Una persona puede tratar un caso leve de COVID-19 en casa. Aunque el tratamiento en casa no curará el COVID-19, puede ayudar a aliviar los síntomas que la persona experimenta.

El coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) causa COVID-19.

En este artículo, analizamos qué hacer si una persona contrae SARS-CoV-2. También analizamos cómo una persona puede tratar sus síntomas en casa.

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Crédito de la imagen: staticnak1983/Getty Images

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) aconsejan que una persona busque atención médica de emergencia si muestra alguna de las siguientes señales:

  • dificultad para respirar
  • presión persistente o dolor en el pecho
  • cara o labios azulados
  • confusión
  • incapacidad para permanecer despierto o despertarse

Es importante que una persona llame con anticipación al centro de emergencia local para informar que estás buscando atención para alguien que posiblemente tenga COVID-19.

Los CDC definen la forma leve de la enfermedad como tener “cualquiera de los diversos síntomas y señales de COVID-19 (por ejemplo, fiebre, tos, dolor de garganta, malestar, dolor de cabeza, dolor muscular) sin dificultad para respirar, disnea o imágenes de pecho anormales”.

También indican que una persona puede tratar la forma leve de la enfermedad en casa. Las personas también deben vigilar sus síntomas y mantener a su médico actualizado. El médico puede indicarle a una persona cuándo ir a la sala de emergencias y qué tratamientos caseros específicos podrían funcionar mejor.

Una persona que tiene COVID-19 también debe:

  • quedarse en casa hasta que el médico le indique que puede tener contacto con otros
  • evitar a otras personas en casa tanto como sea posible
  • lavarse las manos con frecuencia y taparse la boca al toser para evitar transmitir la enfermedad a otras personas en la casa
  • usar una mascarilla que cubra la nariz y la boca cuando esté en contacto o cerca de otras personas

Varios tratamientos caseros pueden ayudar a controlar los síntomas de COVID-19.

Estos tratamientos no curan la enfermedad, pero pueden hacer que la persona se sienta más cómoda.

Un profesional de salud puede aconsejar a una persona cómo tratar sus síntomas. Sin embargo, los CDC recomiendan:

  • descansar mucho
  • mantenerse hidratado
  • tomar analgésicos de venta libre (OTC, en inglés), como acetaminofén

Una persona puede tomar acetaminofeno y medicamentos antiinflamatorios no esteroides, como el ibuprofeno, que pueden ayudar a bajar la fiebre y aliviar los dolores musculares.

Una persona también debe asegurarse de beber mucho líquido para ayudar a prevenir la deshidratación.

Inicialmente, a algunas personas les preocupaba que el ibuprofeno pudiera empeorar la COVID-19. Sin embargo, no hay pruebas científicas que respalden esta afirmación.

La tos es la forma en que el cuerpo trata de despejar las vías respiratorias.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) aconseja que las personas con tos eviten acostarse boca arriba. En su lugar, deben estar sentados o acostarse de lado.

Para ayudar a aliviar la tos, una persona puede intentar lo siguiente:

  • beber mucha agua o bebidas calientes para calmar la garganta, prevenir la deshidratación y diluir la mucosidad
  • chupar pastillas para la tos
  • usar un humidificador por la noche

Algunas personas también pueden encontrar alivio inhalando vapor. Para hacerlo, pueden sentarse en la ducha o en el suelo del baño dejando correr agua caliente.

El NHS nota que sentirse sin aire puede ser una señal de una infección más grave por SARS-CoV-2.

Si una persona siente que le falta el aire, debe tratar de mantener la calma. La dificultad para respirar es un síntoma que puede ser aterrador, pero el pánico puede causar hiperventilación, que puede empeorar la situación.

Las personas que experimentan dificultad para respirar deben continuar enfocándose en su respiración. También podría ayudar mantener la habitación fresca.

El NHS también sugiere lo siguiente:

  • inhalar lentamente por la nariz y exhalar por la boca, manteniendo los labios juntos
  • sentarse en una silla bien erguido
  • relajar los hombros y evitar encorvar la parte superior de la espalda
  • inclinarse ligeramente hacia adelante y colocar las manos en las rodillas para apoyarse

Alguna evidencia sugiere que acostarse boca abajo podría ayudar a las personas a recibir más oxígeno. Esto se debe a que acostarse sobre la parte frontal del cuerpo puede impedir que el corazón y el estómago presionen los pulmones. Esto hace que los sacos de aire puedan inflarse completamente.

Hay cuatro posiciones que una persona puede intentar:

Posición uno

Acostarse sobre la parte frontal del cuerpo con la cabeza hacia un lado. Meter ambos brazos debajo del pecho y los hombros.

Una persona también puede usar almohadas adicionales debajo de las espinillas para proporcionar apoyo a los músculos isquiotibiales y los dedos de los pies.

Posición dos

Acostarse sobre la parte frontal del cuerpo con la cabeza hacia un lado. Girar los brazos hacia afuera y hacia arriba junto a la cabeza.

