Si bien el dolor debajo del seno derecho no suele ser motivo de preocupación, a veces puede indicar una afección subyacente. Algunas posibles causas de este dolor incluyen lesiones, infecciones, distensión muscular, inflamación y problemas gastrointestinales.

Una distensión o lesión son causas comunes de dolor debajo del seno derecho y, por lo general, el dolor mejora solo. Sin embargo, también puede ser el resultado de afecciones que afectan los tejidos y órganos subyacentes, o el dolor puede irradiarse desde otra área del cuerpo, como el estómago.

En este artículo, exploramos algunas posibles causas de dolor debajo del seno derecho, junto con sus principales síntomas y tratamientos. También te decimos cuándo debes consultar a un médico.

Tired or exhausted man lying down after workout holding chest or abdomen in pain
Una lesión o distensión muscular puede causar dolor debajo del seno derecho.

Las lesiones en las costillas o el pecho son frecuentes y pueden causar mucho dolor. Dependiendo de dónde ocurra la lesión, este dolor puede manifestarse debajo de uno o ambos senos.

Las posibles causas de una lesión en el pecho incluyen:

  • choques o golpes en el área del pecho
  • caídas
  • tos severa

Otros síntomas de una lesión pueden incluir hinchazón y hematomas. Las lesiones más fuertes también pueden resultar en costillas fisuradas o fracturadas.

Las personas que se recuperan de una cirugía en los senos o el área del pecho también pueden experimentar dolor o malestar debajo de uno o ambos senos.

Tratamiento

Una persona generalmente puede tratar lesiones leves en el pecho en casa con reposo y medicamentos de venta libre (OTC), como paracetamol e ibuprofeno.

Aplicar hielo en el área afectada durante un máximo de 20 minutos a la vez también puede ayudar a reducir el dolor y la hinchazón.

Consulta a un médico si el dolor es el resultado de una lesión grave, como un accidente automovilístico. Las personas con dolor severo o que empeora también deben hablar con un médico.

Es posible tensar o estirar demasiado los músculos del pecho, lo que puede provocar inflamación y dolor. Dependiendo de qué músculos se tensionen, este dolor puede ocurrir debajo de un solo seno.

Pueden producirse distensiones de los músculos del pecho, por ejemplo, por lanzar, levantar objetos pesados y usar herramientas o equipos pesados.

Tratamiento

Las distensiones musculares suelen mejorar con el descanso. Los analgésicos de venta libre y la aplicación de hielo en el área afectada hasta por 20 minutos cada vez pueden ayudar a reducir las molestias en el pecho.

Las fluctuaciones hormonales que ocurren durante el ciclo menstrual pueden hacer que los senos se hinchen y se vuelvan sensibles.

Esta sensibilidad generalmente ocurre aproximadamente una semana antes del periodo de una persona y puede afectar uno o ambos senos.

Tratamiento

Tomar analgésicos de venta libre y beber mucha agua puede ayudar a reducir la sensibilidad en los senos provocada por los cambios hormonales menstruales. Los síntomas generalmente desaparecen antes de que termine la menstruación.

La costocondritis es una inflamación del cartílago en la articulación costocondral, que es el área donde las costillas se encuentran con el esternón.

El síntoma principal de la costocondritis es el dolor en el pecho, que puede ocurrir en uno o ambos lados del pecho. Este dolor puede ser leve o agudo y puede empeorar al respirar profundamente o al toser. También podría haber sensibilidad alrededor del esternón.

La costocondritis no suele causar síntomas graves, como dificultad para respirar, fiebre o mareos.

Los médicos no comprenden del todo qué causa la costocondritis, pero puede ser el resultado de uno o más de estos problemas:

  • lesiones en el pecho
  • actividad física intensa
  • tos intensa
  • enfermedad, como una infección en el pecho cerca de la articulación costocondral

Tratamiento

La costocondritis suele mejorar sola, pero puede durar varias semanas.

