Una persona que tiene una convulsión puede experimentar espasmos musculares, parpadear rápidamente, caer al suelo o perder el conocimiento. Necesitará diagnóstico médico y tratamiento para identificar la causa subyacente de las convulsiones.

Las convulsiones pueden ocurrir como efecto secundario de una afección que se origina en el cerebro, como la epilepsia.

También pueden ocurrir convulsiones no relacionadas con la epilepsia. Estas varían en tipo y pueden afectar a personas con afecciones que se pueden curar o revertir.

Otros desencadenantes de las convulsiones son:

  • fiebre alta
  • infecciones
  • traumatismos craneales
  • derrame cerebral
  • ciertos fármacos

En este artículo abordaremos con más detalle los síntomas y tipos de convulsiones, sus causas, los efectos secundarios y más.

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Elizabeth Fernandez/Getty Images

A veces, las personas experimentan ciertas sensaciones, llamadas aura, antes de un ataque. Estos síntomas son el resultado de cambios eléctricos en el cerebro que se presentan al comenzar la convulsión.

Actúan como una advertencia de que se producirá una convulsión. Sin embargo, los síntomas exactos dependerán de la parte del cerebro en donde comienza la convulsión.

Según John Hopkins Medicine, un aura suele ocurrir antes de una convulsión focal, especialmente una convulsión focal compleja. El aura más común involucra sensaciones como:

  • déjà vu
  • fatalidad inminente
  • miedo
  • euforia

También es posible experimentar cambios en la visión, anormalidades auditivas o cambios en su sentido del olfato antes de una convulsión.

Si una persona nota cualquiera de estos síntomas, es posible que quiera monitorizarlos. Registrar detalles de los síntomas y cuándo ocurren puede ayudar al médico a diagnosticar y tratar las convulsiones.

Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de convulsión que tenga un adulto, pero pueden incluir:

  • pérdida del conocimiento
  • caer al suelo
  • movimientos oculares rápidos
  • babeo o espuma en la boca
  • apretar los dientes o la mandíbula
  • experimentar incontinencia
  • espasmos musculares incontrolables
  • mirar fijamente a un punto
  • dificultad para hablar

Las convulsiones pueden durar unos minutos. Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) alientan a las personas a llamar al 911 si:

  • una convulsión dura más de 5 minutos
  • se produce una lesión relacionada con la convulsión
  • la persona nunca ha tenido un ataque antes

Los bebés también pueden tener convulsiones. Sin embargo, una persona puede tener más dificultad para reconocerlos porque las respuestas típicas y saludables de un bebé pueden parecerse a los síntomas de una convulsión.

Los recién nacidos comúnmente se sacuden, se retuercen o hacen muecas. Esto hace que una persona pueda fácilmente confundir estos movimientos con convulsiones, o no reconocerlos como síntomas de convulsiones en absoluto.

Los síntomas de una convulsión pueden incluir cualquiera o todos los siguientes:

  • rigidez espasmódica de los brazos o las piernas, que pueden alternarse de un lado al otro.
  • una sacudida hacia arriba de toda la parte superior del cuerpo, o una sacudida de ambas piernas hacia el vientre
  • cambios en las expresiones faciales, la respiración o el ritmo cardíaco

Según la University of Chicago Medicine, las convulsiones son particularmente probables si un bebé repite los mismos movimientos, que duran aproximadamente el mismo tiempo, a la misma hora del día, por lo general al despertarse o ir a dormir. Para los bebés propensos a las convulsiones, los síntomas suelen ocurrir todos los días.

En general, la investigación sugiere que la genética juega un papel importante en la posibilidad de que un bebé experimente convulsiones.

Según una investigación de 2018, un tercio de los niños con convulsiones febriles tienen antecedentes familiares de convulsiones. El riesgo de que un bebé tenga convulsiones febriles es de alrededor del 20 por ciento con un hermano afectado, y 33 por ciento con los padres afectados.

Después de una convulsión, una persona puede experimentar varios efectos que podrían persistir durante varios minutos o incluso horas.

Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidente Cerebrovascular (NINDS, por sus siglas en inglés), las personas pueden sentirse cansadas, débiles y confundidas después de que termina una convulsión. Otros síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, o dolor en los músculos que se contrajeron durante la convulsión.

Las secuelas específicas que una persona experimenta pueden ayudar a un profesional de salud a determinar en qué parte del cerebro se originó el ataque.

Un ejemplo es la parálisis de Todd, una parálisis temporal en parte del cuerpo debido al área del cerebro donde se originó la convulsión. Si la convulsión se originó en el lóbulo temporal, es más probable que una persona experimente cambios en el lenguaje o el comportamiento.

Según los CDC, existen dos tipos principales de convulsiones: inicio focal e inicio generalizado.

