La esclerosis múltiple es una enfermedad progresiva del sistema nervioso central. Ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error los nervios sanos del cerebro y la médula espinal.

Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple, la enfermedad afecta a casi 1 millón de adultos en Estados Unidos.

Los síntomas de la esclerosis múltiple (EM) varían bastante y pueden ir de leves a debilitantes. Puede causar fatiga, entumecimiento, hormigueo, problemas de visión, pérdida de movilidad y parálisis.

Aunque no existe cura para la esclerosis múltiple, el tratamiento puede ayudar a controlar la enfermedad y retrasar su progreso.

La intervención temprana ofrece la mejor oportunidad de prevenir la discapacidad a largo plazo. Por lo tanto, es crucial reconocer los síntomas iniciales de la esclerosis múltiple y buscar atención médica inmediata. Sigue leyendo para obtener más información

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PhotoAlto/Frederic Cirou/Getty Images

La mayoría de las personas con esclerosis múltiple experimentan sus primeros síntomas en sus 20 o 30 años. Algunas de las indicaciones tempranas más comunes incluyen:

Cambios en la visión

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares informa que los problemas de visión son a menudo el primer síntoma de la esclerosis múltiple. La inflamación interrumpe la visión cuando afecta los nervios ópticos.

Los posibles cambios en la visión incluyen:

  • visión borrosa
  • visión doble
  • distorsión del color rojo-verde
  • pérdida de visión
  • dolor al mirar hacia arriba o hacia un lado

Fatiga y debilidad

La mayoría de las personas con esclerosis múltiple experimentan fatiga y debilidad. El daño a los nervios en la columna vertebral y el cerebro resulta en fatiga a largo plazo o crónica.

La debilidad afecta más comúnmente las piernas antes de extenderse a otras partes del cuerpo. El síntoma puede ir y venir, o durar varias semanas a la vez.

Hormigueo y entumecimiento

El hormigueo y el entumecimiento son otros signos comunes de advertencia tempranos de la esclerosis múltiple. Estos síntomas ocurren con mayor frecuencia en:

  • brazos
  • cara
  • dedos
  • piernas

Inicialmente, el entumecimiento y el hormigueo pueden ser leves, pero pueden volverse más graves con el tiempo. La mayoría de las veces, estos síntomas no son incapacitantes y aparecerán y desaparecerán sin necesidad de tratamiento.

Dolor y espasmos

Hasta dos tercios de las personas con esclerosis múltiple en todo el mundo informan dolor relacionado con la enfermedad. Una persona puede experimentar dolor a corto o largo plazo.

Los ejemplos de dolor a corto plazo incluyen:

  • dolor punzante en la cara (neuralgia del trigémino)
  • una sensación breve similar a una descarga eléctrica desde la parte posterior de la cabeza hasta la columna vertebral (signo de Lhermitte)
  • sensaciones de ardor o apuñalamiento alrededor del cuerpo (dolor neuropático)

El dolor crónico causa ardor, dolor o sensaciones de “alfileres y agujas”. Los espasmos musculares (movimientos bruscos y espasmódicos de las piernas y los brazos) también son comunes.

Mareos y problemas de equilibrio

Los mareos y los problemas de equilibrio afectan a muchas personas con esclerosis múltiple. Pueden experimentar:

  • desmayo
  • aturdimiento
  • náuseas
  • debilidad

Estos síntomas pueden hacer que las personas pierdan el equilibrio, se muevan torpemente o luchen por caminar.

Con menos frecuencia, las personas con esclerosis múltiple experimentan vértigo, que es la sensación de que el entorno da vueltas. Esto ocurre cuando las lesiones afectan las partes del cerebro que mantienen el equilibrio.

Problemas de vejiga e intestino

La mayoría de las personas con esclerosis múltiple experimentan algún grado de disfunción de la vejiga. Los problemas de la vejiga ocurren cuando las lesiones afectan las señales nerviosas que controlan la vejiga y la función urinaria.

