La sensibilidad de las mamas no es necesariamente dañina y existen varias causas posibles. Sin embargo, algunas veces, la sensibilidad puede ser una señal de una afección subyacente.

Las mamas son estructuras complejas que cambian como resultado de cambios hormonales mensuales, embarazo, lactancia y envejecimiento. Muchas personas experimentan sensibilidad en las mamas, lo que puede aumentar la probabilidad de dolor. Un estudio determinó que 51.5% de las mujeres informaron experimentar dolor en las mamas, eventualmente.

La sensibilidad mamaria puede ser beneficiosa, por ejemplo, al aumentar el placer durante la actividad sexual y estimular a las personas a proteger sus senos. Sin embargo, para algunas personas, una mama puede volverse más sensible que la otra. Este síntoma puede causar preocupación y puede, eventualmente, indicar un problema médico.

En este artículo, exploramos algunas de las posibles causas de una mama sensible y discutimos cuándo consultar a un médico.

Woman with breast sensitivity explaining symptoms to doctor
Una persona con sensibilidad mamaria inexplicable debería de consultar con un médico.

La lactancia causa diversos cambios en las mamas. Algunas personas informan aumento en la sensibilidad en una o ambas mamas.

Si uno de los senos se siente repentinamente más sensible que el otro, o ambos están más sensibles de lo normal, las posibles causas pueden incluir:

Conducto lácteo bloqueado

Los conductos lácteos pueden bloquearse si no se drenan adecuadamente durante la lactancia. Los síntomas del conducto bloqueado pueden incluir:

  • un pequeño bulto en el seno afectado
  • sensibilidad
  • dolor
  • tensión
  • sensación de ardor

Es necesario liberar un conducto bloqueado lo más pronto posible para evitar la mastitis.

Las personas pueden drenar un conducto bloqueado al continuar lactando o bombeando leche normalmente. Masajear el seno antes o durante la lactancia puede estimular que la leche fluya a través del ducto.

Algunas personas también consideran que cambiar de posición para amamantar ayuda a facilitar un mejor vínculo que puede ayudar a drenar el conducto.

Mastitis

La mastitis es una infección mamaria que ocurre con mayor frecuencia debido a un conducto lácteo bloqueado. La infección puede causar dolor, enrojecimiento e inflamación en el seno. Algunas personas también se sienten enfermas y desarrollan fiebre.

Las personas con mastitis deberían continuar amamantando con ambos senos y masajear el seno afectado para drenarlo completamente. Las compresas tibias pueden ayudar a aliviar el dolor.

Un médico puede recetar antibióticos si la infección no desaparece por sí sola. Por lo general, es seguro continuar lactando mientras se toma este medicamento.

Ampolla de leche

Una ampolla de leche es un punto blanco en el pezón o areola que puede parecerse a una burbuja. Las ampollas algunas veces pueden ser muy sensibles al tacto.

Estas ampollas de leche con frecuencia ocurren junto con un conducto obstruido o mastitis. Para tratar una ampolla, una persona debería continuar dando de mamar o bombeando normalmente y hacer un masaje en el seno. Aplicar una compresa tibia puede ayudar a aliviar el dolor.

Otros cambios

Las mamas pueden cambiar mucho durante la lactancia. Una mama puede sentirse distinta a la otra dependiendo de si la persona ha extraído leche de cada seno.

A medida que las mamas se llenan con leche, algunas personas pueden experimentar dolor, inflamación o sensibilidad. Cuando baja la leche, es posible sentir un hormigueo inusual o sensaciones eléctricas en la mama.

Una lesión en una de las mamas puede causar sensibilidad, especialmente si hay inflamación. Algunas otras señales de una lesión mamaria pueden incluir enrojecimiento, secreción del pezón y dolor.

Algunas veces, la lactancia puede causar lesiones menores en las mamas o pezones. Otras lesiones pueden incluir golpes, heridas y raspaduras en los senos.

Las lesiones menores tienden a sanar por sí solas, pero aplicar una compresa tibia puede ayudar con el dolor y la inflamación.

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El ejercicio regular puede causar distensión muscular.

Las mamas se encuentran sobre los músculos pectorales, así que el dolor o la sensibilidad en estos músculos puede sentirse como si viniera de los senos. Las lesiones en los músculos pectorales pueden causar dolores agudos y punzantes o un dolor sordo.

Las causas comunes de estas lesiones incluyen distensión o exceso de uso de los músculos del pecho, particularmente cuando se practica deportes o levantan objetos pesados. Dar un masaje suave en estos músculos o aplicar hielo o calor puede aliviar el dolor y la sensibilidad.

