Los coronavirus son tipos de virus que suelen afectar las vías respiratorias de aves y mamíferos, incluyendo los humanos. Los médicos los asocian con el resfriado común, la bronquitis, la neumonía, el síndrome respiratorio agudo severo (SARS, en inglés) y COVID-19. También pueden afectar el intestino.

Estos virus habitualmente son responsables de resfriados comunes más que de enfermedades graves. Sin embargo, los coronavirus también están detrás de algunos brotes más graves.

En los últimos 70 años, los científicos han descubierto que los coronavirus pueden infectar a ratones, ratas, perros, gatos, pavos, caballos, cerdos y ganado. En ocasiones, estos animales pueden transmitir coronavirus a los humanos.

Recientemente, las autoridades identificaron un nuevo brote de coronavirus en China que ahora ha llegado a otros países. Su nombre es enfermedad por coronavirus 2019, o COVID-19.

En este artículo, explicamos los diferentes tipos de coronavirus humanos, sus síntomas y cómo las personas los transmiten. También nos centramos en tres enfermedades particularmente peligrosas que se han propagado debido a los coronavirus: COVID-19, SARS y MERS.

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Cubrirse la boca al estornudar puede ayudar a detener la propagación de los coronavirus.

Los investigadores aislaron por primera vez un coronavirus en 1937. Encontraron un coronavirus responsable de un virus de bronquitis infecciosa en aves que tuvo la capacidad de devastar poblaciones de aves de corral.

Los científicos encontraron evidencia de coronavirus humanos (HCoV) por primera vez en la década de 1960, en las narices de personas que tenían un resfriado común. Dos coronavirus humanos son responsables de una gran proporción de resfriados comunes: OC43 y 229E.

El nombre “coronavirus” proviene de las proyecciones en forma de corona en sus superficies.

En los humanos, las infecciones por coronavirus ocurren con mayor frecuencia durante los meses de invierno y principios de la primavera. Las personas suelen resfriarse debido a un coronavirus y pueden contraer el mismo unos 4 meses después.

Esto se debe a que los anticuerpos contra el coronavirus no duran mucho tiempo. Además, los anticuerpos para una cepa de coronavirus podrían ser ineficaces contra otra.

En 2019, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) comenzaron a monitorear el brote de un nuevo coronavirus, SARS-CoV-2, que causa la enfermedad respiratoria que conocemos actualmente como COVID-19. Las autoridades identificaron por primera vez el virus en Wuhan, China.

Desde entonces, el virus se propagó a otros países, tanto dentro como fuera de Asia, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró como una pandemia.

A partir del 23 de marzo, más de 340,000 personas han contraído el virus en todo el mundo, provocando más de 14,000 muertes.

En los Estados Unidos, el virus ha afectado a más de 35,000 personas, con un resultado de más de 450 muertes.

Las primeras personas con COVID-19 tenían vínculos con un mercado de animales y mariscos. Este hecho sugiere que los animales transmitieron inicialmente el virus a los humanos. Sin embargo, las personas con un diagnóstico más reciente no tuvieron conexiones ni exposición al mercado, confirmando así que los humanos pueden transmitirse el virus unos a otros.

En este momento, la información sobre el virus es escasa. En el pasado, las afecciones respiratorias que se desarrollan a partir de coronavirus, como el SARS y el MERS, se han propagado a través de contactos cercanos.

El 17 de febrero de 2020, el Director General de la OMS presentó en una conferencia de prensa la siguiente información sobre cuán a menudo los síntomas de COVID-19 son graves o fatales, utilizando datos de 44,000 personas con un diagnóstico confirmado:

Etapa de gravedadPorcentaje aproximado de personas con COVID-19
Enfermedad leve de la cual una persona se puede recuperar Más del 80%
Enfermedad grave, que causa disnea y neumonía Cerca del 14%
Enfermedad crítica, que incluye choque séptico, insuficiencia respiratoria y la falla de más de un órgano Cerca del 5%
Enfermedad fatal 2%

La OMS reporta que los dos grupos con el mayor riesgo de experimentar enfermedad grave debido a una infección por SARS-CoV-2 son los adultos mayores, definido como “mayores de 60 años de edad”, y las personas que tienen otras afecciones que comprometen su sistema inmunitario.

Según los CDC, los niños no tienen un riesgo tan alto como los adultos de padecer COVID-19.

Si bien no existen reportes científicos publicados recientemente acerca de la susceptibilidad de las mujeres embarazadas, los CDC señalan que:

“Las mujeres embarazadas experimentan cambios inmunológicos y fisiológicos que podrían volverlas más susceptibles a las infecciones respiratorias virales, incluyendo el COVID-19”.

Los CDC también recomiendan que los bebés nacidos de madres con un diagnóstico sospechoso o confirmado de COVID-19 sean puestos en aislamiento como una “persona bajo investigación”.

Síntomas de COVID-19

En el caso de COVID-19, los síntomas varían de persona a persona. Podría causar pocos o ningún síntoma. Sin embargo, también puede provocar enfermedades graves y podría ser fatal. Los síntomas comunes incluyen:

  • fiebre
  • dificultar para respirar
  • tos
  • posible pérdida del sentido del gusto o del olfato

Podrían pasar de 2 a 14 días antes de que una persona note los síntomas después de la infección.

Actualmente no se cuenta con una vacuna para combatir el COVID-19. Sin embargo, los científicos ahora han replicado el virus. Esto podría permitir la detección y el tratamiento tempranos en personas que están infectadas, pero que aún no muestran síntomas.

