En general, el sistema inmunitario protege al cuerpo de infecciones. Sin embargo, algunas personas con un sistema inmunitario débil son propensas a infecciones frecuentes.

El sistema inmunitario del cuerpo está formado por glóbulos blancos, anticuerpos y otros componentes, incluyendo los órganos y los ganglios linfáticos. Muchos trastornos pueden debilitar el sistema inmunitario y hacer que una persona se vuelva inmunocomprometida. Estos trastornos de inmunodeficiencia, que varían de leves a severos, pueden estar presentes desde el nacimiento o pueden surgir como resultado de factores ambientales. Estos incluyen:

  • VIH
  • ciertos tipos de cáncer
  • desnutrición
  • hepatitis viral
  • algunos tratamientos médicos

A veces, un trastorno de inmunodeficiencia puede ser tan leve que pasan años sin que la persona sepa que lo tiene. Otras veces, el trastorno es más grave y hace que una persona experimente infecciones frecuentes a lo largo de su vida.

En este artículo, analizamos los síntomas de un sistema inmunitario débil y brindamos algunos consejos para que las personas mejoren sus posibilidades de mantenerse saludable.

a woman washing her hands because it helps her stay healthy with her weak immune systemShare on Pinterest
Es necesario practicar una buena higiene para mantenerse saludable y evitar infecciones.

El síntoma principal de un sistema inmunitario debilitado es la susceptibilidad a infecciones.

Es probable que una persona con esta afección contraiga infecciones con más frecuencia que el resto de las personas, y estas enfermedades podrían ser más graves o más difíciles de tratar.

Estas personas también podrían padecer infecciones que una persona con un sistema inmunitario más fuerte no contraería.

Las infecciones que se suelen tener con un sistema inmunitario débil incluyen:

  • neumonía
  • meningitis
  • bronquitis
  • infecciones de la piel

Estas infecciones pueden reaparecer con una alta frecuencia.

Los otros síntomas de un sistema inmunitario débil pueden incluir:

  • trastornos autoinmunes
  • inflamación de los órganos internos
  • trastornos o anormalidades de la sangre, como anemia
  • problemas digestivos, incluyendo la pérdida de apetito, diarrea y calambres abdominales
  • retrasos en el crecimiento y el desarrollo en bebés y niños

Las personas con un sistema inmunitario débil pueden tomar varias medidas para maximizar sus posibilidades de mantenerse saludables y evitar la aparición de infecciones.

Higiene adecuada

Una de las maneras más fáciles para que las personas con sistemas inmunitarios débiles se mantengan saludables es practicar una higiene adecuada, que incluye lavarse las manos con frecuencia. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan lavarse las manos de la siguiente manera:

  • antes, durante y después de preparar comidas y meriendas
  • antes de comer
  • después de sonarse la nariz, estornudar o toser
  • antes y después de curar un corte u otra herida abierta en la piel
  • después de tener contacto con alguien enfermo
  • después de usar el baño o ayudar a un niño a hacerlo
  • después de cambiar un pañal
  • después de tocar un animal o el alimento o las necesidades de un animal
  • después de tocar la basura

Lavarse las manos de manera adecuada reduce significativamente las enfermedades. Según los CDC, el lavado de manos disminuye los casos de diarrea infecciosa en un 58% en personas con un sistema inmunitario débil.

Los CDC también afirman que lavarse las manos con agua y jabón puede ayudar a proteger a los niños y minimizar el número de muertes por neumonía y enfermedad diarreica en menores de 5 años.

Evita el contacto con personas enfermas

Las personas con sistemas inmunitarios debilitados deben evitar estar demasiado cerca de cualquier persona que tenga un resfriado u otra infección. Los virus y otras enfermedades infecciosas pueden propagarse de persona a persona a través del contacto cercano. También se pueden propagar en las gotitas de agua que una persona expulsa al aire cuando tose o estornuda.

No siempre es posible mantener distancia de las personas enfermas. Sin embargo, para los que tienen sistemas inmunitarios débiles es necesario evitar el contacto cercano, como abrazarse o besarse con la persona enferma, hasta que se resuelva la enfermedad. También deberían evitar compartir alimentos y bebidas con la persona.

Desinfecta objetos de la casa

Gérmenes que pueden causar enfermedades pueden vivir en algunas superficies del hogar, como las perillas de las puertas y los controles remotos. La cantidad de gérmenes que habitan en estas áreas puede reducirse al desinfectarlas regularmente.