Colocar una almohada debajo del vientre.

Posición tres

Acostarse sobre la parte delantera del cuerpo con la cabeza vuelta a un lado y la pierna en el mismo lado doblada a 90 grados.

Una persona puede sostener la pierna con una almohada o manta y colocar los brazos donde se sienta más cómodo.

Posición cuatro

Acostarse de lado y colocar una almohada debajo del torso y las rodillas.

No está claro en este momento si los suplementos pueden mejorar los resultados de las personas con COVID-19. Hay algunos estudios, pero los resultados son contradictorios.

Vitamina D

Un estudio de 2020 encontró que cuando las personas con deficiencia de vitamina D recibieron una dosis alta de suplementos de vitamina D, una población mayor no tenía ARN del SARS-CoV-2 detectable.

Sin embargo, este estudio fue pequeño y no hay datos suficientes para apoyar el uso de la vitamina D para tratar o prevenir COVID-19.

Vitamina C

Un estudio de 2020 señala que las altas dosis de vitamina C intravenosa disminuyeron la gravedad de COVID-19 en 50 pacientes en China.

Investigaciones anteriores, incluido un metaanálisis de 2019, sugieren que la vitamina C puede reducir el tiempo que las personas pasan en la unidad de terapia intensiva.

Hay estudios en curso para probar si las dosis altas de vitamina C pueden contrarrestar algunas de las respuestas inflamatorias excesivas que los profesionales de salud ven en aquellos con enfermedad grave o crítica.

Sin embargo, no hay datos suficientes sobre el uso de vitamina C para tratar la COVID-19.

Los CDC instan a las personas a no tomar ningún tratamiento para la COVID-19 sin la recomendación de un profesional de salud.

Personas han muerto o sufrido daños graves después de tomar productos no aprobados para tratar a COVID-19.

Un ejemplo incluye el fosfato de cloroquina no farmacéutica, que es un químico que se suele usar para acuarios domésticos.

El fosfato de cloroquina farmacéutica no tratará a COVID-19, y una persona solo debe tomarlo bajo la guía de un profesional de salud.

Las personas también deberían evitar tomar lo siguiente para tratar a COVID-19:

Antibióticos

SARS-CoV-2, que causa COVID-19, es un virus, y por lo tanto los antibióticos no tratarán una infección por coronavirus.

A veces, las personas con COVID-19 desarrollan otras infecciones. Aun así, es importante tomar el tipo correcto de antibiótico.

Las personas también deben evitar tomar antibióticos vencidos o antibióticos recetados a otra persona. La Dirección de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés)afirma que los antibióticos caducados o viejos pueden conducir a enfermedades más graves y resistencia a los antibióticos.

Medicamentos de hierbas

No hay evidencia de que los remedios herbales puedan tratar a COVID-19. Estos fármacos también pueden interactuar peligrosamente con algunos medicamentos recetados.

Fármacos recetados

Las personas no deben tomar los fármacos recetados de otra persona, incluso si un médico los recetó para tratar COVID-19 en alguien más.

Solo unos pocos fármacos y productos médicos recetados pueden ayudar con COVID-19, y por lo general solo son seguros si las personas los usan bajo la supervisión de un profesional de salud.

Para apoyar aún más la recuperación, una persona debe beber mucho líquido y descansar tanto como sea posible.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la mayoría de las personas normalmente se recuperan después de 2 a 6 semanas.

Sin embargo, algunas personas pueden experimentar efectos a largo plazo de COVID-19, también conocido como COVID prolongado o COVID de largo alcance.

Los síntomas pueden incluir:

  • debilidad muscular
  • fiebre baja
  • fatiga extrema
  • dificultad para dormir
  • dolores de cabeza
  • lagunas en la memoria
  • diarrea
  • vómitos
  • pérdida del gusto y el olfato
  • dolor de garganta
  • dificultad para respirar
  • palpitaciones cardíacas

Si una persona ha estado en contacto cercano con alguien que tiene COVID-19, necesita quedarse en casa y autoaislarse durante 14 días desde la última exposición.

Los CDC sugieren los siguientes marcos de tiempo antes de ver a otras personas, e insta a una persona a experimentar todo lo siguiente antes de ver a otros:

  • 10 días desde que sus síntomas aparecieron por primera vez
  • si han transcurrido 24 horas sin fiebre, sin el uso de medicamentos para reducir la fiebre
  • otros síntomas de COVID están mejorando

Las personas pueden tratar casos leves de COVID-19 en casa. Deben asegurarse de mantenerse hidratadas, descansar mucho y tomar medicamentos de venta libre para reducir la fiebre y el dolor.

Si una persona está experimentando dificultad para respirar, debe tratar de mantener la calma e intentar diferentes posiciones que le faciliten respirar. Si la dificultad para respirar es persistente o empeora, debe buscar atención médica.

Leer el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 28 de julio de 2021.

Versión original en inglés escrita el 3 de enero de 2021.

Última revisión médica en inglés realizada el 3 de enero de 2021.