Los expertos consideran que la colitis ulcerosa es una enfermedad autoinmune. Una respuesta inmunitaria hiperactiva hace que el sistema inmunitario ataque el tejido sano del intestino, lo que causa inflamación del intestino grueso.

Algunos medicamentos que toman las personas con colitis ulcerosa también afectan el sistema inmunitario. Sin embargo, esto no significa necesariamente que una persona con colitis ulcerosa tenga un mayor riesgo de infección, incluso con el virus que causa COVID-19.

En este artículo, vemos la relación entre el sistema inmunitario y la colitis ulcerosa, si la colitis ulcerosa aumenta el riesgo de infección y cómo funcionan los tratamientos para controlarla.

a nurse is giving medication and a glass of water to a person wearing a blue shirtShare on Pinterest
Westend61/Getty Images

Según el Instituto de Investigación Benaroya, la colitis ulcerosa es una enfermedad autoinmune.

Una enfermedad autoinmune ocurre cuando el sistema inmunitario de una persona se vuelve hiperactivo y ataca su tejido sano.

En la colitis ulcerosa, el sistema inmunitario ataca los intestinos, causando inflamación en el intestino grueso.

Si una persona no controla su afección correctamente, la colitis ulcerosa puede disminuir la función general de su sistema inmunitario. La actividad inmune excesiva en el intestino podría significar menos actividad inmune en el resto del cuerpo.

La siguiente tabla muestra una lista de fármacos inmunosupresores que pueden tratar la enfermedad inflamatoria intestinal, así como fármacos que no inhiben el sistema inmunitario:

Tratamiento inmunosupresor para la enfermedad inflamatoria intestinalTratamientos para la enfermedad inflamatoria intestinal que no inhiben el sistema inmunitario
Esteroides: prednisona y budesonida5-aminosalicilatos: mesalamina, balsalazida, olsalazina, sulfasalazina
Inmunomoduladores: azatioprina, 6-mercaptopurina, metotrexatoAntibióticos: ciprofloxacina, metronidazol
Anti-TNF: infliximab, adalimumab, golimumab, certolizumab pegolIntervenciones dietéticas: dieta elemental
Anti- IL12/23: ustekinumab
Anti-integrina: vedolizumab, natalizumab
Inhibidores de JAK: tofacitinib

Según una revisión de 2021, la evidencia actual sugiere que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal, que incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, no tienen mayor riesgo de COVID-19 que la población general.

Es improbable que los inmunomoduladores y los productos biológicos aumenten el riesgo de infección de una persona.

El Colegio de Gastroenterología de Estados Unidos (ACG, por sus siglas en inglés) agrega que la mayoría de las personas que toman terapias estándar para la enfermedad inflamatoria intestinal no tienen mayor riesgo de contraer COVID-19. Enumeraron las siguientes afirmaciones que una persona con enfermedad inflamatoria intestinal puede considerar útiles con relación a COVID-19:

  • Los investigadores creen que, si una persona mantiene su enfermedad inflamatoria intestinal en remisión, se protege contra COVID-19.
  • Si una persona controla su enfermedad inflamatoria intestinal con éxito y no requiere esteroides u hospitalización, puede poner menos tensión en la oferta existente de recursos médicos.
  • Una persona debería continuar tomando sus medicamentos para la enfermedad inflamatoria intestinal según la receta médica.

Una revisión de 2021 determinó que los tratamientos para la enfermedad inflamatoria intestinal no aumentaron los riesgos de complicaciones de COVID-19, excepto para las personas que toman aminosalicilatos (5-ASA) y esteroides.

En las personas con enfermedad inflamatoria intestinal que dieron positivo para COVID-19, el 27 por ciento requirió tratamiento en un hospital y las tasas de mortalidad fueron inferiores al 5 por ciento.

Los resultados negativos fueron más altos en personas con colitis ulcerosa que con la enfermedad de Crohn. Esto puede deberse a que las personas con colitis ulcerosa tenían más probabilidades de ser mayores y más probabilidades de estar tomando 5-ASA que las personas con la enfermedad de Crohn.

Los investigadores también determinaron que tomar productos biológicos reducía los resultados negativos.

