problemas para:

  • conciliar el sueño
  • mantenerse dormida
  • conseguir un sueño reparador

El mejor enfoque puede depender de la causa subyacente y el tipo de insomnio, pero algunas opciones incluyen:

  • consejería
  • terapia cognitivo-conductual o TCC
  • medicamentos con receta
  • pastillas y aparatos para dormir de venta libre
  • melatonina

Sin embargo, no hay suficiente evidencia sólida para probar que la melatonina ayuda a dormir.

Varios remedios y consejos pueden ayudar a controlar el insomnio. Implica cambios en:

Hábitos de sueño

En lo posible, puede ayudar:

  • Ir a la cama y despertar a la misma hora, estableciendo una rutina.
  • Evitar usar cualquier dispositivo con una pantalla justo antes de acostarte.
  • Empezar a relajarse una hora antes de acostarte, por ejemplo, bañándose.
  • Mantener los teléfonos y otros dispositivos fuera del dormitorio.
  • Asegurarse de que la habitación esté a una temperatura cómoda antes de acostarse.
  • Usar persianas o cortinas oscuras para oscurecer la habitación.

Hábitos de dieta

  • Evitar acostarte con hambre. Tomar un refrigerio saludable antes de acostarse, si es necesario.
  • Sin embargo, evitar comer una comida pesada dentro de las 2 a 3 horas antes de acostarte.
  • Limitar el consumo de cafeína y alcohol, especialmente por la noche.
  • Seguir una dieta saludable y variada para aumentar el bienestar general.

Otros problemas de salud

Cualquier persona con reflujo ácido o tos podría beneficiarse de elevar la parte superior de su cuerpo con una o más almohadas adicionales.

Pregúntale al médico cómo manejar la tos, el dolor y cualquier otro síntoma que esté afectando el sueño.

Bienestar y relajación

  • Haz ejercicio regularmente, pero no dentro de las 4 horas antes de acostarte.
  • Haz ejercicios de respiración y relajación, especialmente antes de dormir.
  • Encuentra algo que te ayude a dormir, como música relajante o lectura.
  • Trata de no tomar siestas durante el día, incluso si tienes sueño.
  • Recibe atención médica para cualquier problema de salud mental, como la ansiedad.

Un especialista en sueño puede ayudar a diagnosticar y tratar los problemas del sueño. Puede:

  • preguntar a la persona sobre su historial médico, patrones de sueño y el uso de drogas y alcohol
  • realizar un examen físico
  • hacer pruebas para detectar afecciones subyacentes
  • solicitar una prueba de sueño durante la noche para registrar los patrones de sueño
  • sugerir usar un dispositivo que rastrea el movimiento y los patrones de sueño-vigilia

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales. Quinta Edición, un médico puede diagnosticar insomnio si:

  • Una persona tiene dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormida.
  • Esto sucede al menos tres noches a la semana durante 3 meses, a pesar de que hay suficientes oportunidades para dormir.
  • Hay un impacto negativo en la vida cotidiana.
  • Ningún otro problema puede explicarlo.

Registrar los patrones de sueño en un diario y mostrar los resultados al médico puede ser de utilidad.

El insomnio puede ocurrir a cualquier edad, pero algunos factores aumentan el riesgo. Estos incluyen:

  • viajar a través de zonas horarias diferentes
  • trabajar por turnos
  • ser mayor
  • consumir cafeína, medicamentos, drogas o alcohol
  • tener antecedentes familiares de insomnio
  • experimentar acontecimientos de vida significativos
  • estar embarazada
  • pasar por la menopausia
  • tener ciertas afecciones de salud física o mental
  • ser mujer

El insomnio es un problema común. Puede ser el resultado de una serie de problemas que pueden tener que ver con la salud física o mental. En algunos casos, son ambientales o se relacionan con factores de estilo de vida, como trabajar por turnos y consumir cafeína o alcohol.

La falta de sueño puede conducir a una variedad de problemas, que van desde el cansancio leve a una enfermedad crónica.

Cualquier persona que experimente problemas continuos para dormir y siente que está afectando su vida diaria debe ver a un médico, que puede ayudar a identificar la causa y recomendar una solución.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 11 de agosto de 2021.

Versión original en inglés actualizada el 28 de julio de 2020.

Última revisión médica en inglés realizada el 28 de julio de 2020.