Estas son algunas formas de aliviar la inflamación y el dolor de la costocondritis:

  • evitar actividades que ejerzan presión y empeoren el dolor en el área del pecho
  • aplicar compresas de calor en el área afectada
  • tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como naproxeno o ibuprofeno

Para el dolor que empeora o no desaparece, un médico puede recomendar inyecciones de esteroides o fisioterapia.

A person who experiences a gallbladder attack should seek treatment.
Una persona que experimenta un ataque por cálculos biliares debe buscar tratamiento.

La vesícula biliar es un pequeño órgano en el lado derecho del cuerpo que almacena la bilis del hígado. Si la bilis contiene demasiado colesterol o bilirrubina, o si la vesícula biliar no se vacía correctamente, se pueden formar cálculos biliares.

La mayoría de los cálculos biliares son expulsados sin causar problemas. Sin embargo, los cálculos biliares que bloquean el flujo de bilis en los conductos biliares pueden causar dolor e inflamación. Los episodios de dolor que resultan de estos bloqueos se denominan ataques por cálculos biliares o cólico biliar.

El dolor de este ataque generalmente ocurre en la parte superior derecha del abdomen y puede durar varias horas.

Los ataques que duran más de unas pocas horas pueden provocar complicaciones. Por ejemplo:

  • ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel y los ojos
  • náusea y vómitos
  • fiebre

Tratamiento

Cualquier persona que haya tenido un ataque por cálculos biliares debe consultar a un médico, incluso si los síntomas mejoran, porque pueden volver a presentarse más ataques. Si se experimentan complicaciones, es necesario recibir atención médica inmediata.

Si los cálculos biliares continúan causando problemas, los médicos generalmente recomiendan una cirugía para extirpar la vesícula biliar. La vesícula biliar no es un órgano esencial y su extracción reduce el riesgo de que se infecte y cause más complicaciones.

Para las personas que no pueden someterse a la extirpación de la vesícula biliar, los médicos pueden recomendar algunos de los siguientes tratamientos no quirúrgicos:

  • colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
  • terapia de disolución oral
  • litotricia por ondas de choque

Una hernia de hiato ocurre cuando una porción del estómago se desliza por encima del hiato, que es una abertura en el diafragma. El diafragma es una capa de músculo grande y delgada que separa la cavidad torácica del abdomen.

Las hernias de hiato no siempre causan síntomas notables, pero pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Estos son algunos ejemplos de los síntomas:

  • dolor en el pecho
  • acidez estomacal
  • problemas para tragar
  • dificultad para respirar
  • náusea y vómitos

Tratamiento

El tratamiento suele ser necesario si la hernia de hiato está causando problemas. Para las personas con síntomas de ERGE, las opciones de tratamiento incluyen:

  • cambios en el estilo de vida y la dieta, como mantener un peso saludable y evitar los alimentos que empeoran los síntomas
  • medicamentos que reducen el ácido del estómago, como antiácidos, bloqueadores de los receptores H2 e inhibidores de la bomba de protones

Si estos tratamientos no tienen éxito, es posible que el médico recomiende una cirugía para corregir la hernia.

El síndrome del intestino irritable (SII) causa síntomas gastrointestinales, como dolor abdominal y cambios en las deposiciones. Los síntomas tienden a varían en tipo y gravedad de una persona a otra.

Algunos síntomas del SII:

  • distensión abdominal y gases
  • constipación o diarrea
  • una sensación de evacuación incompleta después de una deposición
  • heces que contienen mucosidad blanquecina

El SII a veces también puede causar dolor irradiado, incluido el dolor en la parte derecha del pecho.

Tratamiento

El tratamiento para el SII generalmente incluye algunos de los siguientes cambios en la dieta y el estilo de vida:

  • incrementar la ingesta de fibra
  • hacer ejercicio regularmente
  • reducir y controlar el estrés
  • dormir suficiente
  • seguir una dieta específica, como la dieta baja en FODMAP

FODMAP es un acrónimo (en inglés) de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles, que son grupos de carbohidratos que pueden causar síntomas digestivos, como distensión abdominal, gases y dolor.

Los médicos también pueden recetar medicamentos específicos para reducir el estreñimiento, la diarrea y el dolor abdominal.