Las convulsiones generalizadas afectan ambos lados del cerebro e incluyen convulsiones de ausencia y convulsiones tónico-clónicas. Estos tipos de convulsiones producen muchos síntomas comunes, como:

  • movimientos oculares rápidos
  • pérdida de conciencia
  • espasmos musculares
  • hablar a los gritos
  • caer al suelo

Las convulsiones focales o parciales se originan en una sola área del cerebro. Las subcategorías de convulsiones focales incluyen:

  • Convulsiones focales conscientes. Estas afectan una pequeña porción del cerebro, y a menudo causan espasmos o cambios en los sentidos, como la visión, las sensaciones, el olor o el gusto.
  • Convulsiones focales inconscientes. Estas convulsiones pueden hacer que las personas se sientan aturdidas o confundidas. Una persona puede perder la capacidad de hablar o procesar el lenguaje durante varios minutos después de experimentar este tipo de convulsiones.
  • Convulsiones generalizadas secundarias. Estas convulsiones comienzan en una parte del cerebro, pero se diseminan a otras partes del cerebro a medida que progresan, lo que conduce a una convulsión tónico-clónica.

Las personas con epilepsia pueden experimentar todos estos tipos de convulsiones.

También pueden ocurrir convulsiones psicogénicas no epilépticas, debido a la angustia psicológica. Aunque estas no son convulsiones epilépticas, tienen síntomas similares.

Estos síntomas incluyen:

  • recobrar y perder la conciencia
  • temblor del cuerpo y la cabeza
  • ojos cerrados apretados

La investigación sugiere que la causa más común es un trastorno por conversión. Esto ocurre cuando una persona tiene los síntomas de una afección sin una enfermedad o lesión subyacente real.

Las células nerviosas del cerebro envían señales eléctricas para comunicarse. Cualquier cambio en esta actividad eléctrica puede causar convulsiones. Los factores que pueden causar actividad eléctrica anormal incluyen:

  • desequilibrio de electrolitos
  • fiebre alta
  • abstinencia de drogas o alcohol
  • conmoción cerebral
  • niveles altos o bajos de azúcar en la sangre

Según un artículo de 2021, la genética juega un papel en la probabilidad de experimentar epilepsia. El artículo también enumera otras posibles causas de convulsiones:

  • hipoglucemia
  • medicamentos
  • síndrome de abstinencia
  • sepsis
  • lesión cerebral traumática
  • fiebre
  • privación del sueño

Con una causa subyacente tratable, como la hipoglucemia, no es probable que las convulsiones vuelvan a ocurrir después del tratamiento.

En el caso específico de la epilepsia, los CDC establecen que la afección es más probable que se desarrolle en niños menores de 2 años, y adultos a partir de los 65 años.

No todas las convulsiones representan una emergencia, y aunque pueden poner en peligro la vida, los CDC afirman que la mayoría de las personas pueden vivir seguras con convulsiones. Las convulsiones pueden poner en peligro la vida si:

  • Ponen a una persona en riesgo de caer fuertemente, atragantarse o ahogarse.
  • Son el resultado de una enfermedad grave, como un derrame cerebral o un tumor cerebral.
  • Duran más de 5 minutos.

Aunque es muy poco frecuente, la muerte repentina inesperada en la epilepsia (SUDEP, en inglés) sí ocurre. Esto se refiere a muertes que no tienen otra causa que la propia convulsión.

La muerte repentina inesperada en la epilepsia es la causa de muerte en aproximadamente 1.16 de cada 1,000 personas con epilepsia.

Si una persona experimenta una convulsión por primera vez, necesitará atención médica inmediata. Un médico puede entonces diagnosticar la causa subyacente y sugerir el tratamiento apropiado.

Si una persona experimenta convulsiones posteriores más graves, también debe buscar ayuda médica. El médico puede analizar los patrones, hablar sobre los efectos secundarios y reevaluar el tratamiento para ayudar a reducir la gravedad de las convulsiones.

A las personas que experimentan convulsiones les puede resultar útil registrar los detalles de cada episodio para informar a su médico.

Si las personas ven a alguien sufriendo una convulsión, tendrán que llamar al 911 o un servicio de emergencia para cualquier convulsión que dure más de 5 minutos, o si se produce alguna lesión durante la convulsión, según los CDC.

Las convulsiones pueden ser epilépticas o no epilépticas, y provienen de una interrupción en la actividad de las células nerviosas en diferentes partes del cerebro. Las convulsiones suelen durar solo unos pocos minutos a la vez.

Una persona puede experimentar varios síntomas antes, durante y después de una convulsión.

El seguimiento de los síntomas específicos de una convulsión puede ayudar al médico a diagnosticar o ajustar el tratamiento para las convulsiones. Aprender a reconocer las señales de advertencia de una convulsión también puede ayudar a las personas a ir a un espacio seguro antes de que se produzca una convulsión.

Lee el artículo en inglés.

Traducción al español por HolaDoctor.

Edición en español por Suan Pineda el 30 de noviembre de 2021.

Versión original escrita el 29 de julio de 2021.

Última revisión médica realizada el 29 de julio de 2021.