Los médicos usan las pruebas de densidad ósea para saber cuán fuertes son los huesos de una persona. Estas pruebas pueden mostrar si una persona tiene baja densidad ósea y puede estar en riesgo de osteoporosis. Existe una diversidad de métodos para examinar la densidad ósea de una persona, incluyendo radiografías, tomografías y ultrasonidos.

Estas diferentes pruebas de densidad ósea pueden examinar diferentes tipos de huesos en el cuerpo. En general, miden la cantidad de material óseo en una sección particular del hueso, como las caderas o la columna.

Mientras más material óseo tiene una persona en sus huesos, mayor será su densidad ósea.

Lee para saber sobre las diferentes pruebas de densidad ósea, cómo funcionan y cuándo podría usarlas el médico.

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Nick Veasey/Science Photo Library/Getty Images

Los humanos adultos tienen 206 huesos. Los huesos son esenciales para permitir el movimiento, proteger los órganos esenciales y almacenar minerales. Para que cumplan su función, los huesos deben ser densos.

Según un artículo de 2020, aproximadamente el 90 por ciento del volumen óseo de una persona está formado por la matriz extracelular, que es la parte dura del hueso. La matriz extracelular contiene una matriz ósea inorgánica y una matriz ósea orgánica.

Aproximadamente el 10 por ciento del volumen óseo de una persona está hecho de células óseas. Las células óseas producen y forman la matriz extracelular y regulan el paso de minerales hacia dentro y fuera del hueso.

Los huesos de una persona contienen una gran cantidad de minerales corporales. El artículo de 2020 indica que esto incluye aproximadamente 99 por ciento del almacenamiento de calcio del cuerpo, 85 por ciento del almacenamiento de fósforo del cuerpo y 40 por ciento a 60 por ciento del almacenamiento de magnesio y sodio del cuerpo.

Las enfermedades, medicamentos y la edad pueden causar baja densidad ósea. Cuando la densidad ósea de una persona disminuye, puede estar en mayor riesgo de fracturas óseas o afecciones como la osteoporosis.

Existen varios tipos de pruebas de densidad ósea de uso clínico. Estas incluyen los siguientes:

  • Absorciometría con rayos X de doble energía (DEXA o DXA, en inglés). Estas pruebas son las más comunes. Los médicos usan pruebas de DEXA para determinar la densidad ósea de los huesos centrales, como las caderas o la columna.
  • DXA periférica (pDXA, en inglés). Esta prueba es otro tipo de prueba de DEXA. Una prueba de pDXA mide la densidad ósea de los huesos distales, como la tibia (el hueso de la espinilla) y el radio (un hueso en el antebrazo).
  • Tomografía cuantitativa (TC). Esta prueba mide la densidad ósea de los huesos centrales usando una tomografía computarizada.
  • Tomografía periférica. Esta prueba mide la densidad ósea de los huesos distales usando una tomografía computarizada.
  • Ultrasonido cuantitativo (USC). Este tipo de prueba puede mostrar la densidad ósea de ciertos huesos distales, como la tibia, el radio y el calcáneo (hueso del talón). No usa radiación para producir imágenes.

Todas las pruebas de densidad ósea funcionan de maneras similares. Sin embargo, las pruebas de DEXA y TC usan rayos X para determinar la densidad ósea, mientras que las pruebas de USC usan el ultrasonido.

Durante una DEXA o tomografía cuantitativa, el médico usará una máquina que puede emitir y detectar rayos X. Los huesos de una persona absorberán diferentes cantidades de estos rayos X dependiendo de la densidad mineral de sus huesos.

Al comparar la cantidad de radiación por los rayos X que la máquina emite con la cantidad de radiación de rayos X que la máquina detecta en el otro lado del cuerpo de una persona, el médico puede determinar cuánta radiación de rayos X absorbieron los huesos de una persona.

Entonces, el médico puede usar este número para calcular la densidad ósea de una persona.

Los ultrasonidos cuantitativos funcionan de manera similar. Sin embargo, en lugar de emitir y detectar los rayos X, funcionan con ultrasonido.

Los ultrasonidos usan ondas de sonido de alta frecuencia. Estas ondas de sonido hacen eco a medida que tienen contacto con los huesos y generan una imagen del interior del cuerpo.

Contrario a los rayos X, el ultrasonido no es una forma de radiación.