Mature asian woman holding hand to chest due to heart attack or breathing pain.
La dificultad para respirar y la opresión en el pecho son síntomas potenciales de trastornos pleurales.

Las pleuras forman una membrana grande y delgada que se doblan para formar dos capas. Una capa envuelve los pulmones y la otra reviste el interior de la cavidad torácica. El espacio entre estas dos capas se llama espacio pleural.

La inflamación de la pleura se llama pleuresía y puede hacer que las dos capas se froten entre sí. Esta fricción puede provocar un dolor agudo en el pecho al toser o respirar profundamente.

En diferentes trastornos pleurales, el aire, el gas, los fluidos o la sangre se acumula en el espacio pleural, lo que también puede causar un dolor torácico agudo.

Estos son otros síntomas de trastornos pleurales:

  • tos
  • fiebre y escalofríos
  • dificultad para respirar
  • fatiga
  • opresión en el pecho
  • pérdida de peso
  • color azulado en la piel

Tratamiento

El tratamiento de un trastorno pleural depende de la causa subyacente y la gravedad de los síntomas que se presenten.

Por ejemplo, si una infección bacteriana está causando la afección, un médico puede recetar antibióticos. También pueden recomendar medicamentos antiinflamatorios o analgésicos para ayudar a reducir el malestar.

Algunas personas requieren un procedimiento para drenar gases o fluidos del espacio pleural.

La neumonía es una inflamación infecciosa de los sacos de aire diminutos en los pulmones, lo que hace que se llenen de líquido. Puede provocar una variedad de síntomas, incluido un dolor agudo en el pecho que generalmente empeora al respirar profundamente o debido a la tos.

Otros síntomas de neumonía:

  • fiebre y escalofríos
  • una tos persistente que produce mucosidad verde, amarilla o con sangre
  • pérdida del apetito
  • fatiga y bajos niveles de energía
  • confusión
  • náusea
  • falta de aire u otras dificultades respiratorias

Los primeros síntomas de la neumonía pueden ser similares a los de un resfriado común o gripe y pueden aparecer repentinamente o empeorar gradualmente en unos pocos días. Los síntomas pueden variar de leves a graves.

La causa más común de neumonía es una infección bacteriana, pero la neumonía también puede ser el resultado de infecciones virales o fúngicas.

Tratamiento

Las personas con síntomas de neumonía deben consultar a un médico. Busca atención médica urgente si los síntomas son graves.

La neumonía a veces puede provocar complicaciones que pueden poner en riesgo la vida y algunas personas requieren hospitalización.

El tratamiento depende del tipo de neumonía y la gravedad de los síntomas. Los médicos pueden recetar antibióticos para tratar la neumonía bacteriana o medicamentos antivirales para la neumonía viral.

Para tratar la neumonía leve en el hogar, un médico puede recomendar lo siguiente:

  • descansar mucho
  • tomar suficientes líquidos
  • tomar analgésico de venta libre
  • evitar el humo del tabaco y otros irritantes pulmonares
  • tomar antibióticos o terapia antiviral vía oral, según lo indicado por el médico

Consulta a un médico si el dolor debajo del seno derecho empeora, no desaparece o interfiere con tus actividades diarias. Además, busca atención médica si el dolor va acompañado de otros síntomas preocupantes.

Algunos síntomas que requieren atención médica inmediata:

  • dolor de pecho severo, agudo o repentino
  • dolor de pecho que se irradia a otras partes del cuerpo, como la mandíbula, los brazos o los hombros
  • un tinte azulado en los labios o la piel
  • dificultad para respirar
  • toser sangre
  • confusión, mareos o pérdida del estado de conciencia

El dolor debajo del seno derecho rara vez es motivo de preocupación y, a menudo, se debe a distensiones musculares o lesiones menores.

Sin embargo, puede indicar una afección más grave, como una infección, inflamación del pecho o un problema gastrointestinal.

Si el dolor empeora, no desaparece o va acompañado de otros síntomas preocupantes, consulta a un médico. Busca atención médica inmediata para el dolor de pecho intenso o el dolor acompañado por dificultades respiratorias.

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