El nivel de oxígeno en la sangre es la cantidad de oxígeno que circula en la sangre. La mayor parte del oxígeno es transportado por los glóbulos rojos, los cuales recolectan oxígeno de los pulmones y lo envían a todas las partes del cuerpo.
El cuerpo monitorea de cerca los niveles de oxígeno en la sangre para mantenerlos dentro de un rango determinado, de modo que haya suficiente oxígeno para las necesidades de cada célula del cuerpo.
El nivel de oxígeno en la sangre es un indicador de qué tan bien el cuerpo distribuye el oxígeno de los pulmones a las células, y puede ser importante para la salud.
La forma más eficiente de controlar los niveles de oxígeno en la sangre es mediante una gasometría arterial o ABG, en inglés. Para esta prueba, se toma una muestra de sangre de una arteria, generalmente en la muñeca. Este procedimiento es muy exacto, pero puede causar un poco de dolor.
Una prueba ABG puede ser difícil de hacer en casa, por lo que una persona puede preferir hacer una prueba alternativa, utilizando un pequeño dispositivo conocido como oxímetro de pulso.
Este instrumento de medición es un pequeño broche que a menudo se coloca en un dedo de la mano, aunque también se puede usar en la oreja o el dedo del pie. Mide el oxígeno en la sangre indirectamente mediante la absorción de luz a través del pulso de una persona.
Si bien la prueba del oxímetro de pulso es más fácil, más rápida y no causa dolor, no es tan exacta como la prueba ABG. Esto se debe a que factores como dedos sucios, luces brillantes, esmalte de uñas y mala circulación en las extremidades pueden afectar los resultados.
Para las personas que desean comprar un oxímetro de pulso, hay una variedad de dispositivos fáciles de usar disponibles en línea.
Un nivel normal de oxígeno en la sangre varía entre 75 y 100 milímetros de mercurio (mm Hg).
Un nivel de oxígeno en la sangre por debajo de 60 mm Hg se considera bajo y puede requerir suplementos de oxígeno, lo que dependerá de la decisión del médico y el caso individual.
Cuando el nivel de oxígeno en la sangre es demasiado bajo en comparación con el nivel promedio de una persona sana, puede ser una señal de una afección conocida como hipoxemia. Esto significa que al cuerpo le cuesta administrar el oxígeno a todas sus células, tejidos y órganos.
Los niveles bajos de oxígeno en la sangre pueden provocar una circulación anormal y causar los siguientes síntomas:
- falta de aire
- dolor de cabeza
- intranquilidad
- mareos
- respiración acelerada
- dolor de pecho
- confusión
- presión arterial alta
- falta de coordinación
- trastornos visuales
- sensación de euforia
- ritmo cardíaco rápido
La hipoxemia, o niveles de oxígeno por debajo de los valores normales, pueden ser causados por:
- falta de oxígeno en el aire
- incapacidad de los pulmones para inhalar y enviar oxígeno a todas las células y tejidos
- incapacidad del torrente sanguíneo para circular a los pulmones, recolectar oxígeno y transportarlo por todo el cuerpo
Varias afecciones y situaciones médicas pueden contribuir a los factores anteriores, entre ellas:
- asma
- enfermedades del corazón, incluyendo la cardiopatía congénita
- altitud elevada
- anemia
- enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC
- enfermedad pulmonar intersticial
- enfisema
- síndrome de dificultad respiratoria aguda o SDRA
- neumonía
- obstrucción de una arteria en el pulmón, por ejemplo, debido a un coágulo de sangre
- fibrosis pulmonar o cicatrices y daño a los pulmones
- presencia de aire o gas en el pecho que hace que los pulmones colapsen
- exceso de líquido en los pulmones
- apnea del sueño, cuando la respiración se interrumpe durante el sueño
- ciertos medicamentos, incluyendo algunos narcóticos y analgésicos
Es necesario consultar a un médico si alguien:
- experimenta dificultad para respirar severa y repentina
- experimenta dificultad para respirar al estar en reposo
- tiene dificultad para respirar severa que empeora durante el ejercicio o la actividad física
- se despierta repentinamente con dificultad para respirar o sensación de asfixia
- está a una altitud elevada (por encima de 8,000 pies o 2,400 metros) y experimenta dificultad respiratoria severa acompañada de tos, ritmo cardíaco rápido y retención de líquidos
El tratamiento para niveles bajos de oxígeno en la sangre incluye recibir oxígeno suplementario. Esto se puede hacer en casa usando oxigenoterapia en el hogar o HOT, en inglés.
Existe una variedad de dispositivos para administrar y monitorear HOT, pero algunos de ellos se consideran medicamentos y necesitan receta médica.
Las personas pueden tomar algunas medidas de cuidado personal para reducir los síntomas de falta de aliento y mejorar la salud general, así como su calidad de vida. Entre ellas:
- dejar de fumar
- evitar ser un fumador pasivo en lugares donde otros fuman
- llevar una dieta saludable con muchas frutas y vegetales
- hacer ejercicio regularmente
Los niveles bajos de oxígeno en la sangre no son necesariamente dañinos y pueden ocurrir en personas que pueden recuperarse, o en personas sanas cuando están a una altitud elevada. Estas personas no necesitan controlar sus niveles de oxígeno en la sangre regularmente.
Pero las personas con enfermedades pulmonares crónicas, como EPOC, fibrosis pulmonar o enfisema, pueden tener niveles de oxígeno en la sangre por debajo de lo normal como consecuencia de su enfermedad. Estas personas podrían requerir monitoreo regular de oxígeno en la sangre.
Las personas con bajo nivel de oxígeno en la sangre también pueden hacer cambios en el estilo de vida, como no fumar o mejorar su dieta y sus hábitos de ejercicio, además de recibir tratamiento con oxígeno suplementario.