Algunos usos comunes de las pruebas de densidad ósea son detectar fracturas óseas y afecciones como osteoporosis.

La osteoporosis es una afección que causa que las personas pierdan masa ósea. Según un resumen de 2020 sobre la afección, la osteoporosis afecta a aproximadamente el 70 por ciento por ciento de las personas mayores de 80 años.

Sin el tratamiento, la osteoporosis puede hacer que las personas sean particularmente vulnerables a las fracturas de los huesos.

Muchos médicos recomiendan que los adultos mayores se realicen pruebas de densidad ósea debido a que la osteoporosis es más común en edades avanzadas.

Los resultados de las pruebas de densidad ósea se muestran como una puntuación T. La puntuación T se refiere a la densidad de los huesos de una persona cuando se compara con la densidad ósea promedio de una persona joven del mismo sexo.

Por ejemplo, un hombre con una puntuación T de -1 tiene una densidad ósea que es 1 unidad de medida menos que la promedio en hombres jóvenes.

Un estudio de 2016 indica que una puntuación T de -2.5 o menos puede indicar osteoporosis.

Una persona que se realizará una prueba de densidad ósea no necesita hacer nada para prepararse. No necesitará hacer ayuno, y posiblemente no necesite desvestirse.

Sin embargo, una persona no puede usar perforaciones o accesorios de metal durante una DEXA o tomografía cuantitativa, ya que el metal puede interferir con la radiación de los rayos X.

Las pruebas de densidad ósea no toman mucho tiempo, generalmente unos 2 minutos. Durante la prueba, es posible que la persona se tenga que recostar sobre una mesa con una caja bajo sus piernas, para elevarlas.

Las personas raras veces reciben los resultados de la prueba de inmediato. Esto se debe a que primero un médico capacitado tiene que interpretar los resultados.

Los científicos saben que distintas pruebas de densidad ósea tienen varios beneficios y limitaciones.

Por ejemplo, aunque las DEXA pueden detectar con seguridad el riesgo que tiene una persona de sufrir fracturas óseas, pueden ser menos efectivas para las personas con obesidad y aquellas con huesos fracturados previamente.

Las tomografías cuantitativas pueden dar mediciones muy precisas de diferentes partes de las estructuras óseas. Sin embargo, son menos estandarizadas que las pruebas DEXA. Esto puede dificultar la comparación de los resultados con tomografías cuantitativas diferentes.

Los ultrasonidos cuantitativos son útiles porque la máquina es portátil y no produce ninguna radiación dañina. Sin embargo, los ultrasonidos cuantitativos pueden ser menos confiables y precisos que las DEXA o tomografías cuantitativas.

No siempre es posible que una persona mejore su densidad ósea. Sin embargo, el resumen de 2020 sobre la osteoporosis indica que, en muchos casos, hacer ciertos cambios al estilo de vida puede ayudar a mejorar la densidad ósea.

Estos cambios en el estilo de vida incluyen:

  • dejar de fumar, si fuera el caso
  • evitar el consumo de alcohol
  • comer alimentos ricos en calcio
  • tomar suplementos de vitamina D
  • hacer ejercicio regularmente

También existe una amplia variedad de medicamentos que pueden ayudar a personas con afecciones de densidad ósea como osteoporosis.

Tener una buena densidad ósea es importante para la salud general. La baja densidad ósea puede ser una señal de afecciones como la osteoporosis y puede poner a una persona en riesgo de fracturas óseas.

Los científicos han desarrollado una amplia variedad de métodos para pruebas de densidad ósea. Estas pueden ayudar a los médicos a detectar la baja densidad ósea antes de que se convierta en grave o a detectar la osteoporosis para que una persona pueda empezar el tratamiento.

Las radiografías, las tomografías y los ultrasonidos pueden medir la densidad ósea de una persona. Los médicos usan la DEXA más ampliamente.

Existen beneficios y limitaciones para cada una de las diferentes pruebas de densidad ósea. Por ejemplo, las radiografías y las tomografías computarizadas usan radiación, pero los ultrasonidos no son exactos.

A medida que la persona envejece, pueden necesitar realizarse pruebas de densidad ósea con más frecuencia para asegurarse de que sus huesos están sanos.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 6 de octubre de 2021.

Versión original escrita el 27 de abril de 2021.

Última revisión médica realizada el 27 de abril de 2021.