Algunas personas experimentan dolor cíclico o sensibilidad que cambia durante su ciclo menstrual. El dolor cíclico se relaciona con el aumento de los niveles hormonales.

Una persona puede notar que sus mamas se sienten inflamadas, sensibles o con dolor en los días anteriores a su período.

Estos síntomas usualmente ocurren en ambos senos, pero es posible que sean más intensos en uno que en el otro.

Los cambios hormonales durante el embarazo pueden causar aumento en la sensibilidad del seno. Como con la mastalgia cíclica, esta sensibilidad usualmente sucede en ambos senos. Sin embargo, algunas mujeres pueden considerar que un seno o pezón es más sensible que el otro.

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No todos los bultos mamarios son cancerosos.

Muchas personas desarrollan uno o más bultos benignos en sus mamas en algún momento de sus vidas. Benigno significa que estos bultos no son cancerosos.

Los bultos pueden hacer que las mamas se sientan llenas, con dolor o sensibles. La sensibilidad puede ser constante o puede cambiar con el tiempo.

Algunos tipos comunes de bultos benignos incluyen fibroadenomas y quistes.

Los fibroadenomas son crecimientos gruesos y fibrosos que pueden formarse en uno o ambos senos. Estos crecimientos se pueden sentir gomosos o duros al tacto. Aunque con frecuencia son indoloros, los fibroadenomas pueden causar sensibilidad o dolor.

Los quistes de mama son sacos redondos u ovalados de líquido que pueden sentirse sensibles o suaves. Los quistes pueden variar en tamaño y pueden hacerse más grandes y dolorosos justo antes del período de la persona.

Los bultos mamarios benignos no requieren tratamiento, a menos que causen dolor o molestia. Algunas mujeres pueden considerar que los síntomas mejoran si evitan los alimentos o bebidas con cafeína.

Es esencial consultar a un médico sobre cualquier nuevo bulto que se desarrolle en los senos o cualquier otro cambio notable. A medida que los bultos benignos en los senos pueden dificultar que una persona detecte otros crecimientos o cambios, un médico puede recomendar exámenes mamarios o mamografías más frecuentes.

La sensibilidad de un seno puede ocasionalmente ser una señal de advertencia sobre cáncer de mama. Sin embargo, es poco probable que el dolor o sensibilidad en sí se deban a cáncer de mama.

Según la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, un nuevo bulto o masa en los senos es el síntoma más común del cáncer de mama.

Otros síntomas que pueden indicar cáncer de mama incluyen:

  • cambios en la forma o tamaño de un seno
  • cambios en la piel de un seno
  • secreción nueva o inusual de los senos
  • inflamación en el seno
  • el pezón se da vuelta hacia adentro

Las personas con estos síntomas deben consultar a un médico lo antes posible. El cáncer de mama es altamente tratable, especialmente cuando un médico lo diagnostica lo suficientemente temprano.

La tasa de supervivencia relativa general a 5 años para el cáncer de mama es 90%. Esta estadística significa que las personas con cáncer de mama tienen el 90%de probabilidades de vivir al menos 5 años después del diagnóstico en comparación con aquellas que no tienen la afección.

Para las personas con cáncer de mama que no se ha propagado fuera de la mama, la tasa de supervivencia relativa a 5 años es el 99%.

Generalmente, es seguro que las personas esperen unos cuantos días para saber si la sensibilidad desaparece. Sin embargo, es importante consultar con un médico inmediatamente si existen síntomas de infección grave, como dolor intenso, enrojecimiento, inflamación y fiebre.

Si la sensibilidad del seno dificulta que una persona amamante a un bebé, deberá buscar asesoría de un médico o asesor de lactancia lo más pronto posible.

Las personas también pueden tomar en consideración consultar con un médico sobre la sensibilidad del seno si:

  • esta empeora o causa dolor
  • aparece y desaparece sin causa aparente
  • hay inflamación, enrojecimiento, un bulto o secreción del pezón
  • ocurre junto con cambios en el suministro de leche
  • una lesión reciente en el seno o los músculos del seno no mejoran

La sensibilidad del seno no es usualmente señal de una afección grave. Las posibles causas de la sensibilidad pueden incluir cambios hormonales, lesiones, quistes y problemas de lactancia.

Usar un sostén de apoyo que no irrite los senos puede ayudar con cualquier tipo de dolor en las mamas. Algunas mujeres que amamantan consideran que evitar la ropa apretada y usar sostenes que no tienen refuerzo puede ayudar.

Se aconseja consultar a un médico sobre la sensibilidad del seno que empeora o no desaparece. Las personas que notan un nuevo bulto o masa en sus senos deberían consultar con un médico lo más pronto posible.

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