Dos de las vacunas actuales contra COVID-19 disponibles en Estados Unidos son las vacunas ARNm. Según la Fundación para la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa de Estados Unidos (CCFA, por sus siglas en inglés), las vacunas ARNm:

  • no pueden causar COVID-19, ya que no contienen el virus vivo que lo causa
  • no afectan el ADN de ninguna manera
  • no pueden causar ni empeorar la enfermedad inflamatoria intestinal

En una declaración de posición sobre las vacunas COVID-19, la CCFA afirma:

  • Las vacunas sin virus vivos son seguras para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal, independientemente del tipo de tratamiento para la enfermedad inflamatoria intestinal que reciban.
  • Ciertos tipos de medicamentos inmunomodificadores pueden causar una reducción de la respuesta inmunitaria de la vacuna, pero esto no debe ser una razón para retrasar la vacunación.
  • Si las personas están tomando corticosteroides sistémicos, pueden hablar con su médico sobre una posible disminución de la eficacia de la vacuna contra COVID-19.
  • Las vacunas aprobadas actualmente por la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) son seguras para las personas con enfermedad inflamatoria intestinal que están embarazadas, planean embarazarse o están amamantando.

La fundación anima a las personas con enfermedad inflamatoria intestinal que hablen sobre cualquier preocupación acerca de vacunarse contra COVID-19 con su médico, y que decidan si deben vacunarse con base a su caso individual.

En general, una persona que busca reducir su riesgo de exposición al virus que causa COVID-19 debe:

  • evitar los viajes no esenciales
  • hablar con el médico si las citas son necesarias en este momento
  • hablar sobre la posibilidad de citas virtuales de telesalud con el médico

Una persona también debe seguir las directrices de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) relacionadas con su situación:

  • Para las personas que no han recibido ambas dosis: Sigue las directrices de los CDC con respecto al distanciamiento físico y sus directrices con respecto al lavado de manos.
  • Para aquellos que han recibido ambas dosis: Sigue las directrices de los CDC sobre cómo las personas vacunadas pueden ayudar a proteger a los demás.

Mantener los síntomas de la colitis ulcerosa en remisión puede proteger contra la infección con el virus que causa COVID-19. Por lo tanto, es importante que una persona sepa cómo manejar su afección. Un médico puede proporcionar la información más precisa e individualizada. Algunos métodos de tratamiento que el médico puede recomendar podrían incluir:

Medicamentos

  • Aminosalicilatos. Estos medicamentos se dirigen al recubrimiento del tracto gastrointestinal para reducir la inflamación. Son eficaces para el tratamiento de la colitis ulcerosa leve a moderada y ayudan a prevenir las recaídas.
  • Corticosteroides. Estos medicamentos inhiben toda la respuesta inmunitaria y tratan la colitis ulcerosa de moderada a grave. Los corticosteroides pueden causar efectos secundarios a corto y largo plazo, y generalmente solo se usan para tratar la inflamación aguda antes de cambiar a otro medicamento.
  • Inmunomoduladores. Estos medicamentos suprimen la respuesta del sistema inmunitario para prevenir una mayor inflamación. Los inmunomoduladores pueden tardar varios meses en comenzar a funcionar. Las personas pueden usarlos si los aminosalicilatos y los corticosteroides no son eficaces para causar la remisión de la colitis ulcerosa.
  • Inhibidores de la quinasa Janus (JAK). Los inhibidores de JAK suprimen el sistema inmunitario. Bloquean una enzima llamada enzima JAK, que causa inflamación. Las personas pueden tomar inhibidores de JAK para tratar la colitis ulcerosa de moderada a grave.
  • Productos biológicos. Estos medicamentos están basados en proteínas y provienen de materiales que ocurren naturalmente. Los productos biológicos son anticuerpos que impiden que ciertas proteínas del cuerpo causen inflamación. Los productos biológicos pueden ayudar a tratar la colitis ulcerosa de moderada a grave.

Dietas

Una persona debe hablar sobre cualquier cambio dietético que esté considerando hacer con el médico. El tratamiento médico puede ser más eficaz para prevenir los síntomas que los cambios en la dieta.

La CCFA sugiere que las siguientes dietas pueden ser útiles para controlar los síntomas de la enfermedad inflamatoria intestinal:

  • dieta de exclusión de carbohidratos
  • dieta mediterránea
  • dieta baja en fibra
  • dieta baja en fermentados, oligo, di, monosacáridos y polioles (FODMAP)
  • dieta sin gluten

La colitis ulcerosa es una afección autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca el tejido sano en el intestino. Esto provoca inflamación del intestino grueso, que causa los síntomas de la colitis ulcerosa.

Sin un tratamiento adecuado, la colitis ulcerosa podría reducir el sistema inmunitario. Ciertos medicamentos para tratar la colitis ulcerosa también pueden inhibir el sistema inmunitario.

Las personas pueden hablar con su médico sobre los beneficios y riesgos de ciertos tratamientos para la colitis ulcerosa, así como cualquier cambio en la dieta que pueda ayudar a controlar los síntomas de la colitis ulcerosa.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español el 6 de mayo de 2022.

Versión original escrita el 15 de junio de 2021.

Última revisión médica realizada el 15 de junio de 2021.