Sigue los consejos del médico sobre la vacunación

En general, los médicos recomiendan que las personas se mantengan al día con sus vacunas.

Sin embargo, podrían aconsejar a una persona con un sistema inmunitario débil o comprometido que retrase o no reciba ciertas vacunas.

Si una enfermedad a corto plazo o un medicamento es responsable del sistema inmunitario débil, esta persona puede recibir la vacuna una vez que se resuelva la enfermedad o que termine el tratamiento.

Algunos ejemplos de vacunas que los médicos pueden recomendar retrasar o evitar incluyen:

  • vacuna triple viral contra sarampión, paperas y rubéola
  • vacuna viva contra la gripe
  • vacuna MMRV, que combina la vacuna triple viral con una vacuna contra la varicela
  • vacuna contra la rabia

Los CDC recomiendan un calendario de vacunación que la mayoría de las personas deberían tratar de seguir. Sin embargo, los que tienen un sistema inmunitario débil deben consultar con un médico para saber cuáles vacunas son seguras para ellos y seguir sus recomendaciones. Las vacunas pueden evitar que una persona se enferme gravemente.

Controla el estrés

El estrés puede debilitar aún más el sistema inmunitario y hacer que una persona sea más susceptible a enfermarse.

Algunas investigaciones muestran que una persona que está bajo un estrés excesivo tiene más probabilidades de enfermarse.

Las personas con un sistema inmunitario débil deben tomar medidas para controlar su estrés. Algunas prácticas que pueden ayudar reducir y controlar el estrés incluyen:

  • yoga
  • meditación
  • masajes
  • disfrutar de pasatiempos y hobbies

Duerme lo suficiente

De acuerdo con National Sleep Foundation, la falta de sueño tiene un efecto similar al del estrés sobre el sistema inmunitario del cuerpo. La falta de sueño altera la producción normal de glóbulos blancos, un componente crucial del sistema inmunitario del cuerpo.

Según los CDC, los adultos deben tratar de dormir al menos 7 horas por día, mientras que los bebés y los niños necesitan entre 8 y 17 horas de sueño, dependiendo de su edad.

Sigue una dieta saludable

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Una persona con un sistema inmunitario débil debe seguir una dieta saludable.

Una dieta saludable y equilibrada puede mejorar el bienestar general de las personas.

Para las personas con un sistema inmunitario débil, los médicos generalmente recomiendan una dieta rica en vegetales y frutas, que proporcionarán muchos nutrientes.

Si el sistema inmunitario de una persona está muy comprometido, porque está recibiendo tratamiento contra el cáncer, por ejemplo, un médico puede recomendar medidas adicionales para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos.

Entre ellas:

  • lavar todas las frutas y vegetales antes de pelarlas
  • evitar carnes, pescados y huevos poco cocidos
  • refrigerar comida con prontitud
  • elegir jugos pasteurizados y productos lácteos en lugar de productos no pasteurizados

Haz ejercicio regularmente

El ejercicio regular mantiene el cuerpo sano. Además de fortalecer el cuerpo, el ejercicio hace que este libere endorfinas que reducen los niveles de estrés. Sin embargo, si se tiene un sistema inmunitario débil es necesario cuidarse de no esforzarse demasiado, ya que esto puede debilitar aún más el sistema inmunitario.

Por lo tanto, las personas con un sistema inmunitario débil pueden evitar hacer ejercicio:

  • con demasiada intensidad
  • con demasiada frecuencia
  • por períodos prolongados sin parar a descansar

Considera tomar suplementos

Algunas vitaminas y minerales afectan el sistema inmunitario. Por ejemplo, una persona que tiene una deficiencia de vitamina C puede tener una inmunidad debilitada.

Otras vitaminas y minerales que pueden afectar la función inmunitaria incluyen:

  • vitamina A
  • vitamina D
  • vitamina E
  • hierro
  • ácido fólico
  • zinc

Cuando sea posible, es mejor obtener estos nutrientes de los alimentos, pero si esto resulta difícil, los suplementos pueden ayudar a mejorar la inmunidad. Puedes comprar una variedad de suplementos, incluyendo multivitaminas, en tiendas de salud o en línea.

El sistema inmunitario es un sistema complejo de células sanguíneas y órganos, y protege al cuerpo de gérmenes dañinos que pueden causar enfermedades. Si una persona contrae infecciones con frecuencia, podría tener un sistema inmunitario débil.

Las personas con sistemas inmunitarios débiles pueden tomar algunas medidas en casa para mantenerse saludables y maximizar la función inmunitaria.

Lee el artículo en inglés.