Los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) sugieren que varios grupos de personas tienen el riesgo más elevado de desarrollar complicaciones debido a COVID-19. Estos grupos incluyen:

  • niños pequeños
  • personas de 65 años o más
  • mujeres embarazadas

Los CDC aconsejan que, si bien se tienen informes de complicaciones en niños pequeños, estos son poco comunes. COVID-19, por lo general, produce síntomas leves en niños.

Los síntomas similares a los del resfriado o la gripe generalmente aparecen de 2 a 4 días después de una infección por coronavirus y suelen ser leves. Sin embargo, los síntomas varían de persona a persona, y algunas formas del virus pueden ser fatales.

Los síntomas pueden incluir:

  • estornudos
  • secreción nasal
  • fatiga
  • tos
  • fiebre
  • ardor de garganta
  • exacerbación del asma

Los científicos no pueden cultivar coronavirus humanos en el laboratorio fácilmente, a diferencia del rinovirus, que es otra causa del resfriado común. Por esta razón, es difícil medir el impacto del coronavirus en las economías nacionales y la salud pública.

No existe cura para los coronavirus que causan síntomas similares al resfriado común. Los tratamientos incluyen medicamentos de venta libre y cuidado en casa. Las siguientes son medidas que puedes tomar:

  • descansar y evitar el esfuerzo excesivo
  • beber más agua
  • evitar fumar, así como las áreas de fumadores
  • tomar acetaminofeno para el dolor y la fiebre
  • usar un humidificador limpio o vaporizador de vapor frío

Un médico puede diagnosticar el virus responsable tomando una muestra de fluidos respiratorios, como mucosidad de la nariz o sangre.

Los coronavirus pertenecen a la subfamilia Coronavirinae en la familia Coronaviridae.

Los diferentes tipos de coronavirus humanos varían en la gravedad de la enfermedad y en cuánto pueden propagarse.

Los médicos actualmente conocen siete tipos de coronavirus que pueden infectar a los humanos.

Los tipos comunes incluyen:

  • 229E (coronavirus alfa)
  • NL63 (coronavirus alfa)
  • OC43 (coronavirus beta)
  • HKU1 (coronavirus beta)

Las cepas más raras que causan complicaciones más graves incluyen MERS-CoV, que causa el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, en inglés), y SARS-CoV, el virus responsable del síndrome respiratorio agudo severo (SARS, en inglés).

En 2019, una nueva cepa llamada SARS-CoV-2 comenzó a circular, causando la enfermedad COVID-19.

La información sobre cómo se propaga el HCoV de una persona a otra es limitada.

Sin embargo, los investigadores creen que los virus se transmiten a través de fluidos en el sistema respiratorio, como la mucosidad.

Los coronavirus pueden propagarse de las siguientes maneras:

  • Toser y estornudar sin cubrirse la boca puede dispersar gotitas en el aire.
  • Tocar o estrechar la mano de una persona infectada puede transmitir el virus entre las personas.
  • Entrar en contacto con una superficie u objeto que tiene el virus y luego tocarse la nariz, los ojos o la boca.
  • Algunos coronavirus animales, como el coronavirus felino (FCoV), pueden propagarse a través del contacto con las heces. Sin embargo, no está claro si esto también se aplica a los coronavirus humanos.

Los coronavirus infectan a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas.

Los coronavirus pueden mutar de manera efectiva, y por eso son tan contagiosos.

Para evitar la transmisión, las personas deberían quedarse en casa y descansar mientras los síntomas están activos. También deben evitar el contacto cercano con otras personas.

Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel o de tela al toser o estornudar también puede ayudar a prevenir la transmisión. Es importante que te deshagas de los pañuelos desechables después de su uso y que mantengas tu hogar limpio.

El SARS es una enfermedad contagiosa que se desarrolla después de la infección por el coronavirus SARS-CoV. Suele provocar una forma de neumonía potencialmente mortal.

El virus comenzó en noviembre de 2002 en la provincia de Guangdong, en el sur de China, y finalmente llegó a Hong Kong. A partir de ahí, se propagó rápidamente por todo el mundo, causando infecciones en más de 24 países.

SARS-CoV puede infectar las vías respiratorias superiores e inferiores.

Los síntomas del SARS se desarrollan en el transcurso de una semana y comienzan con fiebre. Al principio de la afección, las personas desarrollan síntomas parecidos a la gripe, como:

  • tos seca
  • escalofríos
  • diarrea
  • dificultar para respirar
  • dolores

Generalmente se desarrolla neumonía, una infección pulmonar grave. En su etapa más avanzada, el SARS causa insuficiencia de los pulmones, el corazón o el hígado.

Según los CDC, las autoridades señalaron que 8,098 personas contrajeron SARS durante su brote. De estos, 774 infecciones fueron fatales. Esto equivale a una tasa de letalidad del 9.6%.

Las complicaciones son más probables en los adultos mayores. La mitad de todas las personas mayores de 65 años que se enfermaron, no sobrevivieron. Las autoridades finalmente controlaron el SARS en julio de 2003.

Sin embargo, todavía puede ocurrir después de la infección con SARS-CoV.

MERS se propaga debido al coronavirus conocido como MERS-CoV. Los científicos reconocieron por primera vez esta grave enfermedad respiratoria en 2012 después de que surgió en Arabia Saudita. Desde entonces, se ha propagado a otros países.

El virus llegó a los Estados Unidos, pero el brote más grande fuera de la península de Arabia ocurrió en Corea del Sur en 2015.

Los síntomas de MERS incluyen fiebre, disnea y tos. La enfermedad se propaga a través del contacto cercano con personas que ya tienen una infección. Sin embargo, todos los casos de MERS se relacionan con personas que recientemente regresaron de viajar a la península de Arabia.

Un estudio de 2019 sobre MERS encontró que la enfermedad es fatal en el 35.2% de las personas que la contraen.

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