La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que puede reducir significativamente la calidad de vida de una persona. Los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas, y algunas personas también se benefician de los remedios naturales.

Hay varias opciones que no incluyen medicamentos que pueden ayudar a reducir la incomodidad de la artritis reumatoide (AR).

En 2014, la AR afectó de 1.28 a 1.36 millones de adultos en los Estados Unidos, según una investigación publicada en 2017.

En este artículo se cubre una variedad de remedios naturales para los síntomas de la AR, así como cambios en la dieta y el estilo de vida que pueden ayudar.

De acuerdo con las directrices clínicas publicadas en 2011, la fisioterapia dirigida puede beneficiar a las personas con AR. Esto puede incluir estiramientos, ejercicio y alternar entre calor y frío.

Estiramientos

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Un fisioterapeuta puede ayudarte a encontrar estiramientos adecuados para la AR, así como aconsejar sobre cómo aliviar los síntomas.

Estirar los músculos alrededor de las articulaciones afectadas puede proporcionar cierto alivio de los síntomas de la AR.

Un estudio de 2015 publicado en Health Technology Assessment encontró que los estiramientos simples y los ejercicios de fortalecimiento pueden ayudar a aliviar los síntomas de la AR en las manos y las muñecas.

Los autores concluyeron que los estiramientos pueden apoyar los métodos tradicionales de atención.

Consulta con un médico o fisioterapeuta antes de intentar cualquier estiramiento en un área con AR. Algunos ejercicios pueden agregar tensión a las articulaciones y esto perjudica aún más.

Ejercicio

Además de realizar estiramientos específicos, algunas formas de ejercicio dinámicas, que impliquen menor esfuerzo pueden beneficiar a las personas con AR.

Actividades como la natación o el ciclismo pueden fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones afectadas. Esto puede ayudar a reducir el impacto general en las articulaciones y disminuir la progresión de la AR.

Calor y frío

La evidencia médica sobre los beneficios de aplicar calor o frío para aliviar el dolor de AR en las articulaciones es contradictoria.

Algunas personas encuentran alivio temporal al poner calor y frío en estas áreas doloridas. Aplicar bolsas de calor o hielo es algo que cualquiera puede hacer en casa.

Consejo: Nunca coloques el hielo directamente sobre la piel. Envuélvelo primero en una toalla.

Descanso equilibrado

El descanso es importante para tratar los dolores en las articulaciones, pero hacerlo durante demasiado tiempo o tener un estilo de vida sedentario puede empeorar el dolor.

La consulta con el médico o el fisioterapeuta puede ayudar a garantizar que una persona encuentre el equilibrio correcto entre el descanso y los ejercicios de fortalecimiento.

Cambios en el estilo de vida

Reducir el estrés físico y emocional puede beneficiar a algunas personas con AR. Los métodos moderados para aliviar el estrés pueden incluir meditación consciente, tai chi y yoga.

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Una dieta basada fundamentalmente en vegetales puede mejorar la salud en general y podría tener beneficios especiales para las personas con AR.

La inflamación es una característica principal de la AR, así que seguir una dieta antiinflamatoria puede ayudar a reducir los síntomas.

La investigación publicada en 2015 estudió los efectos de una dieta de base vegetal en los niveles de una proteína que se sabe que causa inflamación.

Los investigadores concluyeron que una dieta vegana rica en frutas y verduras frescas, granos integrales, legumbres, nueces y semillas redujo significativamente la inflamación sistémica en los participantes.

En personas con AR, una dieta similar destinada a reducir la inflamación puede aliviar el dolor y mejorar el bienestar general.

Suplementos

El aceite de pescado de agua fría, como el salmón, la caballa, el atún, el bacalao y el arenque, contiene altas cantidades de ácidos grasos omega-3. Estos ácidos ayudan a combatir la inflamación al bloquear los receptores inflamatorios.

En 2010, los investigadores publicaron un metaanálisis de investigaciones sobre los efectos del aceite de pescado en la AR.

Encontraron que una combinación de suplementos de aceite de pescado y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos redujo el dolor de las articulaciones en las personas que tenían síntomas permanentes de AR.

Los investigadores concluyeron que el aceite de pescado puede ser una terapia complementaria beneficiosa.

Puedes comprar suplementos de aceite de pescado en línea y en muchas tiendas de salud.

El incienso indio, o Boswellia serrata, también tiene propiedades antiinflamatorias poderosas, y los suplementos pueden ayudar a aliviar los síntomas de la AR.

Los suplementos de cúrcuma y curcumina han demostrado ser prometedores en el tratamiento de la artritis, según algunas investigaciones

Los resultados de una variedad de estudios sugieren que la cúrcuma y la curcumina pueden prevenir y combatir la inflamación.

Sin embargo, si usas suplementos que contengan cúrcuma, hazlo con cuidado. Las personas que toman anticoagulantes, como la warfarina, deben evitar la cúrcuma.

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Los probióticos están presentes en el yogur y encurtidos, y pueden ayudar a reducir la inflamación.

Los probióticos también pueden beneficiar a las personas con AR. En un estudio de 2014 se encontró que la administración del probiótico Lactobacillus casei 01 a personas con AR durante 8 semanas provocó una mejora en la actividad patológica y la inflamación causada por la enfermedad.

Los alimentos como ciertos yogures y encurtidos son fuentes ricas en probióticos, que también están disponibles como suplementos.

Cualquier persona que planee comenzar a tomar suplementos debe consultar a un médico. Algunos pueden provocar efectos secundarios o interferir con otros tratamientos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no regula las hierbas y los suplementos. Como resultado, las dosis pueden ser irregulares y ha habido algunos informes de contaminación.

Los objetivos de cualquier tratamiento para la AR son:

  • reducir el dolor y la inflamación
  • retardar el daño en las articulaciones
  • mantener el rango de movimiento y movilidad de una persona

Muchas personas con AR se benefician de una combinación de terapias convencionales y complementarias.

Dado que la enfermedad es progresiva y se vuelve más grave sin intervención, el tratamiento tiende a ser intensivo.

Un médico a menudo recetará medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad dentro de los 3 meses posteriores al diagnóstico de AR. Estos pueden reducir la actividad patológica y prevenir la deformación en las articulaciones.

Es importante discutir todos los tratamientos con un profesional de la salud.

Es fundamental que hables con un médico antes de usar cualquier remedio nuevo, incluidos los ejercicios y los suplementos.

Además, habla con tu médico si la inflamación, el dolor u otros síntomas empeoran.

Cualquiera que haya recibido un diagnóstico de AR debe considerar una combinación de medicamentos, remedios naturales y cambios en el estilo de vida como ayuda para reducir el dolor, apoyar la movilidad y mejorar el bienestar general.

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