Los síntomas generalmente incluyen:

  • aumento de la frecuencia urinaria
  • urgencia urinaria
  • dificultad para comenzar a orinar
  • micción nocturna (nicturia)
  • incontinencia
  • dificultad para vaciar completamente la vejiga

Los problemas intestinales son menos comunes que los problemas de vejiga en personas con esclerosis múltiple, aunque algunos experimentan diarrea, estreñimiento o pérdida del control intestinal.

Problemas sexuales

La excitación sexual comienza en el sistema nervioso central, cuando el cerebro envía mensajes a los órganos sexuales.

El daño a estos nervios hace que algunas personas con esclerosis múltiple noten cambios en sus niveles de deseo sexual, actividad sexual y capacidad para llegar al orgasmo.

Otros síntomas de la esclerosis múltiple, como la fatiga y el dolor, también pueden reducir el deseo sexual.

Cambios cognitivos y emocionales

Aproximadamente la mitad de todas las personas con esclerosis múltiple notarán cambios cognitivos que afectan su:

  • capacidad para concentrarse
  • razonamiento abstracto
  • capacidad de atención
  • memoria
  • habilidades de resolución de problemas
  • velocidad en el procesamiento de la información

Los problemas de salud emocional también son comunes, incluyendo depresión, estrés y ansiedad. Estos problemas pueden surgir a medida que las personas manejan sus síntomas y otros impactos de la esclerosis múltiple en sus vidas.

Otros síntomas

Otros síntomas que afectan a las personas con esclerosis múltiple incluyen:

  • dificultades respiratorias
  • dolores de cabeza
  • pérdida de audición
  • picazón
  • convulsiones
  • problemas del habla
  • temblores
  • dificultad para tragar
  • dificultades para caminar

La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que daña el sistema nervioso central. La causa exacta no está clara, pero los factores genéticos y ambientales probablemente juegan un papel en su aparición.

Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple incluyen:

  • Edad. La esclerosis múltiple aparece más comúnmente en personas entre los 20 y 40 años, pero puede presentarse a cualquier edad.
  • Sexo. La condición afecta al menos al doble de mujeres que hombres.
  • Antecedentes familiares. Una persona que tiene un familiar con esclerosis múltiple puede tener una mayor probabilidad de desarrollarla.
  • Infección. Varios virus pueden aumentar el riesgo de esclerosis múltiple, incluido el virus de Epstein-Barr, que causa mononucleosis infecciosa.
  • Región geográfica. La esclerosis múltiple es más común en climas templados que en regiones soleadas. Dentro de Estados Unidos, la condición es más común en los estados del norte.
  • Raza. La esclerosis múltiple puede afectar a personas de cualquier origen. Es más común entre las personas caucásicas, pero las cifras recientes sugieren que puede ser más común entre las mujeres de raza negra de lo que se pensaba anteriormente.

Cualquier persona con síntomas tempranos de esclerosis múltiple debe consultar a un médico sin demora. El daño al sistema nervioso central puede ocurrir incluso antes de que una persona experimente síntomas.

El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden proporcionar la mejor oportunidad de prevenir la discapacidad.

Muchos tratamientos pueden ayudar a retrasar la progresión de la esclerosis múltiple y aliviar síntomas como el dolor, la fatiga y los problemas de la vejiga.

Los signos de la esclerosis múltiple pueden variar bastante. La mayoría de las personas que desarrollan esclerosis múltiple comienzan a tener síntomas cuando tienen entre 20 y 30 años.

Los primeros signos incluyen cambios en la visión, entumecimiento y hormigueo, debilidad y fatiga. Sin embargo, estos también pueden ser signos de otras condiciones de salud.

Cualquier persona que tenga preocupaciones sobre los síntomas que pueden indicar esclerosis múltiple debe buscar consejo médico. Cuanto antes una persona comience el tratamiento, más efectivo será.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Stella Miranda el 11 de octubre de 2021.

Versión original actualizada el 7 de marzo de 2021.

Última revisión médica realizada el 7 de marzo de 2021.