La prueba de detección del cáncer de mama puede identificarlo antes que una persona note cualquiera de los síntomas físicos. La detección temprana puede permitir que una persona se someta a tratamientos menos invasivos, con mejores resultados.

Las autoridades de salud y los médicos recomiendan una detección regular con mamografía para las mujeres, dependiendo de su edad y factores de riesgo individuales.

Sin embargo, algunos centros ofrecen termografía como una alternativa a la mamografía.

¿Qué es la termografía?, y ¿es la mejor manera de detectar el cáncer de mama? Conoce más en este artículo.

Spa offering thermography to screen for breast cancer
Algunos spas ofrecen termografía para detectar el cáncer de mama, pero posiblemente no sean confiables.

La termografía usa un tipo de tecnología infrarroja que detecta y registra los cambios de temperatura en la superficie de la piel.

Puede ayudar a detectar el cáncer de mama. Una cámara infrarroja térmica toma una fotografía de las áreas que tienen diferente temperatura en los senos. La cámara muestra estos patrones como una especie de mapa de calor.

Cuando se desarrolla un crecimiento canceroso, puede haber formación excesiva de vasos sanguíneos e inflamación en el tejido mamario. Estos se muestran en la imagen infrarroja como áreas con una temperatura más alta en la piel.

Beneficios

Los proveedores de termografías recomiendan este método por las siguientes razones:

  • Es un procedimiento no invasivo y sin contacto que no involucra la compresión del seno.
  • No involucra exposición a la radiación y las personas pueden usarla con seguridad a lo largo del tiempo.
  • Puede detectar cambios vasculares en el tejido mamario que puede indicar la presencia del cáncer de mama muchos años antes que otros métodos de detección.
  • Puede detectar cambios en los senos con tejido denso e implantes.
  • Los cambios hormonales y menstruales no afectan el procedimiento o los resultados.

Desventajas

Los proveedores de termografía indican que la técnica no detecta el cáncer. Solo puede alertar a una persona sobre los cambios que pueden requerir mayor investigación.

También tiene desventajas. Por ejemplo, la información que proporciona es limitada. Aunque puede mostrar cambios en las características térmicas y vasculares, no muestra cómo ha cambiado el seno.

También puede mostrar cambios que no son cancerosos y, podría ser necesario someterse a una mamografía estándar, para clarificar los resultados. Además, algunas veces, la termografía no revela cambios cancerosos que podrían estar presentes.

En 2012, investigadores que revisaron los escritos sobre la termografía para la detección del cáncer de mama expresaron preocupación sobre los altos índices de resultados falsos positivos y falsos negativos.

Estos incluyeron:

“La termografía no es suficientemente sensible para que se use como una prueba de detección para el cáncer de mama, ni es tan útil como un indicador de riesgo de que se desarrolle dentro de 5 años. Actualmente, no existe suficiente evidencia para apoyar el uso de la termografía en la detección del cáncer de mama”.

Además, con frecuencia, el seguro médico no cubre el costo de la termografía, aunque generalmente paga por la detección regular con mamografía.

Una mamografía es un tipo de radiografía. Involucra comprimir el seno entre dos placas de metal y tomar imágenes de rayos X del tejido mamario.

La imagen puede mostrar si existe algún cambio o masa inusual en el tejido mamario que pueda necesitar mayor investigación.

Es la forma más común de detectar el cáncer de mama, y la información que proporciona puede salvar vidas. Sin embargo, también puede tener algunas desventajas, de las que hablaremos en las siguientes secciones.

Beneficios

woman having mammogram to identify breast calcifications
Los estudios sugieren que una mamografía tiene más probabilidades de dar un resultado preciso que una termografía.

Las investigaciones sugieren que realizarse una mamografía regular puede salvar vidas.

Los científicos indican que los datos de 1960 a 2014 concluyeron que someterse a mamografías regulares puede reducir el riesgo de morir por cáncer de mama en 19 por ciento en general.

Los factores que afectan quién se beneficiará de las mamografías regulares incluyen:

  • si la persona tiene historial familiar o personal de cáncer de mama
  • la presencia de ciertos factores genéticos, como cambios en los genes BRCA1 o BRCA2
  • su edad
  • con qué frecuencia se someten a pruebas de detección
  • cuán denso es su tejido mamario, ya que esto puede afectar la imagen resultante

El Colegio de Médicos de Estados Unidos (ACP, por sus siglas en inglés) recomienda que las mujeres empiecen a hablar con su médico sobre la detección a partir de los 40 años. El médico sugerirá la detección de acuerdo con los factores personales.

El ACP también recomienda que todas las mujeres con un riesgo promedio se realicen una mamografía una vez cada 2 años entre los 50 y los 74 años.

Dicho eso, otras organizaciones, como la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), hacen recomendaciones diferentes. Un médico puede sugerir la mejor opción para cada persona.

Posibles riesgos

La mamografía puede implicar algunos riesgos. Sin embargo, las recomendaciones sobre cuándo y con qué frecuencia una persona debe someterse a exámenes de detección tienen en cuenta estos riesgos.

Las pruebas regulares implican exposición repetida a niveles bajos de radiación, lo que puede incrementar levemente el riesgo de cáncer.

La mamografía también puede revelar cambios no cancerosos, lo que causa resultados falsos positivos. Esto puede causar ansiedad a corto plazo, pruebas adicionales y tratamiento, lo que puede ser innecesario y costoso.

Además, los resultados pueden ser menos precisos para las mujeres con tejido mamario denso o implantes mamarios. Esto se debe a que el tejido mamario denso puede mostrarse blanco en la imagen de la mamografía, lo que puede enmascarar la presencia de tumores, ya que estos también se muestran blancos.

El tejido graso de densidad baja, por otro lado, se muestra gris en la imagen, lo que facilita ver cualquier cambio.

La mamografía puede ser molesta, ya que implica presionar los senos. Por eso, es mejor evitar someterse a detecciones justo antes de la menstruación, cuando los senos pueden estar más sensibles de lo usual.

Los proveedores de la detección por termografía dicen que es confiable e inofensiva, pero las investigaciones sugieren que es probable que sea menos precisa que la mamografía.

Los datos de la fase de 4 años de un estudio indicaron que la termografía detectó con precisión solo el 43 por ciento de los casos de cáncer de mama.

En 2019, la Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió que las clínicas homeopáticas, los spas médicos y otros centros ofrecen termografía como una alternativa a la mamografía.

Sin embargo, indican que no existe evidencia científica que apoye el uso de la termografía, y sugieren que las personas se realicen una mamografía regularmente como lo recomienda su médico.

La FDA emitió la siguiente advertencia:

“No existen datos científicos válidos para demostrar que los dispositivos de termografía, cuando se usan solos o con otras pruebas de diagnóstico, sean una herramienta de detección efectiva para cualquier afección médica incluyendo la detección temprana del cáncer de mama u otras enfermedades y afecciones médicas”.

Las mujeres deberían hablar con su médico sobre la detección del cáncer de mama a partir de los 40 años y deberían seguir las recomendaciones de su médico sobre la detección.

Los científicos sugieren que, aunque las personas pueden usar la termografía para complementar otros métodos de detección y diagnóstico, deberían usar también la mamografía para confirmar los resultados.

Q:

Me siento confundida porque mi médico me dice que debería realizarme una mamografía cada 2 años, pero mis amigas dicen que me debería preocupar la radiación. Indican que la termografía es mejor porque no tiene radiación. ¿Es cierto?

A:

Para la detección de cáncer, los médicos recomiendan realizarse una mamografía cada 2 años, dependiendo del rango de edad de una persona y su nivel de riesgo. Seguiría el consejo del médico.

Las mamografías incluyen una pequeña cantidad de radiación, pero no la suficiente como para que una prueba cause daños a las células.

Los beneficios superan los riesgos. Tal y como resalta este artículo, la termografía puede tener sus ventajas, pero no existe suficiente evidencia o investigación que apoye su uso como un estándar de atención para el diagnóstico del cáncer.

Christina Chun, MPHLas respuestas representan las opiniones de nuestros expertos médicos. Todo el contenido es estrictamente informativo y no se debe considerar un consejo médico.
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